Capítulo 334: Perturbar el Estanque

Me gustaría agradecer a mi beta, Awdyr, por su ayuda en este capítulo.

23rd Octubre 1995, Hogwarts (Tierra 2)

El mundo se iba a cagar. Al menos eso era lo que Severus Snape estaba pensando mientras preparaba una poción burbujeante en su oficina. Era una variación de la poción de Wiggenweld que debería ser mucho más potente y curar heridas muy importantes, incluso limitando ciertos efectos mágicos de la propagación, como un jinx o una maldición. Probablemente habría valido la pena su peso en oro si lo vendiera a Saint Mungo's. Las pociones curativas eran muy variadas, pero también eran terriblemente caras de hacer, tanto en términos de tiempo como de ingredientes.

Dejando a un lado el Elixir de la Vida igualmente milagroso y misterioso de Nicholas Flamel, la poción curativa más potente de la historia fue la famosa Panacea, que fue considerada como un mito hasta su descubrimiento hace un par de siglos por un interruptor de maldición en una expedición en la antigua Grecia. Solo habían podido obtener meras gotas, pero simplemente tocar la poción era suficiente para regenerar las extremidades.

Nadie sabía cómo se hacía, y los maestros de poción pasaron casi dos siglos estudiándolo, incapaces de hacer cabezas o colas de las gotas que se les permitió estudiar, y mucho menos replicar la hazaña. Aún así, creó una carrera armamentista de algún tipo hacia pociones curativas, que aún continuaba hasta ahora debido a la gran demanda.

El problema nunca fue si se podía preparar una poción para obtener un cierto efecto, se trataba principalmente de si valía la pena prepararla. Una poción que tardó un año en prepararse, cuyo efecto se desvaneció unos días después de su elaboración, y costó miles de galleones en términos de ingredientes solos para hacer, simplemente no valía la pena hacerla. Una poción compleja que no tomó mucho tiempo siempre fue preferible a una simple que perdió demasiado tiempo. Fue lo mismo en la creación de hechizos. Teóricamente, la mayoría de los hechizos podrían crearse, pero si el costo mágico excedió la magia de la mayoría de las personas, entonces era un hechizo bastante inútil.

Severus había conseguido su dominio de la poción creando una variación de la Poción Wiggenweld que evitó la propagación de la magia oscura. Era un invento que se usaba casi por completo en Europa y que le había conseguido un poco de oro, ya que se usaba comúnmente en la aplicación de la ley. Fue gracioso, por mucho que todos lo llamaran Mortífago, probablemente había salvado más Aurores con su invento que todos los miembros de la Orden combinados. Si no estuviera encadenado en esta guerra entre Dumbledore y Voldemort, se habría retirado felizmente, invirtiendo su oro en crear más pociones. Ahora, estaba tratando de modificarlo aún más para eliminar toda la magia, lo que haría que esta poción fuera mucho más útil en un hospital y ciertamente le daría mucho más oro.

Era un proyecto en el que había estado trabajando durante un par de años, que solía calmarse de las travesuras de los inútiles cabezas de puño que tenía que enseñar. Ahora, lo estaba usando como una distracción de la forma en que el mundo iba lentamente a cagar.

El Señor Oscuro se volvió mucho más malhumorado después del robo de Gringotts. Severus todavía podía escuchar los gritos de Lucius mientras era torturado, casi hasta la locura, porque le dio la noticia. Por alguna razón, el Señor Oscuro se volvió cada vez más insistente en romper a sus leales seguidores de Azkaban, por lo que supuso que tenía miedo de que alguien le hubiera robado algo que le había confiado a uno de ellos. Probablemente fue uno de los hermanos Lestrange o Bellatrix. Ellos fueron los más devotos a su causa, en lugar de usarla como una forma de complacerse o como una forma de ganar más poder.

Por supuesto, si el temperamento del Señor Oscuro fue un incendio después del robo, se convirtió en un infierno completo cuando la noticia de la fuga de Gellert Grindelwald lo alcanzó. Todos se vieron obligados a trabajar hasta sus huesos organizando fuerzas, entrenando lo que era esencialmente un ejército, por si acaso Grindelwald llegaba a Gran Bretaña.

Afortunadamente, el papel de Severus como espía lo salvó de gran parte del estado de ánimo del Señor Oscuro. Su posición, tan peligrosa como lo era, le otorgó una extraña forma de protección, con Voldemort y Dumbledore queriendo protegerlo como su preciado activo.

El único lado positivo fue el hecho de que la mujer Umbridge se había ido y no era un alivio. Tenía las huellas dactilares de Smith por todas partes, y Severus se alegró de no antagonizar demasiado al niño. Ciertamente fue despiadado. Sin embargo, la ausencia de la mujer fue muy bien recibida por los estudiantes y el personal por igual. La idea de esta mujer inútil juzgando sus habilidades como maestro de pociones y profesor ralló sobre sus nervios.

Hasta ahora, no ha habido ningún reemplazo para el puesto de Profesor de Defensa o la posición de Alto Inquisidor. Dumbledore todavía estaba buscando uno, y Fudge obviamente estaba tratando de encontrar a su propio candidato para empujar también. A ambos les costó encontrar alguno. Por alguna razón, la gente no quería estar en medio de una disputa entre el ministerio y el director, mientras se mantenía en una posición maldita.

De todos modos, Severus estaba usando uno de sus pocos momentos de privacidad y calma para relajarse y trabajar en su propia poción. Imagine su sorpresa cuando Dumbledore apareció en su oficina con una fuerte grieta y levantó su mano izquierda hacia él. Susurró en un tono áspero pero dolorido, "Severus!"

Cualquier respuesta que tenía fue sofocada por la vista de la mano del hombre. Llevaba un anillo extraño, obviamente maldito, y la carne a su alrededor se encogía lentamente y se volvía negra. Una maldición marchita, entonces.

Intentó lanzar una contra maldición y se blanqueó cuando se dio cuenta de que no estaba funcionando. Esto no debe haber sido una maldición marchita habitual. Maldición, tendría que analizarlo rápidamente. Como medida rápida, agarró algunas de las pociones que evitaron la propagación de la magia oscura y la empujó a la boca del director. Rápidamente convocó sus guantes de piel de dragón y agarró cuidadosamente el anillo del dedo del hombre.

La carne ennegrecida afortunadamente había dejado de extenderse cuando quitó la maldición, y la poción había trabajado lo suficiente como para comprarle más tiempo. Severus luego respiró hondo y agitó su varita, tratando de detectar qué era.

Lo que vio lo hizo temblar. Esta no fue una maldición normal que marchita la carne, sino una antigua variante egipcia que se creó antes de que se crearan varitas. Lo había leído una vez, por curiosidad, cuando se le permitió el acceso a la sección prohibida de la biblioteca después de convertirse en profesor.

Se basaba en un ritual que requería un sacrificio humano, y el hechizo no actuaba como lo haría un hechizo físico, sino que infectaba activamente al usuario de una manera metafísica. La mano estaba muerta. Si Albus de alguna manera hubiera crecido uno nuevo, también habría tenido la misma maldición. Incluso si usara una prótesis, se marchitaría y moriría también. Era una forma de magia que Severus francamente no entendía y la única razón por la que la poción incluso funcionó fue porque la maldición estaba usando magia oscura para propagarse.

Severus le dio al director una mirada lástima, "No hay mucho que pueda hacer al respecto, Albus. Definitivamente no puedo sanar lo que ya ha sido dañado, solo retrasar la propagación de la maldición. Ya debes haberte dado cuenta de lo que es esta maldición."

"La maldición de Anubis. Es muy diferente experimentar en persona, tengo que decir."

"¿Qué te poseía para ponerte el maldito anillo? Debes haber sabido que estaba maldito. No fue exactamente difícil de entender."

Dumbledore suspiró, una leve sonrisa tirando de sus labios a pesar de la sombría situación. "Curiosidad, mi querido Severus, y quizás un toque de arrogancia. Pensé que podía manejarlo, que podía desentrañar sus secretos sin consecuencias. Subestimé su poder, y ahora parece que debo pagar el precio." Sus ojos, generalmente centelleando de travesuras, eran aburridos, reflejando el peso de su carga. "Puedes ayudarme a mantenerlo a raya el tiempo suficiente para... ¿cuidar algunos asuntos pendientes?"

"Necesitarás tomar mi poción regularmente, pero la maldición comenzará a adaptarse a ella. Es difícil hacer una estimación, pero si no descubro otra poción que funciona con diferentes principios que evitarían la magia oscura, no te veo durando más de un año. Incluso si descubro algo, tendré que seguir buscando nuevas formas de detener la maldición, ya que se adaptaría a cualquier cosa con el tiempo. Será una carrera contra el tiempo, hasta el resto de tus días."

"Un castigo apto, ¿no crees?" Una voz respondida detrás de ellos.

Con una velocidad cegadora, Albus saltó y lanzó un hechizo blanco que Severus no tenía idea de lo que era, hacia donde estaba la voz. Sus ojos se abrieron cuando reconoció que era Harrold Smith, el vidente residente que había engañado.

El hechizo estaba a punto de golpear al niño, solo para atravesarlo. Los ojos del director se abrieron cuando sintió que su varita volaba de su brazo, gracias a un hechizo de su espalda. Severus también notó que no podía mover ninguno de sus brazos o piernas. Maldita sea, ni siquiera había sentido un hechizo.

¿Estaba el niño usando una ilusión allí también?

Se demostró que esa teoría era incorrecta ya que el niño agarró casualmente la varita del aire. Por alguna razón, Dumbledore miró sorprendido por eso, "Qué has hecho?"

El niño parecía presumido durante una fracción de segundo mientras tocaba la varita del director, "Tengo que decir que ahora entiendo por qué la gente ha luchado guerras por esta cosa. Tanta muerte, por esta pequeña cosa aquí. Ahora, no te preocupes, no voy a atacarte; solo asumí que vendrías a verme en el futuro, así que decidí pasar por esto temprano. Entonces, Dumbledore, ¿cómo fue tu viaje?"

"Sabías que el anillo estaba maldito. Sabías que me sentiría atraído por eso, que no trataría de resistir el encanto de la compulsión. Sabías que este anillo sería mi fin."

"Lo hice", estuvo de acuerdo el niño, pero no le dio ninguna justificación.

"Y sin embargo, dejaste que sucediera. Por qué?"

Smith resopló eso, "¿Que suceda? Te advertí que no confiaras tontamente en las profecías. Te advertí que no te entrometieras y que no terminaría bien. No es mi culpa que los hayas ignorado, después de todo. Pero no estés demasiado desconsolado al respecto. No te maté exactamente. Si no hubiera dicho nada, habrías encontrado el anillo en algún lugar de junio por tu cuenta. Todo lo que hice fue darte un pequeño empujón. Incluso entonces, prácticamente lo estabas pidiendo, haciendo que Snape de todas las personas robara mi diario."

Severus no pudo evitar preguntar, "Pero ¿por qué? ¿Por qué hacer algo de esto? Por qué matar al director?"

"Esa es la cosa, no hice nada. Tú fuiste quien robó mi diario. Dumbledore fue quien tomó las profecías dentro como evangelio. Tampoco le hice ir a buscar ese anillo y definitivamente no le hice ponerlo. Su estado actual no es más que los resultados de sus decisiones después de todo. No elegí ningún resultado deseado, fuiste todo tú. Solo sabía lo que iba a pasar antes de que lo hiciera y no te detuvo."

"Quién eres tú para decidir quién vive y quién muere?" Severus gruñó visiblemente enojándose con la indiferencia del niño por matarlo, "¿Quién crees que eres? No eres un dios, solo un mocoso que ve el futuro."

"¿Y qué derecho tenía Dumbledore cuando se entrometió en la vida de Harry Potter? ¿Qué derecho tenía cuando lo dejó con esas personas horribles, donde fue tratado como basura? Qué derecho tenía cuando lo crió como cordero para la matanza, un mártir que moriría en el momento adecuado?"

"Fue la mejor de las opciones mucho más horribles. No tuve más remedio que hacer eso. No quería, pero el niño debe morir de cualquier manera. La profecía lo dice, y te ves a ti mismo cuál es su cicatriz. Mis elecciones, tan difíciles como eran, siempre se hicieron con el mayor bien del mundo mágico en mente. Es mi carga porque nadie más quiere hacerlo."

"Y lo que te hace pensar que lo que pasó hoy no es para el bien mayor?" Smith replicó, en realidad causando que Dumbledore se congelara y gapeara.

"Estás bromeando, ¿verdad?" el maestro de la poción replicó, "Nos condenaste a todos con esto. Sin Dumbledore, nadie podría detener al Señor Oscuro. Se hará cargo de este país y tal vez incluso comenzar una guerra con el continente."

"Ahora, ahora, profesor Snape, no hay necesidad de ser tan derrotista. Te dije que Dumbledore siempre iba a morir de todos modos. Ibas a enfrentarte exactamente al mismo dilema en un año, solo hice que sucediera un poco antes. Quién sabe, tal vez el poder del amor o lo que sea mataría a Voldemort accidentalmente. O tal vez, esto pondría el culo del hombre en marcha, y él comenzará activamente a luchar contra Voldemort. La gente tiende a hacer las cosas cuando se están muriendo."

El niño miró sus rostros incrédulos y sonrió divertido, "No te preocupes, no espero que entiendas, ni por un tiempo, al menos. Aunque tengo que decir que estás tomando esto notablemente bien. Claro, tu canción está terminando, pero al menos no estarás solo. Tendrás que hablar con ellos, y creo que en el fondo, crees que tu muerte a cambio fue un comercio digno. Ahora, vine aquí para darte algunas respuestas simples. No, no podrás curarte de esta maldición, nunca. Tampoco encontrarás consuelo en la piedra, incluso si es algo que crees que anhelas. Mi consejo para ti es tomar una decisión sobre cómo pasar el resto de tu vida. Podrías retirarte y hacer algo que disfrutes por una vez sin atender las expectativas de otras personas o podrías hacer todo lo posible para salvar a esta nación de Voldemort.Elija uno, no tiene tiempo suficiente para hacer compromisos y hacerlo de manera decisiva. Intenta morir sin arrepentimientos."

Dumbledore asintió solemnemente incluso si sus ojos estaban muy concentrados, "Veo la sabiduría en eso. Nadie sabe el verdadero valor de algo hasta que se haya ido para siempre. Qué hay de mi varita?"

"Creo que lo mantendré. Una Hallow para otra. Parece un comercio justificado, ¿no?"

"Esta varita no te causará más que penas y muerte", comentó el director.

"Lo sé, pero me arriesgaré. De todos modos, vive tu vida Albus Dumbledore, y vive bien. Después de todo, sabes lo que dicen; para una mente bien organizada, la muerte no es más que la próxima gran aventura."

Y con eso hecho, simplemente se fue, dejando a un maestro de pociones perplejo que apenas entendía la mitad de la conversación y a un solemne Albus Dumbledore que se estaba preparando para la inevitabilidad de su muerte.

AN: No estoy realmente seguro de este. No sé si caractericé a Dumbledore y Harry lo suficientemente bien. Quería que el director fuera solemne pero no tuviera miedo de morir, un poco como lo que era en Canon. En cuanto a Harry, estaba poniendo una de las últimas partes de su plan, incluso si no se mostraba. Como de costumbre, por favor hágamelo saber lo que piensa y si tiene alguna sugerencia. No me importa reescribir este si no te gusta; como dije, tampoco estoy completamente seguro de ello.