Rin miraba con demasiada atención a su gemelo quien parecía querer decirle algo, más tal vez no se animaba hacerlo. La aptitud de el ese día le hizo dudar demasiado es decir ¿por que reaccionaba así? ¿Había pasado algo?

— muy bien, habla – Exclamo cruzandose de brazos ya cansada de esa reacción suya, len por otro lado soltó un suspiro largo

— Kaito se quedara con nosotros un tiempo.

Silencio, solo eso había, en su cabeza analizaba una y otra y otra vez las palabras de su contrario, no se esperaba eso ¡se había vuelto loco!, su mirada se centraba en aquella expresión de perrito regañado ¿por que tan de repente? En lo personal le agradaba kaito no tenía ningún problema con el, pero se suponía que ambos tenían trabajos que hacer misiones y de más. Si kaito se quedaba con ellos como len cumpliría las misiones

— ¿por que? – Inquirio cruzandose de brazos mientras veía al contrario quien se veía de lo más tranquilo

— tuvo problemas en casa y esta buscando comprar otra así que le ofrecí quedarse aquí con nosotros

— ¿tu se lo ofreciste? – okey, espero todo menos eso

— es mi novio Rin, no puedo simplemente ignorarlo

—¿qué pasada con las misiones len? Con kaito aquí no podrás hacer nada más que estar con el a demás sigo pensando que deberías mantener la guardia con el

—¿sigues pensando eso? Mi kaito no es así, ya te lo dije.. Kai no es una amenaza Miku si, ella planea robarme a kaito

— ¿tu kaito? – repitió con una ceja levantada ¿desde cuando Len actuaba de esa manera? – pense que lo suyo era un juego mutuo

— ah.. Y lo es – Murmuró encojiendose de hombros mientras su mirada estaba puesta en la ventana tratando de escapar de aquella mirada analítica de su hermana

Había pasado un mes desde aquella cita en la cual Miku intentó sembrar dudas en su hermano, este estaba extraño, demasiado para su gusto, como decirlo veía cada que kaito llegaba sus ojos brillaban y no hacía nada más que hablar de él. Según Len había aceptado salir con el solo para aparentar tener una vida normal según el había matado cualquier sentimiento que había conservado hacia el peli azul ¿pero y si no era así? ¿Y si realmente aquellos sentimientos tratados de ser reprimidos volvieron a salir a luz?

Su única preocupación es que Kaito no fuera a lastimar a su hermano aunque el hecho de que ese idiota quiera estar tras de Miku solo por ser amigos era un poco molesto y a Len le hacia rabiar — de acuerdo como quieras – Exclamo por fin en un tono tranquilo lleno de normalidad – solo ten cuidado en no ser tan obvio con respecto a nuestro trabajo y eso

— lo se no debes decírmelo

— vale, mientras tu te divertes con tu amorcito yo saldré con Miki

Le dijo con una pequeña sonrisa antes de abandonar la cocina e irse a alistar para la salida que tendría con su amiga esa tarde, Len por otro lado se fue a su habitación para recostarse un rato esperando así a que el peli azul llegará. Soltó un suspiro pesado enfocando su mirada en el techo de su habitación donde se replanteaba toda esta situación, sabía que era arriesgado y a su vez sentía que debía ayudarle aunque iba encontrá a sus propios sentimientos contradictorios que le decían que estaba siendo imprudente y que Kaito no lo valía.

Pero su parte más débil la cual odiaba por qu le recordaba a toda su asquerosa infancia, le impulsaba a seguir a su corazón y mantenerse al lado del peli azul, era extraño el sentimiento más por que sentía que Kaito solo estaba a su lado por lastima, y a la vez trataba de entender si sus atenciones, si sus palabras tan bonitas y llenas de amor eran verdaderas. Su parte más débil quería doblegarle queriendo nunca alejarse del lado de aquel hombre que siempre amo

Escucho la voz de Rin diciendo que Kaito estaba allí por lo cual el bajo para recibirle, su hermana solo se despidió de el alegando que volvería al día siguiente agradeció que no dijera nada fuera de lugar, sería demasiado vergonzoso. — puedes ir a tomar un baño y descansar un poco, yo prepararé la cena

— oh, dejame hacerlo a mi

— ¿eh? No no, se supone que eres mi invitado y-

El peli azul le tomo de las mejillas besando así sus labios cortando sus palabras, el menor abrió levemente su boca dejando entrar su lengua solo pudo sonreír de manera juguetona le tomo de la cintura — dejame hacerlo, quiero consentirte

— Pero – suspiro pesadamente sabiendo que hacerle cambiar de parecer sería inútil – de acuerdo, yo te ayudare entonces

— vamos mi lindo~

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Miraba su celular con el brillo algo bajo para no despertar al mayor, este hundia su cara en su cuello afianzando su agarre en su cintura, estaba tan atrapado en el pecho del mayor que le hacía sentir tanta protección estaba seguro de algo, no queria apartarse de el nunca para que negar que su único miedo eran las personas de aquella organización, si el fallaba entonces su hermana se veía en problemas

No quería que ella se manchara las manos quería protegerla y a su vez tenía tanto miedo de perder su esencia ya se había perdido el mismo y no sabía como recuperar el camino para ser libre, para que su hermana y el puedan ser libres de hacer lo que quisieran

— ¿no crees que deberías descansar?–se asustó al escuchar el tono ronco del mayor quien le acercaba más a su pecho este tenía una mirada tranquila y una pequeña sonrisa juguetona, le arrebato el celular buscando su completa atención

— lo siento.. No quise despertarte, es solo que estoy mirando el itinerario de mañana

— mañana tienen que hacer una entrevista junto a una sesión de fotos ¿no?

— si – respondió con simpleza, sintió las caricias en su cabello y suspiro hundiendo su cara en el pecho del contrario dejandose llevar por su aroma

— ¿no crees que no deberías hacerlo si no quieres?

— ¿ah? A que te refieres – pregunto alzando la mirada para enfrentarlo sus palabras le dejaron complemente desubicado

— te escuche el otro día hablando con Rin, dijiste que la única razón por la cual cantabas era por ella, no por que realmente lo disfrutarás

El por su lado simplemente soltó un suspiro pesado apartando la mirada a otro lado de la habitación — no me importaría manchar me las manos con tal de que ella sea feliz.. Es la única familia que tengo

— ¿y que hay de tus primos?, Rinto y Lenka se preocupan por ti

Negó con la cabeza ante sus palabras, claro, eso lo decía por que jamás tuvo que vivir lo mismo que el, aquel terror de tener que ser fuerte, afilar tus uñas y dientes para proteger a la persona que más amas, tener que sufrir todo tipo de maltratos, ser una rata de laboratorio solo par que jamás llegarán a su hermana, ser abusado múltiples veces solo para que aquellos hombres asquerosos jamás tocarán a su gemela

— Rin lo más importante en mi vida, le prometí a mamá que siempre la protegeria ¿no harías lo mismo por tu hermana?

— si.. Mataría con tal de protegerla

— entonces entiendes el por que pese a no querer cantar, lo hago por ella, cuando la veo en el escenario cantando divirtiéndose y disfrutando del momento me hace sentir que tal vez haya una especie de esperanza, que ella logrará ser feliz

— ¿y tu? ¿No eres feliz?

—soy feliz estando con ella – respondió suspirando pesadamente dejando un pequeño beso en sus labios – tu me haces feliz

— jumm entonces me voy a encargar de consentirte y hacerte feliz todos los días

El soltó una pequeña risita y negó con la cabeza acurrucandose a su lado solo para dormir sintiendo la protección qué el contrario le ofrecía ¿realmente Kaito le hacia feliz o solo lo dijo por que si? Ni el mismo tenía aquella respuesta clara solo deseaba que ese momento durará para siempre, como le gustaría que todo ese asqueroso tormento sea solo un sueño, en su realidad el amaba la música y podría actuar libremente con Kaito, sin finjir sonrisas, sin esconder su verdadero yo, en su realidad su madre no había muerto y tuvieron la mejor infancia del mundo jamás fueron vendidos a aquella organización, en su realidad, eran libres.

Pero, por desgracia todo eso era una idealización de lo que deseaba que fuera su vida, toda una película en su cabeza. Esa no era su realidad y jamás podrían ser libres