POV Narrador

La habitación se mantuvo en silencio, Tony miraba a Peter aún sorprendido, el niño se quiere ir de aquí.

- Peter ¿Porque? - pregunta Tony con tristeza, no quería que Peter se fuera el corto tiempo que estuvo con él, fue agradable e hizo que su corazón se sintiera bien, a quien le importa si tomo estas cosas o no? A Tony no le importa eso solo quiere al chico que está temblando frente de él a punto de llorar.

- s-solo...déjame ir...n-no pertenezco aquí...- dice desanimado Peter, en verdad se quiere ir el ambiente le es incómodo, asfixiante. Si abre su corazón otra vez a la familia equivocada teme que lo hagan añicos.

Cuando recoges tu propio corazón roto te puedes cortar con los recuerdos que dejó aquel abusador, y eso es lo que más duele, tener que recordar quién fue el causante de tu herida. Y Peter Benjamín Parker está cansado de cortarse los dedos una y otra vez tratando de arreglarlo y convencerse que el amor está por ahí en alguna parte.

El Magnate toma su rostro con delicadeza y seca las lágrimas que corren por las mejillas del niño, pero el chico aparta su cara no quiere más afectos, no quiere mas amabilidad se va a doblegar y ya no querrá irse de aquí.

- Peter...déjame ayudarte - decía Tony suplicante odiaba verlo tan demacrado. - porfavor...- Tony respiro hondo al no recibir la cooperación del niño, y lo pensó.

Aunque quiere ser egoísta y quedarse con el chico, obligarlo vivir bajo su techo y hacerlo parte de la familia Stark, no es lo correcto, no quiere obligarlo ser feliz por él, quiere que se sienta bien y cómodo consigo mismo, aunque le duela el corazón Tony está decidido por lo menos darle una familia que si lo merezca cumpliría su palabra.

- Peter, está bien si ya no quieres estar aquí pero no te vayas a la calle, en que sea déjame ayudarte en encontrar un lugar para ti.

Pero Peter negó rotundamente, no quiere más decepciones, no quiere más familias malas.

- eso no funcionará nunca funciona! - dice Peter frustrado levantándose de su lugar y correr fuera de aquella habitación, sin importar los gritos de Tony y que haya perdido su mochila. Peter no se molesto en despedirse de Morgan, la única dulce niña que le abrió su corazón, porque al final lo terminara odiando siempre es así. 

Peter toma el ascensor y antes que Tony viniera por el presionó los botones rápidamente casi golpeándolo hasta que el ascensor se cerró y bajo hasta planta baja, al abrir las puertas se encontró con varias personas, deben ser empleados de la torre, las personas lo miraban con extrañeza al muchacho que respiraba agitado.

Peter camino rápido hasta llegar a la salida, el vigilante lo ve de mala manera pero lo deja tranquilo contar que se vaya todo estará bien. Cuando Peter salió y el aire de New York entró sus pulmones le llegó la realidad, no puede echarse para atrás, ahora no, es mejor salir para adelante.

El chico recorre por las calles ya conocidas para él buscando un lugar para pasar la noche, hace frío aún es invierno y debe buscar en que sea un lugar cálido para no morir congelado.

Después de tanto, ya con cansancio lo encontró, un pequeño almacén de una constructora, había algo de suciedad pero no le importaba solo quería protegerse del frío, Peter busca algo con que cubrirse, hasta ahora extrañaba su mochila ahí tenía una manta vieja pero caliente y su mochila servía de almohada.

Pero ahora no tiene nada, solo encontró sacos de cemento vacío y más  cemento por ahí, suspira no era lo que buscaba pero se conformara con eso; se tira al piso y se cubre con los sacos. No es cómodo en realidad, lo odia tanto.

En su mente paso la habitación donde estuvo un tiempo, la cama era cómoda y las mantas calientes, es un recuerdo amargo para él porque no puede volver a ese lugar. Varias lágrimas empezaron a recorrer su rostro manchando el piso.

- o-odio esto ...- dice entre sollozos tratando de parar pero no puede, su realidad es horrible, huyó de la única persona que probablemente quiso ayudarle pero el miedo y la inseguridad lo hizo huir. - odio mi vida ...

El chico de solo quince años yace llorando con amargura en aquel frío suelo hasta quedarse totalmente dormido.
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En la torre, Tony Stark está recostado en aquella cama que le perteneció a su hijo olvidado, junto a él estaba la mochila que dejó aquel chico fugitivo.

Desde que Peter se fue de la torre las cosas se invirtieron, Harley y Pepper estaban calmados hasta los escuchaba reírse, y su pequeña princesa se la paso encerrada en su habitación desanimada que su nuevo amigo se había ido.

Tony no estaba de ánimos había muchos recuerdos lindos y dolorosos para él, se reprendía mentalmente de perder a otro Peter, además estaba preocupado había una fuerte nieve azotando la ciudad y teme por la vida de aquel pequeño chico. No sabía si buscarlo o no Peter claramente se veía decidido no tener más familias, desconoce el pasado completo del chico pero debió pasarla muy mal por la forma que reaccionó.

El Magnate no sabía cuál es el camino correcto a elegir, aferrarse o soltar.

- necesito terapia...- se decía así mismo, no puede continuar así - Peter dime qué debo hacer...oh ahora le hablo a la nada bravo. - pone sus manos en su rostro, es frustrante sentirse así - se que fui un padre de mierda pero dame una señal para no sentirme tan culpable...

- tal vez si necesitas terapia - dice una voz

- Bruces? - voltea a ver su amigo está en la puerta - si es así recomiendame uno porque ya no puedo más

El doctor se acerca y se sienta a un lado de la cama, no le gustaba ver a su amigo así, sabe que se siente culpable desde que comenzó el año y ahora más que perdió a otro Peter.

- Tony se que te sientes culpable por lo que pasó pero debes parar, te estás haciendo daño

- daño? No, el único que sufrió fue mi hijo por mi negligencia, por no apoyarlo ni mirarlo, ahora está tres metros bajo tierra! Y lo peor es que murió pensando que nadie lo amaba! Él es quien más daño sufrió!

Tony respiraba agitado, las lágrimas de amargura corrían por su rostro, todo el mundo al parecer fueron olvidando el tema pero él no, simplemente no puede.

- soy una persona horrible Bruces! Soy un padre de mierda! Ni siquiera pude proteger a Peter! Huyó de mi y ahora debe estar congelandose haya afuera!

Bruces solo lo atrajo a sus brazos haciendo que llore todo lo que quiera, su amigo está muy mal necesita ayuda.

- Tony necesitas ayuda, y yo te la conseguiré ya verás que podrás salir de esto - puede sentir como asiente, Tony levanta la mirada su rostro está todo rojo por el llanto, pero al menos está más calmado. Bruces se acerca y le planta un beso en su frente.

Aquel acto congela a los dos, en silencio se miran ¿Que fue eso?

- lo siento...es costumbre...- dice Bruces incómodo

- lo haces con Natasha también?

- si, cuando entra en crisis le doy besos en todo su rostro

- por suerte fue el frente y no en los labios.

- pues...si ya te sientes mejor?

- he si...pero porfavor no mencionesmo esto...

- mis labios están grapados.

Así los amigos tuvieron una charla olvidándose de aquella escena, Bruces le explicó que conoce a un buena psicóloga para ayudar a Tony, el genio millonario no pudo rechazar esa oferta, quiere continuar con su vida.
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El sol arropa a New York otra vez, las personas se levantan y empieza su jornada de trabajo, en una construcción un hombre se acerca al almacén.

Al entrar y buscar material grande fue su sorpresa a encontrar a un chico dormido en el piso,  se veía tan pequeño y pálido que creyó que estaba muerto pero escucho un leve ronquido.

- oye Wilson! - grita el jefe de la construcción - porque tardas tanto?!

El nombrado no sabía cómo explicar que hay un niño aquí durmiendo, con cuidado lo levanta en su brazos estilo nupcial y se lo lleva a su jefe explicando la situación.

- solo llevalo con la policía ellos se encargaran, te doy este día para que lo lleves.

El hombre no quería llevarlo a la policía, sentía que no lo tratarán bien, así que opta por llevarlo a su apartamento, cuando entra lo deja en el sofá un momento mientras va a buscar algo para cubrirlo y darle calor este chico estaba helado. Cuando vuelve el chico estaba despierto, desorientado y temblando como hoja. Su mirada estaba llena de miedo.

- oye shhh tranquilo no te haré nada...- dice lo más amable posible para no asustarlo más.

- q-quien eres? - Peter lo miraba mientras las lágrimas llenaban sus ojos de nerviosismo, estaba confundido totalmente. Este hombre tiene muchas cicatrices y es muy alto y musculoso, puede hacerle daño.

- mi nombre es Wade Wilson