Hoy amaneció sereno
8/11/2020
Hoy amaneció sereno y esa serenidad se mantuvo a lo largo del día.
Ma. Noel pasó con la abuela y perdió el invicto pues hoy la mandó a que se callara la boca. Me puse re contenta porque, que haga diferencias, no es nada justo. Con Ma. Noel pasaron lindísimo hablando de diferentes cosas, recordando momentos agradables, llamaron por teléfono a la Ita y a Xime. En un momento mamá le pidió el teléfono ( el de ella lo tenemos guardado porque se excita mucho llamando a todo el mundo), y empezó a marcar números inexistentes. Estaba entretenida. Pero en determinado momento se oyó la voz de un contestador en un idioma del Medio Oriente. ¡Y ahí mismo se terminó el juguete! Cuando volvió a pedir el celular, Ma. Noel le dijo que no tenía batería.
A Lile le dijo que quería todos sus pantalones colgados frente a ella.
- Abuela, no podemos hacer eso.
- Sí, podemos. Todos ahí, de allí hasta allá - dijo señalando toda la pared que está frente a su cama.
En la tardecita entró Ricardo, su nieto de corazón, y se quedó más de dos horas charlando y mimoseándola.
- ¡Encontré divina a la gordita! (comparando con el domingo pasado), estaba sentada en la cama, me conoció en seguida, charlamos hasta ahora. Sentada igual que cuando vine con María Noel, y entre medio nos acomodamos un poco porque se va viniendo de costado pero me parece que de mimosa nomás, para que la abrace 😅. Me pidió varias veces que la lleve a la casa de la madre que estaba sola y extraña mucho al papá - nos contó Riki
- Quedate tranquila, tu mamá no está sola. Tu papá está con ella - le dijo.
- No. Papá no está con ella porque mamá quedó viuda y no le gusta estar sola. Yo quiero ir a acompañarla.
Ricardo siguió contándonos
- Eso lo reiteró varias veces, que nos fuéramos, que la llevara, incluso entre otras charlas, de nuevo lo volvía a repetir.
También me dijo que yo era medio atorrante, que le parecía que la dragoneaba antes...jajaja. Entre risas le pude decir que seguro era otro muy parecido a mí y le recordé que yo me había terminado casando con Lile. Ahí vimos fotos del casamiento y se vio hermosa bailando el vals. En eso María salió a buscar la comida y me preguntó cuáles eran los cuadros que jugaron ayer porque quería que le apostara cien pesos al que había ganado 😅 (flor de viva la gordita). Le nombré todos los cuadros de Montevideo, los de la Liga de Florida, los departamentos, ninguno era, pero ella quería que le apostara, sí o sí.
- Andá y preguntale a los Pérez, ellos deben saber (y señalaba para la ventana donde se reflejaban ellos mismos). Son dos que tienen el mismo apellido.
Los Pérez siempre fueron vecinos de mamá.
- Andá, preguntales. Están allí sentados.
María bajó las cortinas pero mamá siguió insistiendo, así que Ricardo se fue a hablar con los vecinos.
- Los llamé y no me contestaron. Deben estar durmiendo.
- Bueno, dejalos. Mañana preguntamos y vos le apostás al que ganó (El mejor entretenimiento que tenía mamá era ir al casino. Cuando íbamos todos, mamá parecía un tero detrás de las maquinitas, buscando a papá. Si confirmaba que papá no andaba cerca, sacaba plata de su cartera y nos pedía que le fuéramos a comprar fichas. Cuando papá le preguntaba cómo le estaba yendo, ella le mostraba las fichas y le decía que iba ganando. Los hijos y los nietos siempre fuimos sus cómplices).
- Después de cenar siguió mimosa y charlatana. Cuando me despedí me dio deberes para hacer: que vaya a ver si la madre está bien y que le pregunte a José cuáles son los dos cuadros que jugaron ayer. 😅
Lindo día, apacible, con ganas y fuerza. Un día que ilusiona y nos llena de esperanzas.
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