Parte 2 de 2

Debes escuchar la canción 🌜🌻

Nota: Porque no puedo negarme a sus deseos de querer tanto una segunda parte :'3❤

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-Norman, no estés molesto por favor- pide la niña dulcemente al ver el ceño fruncido del albino, mientras él lanza dardos a la foto de su padre con enojo.

-Emma, nunca me podría enojar contigo- murmura con cariño el joven de orbes cielo, mientras deposita un suave beso en la mejilla de la menor -¡Pero sí me puedo enojar con él!- exclama con molestia, señalando la foto de su padre con desdén. Emma tan solo se ríe de él sutilmente mientras quita los dardos de la foto de Yuugo.

-Te ves lindo cuando te enojas- murmura delicadamente cerca a su cuello, rodeándolo y sintiendo las manos de Norman acariciar su cintura.

-Emma, no caeré en tu trampa, sigo molesto con tu padre- murmura con molestia al recordar su espera de tres horas bajo el sol.

-Norman, vamos, Yuugo no lo hace a propósito- refuta ella con diversión, mientras besa su cuello con lentitud.

-Es que no te das cuenta, Emma, llevamos saliendo por 3 años, los mejores años de mi vida si te soy sincero, y la mitad de nuestras citas tu padre las arruinó alejándote de mi lado- explica mientras la acomoda entre sus piernas y la deja acurrucarse en su pecho, acariciando con cariño sus cabellos de bello atardecer -Además, siento que todavía no le caigo bien- murmura apenado al recordar el ramo de girasoles que con tanto cariño forzado le había dado y como lo encontró en la basura.

«Ese viejo quiere alejarme de mi niña» piensa con molestia, pero decide dejar aquel tema por momentos, ya que sentir a Emma tan cerca a él en esos momentos lo mejora todo.

-Hace tiempo que no estamos solos- murmura con timidez ella, haciendo que el chico de cabellos blancos sonría.

-Sigues siendo la misma de hace tres años- susurra tan cerca a su piel, mientras el rubor en las mejillas de la menor se presenta tiernamente.

Sus labios se juntan con dulzura, es suave y delicado; ella libera suspiros y él se dedica a acariciar su cuerpo.

La extrañó tantas noches, que no podía evitar desearla en esos momentos. Emma con disimulo va quitándole la playera y dejando un húmedo camino por su cuello, acariciando su pecho desnudo con sus frágiles y blancas manos.

Norman jadea ante la sensación de tener sus labios de dulce cerezo pegados a su piel, depositando besos y estremeciendo cada parte de él.

-Deberíamos ir a tu habitación- murmura con picardía la pelirroja, y el chico de ojos azules no puede evitar sonreír al escuchar esas palabras y desear volver a ver su frágil cuerpo de porcelana sobre el suyo, así que tan solo asiente y la toma en sus brazos, sintiendo esa placentera y ardiente sensación en todo su cuerpo.

Emma ríe con sutileza al estar pegada en el pecho desnudo de Norman, besándolo una vez más con total necesidad y pasión, acariciando su nuca suavemente y sintiendo la lengua de Norman dentro de su boca.

Van a su habitación y entonces...

-¡Sabía que estabas corrompiendo a mi antena!- exclama con ira el adulto de cabellos levemente despeinados.

Emma queda en blanco.

Norman sonríe amable.

Yuugo trata de matarlo con la mirada.

-Su hija también me dice papi.

-¡¿Que dijiste?!- grita, aunque si es sincero no sabe exactamente lo que escuchó, pero viniendo de ese chico de ojos bonitos probablemente es algo para fastidiarlo.

-N-no dijo nada papá, na-nada de nada- habla su hija con vergüenza mientras baja de los brazos de Norman y le sonríe tiernamente a su padre, agradeciendo que no escuche muy bien.

-¿Qué hacía en mi cuarto, señor Yuugo?- pregunta amable el chico, mientras toma a su hija por la cintura y acurruca su rostro en el hombro de ella con una linda sonrisa.

-Esa maldita sonrisa tuya no me engaña- masculla con rencor y odio en sus ojos oscuros- ¡Y ponte una maldita playera, ella nunca ha visto el cuerpo de un hombre desnudo!

Emma no puede parar de toser ante tal comentario, mientras siente la risita linda de su novio cerca a su piel.

-Vamos Antena, tú no puedes estar aquí.

-¡Pero papá!- se queja de forma infantil la niña de antenita danzante y sueños de vívido color impregnados en sus iris, abrazando a Norman y haciendo un puchero adorable.

-Nada de peros, ven- ordena con el ceño fruncido, llevando a su hija por su hombro con total facilidad y saliendo de allí.

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-Y eso pasó, Oliver- explica la fémina de bonita sonrisa con pena, mientras juega con sus dedos de forma infantil -Ni siquiera Yuugo me deja salir con él...y sinceramente lo extraño.

-Claro...yo también extrañaría esa cara tallada por los mismos ángeles- sincera el de cabellera platinada, sonriendo con cariño al recordar la primera vez que vio al cantante en persona.

Emma no puede evitar sentirse extraña ante tal expresión.

-Ahh...y creo que Yuugo lo odia un poco más cada día- sincera la pelirroja, tratando de evadir las palabras de su mejor amigo.

-No lo creo así- refuta Oliver con dudas, mientras toma una de las crocantes galletas y se las lleva a la boca, deleitándose con ese sabor -Ah, son tan buenas y deliciosas...pero no tanto como Norman.

-Olvidando lo último que acabas de decir- aclara con cariño Emma -Y recordándote que Norman es mi novio...¿Por qué crees que Yuugo no detesta a Norman? ¿lo escuchaste decir algo bueno?- interroga con ánimo, acercándose a su amigo y sonriéndole esperanzada.

-Te lo diré si me das algo a cambio- alega el chico de ojos rojizos con ternura.

-Claro ¿qué deseas?- acepta la niña de bella sonrisa, encantada ante el hecho de saber un poquito más de la relación amor-odio de su padre y novio.

-Quiero que me des una prenda de tu novio, no importa que sea- pide sin vergüenza alguna, sonriendo con dulzura a su amiga, quien ahora lo observa con leve miedo -Espero que no seas egoísta y compartas a Norman con sus admiradores.

-Oliver...ya hablamos de esto, no es sano acosar a cantantes- sincera su amiga con cariño, dando palmaditas a la espalda del chico -Pero si con eso me contarás lo que Yuugo habla de Norman y así evitar que mi novio muera, está bien.

-Bueno...según lo que escuché, Yuugo le dice a Lucas que Norman es el chico que le agrada más de toda la banda, y que prefiere mil veces que él sea tu novio a que sea Don- revela con gracia, mientras ve como su amiga sonríe ante sus palabras -Aunque teme que salgas lastimada, ya que el ser un cantante complica muchas cosas, y que también le resulta raro que veas algo lindo en él, aunque no sé de qué habla, Norman parece un dios griego.

-Bueno...creo que no necesito saber más.

-Norman le dijo a tu padre que quería casarse contigo.

Emma no puede evitar morir breves segundos en esos momentos, mientras su dulce sonrisa decora su rostro.

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-Norman...te he invitado a sentarte a mi lado para hablar seriamente, de hombre a...lo que sea que seas tú- aclara con seriedad Yuugo.

-Para su hija sí soy un hombre.

-¿Dijiste algo?

-No, nada nada ¿de qué desea hablarme? ¿de mi propuesta de matrimonio?- pregunta con dulzura, imaginando a la niña de sus sueños con el vestido blanco en su cuerpo y un anillo dorado decorando su frágil mano.

«Una obra de arte inauditamente perfecta»

-Sí, con respecto a eso...verás, yo creo que tú no eres tan malo, es decir, no eres santo de mi devoción tampoco, pero no te odio, sabes- pronuncia con sinceridad el adulto, mientras palmea la espalda del albino con confianza, sonriendo muy levemente.

Norman también le sonríe amable ante sus lindas palabras, relativamente; mas sus ojitos se sienten cansados y se apoya en Yuugo, quien no demuestra repulsión ante su contacto.

-Y bueno...quería que sepas que a pesar de querer quitarme a mi hija, admito que tuviste valor al confesarme que la amabas, y creo que...que eres un buen...un buen chico, Norman ¿tú qué piensas de mí?- pregunta ya sonriente Yuugo, orgulloso de cada palabra dicha por él, sintiéndose realmente puro de corazón al decir la verdad.

Norman no contesta, y el de cabellos oscuros escucha las suaves palabras que murmura el albino...

El muy descarado se durmió en su hombro.

-¡Ya estoy harto, lo mataré!- exclama, mas sus manos son sujetadas por su amada hija.

-¡No me quedaré viuda antes de tiempo!- grita la pelirroja con decisión.

Norman tan solo sueña con ángeles de cabellos naranjas como el atardecer y ojos de bellas esmeraldas.

-Mmm...Emma, eres el ser más puro que haya visto en mi vida.

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Extra

-Oigan chicos...¿a quién de nosotros le tocó lavar la ropa el día de ayer?- pregunta suavemente Norman, mientras Don para de tocar la batería y Ray continúa con su solo de guitarra.

-¡Come on baby, light my fire! ¡Come on baby light my...fireeee!

-Ray...basta por favor, no haremos un cover de esa canción- aclara con cariño Norman, desconectando su guitarra.

-No aún- revela el azabache, quien bebe de su soda enlatada.

-Bueno...como seguía ¿quién lavó la ropa ayer?

-Yo...y esta vez hice todo lo que me dijeron, puse el suavizante y la fragancia de rosas que le gusta a Ray- revela con sencillez el moreno, orgulloso de su logro -¿Por qué? ¿Hice algo mal?

-No no, para nada- aclara Norman con su sonrisa amable, sacudiendo los cabellos negros de su amigo -Hiciste un muy buen trabajo...solo que...

-¿Pasó algo malo?- interroga con desespero Ray, quien observa la rara expresión de su amigo.

-Es que no encuentro algunas prendas íntimas mías- sincera con total vergüenza el de cabellera blanca, cubriendo su rostro enrojecido.

-Oh...pues no sé.

Mientras tantos con Oliver...

-Awww, que bonitos, tiene ropa interior muy adorable.

-Oliver, ya basta por favor.

-¡Son de jirafas! Seguro se las pone para Emma...la muy maldita tiene suerte.

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Holi amada y amado lector ❤😻

Realmente me divertí escribiendo esta parte, y no me arrepiento de haber puesto a Oliver y Norman como relleno en el cap anterior...hoy me sirvió de mucho 😆

Bueno...espero que les haya gustado ❤😻 Sobretodo a las personas que esperaban esta parte :3

¡Muchas gracias por leer, los quiero! 🌜🌻