Le fue difícil conciliar el sueño después de lo ocurrido, no por el hecho de que Plagg le incitara que ahora que Marinette conoce su secreto hacerla su novia, sino por el hecho de tener que presentarle a su madre y ciertamente dejando eso de lado debía pensar que pasaría ahora.

La mañana se le fue de manera rápida y ya se encontraba de camino a casa de Marinette para recogerla e ir juntos al colegio, ya se había hecho una costumbre para ambos, le espero fuera de su puerta, la azabache no tardó mucho en aparecer. Caminaron en silencio hasta llegar al colegio para acomodar un par de cosas en sus casilleros.

-Marinette con respecto a lo de ayer...

-Esta mañana...-le interrumpió.- pensé que todo había sido un sueño extraño, tu diciéndome que eres Chat Noir... pero entonces medite que ambos tiene demasiadas cosas en común para ser simple coincidencias.

-Entonces ¿quieres que te cuente realmente la verdad?- Marinette asintió.

-Solo te pido que no me ocultes nada.

Adrien hizo aun lado parte de su camisa para que le pequeño kwami saliera de su escondite, al principio Marinette observo a la criatura muy sorprendía, más cuando este se le acercó.

-Su nombre es Plagg y es un kwami.

-¿Kwami?- pregunto, Marinette estiro su mano para que la pequeña criatura se posara sobre su palma.

-Si, aunque también podría ser un dios en miniatura...yo le otorgo sus poderes a Adrien para ayudar a ladybug.- dijo el kwami.

-El día de tu accidente Marinette, hay cierta parte de verdad y cierta mentira en la historia que te conté... Plagg podrías...

Plagg se posó sobre la cabeza de Marinette, ignorando por completo sus palabras, Adrien pensó que el kwami entraría a su mente ahora que ella estaba consiente, más ahora el se sorprendió, ese kwami...¿Estaba ronroneando?

-¿Qué hace?- pregunto Marinette con cierta gracia.- ¿Siempre hace eso?

-No...Plagg ¿Qué haces?

-Marinette tienes un cabello muy suave y huele muy rico, podría quedarme contigo el resto de mi vida...-para el rubio esas palabras fueron una fuerte punzada en el hígado, ese gato era un traidor.

-¡Plagg!- le regaño.- déjate de bromas.

-No es una broma, es la verdad...- esta vez el kwami se posó sobre el hombro de Marinette.- será mejor que te sientes esto será algo largo.

La historia comenzó nuevamente, el kwami explico que Marinette si tubo el accidente, por salvar a Adrien siendo Chat Noir, ahora sabía que él jamás intento disculparse con ella por el accidente con su diario, también el hecho de a ver entrado a su mente e intentar rescatar sus memorias.

La historia contada por el pequeño gato negro, era demasiado creíble para ser una broma, Adrien se sentía mal realmente Marinette estaba en ese estado por su culpa.

-Solo hay una cosa que no entiendo...- ambos le miraron esperando siguiera hablando.- ¿Qué tiene que ver Ladybug conmigo?

-Tu eres Ladybug.- dijo Plagg.- esos pendientes que tienes son tu miraculous así como Adrien tiene un anillo.

-Marinette, tu me salvaste ese día... pero yo, no pude salvarte.

-No...-negó ella con la cabeza.- ambos nos salvamos, si tu no me hubieras llevado a urgencias de inmediato, posiblemente ahora estaría muerta... pero entonces Plagg ¿tú eres kwami de ambos?

-No... tu también tienes un kwami que te ayuda a transformarte, pero debido al accidente, tu kwami se auto sello en los pendientes, desconozco si el golpe que sufrieron fue más fuerte para ella, debemos indagar más en tus memorias, si tan solo las tuvieras.

-Lamento mucho haberte mentido Marinette, y aunque sé que no recuerdas una vez tú me dijiste que debíamos mantener nuestras identidades en secreto, hasta el día del accidente yo no sabía que tú eras Ladybug.

-La verdad que no sé qué pensar... todo está siendo tan rápido, que honestamente me frustra no poder recordar nada y ahora sabiendo todo esto me siento mal porque tu arriesgas tu vida y no puedo ser de ayuda alguna para ti.

-Eres de ayuda para ambos si no intentas culparte.- dijo Plagg, sentía lastima por la chica por verla ahora tan decaída.- al final fue el destino que ambos aceptaron seguir.

Tras esa pequeña charla, ambos fueron a su clase, tenían casi una hora de retraso, para su buena suerte la profesora lo dejo pasar, una pequeña mentirita sobre que Marinette estaba en el medico para una revisión. Nino junto a Alya les pusieron al corriente, el colegio había organizado una salida a un campamento, de tres días y dos noches, la idea emociono a Adrien, mientras que a Marinette le llego una oleada de nervios.

Durante el descanso, los cuatro estaban intentando organizarse para el campamento, era la primera vez que el rubio asistiría a uno. Claro que primeramente debía de conseguir el permiso de su padre para poder asistir. Los grupos de exploración debían ser por parejas, el acomodo en las tiendas para pasar la noche serian cosa de los profesores para la organización.

-¡Adrien!

La voz chillona de Chloe les hizo detener su plática, la rubia se plantó frente a ellos con aquel porte de superioridad que siempre la distinguía.

-Chloe...

-Adrien, mi querido y guapo Adrien, es más que obvio que tú y yo seremos compañeros de exploración ¿verdad?

-Lo siento Chloe, pero ya hice equipo con Marinette.- le dijo, sus ojos azules miraban con enfado a Marinette quien se encogió en su lugar.

-¡¿Por qué quieres juntarte con una desmemoriada que conmigo?!

-No lose Chloe, será porque es su novia.- intervino Alya, Marinette le miro sin comprender sus palabras, Ella y Adrien son solo amigos. Por su parte Adrien sintió un frio recorrerle la espalda y más que eso no se sentía como si fuera él.

-No es mi novia.- dijo rápidamente cerrando sus ojos, sus pupilas se habían dilatado.- es mi prometida.

-¡¿Qué?!- se escuchó el grito a coro por parte de todos, más que uno se quedó con la boca a vierta.

-¿Q-que dijiste?- Chloe seguía sin creerlo.

-Lo que escuchaste, Marinette es linda, independiente, y muy alegre todo lo contrario a lo que tú eres, caprichosa, engreída y muy consentida, el hombre que se fijara en ti, debería estar realmente ciego o muy necesitado de dinero.

-A-Adrien ¿Qué te pasa?- sin duda alguna ese no era Adrien y Marinette se había dado cuenta de ello.

Adrien la tomo de la muñeca sin dejar que nadie dijera más nada, ambos se encerraron dentro de la biblioteca. Del pecho del rubio surgió una luz verde, Plagg fue a dar directo a las manos de Marinette, mientras que Adrien cae de rodillas al suelo.

-Eso me dejo sin energías, creo que moriré.- dijo el kwami.

-¡ERES GATO MUERTO!- grito Adrien, el kwami rápidamente se escondió tras de Marinette.

-En lugar de gritarme, agradéceme, ahora dame queso si me quedo sin energías y un akuma ataca no podrás hacer nada.

-No, no te daré queso no hoy ni nunca ¿Cómo te atreviste a decir eso? No más bien ¡¿Cómo te atreviste a usarme?!

-¿Usarte? Pero si es lo que realmente querías decir.- se defendió Plagg.

-Me pueden explicar ¿Qué les pasa?- hasta ahora ambos notaron la presencia de Marinette.

-No tengo ni idea, de un momento a otro está hablando en contra de mi voluntad.- se explicó el rubio.

-Yo solo le ayude a quitarse a Chloe, siempre molesta y cree que el mundo jira a su alrededor.- se explico ahora el kwami.

-Entiendo que Chloe es muy molesta, pero ¿Por qué decir esa mentira Plagg?- el kwami no pudo resisitrse a aquella mirada comprensiva que Marinette tenía sobre él, el kwami se abrazó a su mejilla mientras ronroneaba.

-Traidor...-espeto Adrien.

-Yo soy un gatito bueno.-le dijo.- yo solo quería ayudar, penseque era buena idea que Adrien sacara todos esos sentimientos que le hacen daño, él te ama y no te quiere como su novia, el quiere tener una familia contigo y vivir feliz por siempre.

Pequeñas lagrimas escaparan de sus enorme ojos verdes, a Marinette se le deshacía el corazón con solo verlo así, si bien lo que hizo no fue lo correcto, las palabras de Plagg tenían sentimiento y sonaban sinceras. Marinette abrazo al kwami besando su cabecita.

-Gracias por tu ayuda Plagg, pero la próxima ves intentemos arreglarlo de una forma menos tosca.

Plagg observo a Adrien que más rojo de vergüenza estaba rojo de celos y coraje, Plagg el sonrió abiertamente, y si bien sus palabras eran ciertas, esa sonrisa... lo estaba retando, Plagg lo estaba retando por Marinette, esas lágrimas de cocodrilo las identifico rápidamente.

-Pequeño demonio...- de un rápido movimiento tomo a Plagg por su cola, el kwami no lucho por liberarse.- deja de fingir.

-Me gustaría hacerlo, pero mírame estoy en los huesos, ¡¿Qué es eso?! ¡Oh! Lo había soñado pero jamás pensé que existiera ¡El paraíso del Camembert!

-¿Esta bien?

-No, está delirando por su apestoso queso que ya hasta un paraíso se ha inventado.- dijo molesto sacudiéndolo por la cola.

-¡Adrien no!- Marinette tomo al pequeño minino entre sus manos con cuidado.- pobre necesita comer o va a desmayarse.

-Solo está exagerando Marinette no le creas.- nada, sus palabras fueron sordas a sus oídos, Como si de un bebe se tratara Marinette coloco al kwami sobre su hombro este levanto levente su cabeza y le guiño un ojo a Adrien quien sintió acido en su estómago.

-Adrien con respecto a lo de ser tu prometida...

-N-no le creas el lo invento, te juro que yo... bueno si quiero... pero... ¡Plagg!

- Oh mi paraíso camembert por todas partes.

-No le metas en esto ya está delirando pobre gatito... y lo que yo quería decir es que... podríamos ser novios y después comprometernos ¿te parece bien?

Adrien enrojeció, Marinette le estaba pidiendo ser su novio... ¿En qué momento se invirtieron los papeles? Y más importante que eso ¿Qué debía responderle? Eso no selo esperaba.

-S-si... me gusta la idea.- Marinette se acercó a él para besarle en la mejilla.

-¿Qué es eso? ¡Es el dios del camembert!

-Ya gatito, vamos por tu queso.

Y hay estaba otra ves Plagg arruinado un grato momento.

Tres días después y de lograr convencer a los padres de ambos por ir al campamento, Marinette se encontraba en una difícil situación, su maleta estaba lista observaba dos piezas de ropa sobre le sofá, no desidia cuál de las dos llevar.

-Prefiero el de una pieza, no me gustaría que otros te vieran en bikini.

Marinette brinco en su lugar tomando rápidamente los dos trajes de baño para esconderlos tras su espalda.

-D-deja de asustarme de ese modo Adrien.- Adrien como Chat había entrado por su ventana como de costumbre.- Creí que estabas empacando para el viaje de mañana.

-Mis padres siguen discutiendo, para cuando terminen de hablar mi padre se ira directo a dormir y si tengo suerte le veré antes de ir a tomar el autobús.

-Suenas como si te importara poco.

-Te acostumbras a escucharlos a gritar a pesar dela distancia... pero en fin...¿Qué haces?- Marinette regreso ambos trajes de baño a su cajón.

-No pienso usar ninguno.- le dijo.- solo no creo que sea correcto.

-¿Por qué no?

-E-es algo vergonzoso, mejor les observare en el muelle.

-Adivino no sabes nadar.- Marinette enrojeció. Y eso lo tomo como una confirmación.

-N-no le digas a nadie por favor.

-No hay de que avergonzarse.- Adrien abrió el cajón de Marinette y saco el traje de baño negro con estampados de flores rosas.- yo puedo enseñarte a nadar.

-El problema no es enseñarme... puede que sepa nadar, pero no recuerdo cómo hacerlo.

-Entonces te ayudare a recordar.- sentencio guardando la prenda dentro de la maleta.

Al día siguiente, los padres de Marinette fueron a dejarla frente al colegio donde los autobuses ya estaban listos para ser abordados por los estudiantes, estaban preocupados de que su hija fuera a ese viaje, más debían confiar en ella, posiblemente eso le ayudaría con su problema de la memoria o por otro lado le aria ganar nuevos recuerdos no querían ser del tipo de padres opresores solo por el accidente que su hija sufrió.

Cabía destacar que la pobre se moría de los nervios, tanto por el miedo como la emoción.