Visitas

Al abrir sus ojos se encontraba en un lugar un tanto diferente, un pequeño pueblo humilde donde todos sus habitantes parecían ser amables con todo el mundo...ninguna persona parecía darse cuenta de su presencia.

-¿Plagg?- miro ambos lados, el kwami no estaba con él.- ¿Plagg dónde estás?

Todo está bien, yo estoy aquí... ahora retomemos la historia... tiempo después de que Félix y Bridgette despertaran en la tierra, como te había dicho hace tiempo uno de los nuestros se exilió para protegernos cuando llegara el momento... aquella persona cuido de ellos y de nosotros por un largo tiempo hasta que ellos dos aprendieron a adaptarse la vida

Mientras Plagg contaba la historia, Adrien observaba los escenarios cambiar rápidamente, ambos se llevaban muy bien, y nunca se separaron de los kwami, solo cuando debían salir, ellos les acompañaban escondidos entre sus ropas.

Una vida normal y tranquila era la que ellos dos llevaban, casi podría decirse que Adrien por lo que veía les tenía mucha envidia.

Félix y Bridgette compartían sentimientos y emociones, sabían cuando uno estaba mal y cuando el otro está feliz... sin duda el claro ejemplo de almas gemelas, pero entonces no todo fue felicidad...

El escenario cambio a otro más oscuro, el cielo teñido de negro, personas corriendo presas del pánico y criaturas extrañas atacando por todas partes, mariposas negras surcaban por el cielo.

Los humanos conocieron lo que era el odio, la desesperación y la muerte, demasiado energía negativa acumulada en el corazón de las personas hicieron que un kwami confundido naciera entre los humanos.

-¡Félix!- Félix tomo la mano de Bridgette comenzando a correr de aquel lugar, ambos estaban asustados por lo que sucedía.

Llegaron a un establo donde los caballos estaban muy asustados luchando por salir de aquel lugar, ambos se escondieron tras los montones de paja esperando no ser encontrados.

-¿Qué está pasando?- pregunto el rubio, los kwami salieron de sus escondites, sin duda alguna lo que sucedía fuera del establo fue lo mismo que sucedió en su mundo.

-Son Akuma.- dijo Tikki.- demonios que se apoderan de los corazones de las personas que albergan sentimientos negativos.

-No puede ser.- la azabache cubrió su boca con ambas manos, hasta ahora ella conocía el lado bueno de las personas mas no el malo, no podía siquiera imaginarlo. -¿Ustedes pueden ayudarlos?

Tikki y yo sabíamos que ayudar a los humanos no era imposible, pero no teníamos el poder suficiente para ayudarles, había una solución, y no podríamos hacerlo solos.

-Si realmente desena ayudar a las personas haya afuera, es necesario hacer un sacrificio.- comento Tikki al frente de Félix y Bridgette.- ¿Nos ayudaran?

-¿De qué hablas Tikki?

-Nosotros ya no tenemos poder suficiente para ayudar afuera, pero ustedes si... si nos ayudamos entre todos, podremos ponerle fin a esa masacre.

-No somos muy diferentes a esos Akuma, pero nosotros nunca les obligaremos a hacer cosas que no quieran, ustedes siempre serán dueños de sus corazones y pensamientos. – dijo Plagg.

Sabíamos que ellos no comprenderían nuestras palabras, aun así aceptaron ayudarnos, en ese momento fue el nacimiento de los primeros Ladybug y Chat Noir, los héroes de aquel olvidado pueblo...siempre luchando por el bien.

Sin explicarnos como o porque, Félix comenzó a cambiar con el tiempo, era muy distante y se volvió una persona fría... entonces conoció a una chica extranjera y muy ambiciosa que detestaba a Bridgette, hasta el punto de hacer que el mismo Félix la detestara y olvidara, muchas veces intente que el regresara a ser el de antes y como resultado, me abandono, se quitó el anillo donde residía la fuente de mi poder. Félix poco a poco comenzó a enfermarse y aquella chica ya no le quería a su lado, Bridgette cuido de él todo ese tiempo la fiebre alta le había producido una amanecía temporal hasta el momento de su muerte.

Si yo hubiera estado con él, posiblemente habría sobrevivido.

Adrien regreso a la realidad, Plagg aún estaba sobre su cabeza.

-Si ustedes no están con nosotros...

-Sí, morirán, Marinette corrió con suerte, podría decirse que es la segunda vez que esto pasa en nuestro tiempo de vida, ustedes siempre han estado destinados a estar juntos y ahora que lo están y que tú sabes todo esto, no cometas los mismos errores que tus padres, ellos también son almas gemelas que por su orgullo no se permiten estar juntos.

-El error de mis padres... prometí cuidar de Marinette ahora y siempre no tienes nada que temer.

Plagg estaba seguro de las palabras de Adrien, por un tiempo antes del accidente pensó en revelarle la verdad o esperar a que simplemente el destino dijera que ya era hora de conocerse realmente y eso no estaba muy lejos por ocurrir, seguramente Tikki y él ya lo habían previsto, antes de finalizar ese año ambos conocerían el secreto del otro... más era bueno que le destino cambiara sus reglas.

A la mañana siguiente, Adrien regreso a la casa de su madre para recoger a Marinette, encontró a ambas mujeres desayunando amenamente, mientras miraban un libro.

-¡Cariño buenos días!- saludo su madre, Marinette comía un par de galletas sin quitar su mirada de aquel libro.

-Mamá... Marinette.

-Hola Adrien.- le saludo alegre ¿Qué seria aquello que miraba con alegría?

-Esta es mi favorita.- dijo Paulette señalando algo en el libro.- Fue la primera vez que Adrien le gano a su padre a tan corta edad, Gabriel ese día corrió tras de él por toda la casa.

Marinette comenzó a reír, muerto de la curiosidad y haciendo caso a sus instintos felinos, se pro detrás de ella mirando que aquel no era sino un álbum de fotografías, enrojeció de golpe, la fotografía era de él cerca de los dos años desnudo, corriendo y mojado.

-¡Mamá!- rápidamente le rubio les quito el álbum no podía creer que su madre le enseñara fotos tan vergonzosas a Marinette sobre su infancia.

-Adrien no tiene nada de malo, además Marinette ya miro tus fotos cuando naciste y esa tan graciosa donde te peine de coletas para un montaje de fotografías para ropa de niñas.

-Qué vergüenza...-susurro para sí, Marinette le dedico una sonrisa, su hubiera llegado una hora antes podría a ver evitado todo eso.

Después de un rato, Adrien llevo a Marinette hasta su casa, por desgracia esa tarde estaba demasiado apretada para el rubio pues tenía demasiado trabajo con sesiones de fotos y pruebas de vestuarios, apenas y le dio tiempo para llevar a Marinette a su casa. Por su parte la azabache se había concentrado en terminar sus tareas pendientes para el siguiente día en el colegio.

Había algo que no le dejaba de dar vueltas en la cabeza, la noche anterior Adrien él había comentado que Chloe estaba muy mal, si hasta donde sabia Chloe no era de su completo agrado y lo mismo para la rubia, no podía evitar sentirse mal por ella.

-¿Sucede algo Marinette?- pregunto Tikki, sobre su hombro, Marinette miro por la ventana de su habitación perdiéndose en el claro del cielo.

-Por casualidad, recordé que Chloe no la está pasando nada bien, ahora que están por clausurar el hotel donde ella solía vivir y me siento mal por ella, no somos de nuestro total agrado pero me entristece saber su situación.

Tikki sonrió, Marinette a pesar de su falta de memoria seguía siendo de ben corazón.

-Sabes, Chloe es una admiradora de Ladybug, si ella le hace una visita posiblemente sus ánimos suban ¿No lo crees?

-Pero... yo no recuerdo nada de mi relación con Chloe como Ladybug – le dijo algo preocupada, tenía miedo de presentarse y echar todo a perder.

-Tú confía en mi Marinette, veras que nada malo te pasara, además es por una buena causa.

Confiando en la Kwami Marinette se transformó en Ladybug, hasta donde sabia su padre el ex alcalde había comprado un pequeño departamento con lo poco que le quedaba para que él y su hija pudieran vivir, el problema sería encontrar el lugar. Tomo su yoyo abriendo la pantalla superior escaneando toda la zona hasta que la encontró, la rubia parecía un tipo de "cenicienta" se cubrió la boca para no reír por su infortunio, a la pobre rubia le había explotado la bolsa de la aspiradora llenándola de polvo.

Chloe llena de polvo se había encerrado en su habitación, ya no había nadie que hiciera las labores por ella, su cabello estaba arruinado, su ropa echada a perder y sus uñas despintadas ¿podría haber algo peor?

-Parece que la vida doméstica no es para ti.- la rubia levanto su mirada con todo el maquillaje corrido, sentada la borde de esta se encontraba Ladybug.

-¡LADYBUG!- grito contenta, jalándola del brazo para que entrara a su habitación, ladybug estuvo a nada de perder el equilibro más reacciono rápido entrando al a habitación, Chloe por su parte está muerta de felicidad ella había regresado.

-Hola Chloe, un gusto... verte.- la rubia se detalló rápidamente, llena de polvo y seguramente le maquillaje corrido por las lágrimas, sin decir nada corrió a encerrarse en el baño, la de traje rojo se sentó al borde de la cama sin saber qué hacer.

Al poco rato la rubia salió con un vestido color lavanda y el cabello suelto, realmente no se veía nada mal.

-Ladybug que bueno que regresaste a Paris, pensé que no regresarías jamás.- dijo ella sentándose a su lado.- ¿Por qué te fuiste?

-T-tenía que cumplir con una misión secreta... pero me entere que no te está yendo nada bien.

-¡Nada está bien!- grito poniéndose de pie.- ese sujeto "Leduc" traiciono a mi papi le quito el poder como alcalde y nos redujo a esta miseria ¡Yo no puedo vivir así!

-Chloe, ¿Te puedes escuchar? Nada en esta vida es justo, y las cosas pasan por algo ¿Sabías de la deuda económica de tu padre?- Chloe bajo la mirada, algo le decía que si lo sabía.- utilizar su poder para tapar estas cosas no es bueno, podría a ver terminado mal y afectar a otras personas, entonces tu padre no habría terminado así pudo a ver terminado preso.

-Eso lo se... pero Leduc no es honesto tampoco, la deuda que genero mi padre fue por su culpa por pagar sus deudas, nada de eso sale a luz pública pero si contra mi padre, por eso terminamos de este modo, Primero mis problemas con la desmemoriada y ahora me rebajan a la servidumbre ¡Este mundo está mal!

-El mundo está bien y yo estoy para que sigue estando bien, pero Chloe hasta que no superes todo esto, quien está mal aquí eres tú, nadie va a tomarte en cuenta y terminaras sola, valora a tus amigos y discúlpate de tus actos egoístas.

Ladybug la tomo pro los hombros sonriéndole, la rubia no pudo evitar bajar su mirada, todo ese tiempo a ella le mostraron que siempre debía ir por delante de los demás que nada debía importarle en ese mundo más que ella misma, ¿Y si Ladybug tenía razón sobre que ella estaba equivocada? En un momento sorpresivo para la rubia, Ladybug le abrazo, sin poder evitarlos lagrimas comenzaron a salir de sus ojos celestes.

-Cuando te des cuenta de que el mundo no jira a tu alrededor entonces serás completamente feliz y veras que la verdadera riqueza no está en el dinero ni ropa de marca, está en tu corazón en tu alrededor, hasta que o abras los ojos no lo notaras.

Tras esas palabras y despedirse de la rubia, ladybug regreso a su hogar, para cuando perdió su transformación se dejó caer en su cama, esta vez feliz por lo sucedido incluso Tikki sobre su estómago le miraba con una grana sonrosa.

-Ladybug no solo tiene el deber de proteger al mundo de los akuma, sino también de hacer ver a las personas dentro de sus corazones sus verdaderos deseos.- dijo la kwami.- estoy muy orgullosa de ti Marinette.

-Me hubiera gustado más decirlo como Marinette, pero si fue una persona que Chloe valora y respeta entonces no estuvo mal.

Al llegar la noche, una sombra recorría los tejados de parís, en búsqueda de un solo lugar, las luces en la habitación de Marinette estaban apagadas, procurando no hacer ruido sobre la terraza, bajo lentamente por la ventana quedando sobre una muy dormida azabache.

-Marinette.- susurro a su oído, ella se movió mas no despertó.- Marinette.

Ella giro su rostro quedando y aun dormida cara a cara con Chat Noir, el sonrió de lado, Marinette dormida se veía demasiado adorable. Bajo lentamente su rostro besando quedamente sus labios, volvió a besarla mientras que con una mano acaricio ligeramente su mejilla consiguiéndola entre abrir sus ojos.

Chat se separó de ella, para evitar se asustara, más ella fue rápida y le rodeo el cuello con sus brazos acercándolo mas para besarlo, al principio se sorprendió, más duro poco, él no se negó a responderle al beso que poco a poco fue tomando intensidad. Las manos de chat se posaron en las caderas de ella, subiendo lentamente por su torso sobre la tela, deshicieron el beso una vez sus pulmones les exigieron aire, el gato se sentó sobre la cama jalándola dejándola sobre sus piernas retomando nuevamente aquel beso.

Marinette tenía ambas manso sobre el pecho del héroe, de modo inconsciente, las guio hasta su cuello, debajo del cascabel se encontraba el cierre del traje el cual lentamente comenzó a bajar, chat había dejado de besar sus labios para bajar a su cuello dejando marcas rojas en el sus manso ahora se habían colado por debajo de su blusa del pijama acariciando ligeramente su espalda desabrochando el sujetador.

-¡Ejem!- Tikki les miraba algo molesta, Chat rápidamente bajo a Marinette de sus piernas colocándose al otro extremo dela cama, por su parte Marinette casi se fundía con la pared.- perdón ¿Les interrumpí?

-No estoy soñando...- susurro para sí misma.- ¡NO ES UN SUEÑO!

-E-espera... ¿Tu creías que esto era un sueño?- pregunto un tanto dolido el gato, Marinette enrojeció de golpe comenzando a lanzarle las almohadas y peluches de su cama.- ¡Marinette!

-¿Qué haces aquí?- demando saber la azabache muerta de vergüenza y enfadada. Chat se subió le cierre de su traje recobrando la compostura.

-No tuve tiempo para verte esta tarde, así que quería hacerte una visita.

-Adrien son casi las tres de la mañana ¿No crees que es muy tarde para visitarla?- Tikki se veía molesta, Adrien sonrió con nerviosismo, esa kwami le daba cierto miedo.

-L-lo siento, no quería que esto pasara... bueno si pero no así.

-Adrien.- la voz de Marinette se escuchaba apagada, desganada, el rubio se giró a verla ella tenía la mirada ensombrecida.- ¡LARGO DE AQUÍ!- grito

Tal cual Gato el pobre Chat fue casi arrojado por la ventana, realmente él no tenía siete vidas, así que prefirió huir y salvar la única que tenía, ya se disculpara mañana con ella.

Tikki por su parte observo a Marinette regresar sus almohadas y peluches a la cama para acomodarse dentro de ella y hacer que nada malo había pasado.

-¿Enserio creías que estabas sonando?- pregunto divertida.

-¡Tikki!- chillo bajo una del as almohadas, realmente ella pensaba que eso era un sueño.

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