En un lago, en la orilla estaba una joven bastante alta y hermosa con un cuerpo delgado pero una figura notablemente curvilínea y unos pechos bien dotados. Tiene el pelo largo y negro hasta la cintura, recogido en una coleta alta, piel de melocotón y ojos de color púrpura claro. Usa una gargantilla púrpura alrededor de su cuello que contiene numerosos alfileres pequeños. Viste con un pequeño kimono rosa y medias largas de color púrpura. Su característica más llamativa son sus cejas que se parecen a los rayos. Y lleva la última y mejor espada de su padre adoptivo; un nodachi sin tsuba atado a su espalda con un vendaje improvisado envuelto alrededor de la empuñadura.

Ella se sienta de forma y ve su rostro en el lago,

Se sentía tranquila y en paz, ella amaba estar sola y estar en silencio, la paz y tranquilidad la disfrutaba a lo máximo.

En ese momento llega un pequeño ratón con un moño morado atado a su cola, él de un salto llega a cabeza de la joven y suspira.

—... ¿Encontraste... lo que buscabas?...

El ratón chilló como todo un roedor.

—Entiendo... bueno... es algo...

El ratón volvió a chillar.

—Si... a... pasado... tiempo... desde que... vimos... a Onii-sama.

Un recuerdo viejo le llegaba, un recuerdo cuando vio por primera vez su Onii-sama.

Flachsbak.

Antes era una "mortal" una de las más fuertes de los mundos, no tenía ni una pizca de poder y esto se debe a que ella junto a su hermana menor tienen un poder gigantesco e incalculable, por ende su abuelo desde bebés les sello sus poderes y las entreno en las artes marciales.

Shigure vivió con su hermana menor Miu y su abuelo en varios mundos, siempre viviendo en los bosques más peligrosos que existían para entrenar.

Tuvo dos padres adoptivos, amigos de su abuelo los cuales le enseñaron a ella sus artes marciales entre otras cosas.

Conoció a varios seres fuertes en su niñez y adolescencia.

En su adolescencia encontró aquel que sería su mejor amigo, un pequeño ratón que llamaría Tōchūmaru.

También que sería su hermano-discípulo por parte de su padre adoptivo.

De adulta se “independizó” de su abuelo por su propia cuenta, quería ir y viajar.

Quería encontrar a su verdadero padre y estar con él.

En algún punto de su vida entró en guerra en otro multiverso en nombre de su padre.

Sin embargo, debido a los enemigos de su abuelo y los de su padre, ella... fue se enfrento sin descanso a muchos celestiales y Dioses del mismo nivel.

Sus poderes estaba sellados, así que solo tenía la fuerza que había ganado gracias al riguroso entrenamiento espartano de su abuelo y al entrenamiento de sus dos padres adoptivos.

Pero Shigure al estar cansada y herida, no pudo resistir más y a la final después de tanto batallar es derrotada por siete celestiales clase alta, cuando ella está a punto de ser asesinada por uno de ellos, otro se percata de algo increíble y lo detiene revelando que el padre adoptivo Shigure es el herrero perdido de ellos y que la necesitan viva.

Shigure luego es tomada prisionera por esos celestiales y aislada en una habitación y sus manos y pies están atados por un material desconocido mientras se despoja de su ropa.

Un eterno que era un científico de esos celestiales está hablando con Shigure y le pide que los ayude a fabricar armas. El científico entiende que el dolor no haría que Shigure cooperara (ella ha estado llamando al científico un “pervertido” y un “enfermo” a lo largo de su discurso) pero cuando amenaza con dañar a Miu, ella se queda callada.

El científico nota una gargantilla alrededor del cuello de Shigure y la arranca, revelando agujas escondidas en la tela. Shigure toma las agujas en su boca y le dispara al científico y a su colega, que quedan inconscientes debido al veneno en las agujas. Ella dispara agujas a las restricciones en sus pies y logra romperlas para sorpresa de los guardias.

Le disparan con armas con poder celestial, pero ella esquiva las balas y las restricciones de sus manos se liberan del suelo. Agarra la espada rota hecha a mano por Yami en su boca y derrota a los guardias.

Un guardia está a punto de dispararle a Shigure pero es desarmado por una pequeña lanza lanzada por Tōchūmaru, a quien Shigure está feliz de ver. Tōchūmaru usa la ametralladora de poder cósmico contra los otros guardias (para su sorpresa)

Y Shigure los ataca, cortando sus armas por la mitad y quitando los alfileres de las granadas de un guardia con los dedos de sus pies. Corta una tubería y huye de la explosión, lo que hace que los soldados exclamen que Shigure es como una “bruja” mientras destruye la base.

Un guardia dispara a Shigure pero ella puede usar las balas para romper la restricción que conecta sus manos y golpear al guardia para liberar su puño. Ella usa la espada robada para liberar su otra mano y le pregunta a Tōchūmaru cómo la encontró y le ata el cabello con la cinta de la cola de Tōchūmaru (que ella le dio cuando se conocieron). Alguien detrás de Shigure pregunta si el ratón es realmente Tōchūmaru, y un celestial Ultimate aparece vestido de Samurái Hachiō aparece cubriendo a Shigure con ropa. Shigure se sorprende y pregunta cómo conoce a Tōchūmaru.

El Samurái Hachiō no responde, diciéndole que se rinda porque es imposible escapar. Shigure adopta una postura de lucha con la espada rota de Yami que ha robado y el samurái dice que tendría que lastimarla para someterla. Shigure carga hacia el samurái e intercambian una ráfaga de golpes. El samurái felicita a Shigure por poder hacer tanto con solo una espada rota y sin depender de ningún poder, ya que puede saltar sobre él y prepararse para escapar.

Continúan luchando mientras Shigure usa su Kōsaka-Ryū Tsumujikaze. Cuando el ataque está a punto de golpear al samurái, también puede detener el golpe usando una técnica de la Escuela Kōsaka, Kōsaka-Ryū Yoroigaeshi. El samurái es capaz de romper la espada de Shigure pero ella toma un arma del Carvajal del samurái, usándola para derribar una pared.

El samurái está sorprendido de que ella haya podido robarle un arma y Shigure le pide al samurái que se revele. Él dice que ella se ha vuelto más fuerte de lo que esperaba y él se quita el casco. Shigure se sorprende cuando la cara del samurái se revela cuando Shigure se sorprende al ver que es su propio hermano-discípulo llamado Rin. Rin luego se aprovecha de la conmoción de Shigure y comienza a atacar. Él le recuerda a Shigure que en el pasado le había dicho si ella se volvía extremadamente hábil con las armas que algún día se encontrarían de nuevo.

Continúan luchando hasta que alcanzan el exterior mientras Shigure ve una gran cantidad de fuerzas militares para Yami mientras Rin explica que Yami ha reunido poder de todo los mundos y le pide que se una a ellos, pero ella no responde.

Más tarde es encarcelada nuevamente forzada a fabricar armas, sin embargo, sus cuchillas se rompen después de ser tocadas en cierta área. Ella tiene armas a su alrededor, pero sonríe diciendo que fue un "accidente". La arrojan a otra prisión y espera que su hermana esté a salvo. Más tarde, se la ve construyendo varios artículos de metal a partir de una mancuerna, una alcancía y un spork. Los científicos de Yami están enojados porque ella no está haciendo armas y todas las herramientas son contundentes (incluida una cuchilla que estaba suave y marchita). Aunque se está burlando de ellos, están asombrados con su habilidad de elaboración y no pueden analizar su técnica. Durante esta conversación, Shigure intenta otro escape, usando un mayal y una cuchilla de hierro suave que estaba templando. El científico principal de Yami nota un artículo alrededor de la cintura de Shigure y recuerda que a uno de los guardias le robaron su reloj antes. Se dan cuenta de que Shigure ha ensamblado un sextante usando el reloj y ella salta por la ventana y usa el sextante para localizar su posición. Shigure tira el sextante justo antes de que un titan aparezca capturarla, pero cuando se rinde esconde una sonrisa. Una vez más está atada con la resina especial para sujetarla hasta que tenga ganas de cooperar.

Al día siguiente

Al día siguiente se ve a Shigure instruyendo a los científicos del equipo de armas. El Eterno-científico era el jefe y pregunta qué está pasando y otro Eterno-científico responde que no han podido fabricar armas a pesar de copiar perfectamente su procedimiento, y concluyen que necesitan entrenar sus espíritus para aprender el secreto de la verdad del acero además de otros procedimientos que son si o si necesarios. El científico principal reacciona que los demás sufren el síndrome de Estocolmo inverso: los científicos están mejorando su técnica para fabricar armas, pero también comienzan a pensar que fabricar armas de matar está mal. En la noche, un guardia pasa por la celda de Shigure y confirma que todo está bien. Normal. Se muestra que los lazos de Shigure se cortan por la mitad cuando ella escapa de ellos y atraviesa una escotilla que ha sido cortada a través de su celda. A medida que continúa escapando, se anuncia que el Hachiō Danzaiba ha regresado y los soldados se están reuniendo para informarles. Tōchūmaru llama a Shigure cuando ha encontrado un teléfono inteligente normal, que parece ser el que Rin usa para contactar a Kiyoi Kidō un celestial Ultimate, mientras una confundida Shigure se pregunta cómo usar el teléfono inteligente.

Ella llama a varias personas, pero a nadie a quien puede darle su ubicación. Afortunadamente, se contacta con Kiyoi Kidō, la hermana menor de Rin. Kiyoi informa al abuelo, a Saiga y a Miu que están presentes, sorprendiendo a Shigure. Justo cuando da su ubicación, es emboscada por beytirbey, Mildred y Raki, celestiales clase alta que intentan destruir el teléfono. Shigure da su coordinación a los demás y le dice a Miu que se fortalezca justo cuando se destruye el teléfono.

Shigure luego es capturada nuevamente de inmediato. Luego es visitada por Satomi Kajima, quien se avergüenza de ver a Shigure desnuda y coloca su abrigo sobre ella. Cuando Shigure pregunta quién es, Kajima se presenta formalmente diciendo que se infiltró gracias a su maestro y le permitió hablar con ella y le pregunta si su discípulo es el "discípulo más fuerte" del clan Morningstar, a lo que Shigure dice que eso está mal y que no tiene ningún talento. Kajima sonríe y dice que está feliz de escuchar esto debido a que él es el mismo que no tenía talento y trabajó duro en numerosas batallas para alcanzar su nivel de habilidades. Justo en ese momento, Shigure nota una llave en su chaqueta y le pregunta por qué la está ayudando a escapar, a lo que Kajima responde que está siguiendo las órdenes de uno de sus amos, y cómo sería un desperdicio matar a alguien que ganó la división de investigación de armas. (quien acordó entrenarla debido a una petición). Mientras se aleja, Shigure nota cómo le recuerda mucho a su discípulo.

Más tarde escapa gracias a Kajima, y ​​logra encontrar su espada durante la confusión.

Shigure luego parece rescatar a un amigo de su discípulo de los guardias/Eternos armados. Un celestial dentro de la sala de control ordena que se cierre la entrada, pero Shigure bloquea el cierre con su espada y noquea a las deidades dentro de la sala de control. El amigo de su discípulo le dice que ya van a rescatarla y Shigure siente que se acerca un oponente, justo cuando ve a su hermano mayor por primera vez, Saiga, él llega y ve que la sala de control ha sido violada.

Antes que pueda decir algo varios celestiales de clase Ultimate y cósmicos lo rodean.

Shigure por precaución quita su espada para que la pared pueda cerrarse antes de que las demás deidades y Saiga los alcance.

Viendo por primera vez a su hermano mayor, estaba feliz por dentro pero se preocupó ya que no sentía ninguna divinidad en él, era como ella y Miu cuando el abuelo sello sus poderes. Sabiendo que preocuparse no resolverá nada espero, así que Shigure y Tōchūmaru se sientan en silencio contra la pared. Se pone de pie y siente un poderoso ki al otro lado de la pared, preguntándose qué podría estar pasando al otro lado. Después de que Saiga y un cósmico rompen el muro.

Mirando afuera ve por todos lados los cuerpos de celestiales, cósmicos y titanes, él único que estaba ahí era Saiga agarrando del cuello a un cósmico con una mano.

Él la ve y le pregunta.

—¿Estás bien?.

Ella sin salir de su asombro asiente con la cabeza y luego él estira su brazo izquierdo hacia el sur apuntado su dedo como una pistola hacía un planeta.

—Ve hacia ese mundo... horita te alcanzó —dice mirando de reojo atrás de él que venía un ejercito.

—Esta... bien...

Su tono de voz era monótono pero seguía preocupada por dentro.

¿Podría contra ellos él solo?... no lo sabía pero tendría Fe en él.

Una brecha aparece en frente de ella y rápidamente la cruza, al cruzarla llega a ese mundo.

Pero también...

Aparece en frente de su discípulo. Él finalmente ve a Shigure y se alegra de su reunión, pero Shigure le advierte que no pierda el enfoque ya que todavía está luchando contra Kajima. Shigure recuerda cómo Kajima la ayudó a escapar, por lo que respeta su duelo con su discípulo y alienta a su discípulo a luchar con orgullo.

Ambos luego desaparecen dejando solo un rastro de destrucción.

Ella suspira cansada y después escucha una voz que extraño mucho.

—¡Onee-sama!.

Volteando ve a Miu corriendo a gran velocidad mientras lloraba.

—... Miu...

La rubia se le abalanzó sobre su querida hermana y la abrazo con fuerza, llorando en sus pechos.

Shigure la comenzó a calmar mientras le acariciaba el cabello.

—Tranquila... estoy... bien.

—Onee-sama... —decía feliz la rubia.

Ella mira hacia el espacio y ve varias luces aparecer una detrás de otra, esas eran explosiones.

10 minutos después.

Ella estaba sentada en una roca mientras Miu de había quedado dormida después de tanto llorar.

Ese momento tan conmovedor es interrumpido cuando algo realmente grande cae a ese planeta.

Shigure vio que era un titanaide, era diferente a los que había oído de su abuelo, seguramente era una creación de un laboratorio o algo así.

El titanaide fijo su vista en Shigure que seguía calmada acariciando la cabeza de Miu que seguía durmiendo.

—¡Tú! Pagarás con tu vida —dice creando una gigantesca esfera de fuego negro—. Esto incluso un inmortal tendría cuidado. ¡Desaparece de está existencia!.

No exageraba, ese fuego aniquilaría a un Ultimate y dejaría herido a cósmico y ella era sólo era una mortal, así que no quedaría nada si esa Nova de fuego negro la golpeaba.

Y estaba a punto de lanzar esa gigantesca esfera... pero ella no se movió de donde estaba y en cambio vio como algo bajaba gran velocidad hacia el titanaide.

Antes de que pudiera lanzar esa gigantesca bola de fuego negro, es aplasta junto al titanaide, creando una explosión de fuego y polvo que incluso se elevó hacia el espacio.

Todo el planeta se agrieto y tembló con brusquedad.

Cuando todo dejo de temblar y el polvo se disipó, se veía que la gran parte del planeta estaba en llamas negras.

Cualquier vida que hubiera habido, debió de desaparecer o eso se cría, donde estaba Shigure y Miu había un campo de fuerza rodeándolas, no era creado por la rubia o la peli negra, ya que no tenían poderes.

Miu seguía dormida para sorpresa de su hermana mayor y ella por otro lado miraba el mar de llamas negras, parecía que no se apagarían nunca y tampoco se veía rastros de su hermano mayor.

La tristeza y la angustia la envidia, pero no podía hacer nada en su estado actual, solo esperar.

5 minutos después.

Pasaron cinco minutos y sus esperanzas iban disminuyendo, aunque tenía Fe porque la barrera aún las protegía.

Y cuando se disponía a despertar a Miu escuchó.

—¿Ambas están bien?.

Miro al frente pero no vio nada, eso fue hasta que vio a Saiga repeler el fuego negro como si nada mientras caminaba a paso lento.

No tenía ningún rasguño y su expresión era seria e increvantable.

Regresando en sí le respondió.

—... Si...

Suspirando aliviado iba despejando el fuego negro y cuando estaba lo bastante cerca quitó la barrera, se quedó en frente de Shigure por un momento y se presentó.

—No es mejor lugar y lamentó que nos conociéramos en estas condiciones, así que dejame presentarme de nuevo... Soy tu hermano mayor, Saiga Morningstar.

—... Un... gusto... yo soy... Shigure Morningstar.

—Lindo nombre... ahora no te preocupes, te llevaré a un lugar seguro y luego les dejaré la ubicación de padre —dijo Saiga sonriendo amablemente.

Shigure sonríe levemente feliz, después un brillo dorado los cubre y cuando se disipa el brillo, ya no estaba nadie.

Fin del Flachsbak.

Shigure se rió levemente al recordar eso, no fue el mejor momento para conocer a su hermano mayor.

—Chu chu chu chu.

Tōchūmaru le hablaba y el asentía con la cabeza.

—Si... nadie... volvió a intentar algo... en nuestra contra.

—¡Chu chu chu chu!.

Haciendo posé de victoria.

—Cierto... habías causado un caos cuando me buscabas... esos eternos y celestiales... no sabían que estaba... pasando... fue... un poco descuidado.

—Chu chu chu —se cruza de brazos—. Chu chu chu.

—Ohhh, eso no me lo dijiste... te quedaste con...

Tōchūmaru hace seña de que haga silencio.

—Ohhh... el abuelo, ¿cierto?.

Tōchūmaru asiente.

—Él te lo quitaría.

El ratón suspiro.

Shigure se levanta y se da la vuelta, Tōchūmaru salta hasta su cabeza.

—Es... hora... de... irnos.

Dicho eso la peli negra se preparó para saltar y cuando salto desapareció en un destello de velocidad.