En un laboratorio súper avanzado en tecnología, se encontraba lo más avanzado y lo de última generación en él, parecía que fuera del futuro o posiblemente lo es.

Y un poco a lo lejos, estaba un escritorio y una silla.

En ese momento una mano femenina mueve la silla hacía atrás y luego se sientan.

La que se sentó fue una hermosa chica de cabello rojo carmesí y en la puntas de color negro, su corte de cabello le llegaba hasta su cuello. Llevaba una camisa manga larga a rayas y una sudadera, una míni-falda que apenas y cubría su retaguardia aunque debajo llevaba un míni-short negro ajustado y zapatillas deportivas gris con negro.

Ella era Rias Gremory o como se llama a ahora, Elizabeth. Una de las Gremorys más poderosas e inteligentes.

Elizabeth se arescostado en la silla y mira el techo, su expresión era de indiferencia.

A ella no le importaba nada, no sentía nada, no tenía emociones por nada y nadie, el Omniverso podría destruirse y ella diría "Meh, se había tardado"... parecía un robot, pero solo hay un ser que le puede ser sentir algo y ese ser era su amado, su todo, su amor, su futuro esposo si lo llega a encontrar y capturar, Haise Lucifer el Gremory/Lucifuge/Bael más fuerte de la existencia como el segundo velocista en alcanzar a Wally West, el Dios de la velocidad.

Solo él y nadie más puede devolverle sus emociones, el único puede hacerla sentir.

-Haise... Haise... Haise... ¿dónde demonios estas?...

Haise llevaba desaparecido más de 10 años.

Elisabeth llegó a la conclusión que fueron los conceptos los que se lo llevaron, ya que Haise había logrado lo que ningún otro Gremory/Lucifuge/Bael había logrado, llevo el poder de la destrucción a un nivel tan alto que no había nada que no pudiera destruir, desintegrar, etc.

Ella apenas podía llegar a ese nivel.

Una vez "vigilando a su amor" escuchó una conversación que tuvo con cierto sub-normal.

La conversación trataba del poder de la destrucción, si era un poder para destruirlo todo, ¿no sé supone que debería destruir lo que sea sin excepción? No debería a ver nada que lo límite o no debería ser simplemente lanzar rayos energía etc, si tiene que destruir lo destruyes sin dejar nada, ni un átomo, ni una miserable particula de su existencia.

Eso a Haise y Elisabeth los sorprendió, de hecho ella estaba sorprendida de que ese sub-normal haya dicho algo así.

Fue ese momento que Haise se había decidido a lograrlo y Elisabeth como buena acosa... digo, vigilante siguió su rutina de entrenamiento logrando ambos el resultado que querían.

A lo mejor fue por eso que los conceptos se lo llevaron, ya que Haise ya era una anomalía en el multiverso.

-... Supongo que no puedo hacer nada por el momento -fijo su vista hacia una repisa donde tenía como una colección pequeña de metales-. ¿Qué tanto tarde en llegar a este nivel?.... creo que fueron 10 años, 10 largos años...

Para Haise y Rias eran demasiado tiempo, demasiado, siendo velocistas el tiempo para ellos eran tan pero tan lento que se desesperaban.

Pero gracias a ellos pudieron alcanzar ese nivel pero al haberlo alcanzando entraron a un zona prohibida que muy pocos eran dignos de llegar.

La repisa con esos metales que estaba viendo Elisabeth era una una pequeña parte de su verdadera colección de los metales más poderosos y misteriosos del multiverso.

Pequeña porque la verdadera está en una bóveda en quién sabe donde y tiene varíos metales de diferentes multiversos.

Elizabeth con su dedo índice apunto a uno de los metales, ese metal era el décimo metal, uno de los más fuertes y raros, sus usos eran realmente altos y podía incluso mejorar.

Ese metal era tan fuerte que poco eran los que podían destruirlo y eso con esfuerzo.

-Ese sub-normal... tenía... razón.

Una pequeña esfera carmesí con morado apareció en su dedo, era tan pequeña como una canica.

Con un pequeño movimiento ella movió su dedo y la esfera salió disparada a una velocidad lenta pero segura.

Y cuando llego, al solo tocar el metal esté se desintegro en partículas carmesí sin dejar nada.

-... Haise, ese sub-normal tenía razón... no se necesita crear armas o animales con poder de la destrucción -decía mientras creaba todo tipo de armas blancas con el poder de la destrucción y luego les daba la apariencia de animales, claro que eran pequeños porque no había espacio-. El poder de la destrucción es simplemente destruir sin más... y apenas hemos tocado la punta del iceberg... se puede seguir evolucionando.

Dicho eso desapareció su poder de la destrucción.

-Pero.... si yo llegué a este punto ¿por qué no me buscaron como a ti?... ¿es por mi historial?.... seguramente es eso.

Elizabeth ya era letal muy letal, incluso si la encerraran y quitaran todo su poder, ella sin ningún esfuerzo destruiría el lugar donde la tienen prisionera, todo, absolutamente todo mientras ella medita en su celda en silencio.

Con un suspiro se levantó y se fue en un destello rojo.

Afuera.

Apareció encima de su laboratorio, el cual estaba en la... ¡¿luna?!... podía ver la hermosa tierra, una vista magnífica.

-...

Se sentó en la esquina y miró la tierra.

-...

No le interesaba nada y no sentía nada pero con solo pensar en su amado sus lágrimas salían y estas flotaban por la falta de gravedad.

-Mi único objetivo es tenerlo entre mis brazos y jamás dejarlo ir.

Volteando su cabeza a donde estaba el planeta rojo, Marte, extendió su mano.

-Extinción.

Dicho ese el planeta se comenzó a desintegrar en silencio, no hubo explosión ni nada, solo fue borrado.

-Haise... por ti haré lo que sea, así que mejoraré aún más, aún más y aún más mi poder de la destrucción... también... te alcanzaré, si tu pudiste alcanzar a Wally que era prácticamente imposible yo también puedo.... lo juró, yo...

-¡ROOOOOAAAARGH!.

Ella fue interrumpida por un rugido que parecía el de una bestia.

Volteando hacia ese ruido, vio a lo lejos en superficie lunar... a Black Flash.... la muerte misma para los velocistas.

-¿Qué hace otra vez él aquí?.

Elizabeth ya estaba un poco cansada de verlo, se supone que solo cuando un velocista esta muriendo es que él aparece.

-...

Black Flash se quedó viéndola por un momento, luego despareció en destello rojo, pero Elizabeth lo vio, él abrió una brecha dimensional y se fue.

-... Eso fue extraño... debo de investigar eso con más seriedad.

No era normal, ella eral inmortal en todo los sentidos, entonces ¿por qué?.

-!.

Volteó a ver la tierra, no recordaba que en esa tierra había héroes, seguramente fue a ver a un velocista y aprovechando la fue a visitar para recordarle que está en su lista tarde o temprano o simplemente...

Fija su vista a una parte del planeta tierra, y ve unos rayos morados rodeándola.

A lo mejor al sentir dos velocistas fue a ver a uno de ellos?... Elizabeth no lo sabía, nadie entendía a Black Flash, después de todo solo es la muerte para llevarse a los velocistas por ser demasiados rápidos para la muerte normal, así que es casi imposible saber cuando aparecerá, solo aparece cuando está por morir un velocista.

-Me pregunto... si él está esperando algo...

No le interesaba, después de todo ya escapó de él 6 veces en situaciones que si ameritaba su presencia y ya tenía 10 planes contra él, así que era un asunto que no le interesaba realmente solo le dio curiosidad.

Una hora después.

Se quedó viendo la tierra pensando y pensando.

Se levantó y miró donde se suponía estaba el planeta Marte.

-Bueno... no quiero molestias así que -de los bolsillos de su sudadera saca un objeto redondo y luego con fuerza lo lanza. Calculo que tanto fuerza debía ejercer y luego chasquea los dedos y al siguiente instante el planeta Marte volvió-. Listo *bostezo* con eso no sospecharán nada, ya ajuste la conexiones de los vehículos espaciales con los de la NASA para que no sospechen.

Dicho eso se fue otra vez en destello rojo.

Adentro en su habitación.

Ya estaba en su habitación que... bueno... era muuuuuyyyy grande, de largo y ancho medía como un campo de fútbol americano, tenía incluso una piscina, mini-bart, su cama y una súper computadora avanzada en una esquina, una gigantesca pantalla en el medio de su habitación, un gimnasio pequeño al lado de la piscina, etc.

Ella estaba en el medio de la piscina acostada en una silla flotador y estaba desnuda. Bueno era su habitación después de todo.

En el brazo del flotador tenía para colocar vasos y tenía una vaso lleno de cerveza con hielo.

Veía el techo mientras pensaba.

«Necesito otro entrenamiento para evolucionar el poder de la destrucción... también investigaré el comportamiento de Black Flash, puede que me sea útil... hace más de un mes que no la había visto excepto hoy, interesante... también debo buscar a Haise...», pesaba la peli roja seriamente.

-Tengo bastante trabajo...

Dicho eso se puso a dormir un rato, ya haría sus planes.

Continuará....?