Tres chicas estaban caminando por las calles tranquilamente.

Una de ellas le preguntó a la hermosa Miu.

—Miu-san, ¿has tenido una cita antes?.

Ante la pregunta ella se detuvo, volteando sonriendo amablemente le respondió.

—Si.

Ellas se petrificaron.

A 834 mil trillones de multiversos de distancia.

El abuelo de Miu comenzó a emitir una gran cantidad de poder divino mientras escuchaba a su nieta hablar.

—¡¿En que momento?!... vamos Miu, dile a tu abuelo quien es y en donde vive —murmuraba el anciano mientras estaba en posé de meditación y seguía expulsando tal abismal poder, el cual con su sola aura iba destruyendo cuanto universo, líneas de tiempo, dimensiones y etc estuviera en su camino.

De regreso con Miu.

—¡¿E-En serio?! ¿Cuentas?!.

Pregunta la otra chica shockeada.

Colocándose un dedo en su labio mientras miraba hacia arriba respondió.

—Una.

—Ohhhh y ¡¿con quién Miu-san?!.

Las chicas estaban entusiasmadas que su amiga haya tenido una cita.

Antes que pudiera responder Miu se mueve rápidamente y empuja a ambas al suelo, en siguiente segundo algo enorme impacta a Miu contra el edificio.

Los cuidados rápidamente salieron corriendo debido a eso, el miedo se apoderó de ellos.

—¡Miu-san!.

Ellas al ver lo que pasó se aguardaron, se levantaron y corrieron a ver si Miu estaba bien pero cuando llegaron vieron que la cosa que se estrelló con Miu era una especie de escarabajo gigante, parecía humanoide.

Ellas temblaban de miedo e inconscientemente estaban retrocediendo.

Pero...

De los escombros salió Miu, estaba sin ningún rasguño y solo su ropa de salir estaba un poco dañada.

—¡Muereeeee de nueva vez!.

Fue el rugido de la bestia apretando con fuerza su puño y lanzándolo hacia ella, pero Miu con aburrimiento simplemente lanzó un puñetazo normal. Al chocar los puños, el escarabajo humanoide explotó, literalmente.

La sangre cubrió todo, bañando a Miu y a sus amigas.

Ellas se iban caído sobre sus traseros y estaban pálidas como fantasma a ver tal cosa irreal.

Miu siente el Ki de sus amigas y las ve, se preocupa por ver que estaban pálidas y muy asustadas, sin dudar rápidamente se acercó a sus amigas, las ayudó a levantarse ya que seguían shokeadas y les pregunto.

—¿Estan bien?.

—S-s-s-s-si —respondió tartamudeando.

—Solo... asustadas... pensamos estabas muerta, ¡sobreviviste a el choque de ese bicho y lo acabaste de un golpe!.

Miu suspira levemente por lo que dijo ella, mientras la otra estaba aún procesando todo.

—No fue nada, no se sorprendan por eso... en todo caso me alegra que estén bien —sonríe y suspira aliviada.

Miu las suelta, se da la vuelta y se dirige a salir del edificio en donde estaban, no quería dar explicaciones a la policía.

Su amiga que estaba procesando todo salió del shock y la llamó.

—¡Espera Miu-san explicame! ¿qué acaba de...?.

Ella se detuvo de preguntar al ver que Miu volteó su cabeza mientras le mostraba una sonrisa alegre.

—¿Recuerdan la pregunta que me hicieron?.

—¿Eh?... pues si...

—Pero... no creo que sea el mejor momento para...

—Solo he tenido una cita.

Ellas no entendían porque les decía eso, tenían cosas más importantes que preguntarle, pero decidieron seguirle el juego por ahora.

—¿Y-Y con quién? —pregunta la amiga que estaba más preocupada por los eventos que estaban pasando mientras sonreía nerviosamente.

El Sol justo en ese momento iluminó a la Furinji y ella respondió mientras se daba la vuelta y se iba caminando lentamente.

—Una cita he tenido en toda mi vida y esa... a sido solo con mi cuerpo.

Ellas podrían ser solo estudiantes normales a punto de entrar en la Universidad, pero entendieron lo que dijo y solo se quedaron viéndola mientras se iba y los rayos del Sol la iluminaban haciéndola ver como si hubiera una enviada de los cielos.