Despertar
Las horas pasaron de manera tortuosa para los padres de Marinette, el simple hecho de a ver recibido la noticia de que su hija ya no podría despertar les partía el corazón de forma desgarradora, para ellos Marinette era su vida entera.
Marinette había sido trasladada a una habitación, por órdenes de los médicos, sería mejor si sus padres no la acompañaban por esa noche dentro de la habitación querían comprobar si ella podrá reaccionar y no alterarse con solo verlos.
A la mañana siguiente, su estado era el mismo, no mostraba signos de mejora y su cuerpo parecía estar rechazando la sangra que le fue donada...
Adrien regreso al siguiente día al hospital, necesitaba ver el estado de Marinette y regresarle su miraculous.
-Buenos días señora.- Sabine alzo su mirada sonriéndole débilmente al rubio, en su rostro se podía apreciar el paso de las lágrimas pro su rostro.- ¿Le sucedió algo malo a Marinette?
-No.- respondió.- los doctores han dicho que posiblemente no despierte, anoche entro en coma.- dijo con dolor en sus palabras, Adrien trago amargo, su estómago dolía por esas palabras y el sentimiento de culpa lo invadió, sentía inmensas ganas de llorar.
-¿P-puedo pasar a verla?
-No, lo siento, los médicos aun no nos autorizan a nosotros el poder verla... agradezco tu ayuda de anoche, pero será mejor que te retires.
Adren lo comprendió, no quería decir más nada... en otro momento regresaría para verla. Entro al ascensor para ir directo a la salida principal del hospital.
-¿Qué piensas hacer ahora? – pregunto Plagg este aún se negaba a soltar los pendientes de Marinette.
-Regresar esta noche, no servirá de nada insistir a sus padres o a los médicos, no querrán decirme nada.
-Tomando en cuenta que no eres nada de ella, concuerdo con que no te soltaran la información así de fácil, has tenido suerte en que su madre te dijera de su estado.
-Como si eso ayudara, no lo comprendes Plagg Marinette entro en coma por mi culpa, yo... yo debería estar en su lugar.- sus palabras estaban cargadas de dolor, Plagg arrugo su frente poniéndose frente a él.
-Algo no me está quedando claro ¿Te lamentes el estado de Marinette? O te sientes mal por saber que ella es tu amada ladybug.
-Eso no me importa Plagg, Marinette está en coma por salvarme simplemente no puedo estar tranquilo sabiendo eso.-Plagg no dijo nada más, Adrien era un cumulo de emociones en ese momento.
Al llegar la noche una sombra se movía grácil por fuera del hospital, hasta llegar a una ventana en específico, logro abrirla sin necesidad de forzarla, la habitación estaba oscura, apenas iluminada por la luna y los aparatos alrededor de la cama.
Chat extendió su mano hasta tomar una hebra del cabello de Marinette, parecía estar dormida en cualquier momento ella podría despertar al sentir la presencia que le observaba en la oscuridad.
-Esto te ha pasado por mi culpa, no debiste hacerlo.- le dijo besando cuidadosamente su frente sobre las vendas.
De uno de sus bolsillos saco los pendientes, colocándoselos con cuidado, el miraculous es de ella y él no puede simplemente quedárselos como un recuerdo, los pendientes destellaron un pequeño brillo rojo, aceptando de nueva cuenta a su portador. Chat le tomo de la mano para besar su dorso.
-Marinette... yo voy a protegerte a partir de ahora, dormida o despierta siempre serás mi princesa.
Escucho ruidos en el exterior, lo mejor sería irse de ahí de inmediato, beso nuevamente su mamo colocándola con cuidado sobre la cama, al llegar a la ventana y pararse al borde de esta dedico una última mirada a Marinette.
Sus ojos se entre abrieron por un momento.
Los días pasaron y la noticia del accidente de Marinette llego rápidamente al colegio, sabían que la azabache estaba internada en el hospital, más no sabían exactamente que le había pasado para terminar en ese lugar.
-Buenos días Alya.- Saludo Nino, Alya le regreso el saludo de forma alegre.
-¿Sabes que le ha pasado a Marinette?- la morena arrugo la frente de golpe, Nino noto molestia al pronunciar el nombre de la chica.- ¿Alya?
-No sé y no me importa, por mí que no regrese nunca.- Se sorprendió, Alya no desea saber nada de Marinette, no entendía por qué si ambas son mejores amigas.
-Hola Nino.- Saludo Adrien, este le miro rápidamente algo perturbado.- Alya...
-Hola.- saludo de forma seca, ahora entendía la mirada de Nino.- Me eh enterado de Marinette ¿Alguna noticia?
-Como si importara ¡Ahora todo mundo se preocupa por esa!- Adrien se sorprendió por su forma de contestar.
-¿Algo paso? Alya tu mejor amiga está en el hospital ¿no has ido a verla?
-No y por mi que se quede dónde está, ¡Esa niña tonta no es mi amiga!- toda la clase se giró a ver la discusión.
-Alya, es un ser humano, no entiendo que paso con ustedes pero no tienes derecho de hablar de ese modo.- reclamo.
-¡Basta ustedes dos!- intervino Nino intentando controlar los ánimos.- Adrien, podemos ir a visitar a Marinette después de clases tal vez ella se sienta mejor y...
-Olvídalo Nino.- le dijo sin separar su retadora mirada de Alya.- No nos dejaran verla, para tu información Alya la chica que consideraste tu mejor amiga está en coma.
-Por mí que se quede así.-Adrien apretó los puños y los dientes ¿Cómo esa chica podía ser amiga de Marinette?
Molesto tomo sus cosas y salió del salón ignorando los llamados de su profesora quien estaba llegando y le vio salir enfadado... ahora más que nunca su deseo por protegerla crecía en su interior. Al entrar a los vestuarios lo primero que hizo fue sentarse molesto en las bancas estaba ansioso, se había contenido las ganas de gritarle a esa chica todo lo que Marinette había hecho por ella como ladybug ¿Por qué? ¿Por qué Alya estaba actuando de esa manera?
-Si no te tranquilizas un Akuma podría manipularte.- dijo Plagg saliendo de su escondite con un trozo de queso.- ¡Oye!
Adrien el arrebato el trozo de queso para comerlo de golpe, él siempre se quejó de que el queso era mal oliente, y desagradable ahora se estaba comiendo SU preciado queso frente a sus ojos.
-Lo siento, necesito desahogarme con algo.
-Si vas a comer de ese modo, pronto vas a engordar.- Plagg miraba con pena como ne menos de un segundo su queso desapareció frente a sus ojos.
-Mejor vámonos, no vale la pena estar en este lugar.
-Si piensas ir al hospital, sabes que sus padres te van a negar entrar a verla ¿O piensas ir como Chat Noir otra vez como hace casi una semana?
-Solo como Adrien... cualquier noticia es buena.
En el hospital los padres de Marinette se encontraban en el consultorio hablando con el medico encargado de su hija, Marinette comenzó a presentar mejoras y de manera sorprendente algo nunca antes visto por el médico en sus años de experiencia.
-Seré sincero con ustedes.- comenzó a hablar.- por el golpe y la cantidad de sangre perdida de su hija honestamente no le dábamos más que un par de días con vida sumado a eso en su estado de coma, pero que su hija despertara en lapsos de días fue sorprendente.
-Marinette es una chica fuerte.- comento su padre emocionado por la noticia de que su pequeña había despertado tras días de estar inconsciente.
-Lo sabemos señor... seguiremos observando su desarrollo apenas ella quiera decir algo, ya pueden visitarla si lo desean.
Adrien ingreso al hospital, no importaba si sus padres aun no le dejaban verla cualquier noticia sobre Marinette era buena, al llegar al piso donde estaba la habitación, se encontró con los padres de la chica felices ¿Algo había pasado?
-Hola señores.- les saludo, ellos se disponían a entrar a la habitación de Marinette.
-Adrien...
-¿Cómo se encuentra Marinette?- Sabine y Tom sonrieron, la angustia del rubio pareció disiparse en ese momento.
-Ha despertado.- dijo Sabine.- mi niña por fin abrió sus ojos.
-Estábamos por pasar a verla ¿Quieren entrar?- pregunto Tom, Adrien no lo pensó dos veces para sonreír y asentir.
Al entrar a la habitación, Adrien noto a Marinette con la mirada perdida por la ventana, su cabello antes recogido en dos coletas ahora estaba suelto, sus manos sudaban y algo parecido a pequeños toques eléctricos le picaban la piel. Marinette estaba despierta.
-Marinette.- le llamo su padre.
Ella reacciono saliendo de su trance momentáneo, girando lentamente la cabeza a los tres, se incorporó un poco sobre la cama, detallando a cada uno de los presentes.
-¿Marinette?- la voz de su madre sonaba un tanto preocupada, ella esperaba que su hija comenzara a llorar o llamar a sus padres como cuando niña se asustaba de las tormentas.
-Ustedes...- dijo.- ¿Quiénes son ustedes?
La angustia regreso y de forma pesada, para Adrien fue como si un balde lleno de hielos le golpeada de la nada, se sentía frio y con dolor en su pecho.
-M-marinette ¿no los recuerdas? Son tus padres...
El ritmo cardiaco de Marinette comenzó a incrementar, asustada se sujetó la cabeza, el medico junto a un par de enfermeras entraron casi de inmediato, pidiendo a lso tres abandonar la habitación. Tras casi una hora de ser sacados, ni el doctor ni las enfermeras salían a dar noticias.
-¿Qué le paso a mi hija?- Ton casi se va contra el medico al verlo salir.
-La recuperación de su hija no fue del todo milagrosa señor, me temo que el golpe afecto demasiado su cabeza, parece que el accidente que sufrió su hija produjo un shock bastante fuerte que le ha producido amnesia, al verlos se forzó a recordar inmediatamente, el trauma debió ser bastante fuerte.- explico el médico.
Adrien perdió el color de su rostro, la sensación de culpa se apodero de su corazón, salió corriendo del pasillo dirigiéndose a los baños, no quería ser una molestia en esos momentos, pero le estaba costando respirar, cerró la puerta con seguro tras de si, si no se controlaba pronto él tendría un ataque hay encerrado.
-Adrien respira.- Plagg estaba alterado, ver de ese modo a su portador le preocupo bastante.
-Fue mi culpa... todo fue mi culpa.- dijo mientras resbalaba por la puerta hasta sentarse en el piso, no lo soporto más, simplemente no aguantaba toda esa presión en su interior.
-No fue tu culpa, tu no sabías que las vigas caerían.- Plagg intentaba controlarlo.
-¡Yo tenía que haber sufrido el accidente no ella!
-¡Ella hizo lo que creyó correcto!- grito.- Ella ha corrido con suerte. Si hubieras sido tu ¿Correrías con la misma suerte? De seguro ella se lamentaría mucho su hubieras muerto.
Adrein se desmorono en ese lugar hasta encontrar un poco de fuerza y recuperarse, llorar le ayudaría a desahogarse, más no solucionaría nada. Se enjuago la cara, más eso no ayudo a quitar la irritación e hinchazón de sus ojos, Salió de regreso a encontrarse con lso padres de Marinette.
-Disculpen.- ambos le miraron, al ver sus ojos, no dijeron nada.- sé que no soy el indicado, pero lamento mucho lo que le pasa a Marinette ¿Cómo esta ella?
-El medico la sedo, la tendrán en observación un par de días más...- le dijo Tom.- Cuando despierte nos aconsejaron no forzarla a recordar nada solo lo básico.
-¿Puedo visitarla Mañana?- pregunto. Sus padres asintieron y al mismo tiempo pidieron mantenerlo en secreto.
Cuando Adrien llego a su casa, su padre lo esperaba parado frente a las escaleras, su porte serio le hizo comprender que no el esperaba nada bueno.
-Lo siento sé que es tarde.- fue lo primero que dijo.
-¿Por qué has desaparecido de la nada del Colegio?- más que una pregunta fue una exigencia que le respondiera.
-Yo... tenía que ver a Marinette, ella despertó del coma y...
-¡No tienes nada que hacer en ese lugar!- grito.
-¡Es mi amiga! ¡Ella...!
-Ella ¿Qué?
-Marinette, es una persona que aprecio demasiado, simplemente no puedo abandonarla en un momento tan difícil como este, lo siento pero seguiré viéndola.- reto a su padre con la mirada.
-Suficiente tengo que esa niña tenga la sangre de mi hijo corriendo por sus venas y ahora esto.
-¡Mamá no se opondría a esto!- Gabriel le miro más serio de lo que ya estaba, grabe error fue mencionar a su madre.
-Tu madre no tiene nada que ver con esto.- por primera vez en su vida Adrien sentía miedo de su propio padre más quería mantenerse firme en sus palabras.
-Déjame estar a su lado...
-Has lo que te plazca entonces, pero si la vida comienza a exigirte más de lo que puedes soportar deberás tomar una decisión, aceptar mi decisión.- dijo por ultimo dándole la espalda.
Sabía que esas palabras no significaban nada bueno, su padre buscaría la forma de alejarlo de Marinette, aunque solo se tratara de una amiga, incluso su padre quería privarlo de eso, el contacto humano y de las emociones que un amigo podría producir en él.
Esa noche, Chat Noir miraba desde uno de los techos de un edificio cercano la hospital la ventana de la habitación de Marinette, tenía que verla, asegurarse de que ella estaba bien después de lo sucedido en la tarde.
Marinette por su parte observaba la ciudad desde su ventana, no quería ver a nadie, quería estar sola, no sabía por qué, el aire helado golpeaba su rostro con gentileza.
-Princesa, usted no debería estar fuera de cama ahora.- la azabache se sorprendió, torpemente intento caminar hacia atrás más se enredó con sus pies terminando de golpe en el suelo.
-¡Hay!
- Oh no...-Chat entro rápidamente por la ventana, la tomo en brazos para dejarla gentilmente sobre la cama.- lo siento no fue mi intención asustarte.
-¿Quién eres? –le pregunto.
-Yo... bueno yo...
-¡Chat Noir!- ambos miraron sorprendidos a la puerta, Sabine había ingresado a la habitación.
-S-señora... l-lo lamento, me entere que ella despertó y quise...
-No, tranquilo.- le dijo.- pero ahora que tengo la oportunidad de verte, quiero agradecerte, gracias por salvar a mi hija.
-No fue nada... ese es mi trabajo.
-¿Chat Noir?- susurro Marinette observando al héroe de parís.
-Parece que no me recuerda señorita.
-Lo siento, mi hija padece de amnesia, gracias por preocuparte, pero será mejor que te marches, ella debe descansar.
-Oh si... lo siento...
Marinette le observo salir por la ventana así como ingreso, esa persona disfrazada de gato le había salvado la vida pero... ¿De Qué?... mientras más se alejaba peor se sentía, él no la salvo, ella lo salvo a él, no merecía que le agradecieran nada, todo lo contraria debían de culparlo, aborrecerlo, odiarlo, no respetarlo y ser generosos con él... él...el causante de un gran daño.
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