Capítulo 3

—¿Y a ustedes que les pasa? ¿Nunca habían visto un cerdo? —zeldris rió

—Pues nunca había visto uno tan gordo y que hablara—

—¡Oye! ¡Que grosero! PUGOOchillo un poco por lo que había dicho el niño azabache que sólo siguió riendo en el lomo del pegaso

—¿Podrías ayudarnos cerdito? —el rosado se quedó quieto volteando a verlos—Estamos buscando a un tal hawk, el entrenador de héroes—

—Lo estas viendo hijo—

—¡Hawk! —rápidamente y menos de lo que le hubiera gustado, el rubio tomó entre sus brazos a la criatura rosada y empezó a lanzarla y atraparla en el aire. El problema, claro, era que por su fuerza el cerdito terminaba sintiendo las nubes junto a un terrible vértigo al momento de caer—Que gusto encontrarte, yo soy meliodas, él es mi hermano zeldris y él es wild—

—¡Sueltame! ¡Sueltame! —chillo cayendo por tercera vez y logrando que meliodas hiciera una mueca, lo atrapó, lo dejó sobre el suelo con delicadeza y luego novio su pie con nerviosismo al verlo tan mareado y ligeramente pálido. El animal con alas se agachó hasta su altura y le dio una lamida intentando animarlo, no funcionó, sólo lo puso aún más de malas —Animales, los odio—los hermanos se miraron confundidos, técnicamente él era un animal. Solo decidieron dejar de hacerse preguntas cuando lo vieron correr lejos de ellos, empezaron a perseguirlo saliendo del espeso bosque

—Por favor necesitamos tu ayuda, quiero ser un héroe, uno verdadero—

—Lo siento niño no puedo—se negó al momento de abrir con la cabeza una puerta de madera y luego cerrarla con su pata dejando a los demás afuera de su morada, la cual, cabe aclarar, era una escultura gigantesca de una cabeza de un antiguo héroe cuyo nombre ya había sido olvidado

—¡Oye! —

—¡Heeeeeek! —arrancó la puerta pequeña con tal brusquedad que el porcino chillo de nuevo, meliodas solo sonrió nervioso y coloco la puerta en su lugar sin cerrarla

—Por favor ayúdanos—

—No—

—¿Por qué no? —

—Dos palabras niño. Ya-estoy-retirado—meliodas año una ceja contando las palabras con sus dedos. En definitiva esas eran 3 palabras, negó rápidamente sin decir nada para no hacer enojar más al cerdito

—Esto es crucial. ¿Nunca haz tenido un sueño? —sólo así consiguió que el animal dejara de fruncir el ceño y de hacer rabietas —Algo por lo que lo darías todo, incluso tu vida—se quedaron en un silencio por segundos que parecieron minutos y cuando hawk soltó un gran suspiro entonces los volteo a ver con nostalgia. Una que no supieron interpretar con exactitud

—Entra hijo, voy a enseñarte algo—tomando la mano de su hermano menor y ayudándolo a bajar del pegaso entraron a aquella cabeza hueca siendo seguidor por el caballo, lastima que era muy grande y solo su cabeza cupo por lo que tuvo que quedarse afuera solo escuchando la conversación ajena.

Adentro era la mejor maravilla que habían visto sus jóvenes ojos, había pinturas, armas, esculturas y estaban tan maravillados viendo sus colecciones que chocaron con una madera gigantesca a la altura de sus cabezas. Ante ese sonido el porcino se volteo molesto otra vez y soltó aire de su nariz

—Cuidado niños, es parte del mástil de argo—

—¿¡De argo!?—debido a su pregunta el animal gimió de molestia

—¿Quién crees que enseñó a navegar a Jasón? ¿Cleopatra? ¡No! Yo entrene a todos esos valerosos héroes—señaló todo—Golgius, Ruin, Jude y más como ellos. Todos y cada uno de ellos me fallaron ¡me dejaron en la calle! y ninguno pudo llegar a la meta —Tiro una vasija de cerámica con el rostro de este último por el enojo y siguió caminando ignorando el desastre que había hecho —Y entonces llegó Taizoo, él lo tenía todo, la fuerza, la habilidad—miro a su escultura—Podía boxear, recibir un golpe y seguir peleando sin problema—

—Wow—

—¡Pero su maldito talón! ¡Con el rasguño del viento se acabó! —y justo como lo dijo, bastó que soplara sobre el talón de piedra para que esta cayera en un estrepitoso ruido y soltara viento y polvo—Si tuve un sueño, soñé con entrenar al héroe más grande que haya existido nunca. Tan grande que los dioses harían una constelación en su honor—tomó un plano con un dibujo que desdoblo y coloco sobre el pedazo del mástil. En un acto para hacer reír a su menor, meliodas se coloco detrás y empezó a hacer caras extrañas moviendo sus nulos músculos creando las risas en su hermano. Al ver eso hawk mejor volvió a doblarlo con amargura—Cuando la gente lo viera y preguntara "¿Quién lo entrenó?" yo diría "pues yo". Pero ya me harte de los novatos, no puedo soportar tantas decepciones—

—Pero yo soy diferente a todos los demás cerditos, puedo hacer varias cosas ¡mira! —

—¡Heeeek! Sueltame Sueltame —lo tomo y volvió a salir con el animal en brazos haciendo que este refunfuñara ya cansado de esta situación. Lo aventó sobre la arena y luego fue hasta el enorme y pesado brazo de la escultura caída de su casa—¿Qué nunca te das por vencido chico? —

—Solo mira señor cerdito—

—¿S-Señor cerdito? —preguntó confundido ante el alarido del de cabellos negros. Se quedó completamente fascinado y con la boca abierta, el rubio levantó aquel brazo como si fuera una simple pluma, le dio varias vueltas y luego lo aventó hasta el lejano mar creando un fuerte "¡Splash!" en el horizonte. Al terminar, meliodas se volteo entusiasmado esperando haber conseguido algo —Por todos los dioses, bueno tal vez si yo po...¡No no no no! —negó rápidamente dándose un golpe con sus pezuñas y dando media vuelta—Estoy demasiado viejo para hacerlo otra vez—

—Pero si no me convierto en un héroe jamás podré volver con mi padre, melia—

—¿Melia? —tanto zeldris como meliodas asintieron —¿El señor del rayo? ¿El gran jefe? —

—Ajam—

—Jajajajaja ¿melia tu papi? Jajajajaja—volvió a tener un ataque de risa revolcándose en el piso mal cortado dejando desconcertados a todos—Lanzame un rayo papi...jajajajaja—

—No es una broma señor cerdito—

—Te lo juro—

—Por el mismo melia, su hijo desapareció a los días de nacido y nadie lo ha visto—rodó los ojos dejando de reír y poniéndose mortalmente serio. Ya le habían dicho esa historia antes y todas eran una vil mentira, además, ¿quién le aseguraba que era verdad? Solo bufo fuerte—Tú quieres ser un héroe ¿no? Ya he tenido a otros como tu y ninguno sirvió para algo, pero como me lo pidió el hijo de melia—meliodas hizo un puchero molesto y el caballo con alas cruzó sus patas enojado —Pues te tengo dos palabras N-... —

¡Crash!

Ante los ojos de todos un poderosos rayo cayó sobre el cerdito poniéndolo café y temblando de pies a cabeza, se quedó en silencio observando al cielo y tras suspirar con fastidio volvió a abrir su boca medio cocinada

—Está bien —

—¿¡En verdad!? —

—Que si—

—¡Genial! —

—Oh dioses en que me metí—añadió realmente fastidiado de esa situación comenzando a comandar para limpiar todo y sacar las demás cosas que necesitarían. Se le adelantó el rubio cuando tomó las cosas con tanta facilidad que le lanzó encima todo su contenido, al instante el cerdito chillo y reniego—Paciencia niño—limpio un trofeo con el número "11" en él sin ver cómo meliodas ya había tomado una espada empezando a moverla de forma estúpida—Hay que entrenar el cuerpo, la mente, el espíritu, crecer y...¡Gyaaaaaaa!—chillo cuando un árbol cayó encima nuevamente, salió de entre las hojas arrepintiendo se de haber aceptado al ver su espada rota —Agradece que eres hijo de un dios—

—Si no va a enseñarme a usar una espada ¿que haremos? —

—Lección número 1, limpia el desorden—gruño y salio de las ramas de árbol empezando a comer el césped para cortarlo a un alto más aceptable. Meliodas no pudo hacer nada, solo empezó a recoger entre sus brazos los pedazos de cerámica, yeso y piedras para dejar el lugar limpio. Por su parte el pequeño zeldris lo miró todo con una sonrisa divertida y el caballo alado lo llevaba en su lomo para que evitará lastimarse con las tonterías de su hermano mayor

Pará el medio día el campo quedó despejado, limpio y con las cosas de entrenamiento en él. Hawk le trajo un arco y flechas a lo que el de ojos esmeralda no tardo en tomarlas y apuntar, mala idea pues la flecha se caía y caía sin poder sostenerla bien

—Carajo niño mucha fuerza y...—

—¡Es así! —

—¡Cuidado noooo! —lo lanzó al mismo tiempo de la flecha chocando su rosada nariz en el blanco. Buena noticia, el chico podía apuntar, mala, tal vez su estómago ahora estaba en su garganta

*

La luna brillante se veía hermosa desde el risco y estando solos ahí afuera meliodas hizo fuerza intentando aparecer algún musculo. Al ver una nula respuesta el cerdito suspiro

—Mil lagartijas—

—Si señor—empezó a hacerlas de inmediato sin ver como aquel que creía ya dormido lo observaba. A su corta edad de 12 años zeldris empezó a hacer lo mismo que su mayor. Aguantando hasta lo que su cuerpo de niño aguantaba pero haciéndolo todo a su lado, en la oscuridad, entrenando para ser como él y no sentirse tan inútil

*

—Equilibrio niño ¡equilibrio! —lo regaño al verlo tambalear en la cuerda y el huevo en la cuchara sobre su boca casi caía —Tú fuerza no lo es todo, no puedes salvar damiselas solo con una gran fuerza, necesitas delicadeza y equilibrio para no perder la compostura—fue inútil, sus palabras sólo lo desconcentraron más de lo que ya estaba y cayó al suelo, el pequeño huevo chico contra la cabeza del porcino que se puso rojo del enojo, sacó humo por las orejas que sin quererlo cocino todo el huevo. Aprovechando esto el pegaso se lo comió haciendo reír a ambos hermanos

*

—Regla número 5—después de dos semanas los entrenamientos más rudos empezaron, utilizando una muñeca atada a un Aro y rodeada de fuego el cerdito le dio una clase de silbato al de cabellos negro—Cuando rescates a una dama hazlo con delicadeza—sonó el silbato, meliodas salió corriendo pero rompió la regla apenas tomó a la falsa chica, su brazo se corto, tropezó con el puente de tronco y cayó al agua. La muñeca sólo quedó flotando sin cabeza por el impacto—Y para eso necesitas el equilibrio—le recordó

—Señor cerdito—

—Hmmm—

—Yo también quiero entrenar—

—¿Tú? Eres muy joven niño y no tienes la fuerza de tu hermano, no eres el hijo de un dios—zeldris hizo un puchero pero no iba a rendirse tan fácil

—No exactamente como él, pero quiero ser fuerte para ayudar a mi hermano cuando lo necesite—el cerdito lo pensó, vio hacia los ojos verdes y grandes del menos y mordió su labio intentando contenerse—Por favooooor—le dedico una mirada de cachorro

—¡Agh esta bien! —

—Yupi—

*
—Regla 95: ¡concéntrate carajo! Tirando al aire no lograrás nada—

—Entiendo—inhalo y exhalo

—¡Ahí va hermano! —

—¡Bien! —tomó las espadas que zeldris le lanzó y haciendo caso omiso a la regla pasada las lanzó todas. Al instante cerró los ojos esperando lo pero pero los abrió al escuchar un chillido tembloroso, el cerdito apenas había alcanzado a escapar de las espadas

—R-Regla 96: apunta—

*

—No siempre estarás sobre tierra chico, tendrás que hacer contacto con el aire también—explicó asegurándose que la cuerda atada a un árbol seco en invierno fuera segura. Había pasado ya un año y apenas habían tenido progreso—¿Listo niño? —

—Si—añadió el pelinegro con el mismo silbato de bambú esperando la señal

—Ya—la hizo sonar y meliodas se lanzó al vacío bien agarrado de la soga nervioso, en tierra consideraba que ya podía hacerlo pero...en aire. Tomó a la muñeca colgante a la que le faltaba un ojo, la mantuvo sujetada de la mano pero

¡Plap!

La hizo chocar contra el pico de una montaña y al instante está se destruyó por completo. Hawk bufo en respuesta

—Pobre de las damas a las que rescates—

*

—Otra vez, solo en movimiento—el de cabellos negros movía a los muñecos de madera con blancos en sus estómagos sonriendo—Nada tu puedes—pero no sucedió lo que pensó, meliodas suspiro con las espadas en su mano completamente desanimado. Año y medio y nada de progreso—Concéntrate—lanzó una y le pasó rozando el brazo de su menor, menos mal no lo corto, el segundo quedó a un metro de distancia, el tercero más lejos que el anterior, el cuarto quedó en el árbol y la última espada temblaba en su mano. Retiro la mirada ya sin importarle donde caía la última

Crack

Volteo esperanzado y lo que vio aumentó el brillo en sus ojos. Al fin después de muchos muchos intentos había logrado darle al blanco. Su hermano menor dejó de mover a los muñecos y corrió hasta abrazarlo con una enorme sonrisa

—Ser un héroe es una vocación, no sólo rescatar damas y fortuna—meliodas miró a su entrenador que por primera vez en todo ese rato que estuvieron juntos, sonreía—Se utiliza el corazón en cada hazaña, hacer el bien en vez del mal y dejar que la gente crea en qué siempre estarás ahí para darles paz, aunque no sea así—

—Entonces...—

—Vas por buen camino, incluso se están notando los músculos y no solo en ti—

—¿Eh? —meliodas alzó una ceja en respuesta mientras zeldris y hawk se dedicaban unas miradas sospechosas. Ambos estaban en camino de ser héroes jóvenes

*

—Todos, equilibrio en un pie. Inhalen y exhalen, concéntrese—les enseñaba artes marciales a todos, se veía raro tener a un cerdito en una pata y explicando sus movimientos pero le entendían a la perfección, saltaron cambiando de pie en una posición más difícil pero su concentración se había trabajado a tal grado que no temblaban. Incluso el pegaso estaba ahí ayudando y aprendiendo—Artes marciales, la forma de golpear puede definir la batalla—

—¿Por qué no me dijiste que también ibas a entrenar? —susurro meliodas qué a sus 18 años ya estaba más preparado, desde su primer avance no había dejado de prosperar, al igual que su menor que a su corta vida ya podía defenderse por si solo

—Ibas a detenerme—

—Tenías 12—

—Bueno, ahora ya no los tengo casi soy adulto —mencionó al estar cerca de sus 16, meliodas negó en desgana, claramente no estaba tan cerca que digamos

—Adolescentes—murmuró en bajo riendo, sabía que no iba a detenerlo, aunque fuera solo un humano y no el hijo de un Dios, zeldris tenía todo el carácter para ser uno en su interior.

—Escucha meliodas—regaño a ambos parando su conversación silenciosa y cambió la postura—No es sólo ser fuerte ni tampoco es cosa de suerte, hay que superarse y crecer—sonrieron. Durante todo ese rato ya no se confiaba solo de su gran fuerza

*

—¿Listo?—

—Seguro—sonrió con confianza y zeldris que ya tenía 15 años sonrió un poco, el cerdito rodeo el brazo del blondo con la cinta con la que lo media y tras asentir, el blondo hizo fuerza. ¡La cinta se rompió! Su musculo ya era tan grande y grueso que pudo romperla con facilidad, al contrario de 3 años atrás cuando ni siquiera consiguió que se moviera

—¡Así se hace chico! —

*

Trago en seco viendo la que sería su prueba final, por así decirlo. Hachas gigantes que se movían con rapidez, si no lo hacía a tiempo terminaría rebanado. Una trampa con picos que se cerraba cada ciertos segundos, una mano de piedra dura aplastando la superficie, un par de tiburones saltando listos para comerlo y la muñeca en su mayoría destrozada al ya no poder recuperar sus partes faltantes en un aro de fuego . Sudo en frío con sus piernas musculosas temblando

—¿Debo hacer eso? —

—Exacto, vamos cerdo entrenaste 3 años para esto —

—Solo no mates a mi hermano hawk—en respuesta el cerdito chillo un poco y se limpio unas lágrimas falsas

—Ya no me dices "señor cerdito"—

Meliodas interrumpió su discurso emocional cuando se lanzó listo. Tomó la cuerda evitando cada una de las hachas filosas sin siquiera hacerse un corte. Abrió las piernas de forma perfecta para evitar que los picos lo tomarán, se coloco debajo del puño, puso su mano cuando esté bajo y se convertía en polvo ante su tacto fuerte, empujó a los tiburones, tomó a la muñeca con delicadeza pegándole a su cuerpo y salto hasta llegar a tierra firme. Estaba por celebrar cuando salieron más trozos de cartón con ballestas listas a dispararle si no hacía algo, pensó, se concentró buscando una solución y al ver la espada en su cintura sonrió. La tomó, la dobló y tras apuntar como le había dicho hawk todo ese tiempo la lanzó. Se volvió una chuza de cabezas de madera rodando hasta sus pies dejándolo fuera de peligro y saliendo victorioso al tomar su espada, desdoblar la y guardarla. Estaba listo para cumplir su meta de ser un héroe verdadero


¡Perdón! XD publique el capítulo cuando aún no lo terminaba. Error de dedo QwQ

Pero ahorita ya esta hecho

¿Qué les pareció? ¿Les gustó? Meliodas aquí ya tiene 19 años y zeldris tiene 15. Ay, ya no es el niño chiquito que se le pego a la aventura TnT.

Sin más que decir nos veremos después

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