1.

La mirada de Baekhyun estaba sobre el pergamino que pintaba con parsimonia. Siempre se destacó por el talento que tenía en el arte y sus pinturas siempre fueron vendidas a alto costo.

Aún recuerda cuando fue invitado al palacio a retratar a la familia real y todo el dinero que ganó por eso. Él era feliz por tener que darle un sustento sólido a su padre y hermana, después de todo eran la única familia que tenía. Su madre murió hace un tiempo y, aunque a veces era complicado, en días como hoy toda la tristeza se iba.

El retrato de Kyungsoo se veía impecable porque así quería él que se viera. Incluso cuando no estuvieran vivos, deseaba que el rostro del joven sea admirado año tras año. La belleza del príncipe siempre lo cegó, pero al tenerlo más cerca, al convivir con él lo hizo más notorio. Baekhyun sentía su corazón palpitar cada vez que miraba al apuesto joven a la cara y se sentía dichoso de poder recibir esas preciosas sonrisas en forma de corazón, incluso si sólo eran amigos.

—¡Hey, Baekhyun! —Gritó el príncipe—. Estás tardando mucho con mi retrato.

—Es porque eres tan horrible que no puedo pintarte —Kyungsoo se acercó a él y le dió un golpe en la frente. El pintor amaba hacerlo enojar y ver cada una de sus facciones.

—Eres un idiota. Soy hermoso y lo sabes —el príncipe se sentó a su lado y sus labios formaron un puchero—. Odio que me digas que soy feo.

—Es una broma, eres muy apuesto.

Kyungsoo sintió sonrojarse. Kyungsoo solía sonrojarse mucho con la presencia de Baekhyun, le gustaba su cercanía, su voz y todo lo relacionado con él. Sus manos eran lo que más le gustaba observar, pero en realidad, él quería saber cómo se sentirían sobre su cuerpo.

Ambos se amaban sin saberlo y se anhelaban con el más profundo amor que alguna vez sentirían.

Do Kyungsoo era el siguiente en la línea de sucesión y con ello venían responsabilidades que tenía que acatar. La única que no quería aceptar era el matrimonio porque si alguna vez se contrae matrimonio tendría que ser con Baekhyun, incluso sabiendo que eso era imposible. Por ahora eran amigos y con eso le bastaba.

Acostados en el suelo de un lugar apartado del palacio miran al cielo sin decir nada. Ellos no necesitaban hablar para estar cómodos. El silencio entre ellos era suficiente.

—¿Has pensado que se sentirá tocar el cielo? —pregunta el príncipe sin dejar de mirar el panorama.

—No, realmente quisiera sentirlo alguna vez.

—Baek. ¿Podrías cantar? —Kyungsoo amaba todo del pintor, pero escucharlo cantar era la número uno.

El pintor entonó una melodía que nadie conocía, solamente él. Baekhyun era un artista en toda la extensión de la palabra, podía pintar, cantar e incluso inventar canciones.

—Baek, ¿esa es nueva? —estaba seguro, pero quería escucharlo de su boca. Do Kyungsoo conocía cada cosa de Baek incluyendo las cosas que cantaba.

—Sí, la escribí mientras pensaba en el amor. —El príncipe lo miró confundido, Baekhyun nunca hablaba del amor—. ¿Sabés? A veces, quisiera huir de aquí e iniciar en un lugar donde nadie me conozca y vivir mi amor libremente.

—¿Estás enamorado? —Kyungsoo no quería saber la respuesta.

—¿Que es el amor, Kyungsoo?

—Es un sentimiento —contestó.

—Es un estado de ánimo —Baekhyun por fin lo miró—. Es sonreír cuando esa persona sonríe, es llorar cuando ves que llora, es anhelarla cuando no la ves. El amor es más que un sentimiento me suena tan momentáneo y a mí me gustaría la eternidad.

—Ella… ¿La conozco?

—Algún día te diré.

Baekhyun sin más se levantó, cuando el sol comenzaba a bajar era hora de regresar a su casa. Esperaba que las cosas que le dijo a Kyungsoo se diera una pista porque mientras más callaba, más se ahogaba. Era por eso que decía que era un estado de ánimo porque cuando callas, duele.

Regresó al pueblo y vió las "protestas" de la gente. Últimamente no estaban felices con los gobernantes y algunos rebeldes estaban dispuestos a atacar a la dinastía. Él estaba realmente preocupado por la seguridad de Kyungsoo y, aunque quería decirle hoy, se perdió en él, en su presencia. Regresaría en tres días con los retratos terminados y con una confesión.

—Padre, llegué.

—Baekhyun —el joven era ajeno a qué gente del palacio estaba en su humilde hogar y cambió su semblante a uno que realmente le preocupó.

—General —saludó el joven al ya tan conocido hombre, Kim Jongin era la piedra en su zapato.

—Baekhyun, por órdenes de la familia real es necesario que pasen un tiempo en el palacio.

—Acabo de quitarme de allí, no me fue informado nada.

—Te recuerdo que desapareciste con el joven príncipe —esto fue dicho con enojo porque Baekhyun no era estúpido, ambos estaban enamorados de la misma persona—. Nosotros estamos aquí protegiendo a tu familia por órdenes del Rey.

—¿Kyungsoo…?

—Su alteza —corrigió el general.

—¿Está enterado de esto? 

—Fue notificado por su padre apenas. —El general salió de la casa, pero antes anunció— Los caballos están esperándolos, no tarden.

Baekhyun no estaba entendiendo mucho, pero obedeció. Cree que eso tiene que ver con las rebeliones y él especial cariño que tiene con él la dinastía o tal vez estaba sucediendo algo que no entendía.

Regresó al lugar en donde recientemente estaba y le pareció increíble la cantidad de soldados que estaban en la entrada, como si estuvieran esperando un ataque ¿A caso ya sabían de la posible rebelión? Fue dirigido al gran salón donde estaban los Reyes y el futuro príncipe. Cuando eso sucedía, Baekhyun no podía evitar sentirse inferior.

—Joven, Byun —empezó el Rey—. Usted es parte importante en la familia real, es por eso que ante los rumores se quedará resguardado aquí y nos ocuparemos de que no le suceda nada, ni usted, ni a los suyos.

—Su majestad, no me considero digno de tal privilegio.

—Es una orden de tu Rey.

—No soy quien para desafiar su autoridad —el joven hizo una reverencia y fue dirigido por un camino.

A la familia se le asignó un cuarto enorme para que pudieran vivir ese tiempo.

Hace mucho tiempo, Do Kyungsoo expresó sin querer los sentimientos que tenía por el pintor a su padre, quien en lugar de enojarse sonrió y comprendió. Sin embargo, le dijo que no era posible ya que no era bien visto, que podía tenerlo a su lado el tiempo que quisiera, pero no podía ser más que su amigo. Era por eso que el Rey insistió en la protección del joven plebeyo.

Los Byun fueron invitados a la cena y el joven pintor declinó la oferta. Estaba tan sumergido en su pintura que el hambre pasó a segundo plano. 

No sabe cuánto tiempo pasó, pero el ruido de la puerta deslizándose lo sacó de su concentración.

—Pedí no ser interrumpido —soltó el joven sin voltear a ver.

—Vaya, no sabía que el príncipe tenía que obedecerte —Baekhyun giró al reconocer la voz y sonrió. Con sumo cuidado tomó la pintura y la alejó de la vista del príncipe— Llevas tanto en mi pintura que empiezo a creer que si soy feo.

—No, es solo qué, estoy haciendo algo mejor. 

El príncipe se acercó a él y lo jaló, Baekhyun lo siguió aún si no sabía a dónde iban porque estaba dispuesto a ir al fin del mundo, siempre y cuando fuera a su lado.

Llegaron a una especie de laguna que estaba escondida casi a los límites del palacio y, aunque Baekhyun estaba nervioso por el eminente peligro, Kyungsoo sonreía y eso le bastaba.

—Siempre he querido saber qué son esas cosas —Kyungsoo hacía como sí quisiera atrapar algo—. ¿Serán estrellas perdidas?

—Son luciérnagas, en lugares donde está más oscuro se pueden apreciar mejor —Baekhyun se acercó y lo miró—. ¿Vienes seguido?

—No, realmente lo descubrí hace poco y quise traerte.

—Es precioso.

—Baekhyun, quiero saber acerca de la persona que te gusta.

El joven sonrió y lo jaló para que se sentara a su lado.

—La persona que me gusta —el pintor puso su mano en su barbilla e hizo mueca de estar pensando—. Es inteligente, pero es algo torpe a veces. Es preciosa, me gusta cuando sonríe y corre detrás de los animales. Oh, es buenísima con el tiro de arco.

—Como yo…

—Sí, cómo tú.

Kyungsoo sentía su corazón romperse ante las declaraciones, pero sí Baekhyun estaba feliz, él también debería estarlo.

—Me encanta su cabello negro y sus ojos oscuros, su sonrisa infantil y la manera en la que me mira.

—Suenas enamorado.

—Lo estoy.

—¿Qué es lo que más te gusta de esa persona?

—Su inocencia e ignorancia ante lo obvio —Kyungsoo lo miró con dudas—. Él es tan infantil…

—¿Él…?

—Cree que las estrellas pueden estar aquí en la tierra, con nosotros.

El corazón de Kyungsoo palpitó con fuerza y sonrió, no pudo evitar ponerse nervioso y apartar la mirada. Baekhyun tomó su barbilla y lo hizo mirarlo.

—Siempre quise decirte esto, pero creo que lo mejor es mostrarte.

No dudó cuando chocó sus labios con él.



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Agradezco a mi fav UnicornGened. Por ser parte de esta idea y darme sapes cuando lo arruino. Al Mai lob💖

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