Nuevas palabras
Cuando entro a mi habitación observo que mi marido esta frente al espejo observando su reflejo con mucho interés, tiene el pantalón y el saco del traje nuevo puestos, y con la mano derecha sostiene la corbata a la altura del pecho simulando que la tiene puesta. Tiene un gesto de fascinación en la cara, me observa por el reflejo y sonríe de medio lado, como cuando eramos más jóvenes y nos permitíamos sonreír por cualquier tontería, eso ha cambiado un mucho, pero aún me dedica sonrisas de ese tipo cuando estamos solos y cuando algo le agrada demasiado. Como cuando Scorpius le regalo ese dibujo que hizo, donde se dibujo a el mismo de la mano con su abuelo en un boceto basado en palitos y bolitas y coloreado con lapicillos de colores, cabe mencionar que en ese tiempo Scorp estaba aprendiendo a dibujar así que rayaba todo a su paso con esos crayones que su padre insistía en cargar a todas partes como mejor entretenimiento para su hijo. Entonces volviendo a aquí y ahora me doy cuenta de que mi obsequio le ha gustado y me permito devolverle la sonrisa mientras camino hasta encontrarme detrás de él.
-Creo que me queda perfecto no lo crees Cissi querida?- pregunta mi esposo con voz seria, pero con una sonrisa oculta en sus ojos.
-Por supuesto, te vez muy guapo, como siempre, ya lo sabes querido- le digo abrazándome a su espalda, pero dejando mi rostro visible en el reflejo del espejo.
-me ha gustado, mi esposa y su excelente gusto, no por nada me case contigo-me dice dirigiendo su mirada hacia mi en lugar de a mi reflejo.
-bueno querido, creo que ambos hicimos una excelente elección en dado caso, de no ser por que estamos ya casados volvería a casarme ahora mismo contigo- le digo en tono juguetón.
-bueno querida entonces podríamos aprovechar justo ahora de nuestro titulo de matrimonio, si no es de tu molestia-dice en tono sugerente mente coqueto. Suelto una jadeo de incredulidad y le digo.
-tu no tienes remedio Lucius, además, la hora de la comida se acerca ya, no pretenderás hacer esperar a tu nieto, podrías desajustar su horario de comida- Me felicito internamente por mi coartada improvisada, sabiendo que si se trata de algo de su nieto no dudara en ir.
-Claro que no querida, en ese caso los deberes maritales pueden esperar-dice mi esposo besando el torso de una de mis manos y alejándose un poco de mi.
-bueno querido, en ese caso cámbiate de nuevo y te veré en el comedor, iré a verificar como le fue a los chicos (Scorpius y Draco) con sus trajes nuevos, enseguida te veo- le digo antes de darme la vuelta y dirigirme a la salida de la habitación.
-por que aún no me ha dicho que es lo que usara esta noche, mi señora- dice evitando que atraviese el marco de la puerta, sonrió internamente.
-querido arruinarías una sorpresa que es para ti?
-no querida.
-entonces espera a verme en la cena- le digo guiñándole un ojo.
-siempre y cuando me permita deshacerme de cualquiera que sea el vestido que usara esta noche, antes de ir a dormir, Señora Malfoy.
-usted no cambia nunca, ¿verdad señor Malfoy?-le pregunto divertida, pues me ha dejado claro por donde quiere que valla la cosa, este jueguito del señor y la señora Malfoy lo hemos usado siempre como una insinuación a una noche de pasión, desde el día posterior a nuestra noche de bodas.- eso depende de su comportamiento hacia nuestros invitados esta noche señor Malfoy- le digo antes de cerras la puerta y caminar con rumbo a la habitación de mi hijo.
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El día de mi fiesta de compromiso con Lucius fue espectacular, una noticia tan sonada como nuestra boda. Fue tres años después de que recibí aquella nota en pergamino en la que me preguntaba si querría casarme con él. Según mi madre aún era bastante joven a los diecisiete, por eso retrasamos cuatro años la fiesta oficial de compromiso, que fue una fiesta increíblemente lujosa. Nos casamos algunos meses después, a mis veintidós años y veintitrés de Lucius, y tres años más tarde fue que nació mi pequeño Draco. A diferencia de mi hijo y Hermione que se casaron a los veintiuno, esperando ya a Scorpius. Por lo tanto lo único similar entre una pareja y otra es que a pesar de que ella estaba embarazada, realmente Draco quiso casarse con ella y ella con el, por amor.
Siempre mostraron mucha ilusión por tener a Scorp, sobretodo mi hijo, quien desde que supo que era niño no dejaba de hablar de él y explicar que definitivamente tendría que gustarle el quidditch.
Lucius en ese tiempo apenas y quería ver a Draco, yo poco a poco me hice a la idea y resulto no ser tan malo saber que sería abuela, comencé a emocionarme con ello desde la primera vez que Draco trajo esa especie de fotografía muggle de colores gris con blanco en donde apenas se lograba distinguir una manchita en color gris que según Draco decía eso era mi nieto, al principio no le creí, pero tras mirarla muy a detalle si logre captar algunas formas que el me iba diciendo, desde ahí supe que quería conocerlo, si, definitivamente si.
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Toco la puerta apenas dos veces cuando mi hijo me abre la puerta ya enfundado en su traje, no completamente, pues lo único necesario de probar son el saco, el pantalón y la camisa, abre completamente permitiéndome adentrarme en la habitación que ahora si se encuentre perfectamente ordenada, Hermione esta parada frente a la cama probandole el saco a un soñoliento Scorpius, quien coopera sin objetar, mientras esta parado sobre el colchón de la cama para quedar a la altura de su madre.
-Hola madre-me dice Draco cerrando la puerta tras de si. Hermione voltea y sonríe a modo de saludo.
-no te aprieta de ningún lado cielo?- le pregunta Hermione a mi nieto.
-no mami-responde el simplemente-Hola abuela Cissi-me saluda con una sonrisa ligera, pues aún se le nota el sueño.
-Hola querido-le respondo yo.
-¿te gusta como me veo?- me pregunta una vez que su madre lo deposita en el suelo, le sonrió gentilmente antes de responderle.
-te vez aún más guapo que tu padre y tu abuelo- le digo con un tono que pretende ser secreto, pero lo suficiente alto como para que Draco escuche, Scorpius sonríe ligeramente antes de ruborizarse y asiente con la cabeza lentamente.
-mamá también me dijo que me veía más guapo que papá, solo que no estoy convencido- me dice sin despegar la mirada del suelo.
-bueno es que si lo eres, pero no se lo digas a papá-le dice Hermione.
-estoy aquí-dice Draco con falso tono de reproche, esta frente al espejo abrochándose el saco.
-oh vamos querido, no te vez nada mal-le reconforto falsamente, pues realmente no podría decidir quien luce más apuesto.
-Gracias madre.
-Hermione querida que tal te ha quedado el abrigo, te ha gustado?-le pregunto.
-Gracias Narcissa, no se como agradecerte, es precioso.
-De nada, en fin, cámbiense y no tarden mucho en bajar, ya debería estar la comida, Lucius y yo los esperaremos.
-de acuerdo Narcissa no tardaremos-me asegura Hermione que ahora ha vuelto a subir a Scorpius a la cama para quitarle el traje.
-eso espero querida.
-abuela Cissi-dice Scorpius a quien Hermione le esta poniendo una playera muggle.
-que sucede querido-le pregunto.
-gracias por el obsequio-me dice señalando el saco que su madre esta colgando en un gancho sobre el dosel de la cama.
-de nada querido, solo disfruta este día-le digo antes de dirigirme hacia el comedor.
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Recuerdo a la perfección la primera palabra de mi nieto, estaban aquí en Malfoy manor, era verano y Draco estaba en la biblioteca con Scorpius, mientras Hermione y yo bebíamos té en una de las mesas del patio, cercanas al a biblioteca por supuesto, por si Draco necesitara ayuda con Scorp, Lucius como siempre estaba en su despacho atendiendo quien sabe que cosas.
Flashback
-No te parecen increíbles los cambios que ha tenido Draco este ultimo año- le pregunto a Hermione mientras se lleva la tasa de te a los labios para beber un poco.
-Bueno, sin duda ha cambiado bastante, se preocupa mucho por todo lo que tenga que ver con Scorpius-responde ella claramente orgullosa de su esposo.
-quien lo diría, es raro ver a mi hijo con su hijo, aunque ya era tiempo, aún me cuesta creerlo-le digo antes de beber de mi tasa de te.
-si, siento una fascinación extraordinaria cuando veo que Draco es muy paternal, tan protector.
-aunque no lo creas mi esposo Lucius también se preocupaba mucho por Draco, a su manera claro.
-era de suponerse-responde ella simplemente.
-saluda a las chicas Scorp-dice Draco mientras sale por la puerta de la biblioteca que lo trae hacia el patio. El pequeño nos mira con sus grandes ojos grises bien abiertos y le dedica una amplia sonrisa a su madre cuando se percata de su presencia.
-Vamos Draco es muy pequeño aún para...
-Daaacoo-me interrumpe mi nieto.
-¡¿quee!?-grita mi nuera emocionada y con los ojos llenos de brillo.
-¿Draco?- pregunto mirando a mi hijo lleno de asombro alternando mi mirada entre Draco y su hijo, el niño sonríe al escuchar la alegría de su madre y suelta una risita.
-así es-dice mi hijo con naturalidad al parecer ha estado practicando las silabas, debe de ser la palabra que más escucha, Draco esto Draco el otro, Hermione me dice Draco, tu me dices Draco, mi padre me llama Draco, a ti yo te digo madre, papá te dice querida, Hermione Narcissa, A mi padre, le digo padre a ti te digo madre y a Hermione le digo Herms, de modo que Draco es la palabra más mencionada en esta casa- explica mi hijo, tiene lógica, pero me parece muy curioso que de entre todas las frases que puso usar para hacerla su primera palabra escogiera el nombre de su padre.
-Daaco-vuelve a decir mi nieto. entonces reacciono.
-Lucius!!-grito desde la puerta de la biblioteca-corre rápido tu nieto ha dicho su primera palabra!!-digo a todo pulmón mientras Scorpius repite una y otra vez el nombre de Draco.
Lucius no tarda en llegar a donde estamos dispuesto a escuchar a su nieto.
-Daacoo-repite una vez más antes de bostezar y acurrucarse contra el pecho de su madre para poder dormir. Hermione que no cabe de orgullo solo puede arrullarlo entre sus brazos con una gran sonrisa, mi esposo que se ve sorprendido y algo conmocionado solo puede alternar la vista entre padre hijo y yo. Draco solo observa la escena con una sonrisa de medio lado, pero enternecida.
Fin del flashback
Ese día es uno que no voy a olvidar, así como tampoco olvidare la complicidad que hubo entre Draco y Scorpius desde que era un bebé, todos los niños Malfoy parecen sentir una Fascinación por los Malfoy padres, Lucius con mi suegro Abraxas, Draco por Lucius y actualmente Scorpius por Draco.
Scorpius podría pasarse todo el día jugando con Draco, o también acompañando a su madre aquí y allá, le fascina contarnos todo lo que hace con sus padres, quien al parecer se encargan de llevarlo a muchos lugares mágicos y muggles como pueden, Scorpius suele contar a detalle historias que le cuentan sus padres, como Draco cuando conoció al famoso jugador víctor Krum, o como Draco se sintió celoso por que su madre Bailo con la super estrella de quidditch, pero al parecer su favorita es en la que le cuentan como se conocieron en la entrada del gran comedor de Hogwarts y el enamoramiento instantáneo de Draco, a Scorpius le encanta escuchar sobre Hogwarts, pues sus padres siempre le dicen que cuando crezca lo suficiente podrá ir ahí, lo que más le emociona es que sabe que ahí van a estar sus amigos, Alexandre Zabini, Lorcan y Lysander Nott, así como Roxane Weasley (que es la única hija de Ronald Weasley de la edad de Scorp), y Albus Severus Potter, hijo del joven Potter, y esta también el nieto de mi hermana Andromeda, Teddy Lupin, que son los niños con los que hasta ahora ha entablado amistad por ser compañeros tanto de juego como de travesuras, según me cuentan Draco, Hermione y el mismo Scorpius.
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N/A: Disculpen si me tarde en actualizar, es que la inspiración no me llegaba :P ,pero hoy decidió aparecerse por mi casa así que solo me queda decir que muchas gracias por leer.
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