Pasaron tres días y Mu por fin despertó, sin embargo desde el cuarto día Shaka ya no estaba ahí a su lado, se había enclaustrado en la casa de virgo, supo que se había despertado pues todos corrieron a su templo a decirle, pero él se negó a ir a verlo ante la mirada asombrada de sus compañeros.

Cuando Shion supo que había vuelto en si corrió hacia con él y lo abrazó.

-Le diré a Shaka que al fin despertaste-le sonrió, pero Mu arqueó una "ceja". Shion entonces lo miró con intriga, había dicho Shaka y Mu ni siquiera mostró el mínimo brillo en sus ojos, por un momento tuvo un mal presentimiento y prefirió no cuestionar a su discípulo al respecto para no ocasionarle angustia.

Más tarde visitó a Shaka en virgo y después de un largo estira y afloja logró que le confesara lo que había hecho, al principio Shion se molestó mucho por el descaro que había tenido de borrar las memorias de Mu así sin más, pero al ver la tristeza en los ojos de Shaka entendió perfectamente sus sentimientos y terminó por decirle que había hecho lo correcto, a pesar de que seguía pensando que era un grave error y un impulso de un chiquillo de 7 años enamorado y con miedo.

Pensó ordenarle que le devolviera sus memorias pero después de mucho meditarlo resolvió que lo mejor para ambos niños era que se olvidaran el uno del otro, recordando nuevamente su propia experiencia con Dohko. Pidió entonces discreción a todos los habitantes del santuario, lo cual ocasionó diferentes corrientes de pensamiento, pero aun así todos debían obedecer pues era una orden directa del patriarca.

Pasaron un par de días y Shaka hizo su examen para ganar la armadura de virgo, no tuvo que esforzarse mucho para que dicha armadura lo aceptara. En el evento se cruzó con Mu por casualidad, quien se mantenía como un niño noble y cordial, por lo tanto lo más natural para él fue felicitar a Shaka por ganar la armadura, pero el ahora caballero de virgo se paso de largo sin siquiera voltearlo a ver.

Esta actitud se volvió una constante entre ambos logrando entonces que Mu perdiera toda comunicación con el rubio.

Poco después Mu ganó la armadura de Aries, logrando un excelente manejo del muro de cristal y el resto de las técnicas, ese día Shaka se encerró en virgo y no hubo poder humano que lo sacara de ahí.

Semanas después Aioros, quien tenía la costumbre de levantarse temprano en las mañanas y rezar a los pies de la estatua de Athena, tiene la fortuna de encontrar una preciosa bebé, siente en ella un cosmos tan cálido y poderoso que no duda por ningún momento que esa niña es la reencarnación de su Diosa. Inmediatamente la toma en brazos y la lleva con Shion, quien ya había tenido la visión en Star hill de la venida de la próxima guerra santa, por lo cual no se asombra con la infanta, sino que más bien se alegra y Aioros descubre que el Patriarca ya tenía toda una habitación acondicionada para la criatura.

Ese día Shion habla con el caballero de sagitario y le confiesa sus planes, que él sabe que no le queda mucho tiempo en este mundo y que el santuario necesitará un nuevo patriarca, finalmente le sonríe diciéndole que él considera que la mejor opción se encuentra justo frente a sus ojos.

Esto llega a oídos de Saga, quien corrompido por los pensamientos de Kanon siente que su mente comienza a divagar y turbarse, Kanon lo cita entonces en Cabo Sounion para planear una estrategia en la cual Saga se vuelva el patriarca y así juntos dominen el santuario, el menor alega que Saga tiene un lado malvado al igual que él y este termina por golpearlo y encerrarlo en la cárcel de Cabo Sounion para que muera ahogado, intentando de cierto modo que esos malos pensamientos mueran junto con su gemelo. Pero el daño ya estaba hecho y esa era solo la primera de las tantas atroces acciones que el joven géminis estaba por cometer.

....

Esa misma noche Mu siente el cosmos de su maestro desvanecerse y corre a la sala patriarcal sudando frío, pues estaba consciente de la avanzada edad de Shion. Sin embargo, cuando llega a dicho recinto se queda pálido pues en la silla está quien parece ser el patriarca, confundido y un tanto asustado Mu regresa a Aries y no puede evitar tener un mal presentimiento...de pronto entiende que ese no es Shion, apesadumbrado se sienta en las escaleras mirando a la nada y es despertado de su letargo por una voz en su mente.

-Mu, Mu de Aries...

El pequeño se levanta de un brinco al ser incapaz de reconocer la voz.

-¿Quién me llama?-contesta con notable angustia.

-Yo soy Dohko, el antiguo caballero de Libra, quien ahora reside en los cinco picos. Escúchame con atención Mu, debes irte del santuario lo más pronto posible, pero no deberás decirle a ninguno de tus compañeros a donde te diriges, pues serás acusado de traición por desertar e irán a matarte, hazlo rápido...

Mu se quedo helado al recordar que su maestro le había hablado de ese caballero, su mejor amigo...-Pero, maestro Dohko ¿Por qué debo marcharme? ¿Son acaso...mis sospechas ciertas?

-Así es muchacho, tu maestro ya no se encuentra entre nosotros y no sabemos quién está en su lugar, es mí deber protegerte, se lo debo a Shion quien hizo tanto por mi... ¡Parte entonces a Jamir lo antes posible, ahí estarás seguro!

-Pero, ¿Y los demás? ¿Qué pasará con ellos?

-Llegará el momento muchacho de revelarse contra el santuario, pero tú como discípulo de Shion serás asesinado si no huyes, ¡Entiéndelo! Eres el primero al que el falso patriarca mandará matar.

Mu lo comprendió y con lágrimas en los ojos asintió con la cabeza-Le agradezco mucho Maestro Dohko, estoy en deuda con usted...

Con ello el lemuriano tomó todas sus pertenencias (que no eran muchas) y partió esa misma noche a Jamir, sin siquiera tener oportunidad de rendirle tributo a su amado maestro por su muerte.

Al día siguiente aparece un hombre llamado Arles en el santuario, formado por una poderosa ilusión de Saga, quien anuncia haber sido la mano derecha de Shion antes de que los niños llegaran a Atenas y que había vuelto al sentir que el antiguo patriarca había fallecido, los jóvenes se sorprenden mucho con la noticia de la muerte de Shion, quien es enterrado con honores. Se dictamina entonces que Arles será el nuevo patriarca, realmente nadie sabe de dónde surge este personaje pero el rumor de su relación con Shion se extiende tan prontamente que se convierte entonces en una verdad.

A la par, nadie conoce el paradero de Saga, se presume fue enviado a una misión de la cual ya no volvió, creyéndolo muerto.

Aldebarán acude a Aries para ver como se encuentra Mu por la noticia, pero en su lugar halla el templo completamente vacío. El tauro entra en pánico e inmediatamente manda llamar a todos los caballeros dorados, entre ellos Shaka, para preguntarles si alguno sabía a dónde se había ido pero ninguno tenía la respuesta.

-Desertó-Murmuró Aioria

-Eso se paga con la muerte...-dijo Milo.

-¿Sera el nuevo patriarca capaz de mandar matar al discípulo de su amigo?-Preguntó Camus.

-Debe hacerlo, son reglas del santuario-aseveró Shura-Por lo tanto están por encima de su voluntad.

"No tardarán en mandar a alguno de nosotros a buscarlo y acabar con él...por Dios espero que no sea a mí, sería incapaz de matar a Mu...pero son reglas del santuario y Mu las conocía, así que si ha desertado él sabe a lo que se atiene..."

Shaka escuchaba todas estas palabras en shock, matarían a Mu... ¿De qué había servido su sacrificio entonces? ¿De que servía el haber renunciado a él si no podía garantizar su seguridad? Apretó los puños maldiciendo al lemuriano por su estupidez, se dio la media vuelta y dirigió sus pasos al recinto del Patriarca, se arrodilló ante él y le informó de la desaparición del caballero de Aries, pidiéndole le autorizara acabar con él personalmente.

Shaka acudió entonces a Jamir, atinando el destino de Mu por conocerlo tan bien, no había colocada ninguna barrera por lo cual pudo llegar con facilidad. Cuando Mu sintió su presencia se sobresaltó y fue inmediatamente a su encuentro. No portaba su armadura, sino sus ropas tradicionales, el indio hizo su mayor esfuerzo por mostrarse indiferente ante él.

-Shaka-murmuró-¿Estás aquí para acabar conmigo por haberme marchado del santuario?

El indio asintió con la cabeza-Es la orden que se me ha dado, sin embargo...

Mu lo miró con sospecha, conocía el poder de Shaka y si él hubiera querido ya estaría muerto.

-No voy a hacerlo Mu-finalizó el rubio, para después con un rápido movimiento de su mano cortarle los largos cabellos, dejándoselos a la altura del hombro.

-¡Shaka! ¿Por qué?-exclamó el tibetano.

-Ellos querrán una prueba de que te eliminé, llevaré esto. Te sugiero ocultes tu cosmos y pongas barreras telequinéticas, ilusiones, se creativo...

-No Shaka, no entendiste mi pregunta ¿Por qué me has perdonado la vida? No lo entiendo...

El semidiós solo entre sonrió-No es necesario que lo entiendas caballero de Aries-y con ello desapareció de su vista, no volviéndose a ver hasta 13 años después...

...

Aioros no se encuentra muy convencido de que ese Arles en realidad este diciendo la verdad, recordando su platica con Shion donde le había hecho saber sus intenciones de dejarlo a el como su sucesor, va entonces a hablar con el nuevo patriarca cuando lo descubre a punto de enterrarle una daga a la pequeña Athena, la defiende entonces de su ataque y desenmascara la verdadera identidad de Arles, desencadenando los sucesos que ya todos conocemos.

Aioria llora incrédulo al enterarse al día siguiente que su dulce hermano es un traidor y ha muerto, pronto el joven leo se volvió la burla del pueblo, movido por la ira decide convertirse en el caballero de oro más poderoso, entrenando arduamente a sol y sombra.

Arles se comporta en un principio como un patriarca justo y sabio, lo cual hace que cualquier sospecha sobre él se atenué y posteriormente desaparezca.

Entre tanto Shaka regresa y le entrega al nuevo patriarca los mechones de cabello de Mu. Este obviamente no le cree, pero decide no hacérselo saber y toma los mechones fingiéndose complacido por la lealtad del caballero de Virgo. Con ello Shaka se retira pensando que ha logrado garantizar la seguridad de aquel a quien quiere más que a sí mismo.

La parte buena de Saga sigue estimando mucho a Mu y decide perdonarle la vida, esperando mejor a que realmente constituya una amenaza para matarlo.

El resto de los dorados, quienes son convencidos por Shaka y el Patriarca de que el lemuriano ha muerto, no puede entender como el semidiós fue capaz de matar a Mu, pero finalmente piensan que decidió hacerlo con sus propias manos para garantizar que sufriera lo menos posible.

Así pasan engañados 13 años, hasta que la verdadera Athena y los caballeros de bronce hacen su aparición en el santuario, finalmente después de una ardua batalla el falso patriarca es derrotado, la paz en el santuario es restaurada y llega un día donde los caballeros de oro sobrevivientes reciben un curioso mandato de su Diosa.

-Un campamento para que se conozcan mejor....

Fin.