23
Minho tomó su arma, cargando las pequeñas balas con rapidez cerro el tambor, levantando la mirada se encontró con todo el establecimiento con un fuerte barullo y sonidos de armas siendo recargados.
Se acercó a Changbin quien tenía la atención puesta en su teléfono cerca de la gran entrada de la fábrica.
- Aquí..- no se sorprendió cuando Seo noto su presencia detrás suyo. Inclinándose encima de su hombro para observar el aparato-. Es en este mismo edificio, tiene cinco niveles, ya me lo han confirmado, así que rodearlo sería lo más inteligente.
- O bajar en helicóptero- Minho bromeo, incrédulo cuando encontró la mirada pensativa del menor-. Idiota, lo mataran cuando estemos a 100 metros.
- Bien, no era mala idea.
Rodando los ojos Minho se giro hacia el alto escenario en el centro de aquella fábrica, acercándose subió las grandes escaleras con Changbin siguiéndolo, era un escenario realmente alto, desde arriba pudiendo apreciar a los hombres de Khangpae en grupos repartidos rodeando mesas llenas de armas, tomando las que son de su conveniencia mientras hablaban hasta por los codos.
- Hwang estará queriendo matarnos por no haber ido a visitarlo- Minho murmuró cuando Changbin se detuvo a su lado.
- Que importa, ya luego nos llorara de agradecimiento, más le vale darnos un premio, estamos sacrificando a muchos de nosotros.
- Pfft, como puedes subestimar a los nuestros- Changbin no discutió algo tan verdadero.
Tomando aire Minho froto sus palmas y trono sus dedos, separando las manos en grande.
Y con fuerza comenzó a aplaudir, causando un leve ardor en sus palmas y haciendo eco sobre todas las voces en aquella fábrica. Y cuando el barullo fue disminuyendo pudo darse el lujo de hablar.
- ¡Bien par de idiota!- el silencio reino prestando atención a la voz fuerte de Minho-. ¡Hora de ponerse serios, comenzamos con el trabajo, de acuerdo al plan la mitad en vehículos y la mitad a pie, si se atreven a fallar o darse de baja iré yo mismo y les romperé la cabeza!.
- ¡Y no solo él, también yo y el jefe!- Changbin sonrió sin gracia-. ¡Ustedes realmente no quieren que el jefe les rompa la cabeza. Así que hagan bien su jodido trabajo por que se trata de la joya de Khangpae!.
Todos soltaron un sonido de afirmación mientras comenzaban a tomar su armas con movimientos ágiles y rápidos.
Changbin no pudo evitarlo, exhalando con fuerza.
- ¡Comienza la misión de rescate de Yang Jeongin!.
Minho tapo su oído al grito estruendoso, y fue peor cuando medio segundo después la fábrica estalló de gritos emocionados de parte de los demás.
Girando hacia el menor hizo una mueca a su expresión satisfecha.
- Eso fue demasiado cliché.
- Cállate, siempre quise hacerlo.
Ignorando al menor Minho comenzó a bajar las escaleras, suspirando en el proceso, y era sorprendente por que él solía estar consciente de que en cada misión podía no volver con vida.
Pero esa misión era fustrante por el simple hecho de que se trataba de Yang Jeongin.
Y Minho sabía, Hyunjin no era el único tonto encariñado con aquel chico de apariencia angelical.
+
Jeongin no iba a mentir, se sentía derrotado, como si un camión hubiera pasado sobre su cuerpo y se haya quedado tieso todo el tiempo que restaba.
Su cuerpo protestaba con horror y la cabeza le sumbaba, dos días de secuestro y sentía que no pasaría esa noche, moría de hambre y cansancio, lo único salvable de él era que a pesar del tiempo seguía oliendo bien, era su aroma la única fuente agradable de aquella vieja y gastada habitación.
Jeongin quiso morir cuando amago en mover los brazos al sentirlos entumecidos y un fuerte latigazo de dolor lo hizo gemir bajito y totalmente adolorido, para ese momento su brazo debía estar totalmente morado y llena de hematomas gracias a las sogas y a que en toda la mañana había permanecido tirado sobre ellas.
Sintió su labio inferior temblar, quería llorar por ser tan débil físicamente y también llorar por querer llorar, se sentía demasiado tonto y vulnerable.
Y extrañaba tanto a Hyunjin, cada que pensaba en él los sollozos se escapaban de sus labios y su corazón ardía histérico con la idea de que algo le hubiese pasado.
Ya luego se le pasaba cuando recordaba que era Hyunjin, su Hyunjin.
Y solo deseaba que el alfa no haya reaccionado mal en su desaparición, solo deseaba que si alguna vez lo volvía a ver, Hyunjin lo tome en sus brazos y le transmita aquel sentimiento de calma que siempre le aliviaba aquella alarma que se le presentaba creyendo que no hacía bien las cosas.
Temblando el omega observo la puerta abrirse frente suyo, quiso quejarse al ver que de nuevo se trataba de Seo Dawon.
Y se veía demasiado enfadado para su gusto.
Se detuvo a varios centímetros suyo, Jeongin sintiendo su corazón inestable y el alfa observándolo detenidamente, analizando algo en él que el omega claramente no podía captar, sintiéndose expuesto ante tanta examinada.
- Fui a ver a tu querido alfa- Jeongin sintió sus vellos erizarse, él aún no estaba muy seguro de dónde estaba Hyunjin y el hecho de que el alfa frente suyo haya vuelto de visitarlo significaba que Hyunjin debía saber algo de él para ese momento.
La expresión de enfado del alfa de repente paso a una burlona y ácida.
- Como supuse, no importaste mucho en la vida de Hwang, ni siquiera titubeó en negarme un puesto alto en Khagpae, incluso cuando lo amenace con tu vida- Jeongin no cedió, no iba a ceder ante su actitud burlona.
- H-hyung jamás confiaría en usted.
- Ya, pero ni siquiera cedió cuando le mostré tus repugnante fotos tirado en el suelo y amarrado, ni siquiera vi indicio de lastima en su mirada- Jeongin paso saliva, no podía caer, lo estaba mirando de aquella forma burlona y solo quería lastimarlo.
Sin embargo Jeongin le estaba creyendo.
Aparto la mirada, observando el suelo como si fuera lo más interesante de aquella habitación mientras el alfa soltaba una risa seca y sin gracia.
- Pero eso no significa que no te mataré, es más, lo haré ahora.
Jeongin abrió los ojos en grande, su corazón se detuvo cuando el alfa se acercó a él y rodeó su cuerpo, quejándose cuando sus manos tomaron las sogas bruscamente y comenzaron a desatar sus brazos, cuando sus brazos cayeron Jeongin soltó un sollozo adolorido, sus extremidades temblando mientras intentaba apoyar las manos en sus muslos.
- Levántate- Jeongin casi perdió la capacidad de respirar cuando la mano del alfa se aferró a su brazo con fuerza, las hematomas en su piel sacándole un estremecimiento de dolor y haciendo llorar más fuerte.
Y cómo espero ni siquiera pudo mantenerse de pie cuando el alfa lo estiro hacia arriba, tropezando y cayendo al suelo mientras el alfa seguía estirando de él casi arrastrándolo.
- Maldita sea, ponte de pie- trato de apoyarse en el suelo con sus manos cuando el alfa le dio un momento.
Impulsándose se puso de pie tambaleándose, lloriqueando cuando el alfa volvió a arrastrarlo con brusquedad mientras el apenas podía sostenerse a sí mismo.
Abriendo la puerta Jeongin tomo aire cuando se sintió realmente mareado, algo aliviado cuando el alfa se detuvo antes de salir y uno de sus hombres apareció frente a ellos.
- Tenemos un problema, jefe- Jeongin cerró los ojos unos segundos pudiendo respirar mejor cuando Dawon soltó su brazo.
- ¿Ahora qué?.
- Es su hijo- Jeongin no se perdió la manera en el que el alfa se tenso, y cuando giro a mirarlo receloso capto enseguida el indicio de miedo en sus ojos.
- Carajo, vigilalo y si intenta algo mátalo.
El omega parpadeó cuando Dawon se retiro de la habitación con rapidez y desapareció por el pasillo, giro hacia el alfa frente suyo no tardando en reconocer al chico de los aros quien era uno de los que lo habían raptado. Recuerda muy bien sus actitudes irritados y la mirada de indiferencia que le ofrecía cada vez que se observaban.
Quiso fruncir el ceño cuando sus ojos repasaron su cuerpo y los movimientos de su pecho solo le indicaban que estaba aspirando de su aroma.
Casi se alejó para tal vez hacerse ovillo en un rincón de la habitación en espera de que Seo Dawon vuelva y lo mate de verdad.
Pero una pequeña lámparita se encendió en su cabeza.
Colocando la expresión más vulnerable y angelical que tenia fingió demencia observando al alfa quien ya se estaba adentrando a la habitación.
- ¿S-su hijo?- Jeongin se esforzó para controlar sus expresiones y no colocar una mueca de asco por la voz tan dulce que salió de sus labios y por la expresión atontada del alfa.
Ni siquiera el mayor tsundere se podía resistir a él.
- Ajá, Seo Changbin.
Paren todo.
Seo Changbin, Seo Dawon, el tonto de Changbin y el animal de Dawon.
Eran parientes.
La mente de Jeongin trabajo con rapidez, ni siquiera pudo adivinar de qué lado estaba Changbin, pero sin importar cuál él estaba ahí, en el mismo edificio que el omega y esa sería su única oportunidad para escapar.
Fingió desinterés asintiendo lentamente, conteniendose para no retroceder cuando el alfa se acercó y lo tomo del brazo intentando guiarlo a la silla de nuevo.
Abriendo la boca soltó un falso quejido adolorido, seguía doliendo pero Jeongin podía seguir de pie en silencio, solo que ver al alfa tensarse y girar hacia él solo lo ayudaba con su plan. Colocando el puchero más inocente sintió las lágrimas llenar sus ojos, realmente ayudaba estar tan sensible al ver al alfa removerse incómodo.
- Duele, a-alfa- Jeongin no refutó cuando el alfa se acercó mucho más a su espacio personal.
Totalmente innecesario cuando sus manos levantaron su brazo y subieron lentamente su manga, quiso empujarlo al ver sus dedos deslizarse por la piel de su muñeca, subiendo lentamente por las marcas moradas y grandes que decoraban su piel a causa de los golpes y las asfixiantes sogas.
Apretando los dientes Jeongin se aparto con la mayor suavidad y se alejó del alfa, yendo al otro extremo de la habitación arrinconándose cerca de la ventana, coloco una expresión de vergüenza evitando la mirada del alfa.
- S-son marcas desagradables- murmuró bajito.
Jeongin por un momento creyó escuchar gritos en el exterior de esas paredes, un pequeño barullo que podía jurar se escuchaba abajo de ellos, y el omega sabía que estaban en un edificio por la vista que tenía en la ventana todas esas horas.
Tal como espero el alfa volvió a acercarse a él, con pasos decididos y una expresión menos indiferente que antes, no se veía preocupado si no totalmente tranquilo y desinteresado.
- Debes sentarte en la silla, el señor Dawon no tardará en volver- Jeongin parpadeó inocente.
Señaló sus piernas esperando a que el alfa se acerque más, y cuando lo hizo y este se quedó observando donde apuntaba pudo susurrar.
- M-mis piernas también duelen, me he sentado mucho- apartando la vista de sus piernas Jeongin retrocedió torpemente al encontrar al alfa una vez más tan cerca.
Incómodo fingió una risa torpe, queriendo esconderse debajo de cualquier piedra cuando el alfa subió la mirada y lo observo detenidamente, y aunque no le gustaba el omega definitivamente notaba el cambio de ambiente, estremeciendose cuando el alfa no aparto la mirada de su rostro y se acercó acortando los pequeños centímetros que los alejaba haciéndolo pegarse contra la pared.
Observo algo asustado sus posiciones pero aquella lamparita de ideas seguía encendida al lograr escuchar al alfa aspirar el aire, su aroma algo inestable llegando a él con fuerza.
Y levantando la mirada Jeongin sintió la respiración del alfa chocar contra su rostro, sus oscuros ojos encima de los suyos mientras el se encogía con falsa timidez y enrojecía, de la rabia claramente cuando la mano de aquel hombre se posó en su cadera y sus ojos se llenaban de satisfacción. El alfa creía que estaba vulnerable por él.
Y Jeongin por primera vez sintió que aquel rol de omega tonto y manipulable que cargaba, era totalmente invertido en ese momento.
Sonriendo dulcemente cuando el alfa finalmente cayó.
+
Minho observo en silencio a todos sus hombres correr hacia el edificio, hace tan solo unos segundos recibiendo la orden de Changbin para entrar. Su atención parando en el último piso del edificio, dos ventanas de vidrio en cada extremo y estando en el nivel cinco.
Volvió a descender la mirada frente suyo, comenzando a escuchar los fuertes gritos de sus hombres, alejándose de su auto hizo señas al grupo que seguía a un lado suyo y apunto hacia el costado del edificio, era donde se encontraban las escaleras de incendio y que en ese momento estaban rotas, sabía que ellos se ingeniarían para subir hasta arriba.
Minho tomó su señal cuando los disparos comenzaron a llenar la cuadra, decidiéndose por avanzar hacia la entrada.
Solo pudo dar unos cuantos pasos cuando un fuerte estruendo lo hizo detenerse de golpe.
Retrocediendo sorprendido cuando con un ruido sordo y espeluznante un cuerpo cayó frente suyo junto a muchos cristales de vidrio.
Observando por unos segundos al hombre inerte comenzar a ser rodeado de sangre volvió a subir la mirada al último piso.
Justo en el mismo momento en que un conocido rostro sacó la cabeza en la ventana con expresión espantada, la cual rápidamente fue remplazada a una sonrisa cuando sus ojos se encontraron.
- ¡Minho hyung!- Minho parpadeó cuando Jeongin le agitó la mano como saludo.
Levantando la suya saludo torpemente, recibiendo una dulce sonrisa. Segundos después tomo aire para gritar.
- ¡En el pasillo encontrarás una ventana, nuestros hombres estarán ahí, ellos te ayudarán!- el omega asintió frenéticamente.
Y cuando recibió un al pelo de parte del omega Minho pudo volver su mirada al cuerpo frente suyo, relajándose un poco más a la realidad de que en serio Jeongin arrojó a ese hombre de un quinto piso.
Suspirando avanzo hacia el edificio pasando sobre el cuerpo.
Era tan absurdo lo indiscutible que era, Yang Jeongin no podía ser omega de otro más que del jefe.
Llegando en la puerta giratoria del edificio ingreso con tranquilidad, pasando entre sus hombres quienes se estaban encargando de matar al equipo de Seo Dawon en la recepción he incluso los veía correr por las escaleras.
Sacando el seguro de su arma apunto a uno en la cabeza quien se encontraba inmovilizado a uno de sus hombres en el suelo, disparando y viéndolo caer inerte encima suyo.
- Gracias, sumbae- tomando su brazo lo puso de pie.
- ¿Sabes donde esta Changbin?- el omega apunto hacia la puerta detrás del mostrador viejo.
- Fue por ahí detrás de Seo Dawon.
Asintiendo Minho volvió a avanzar hacia donde le había indicado, pasando por los cuerpos inertes y esquivando las múltiples peleas paso detrás del mostrador y empujó la puerta semi abierta. Se encontró con una habitación de descanso, muchos casilleros las cuales algunos estaban abiertas o arrojadas al suelo.
Avanzo hacia el final de la habitación, encontrando otra puerta la cual se trataba de un cuarto de baño grande y y muchas duchas, ignorando aquella avanzo hacia la puerta siguiente la cual era la que más luz reflejaba.
Empujándolo se encontró con el otro costado del edificio, se trataba de una baja pared de alambre estrecha la cual cerraba el edificio, pasando un portón en el centro se hallaba un pequeño jardín como centro de recreo, y al avanzar hacia afuera no tardo en encontrar a Changbin sentado frente a un arbusto mirando en la nada.
- ¿Qué haces ahí, donde está tu padre?- Changbin ni siquiera lo miro cuando avanzo hacia él y se posó frente suyo.
- Escapó.
- Oh felicitaciones, hiciste un gran trabajo. Ganaste cinco estrellas y un paseo por disnayland.
Changbin subió la mirada, el mayor bufando ante su mirada vacía.
- ¿Qué mierda haces aquí?.
- No pude dispararlo- Minho apretó los labios, apartando la mirada observo algún punto fijo en aquel jardín-. Lo tuve frente mío totalmente vulnerable, como presa fácil, y no lo pude disparar, incluso él lo supo, me observo totalmente burlón, como la cosa más patética.
Minho volvió la mirada hacia el menor, sin titubear ante sus ojos perdidos.
- Menudo idiota. Pero no me importa, ahí te ves con Hwang, vamos levántate, ya tenemos a Jeongin.
Girando sobre sus talones Minho intentó avanzar hacia la puerta nuevamente, pero se detuvo al darse cuenta que era el único que avanzaba.
Volviendo hacia el menor chasqueo la lengua el verlo de nuevo perder su mirada en algún punto en la lejanía.
Acercándose lo tomo del brazo y estiro de él comenzando a arrastrarlo.
- Deja de comportarte como un inmaduro y acepta que fuiste débil, entonces para la próxima que vuelvas a encontrarte con tu descerebrado padre serás más fuerte y podrás patearlo en los huevos como siempre has querido.
Comenzando a avanzar hacia el interior del edificio Minho sintió al menor colaborar y caminar más firme detrás suyo.
- Tienes razón.
- Claro que lo tengo.
Llegando nuevamente a la recepción Minho encontró a todo el equipo de pie y recuperando el aire, notando otros cuerpos inertes y sin relevancia gracias a que ninguno cargaba trajes oscuros como ellos.
- Para algo sirven, buen trabajo, cualquier paga o recompensa lo hablaremos con el jefe. Ahora nos retiramos- recibiendo una reverencia colectiva todos comenzaron a salir del edificio.
Acercándose a la furgoneta en que él y Changbin vinieron Minho no tardo en subir, sintiendo su cuerpo relajarse cuando se encontró a Jeongin dentro.
Changbin quien subió al asiento delantero se giro hacia el omega, ambos amigos observando en silencio a Jeongin literalmente dormido en el asiento, se veía demasiado pálido, una pequeña hematoma decorando su rostro y sus labios levemente rotos a causa de golpes, su cabello azabache sucio y con una pequeña capa de polvo y al descender la mirada ambos se tensaron al encontrar la manga del brazo subida y la piel llena de marcas violáceos.
Mirándose uno al otro pasaron saliva.
- Sugiero dejar a Hwang en la cárcel hasta que se cure.
- Yo sugiero huir del país- ambos apartaron la mirada pensando independientemente en sus ideas.
Sabían que probablemente Seo Dawon no sería el único en terminar mal físicamente cuando Hyunjin vea a su adorado omega en esas condiciones.
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Hyunjin estaba por hacer un hoyo en el suelo de tantas horas que había pasado observándolo, su cuerpo demasiado tenso y en la defensiva desde que había terminado de hablar con su visita horas antes.
Estaba volviéndose loco por saber si había hecho lo correcto o no al negarse ante la amenaza de Seo Dawon.
Siendo realistas no se negó, pero si dio a entender al alfa de que requería tiempo pensar en sí valía la pena dejar su preciada organización por un omega.
¡Y claro que valía totalmente la pena!.
Y lo hubiera hecho si eso garantizaba la vida de su ángel, pero Hyunjin era todo menos estúpido, si él decidía aceptar el trato con aquel hombre solo terminaría perdiendo a su ángel y también su organización, la cual caería en picadas apenas se lo entregue a alguien que él sabe no sabría manejarlo.
Y Seo Dawon jamás dejaría libre a Jeongin cuando podía perfectamente liderar una organización y matar a su mayor venganza por la muerte de su mujer, todo mientras Hyunjin aún seguía en la cárcel.
Claro que Hyunjin no pensaba pasar una noche más allí dentro.
- Oye, de nuevo estas haciendo apestar la celda- Hyunjin apretó los dientes cuando escucho a Byungchan quejarse sobre su cama.
Estaba demasiado tentado en usarlo como saco de boxeo cada que interrumpía sus pensamientos.
- Toma una almohada y abrazalo contra tu nariz con fuerza, verás que sirve.
- Eres muy malo, aunque ya no me sorprende. ¿A donde aprendiste a pelear así?- Hyunjin parpadeo cuando de un salto Byungchan cayó de pies frente suyo y se encontró con su expresión emocionada-. Tú sólo los esquivabas como un X-Men y hacías esto y esto- Hwang observo aburrido a Byungchan repartir puños en el aire moviéndose torpemente intentado imitarlo.
- No aprendí, solo lo hago y ya- Choi se detuvo y lo miro incrédulo.
- ¡Yah!, quien te creería eso, no seas engreído- Hyunjin abrió la boca ofendido.
- Es cierto- bufó y se apunto a si mismo-. ¿Crees que este es el cuerpo de un alfa que entrena?, ya te digo, creo que es solo genética y por la jerarquía.
- Bueno, si estás delgado pero..- comenzó a buscar alguna excusa o idea pero realmente no había ninguna muy realista-. Vaya, también hubiera querido nacer con linaje puro.
Negando Hyunjin apoyo el codo en su rodilla y el mentón sobre su puño.
- No querrías, lo único que trae es medio planeta temiendo de ti y el otro porcentaje intentando usarte como escudo protector.
- Pues, creo que dependería de la situación de la persona, si me hubiera presentado como alfa puro con la vida que tengo me sentiría muy agradecido, ya que lo usuaria a mi favor.
- ¿Para hacer cosas malas?.
- Para alejar a las persona malas, mas bien- Hyunjin observo en silencio la expresión apagada de Byungchan, sin poder evitar la curiosidad.
- ¿Por qué estás aquí, Byungchan?- el alfa no titubeó incluso al notar a Choi tensarse y apartar la mirada-. Te ves como una princesa que no ha hecho ni un rasguño.
Murmuró relajado mientras recibía una pequeña sonrisa avergonzada e incomoda.
Y a pesar de que los segundos seguían pasando, Hyunjin solo notaba a Byungchan encogerse cada vez más y su rostro apagarse con una expresión de absoluta tristeza e intranquilidad.
Suspirando Hyunjin se removió tendiéndose en la cama y mirando el colchón encima suyo manteniéndose en silencio por un momento más.
- Sí no te sientes cómodo no hace falta que respondas- murmuró en un intento de hacerlo reaccionar.
- L-lo siento..no pretendía alargar mi silencio, solo buscaba las palabras adecuadas.
- No te veas obligado a contarme.
- No es así, en realidad lo veo como una oportunidad para desahogarme- suspirando Hyunjin se prometió no alterarse o incomodarse a cualquier palabra que suelte Byungchan.
- Adelante.
Suspirando Choi tomó asiento en el suelo comenzando a jugar con los cordones de sus pantalones, seguro a como empezar.
- P-pues estoy aquí por homicidio, yo mate a mis padres.
Hyunjin ni siquiera se sorprendió, sin embargo cuando los segundos pasaban y Byungchan no siguió supuso que necesitaba una reacción.
- Yo también mate a mi madre.
- O-oh, ¿por eso estas aquí?.
- No- Byungchan asintió sintiéndose menos nervioso para seguir-. Si es difícil avanzar puedes terminar la conversación en cualquier momento y yo me olvidare hasta de tu nombre si así lo deseas.
Byungchan soltó una pequeña risa negando con la vista en el suelo.
- Estoy bien- sin interrumpir Hyunjin lo dejo seguir-. Mis padres eran una pareja de alfas, en realidad no eran mis padres biológicos, me adoptaron a los diez años, supongo que desde ese momento ya estaban conscientes de toda la basura que harían de mi vida, estoy seguro que ya eran sus planes, anteriormente resultaba muy difícil que ellos tengan esperanza en mi como futuro alfa, me habían adoptado con la esperanza que lo fuera.
Tomando aire el alfa observo unos segundos sus dedos largos y delgados.
- Mientras más crecía más me volvía delicado y fino físicamente, con tiernos hoyuelos, cabello ondulado y cuerpo delgado, no crecía muscularmente, no desarrollaba voz ronca y mi aroma no se acercaba a ser realmente imponente estando cerca de mi primer celo.
Hyunjin frunció el ceño, era incomodo como realmente la realidad de Byungchan no se alejaba mucho a la suya.
- Como mis padres adoptivos eran mentalmente los alfas más enfermos y estereotipados del país, no le importaron descargar su frustración en mí como su intento fallido de futuro hijo alfa.
Hwang no tardo en apreciar el aroma levemente amargo, inestable y nervioso, ansioso a la espera de segundos de que Byungchan esté listo para seguir.
- E-entonces desde los quince años de edad comenzaron a abusar de mi sexualmente, entre los dos o en momento mi padre alfa y en otros momentos mi otro padre- Hyunjin apretó los dientes con fuerza, su corazón acelerándose con aquella información.
No se permitió mostrarle a Byungchan que realmente estaba afectado, mordiéndose la lengua para no detenerlo y apretando las manos sobre su estómago en silencio.
- Lo hicieron durante varios años, hasta solo un año donde yo no pude aguantarlo, me volví completamente loco, en aquel entonces aún no me había presentado, tenía veintidós pero terminé registrado como beta ya que ni siquiera tuve indicio de aroma o celo durante mis primeros años de adulto, hasta una noche...ellos de nuevo estaban en mi habitación jugando con mi cuerpo y fue un breve segundo, donde sentí mi cuerpo calentarse considerablemente...
Hyunjin no se quejó cuando Byungchan volvió a tomarse segundos de silencio, hasta escucharlo exhalar bajito a un costado suyo.
- No fue la reacción caliente de una presentación de celo normal, no ardía excitado o desesperado de calor, si no de la furia, mi alfa despertó de la manera más animal posible, y fue cuestión de minutos para que mis padres hayan terminado siendo víctimas de la furia de mi lobo, un sentimiento de humillación e ira entremezclados dentro mío por los años en que lo oprimi y me deje utilizar. Los mate con un bate de béisbol que tenia a un costado de mi cama, ellos ni siquiera pudieron luchar a causa del miedo y el shock del momento.
Hyunjin se incorporó en la cama, girando hacia el alfa encontrándolo aún en su mundo.
- Al final me dieron veinticinco años de prisión, voy por el primer año.
Byungchan no se atrevió a subir la mirada, estirando ansioso de sus cordones mientras el silencio comenzaba a reinar la habitación.
- Y aquí, ¿cómo te lo has pasado?- parpadeando Choi finalmente observo a Hyunjin.
Sonrió avergonzado.
- Veo que has notado mi aura débil. Aún como alfa no soy capaz de defenderme apropiadamente a pesar de mi primera reacción como parte de la jerarquía.
Hyunjin apretó los labios cuando Byungchan efectivamente ignoro su pregunta.
- No debes preocuparte, ese tal líder ya no se acercara a ti.
- Pfft engreído, pero estoy confiado, los vi temblar mucho en el comedor- rodando los ojos Hyunjin ignoro su aura divertida, era mejor que ver a un Byungchan apagado.
Acomodándose mejor Choi se cruzó de brazos.
- Ahora te toca a ti, ¿por qué estás aquí?.
Hyunjin entre cerró los ojos desconfiado, notando la expresión muy curiosa del alfa.
- Por todo y nada a la vez- se encogió de hombros.
- ¡Oh vamos!. No intentes evitarme, estoy muy curioso y yo ya te hice saber algo que para mí era muy difícil de soltarlo.
Chasqueando la lengua Hyunjin se cruzó de brazos pensativo.
- Estoy aquí por que estoy acusado por un crimen, que realmente yo no cometí, pero la persona que lo hizo ya no vive y las basuras que se hacen llamar policías colocaron el peso en mí, técnicamente- Byungchan proceso la información.
- Bien preguntas. ¿Quién cometió ese delito, entonces?, ¿alguna razón por la que unos policías hayan ido directamente a ti?, ¿cuál fue ese delito?, ¿y por qué rayos ya no estas exigiendo un juicio?- Hyunjin exhaló pesadamente, realmente era un tema demasiado difícil de explicar.
- Atento, me llamo Hwang Hyunjin, sin embargo estoy registrado como ciudadano estadounidense en el país, con el seudónimo de Sam, lo que es falso por que he vivido la mayor parte de mi vida en Corea, sin embargo es algo que la policía no debe saber o al menos no es algo que yo voy a admitir, si yo pidiera un juicio se tendría que adjuntar pruebas del acusado y podría quedar en descubierto mi identidad falsa. Además, que tampoco pediría un juicio por que aquel crimen que yo no cometí no significa que no haya otros, y terminare envuelto en un problema mayor que en la que estoy ahora- Byungchan escuchaba atento, parpadeando y abriendo la boca varias veces ansioso por soltar preguntas sin respuesta.
- ¿Y por que estas usando una identidad falsa?- Hwang casi se canso al tener que ordenar la explicación en su cabeza.
- Simple, soy un criminal, alfa de raza pura no registrado y una persona que jamas se regalaría en bandeja al gobierno cuando podrían usarme para cualquier experimento raro solo por pertenecer a un linaje puro.
- Cada que abres la boca tengo más preguntas, ¿criminal?, ¿tú?. Necesito saber que es lo que hiciste, ¿es por que mataste a tu madre?.
- Sí, criminal, y bien, realmente yo use un recipiente para matarla, ordene con mi voz de mando a un omega a hacerlo, por lo que ya sabes nadie puede negarse a eso así que técnicamente y por que yo lo digo, fui yo quien la asesino, ¿lo entiendes?.
- Ajá, ¿y que más?.
- Dime que quieres saber y te lo diré, no pienso soltarlo todo por mí mismo.
- ¿Por qué la mataste?.
- La odiaba, es así de simple.
- ¿Pero por queeeé?- rodando los ojos a la actitud dramática Hyunjin se tomó unos segundos, teniendo que debatir entre decir o no la verdad de aquello que solo lo guardaba para él, aquellos pequeños y absorbentes demonios que lo atormentaban la mayor parte de su vida.
Observando la expresión ansiosa de Byungchan solo se permitió rendirse.
- Mi madre también era alfa pura, entre tú y yo, tenemos historias similares. Ella quería un alfa y definitamente con linaje puro como ella, encontró una omega con la misma pureza, abuso de ella ya que esta de un principio se negaba a entregarse a ella, me tuvieron a mí, al pasar los años y mientras más crecía me volvía genéticamente delgado y delicado, ella odio eso, abusaba de mí, física, psicológica y mental, hasta llegar a mi diecinueve años y presentarme como alfa de raza pura, no me volví loco como tú pero de la misma manera mi alfa estaba más que furioso con la simple presencia de mi madre, y desde ese momento no la permití acercarse a mí en dobles intenciones, hasta la actualidad y hace unas semanas, donde por fin pude matarla cuando ella intento abusar de mi omega.
Byungchan parpadeó anonado, con la boca ligeramente abierta mientras procesaba lo que había escuchado.
- ¿T-también a ti..-
- No hace falta palabras de aliento, estoy bien. Sigue preguntando.
Cerrando la boca Byungchan paso saliva, asintiendo para si mismo tratando de buscar una pregunta rápida.
- ¿Qué otros delitos has cometido?.
- Asesinatos, extorsión, tráfico de drogas, de armas, incendios agravados, asaltos, chantaje, apuestas ilegales, casinos ilegales, prostitución...-
- ¡¿Qué?!- Hyunjin parpadeo ante el chillido espantado de Byungchan-. ¡¿Tú hiciste todo eso?!.
- Pues sí, para que mentirte.
- ¡Pues obvio que es mentira!, ¿quien eres?, ¿un mafioso dentro de un cuerpo de un adolescente/adulto?- Hyunjin hizo una mueca pensativa.
- Tiene sentido pero no está dentro de mi cuerpo, simplemente lo soy.
- ¡¿Qué?!- volvió a chillar.
- ¿Puedes dejar de gritar?- bufó irritado.
- Estas jugando conmigo, estas bromas no se hacen entre amigos, puede darme un paro cardíaco y tú quedaras como el único culpable. ¿Drogas, extorsión, p-prostitución?, sí, es una broma, fingire no haber escuchado nada, te creo hasta la parte que me dices que te llamas Hwang Hyunjin y nada más, osea que barbaridad, cada cosa que inventan los jovencitos de hoy en día...-
- Literalmente me viste dejar inconsciente a medio comedor sin recibir ni un rasguño, presenciaste el respeto que me ofrecen los guardias y puedes apreciar con solo respirar la presencia que impongo, un poco de confianza no vendría mal.
- ¡E-es que solamente no!- chillo y tomó las manos de Hyunjin con brusquedad, abrazándolos contra su rostro-. Estas manitas no pudieron hacer tanto daño.
Rodando los ojos Hyunjin lo dejo ser.
- Pues es mi trabajo, que esperas, que me vuelva mafioso y reparta paletas heladas.
- ¿M-mafioso?.
- Sí, ya sabes, mafia ring ding ding ding- fingió disparlo con los dedos mientras disfrutaba ver su rostro de espanto.
- Solo conozco una organización que pueda hacer eso en el país, por favor no me digas que perteneces a ella- Hyunjin rodó los ojos.
- Estoy seguro que pertenezco a ella.
- Khaaa- Hyunjin creyó que era una broma, atento a la mirada expectante que le ofrecía Byungchan a espera de que confirme sus sospechas.
- Joder, Khangpae, estas en lo correcto- gruñó mientras Byungchan soltaba un jadeo espantado.
- ¡¿Qué?!.
- Pero si ya sabías..- se quejó.
- ¿Cómo llegaste hasta ahí?, ¿tú madre te obligó?, ¿fuiste raptado?, ¿te uniste por diversión?.
- Era el heredero, la jefa era mi madre- Byungchan froto su rostro a punto de colapsar.
- E-entonces..t-tú, tú, tú..-
- Y-yo, yo, yo, ¡soy el jefe!- levantó los brazos con falso entusiasmo.
Arqueo la ceja cuando Byungchan se desplomó en el suelo desmayado.
Sin poder evitarlo sonrió divertido, poniéndose de pie se acercó hasta él y lo alzo colocando los brazos del alfa alrededor de su cuello y pasando los suyos debajo de sus rodillas y por su espalda, con cuidado lo acercó a su cama y lo apoyó sobre el colchón hasta verlo dormitar con la respiración algo inestable.
No pudo evitar suspirar mientras notaba lo delgado de su cuerpo y su rostro atractivo, debería ser entrada gratis al infierno haber lastimado a un chico tan lindo como él.
- Recluso, Hwang Hyunjin- girando hacia la reja el alfa no respondió ante la presencia de aquel guardia aliado quien lo miraba en ese momento casi brillante.
Lo vio meter la llave dentro de la cerradura, abriendo la reja como si estuviera invitándolo a pasar.
- Han pagado su fianza, queda libre.
Hyunjin solo pudo parpadear, no iba a mentir, dentro suyo ya estaba armando una fiesta, sintiendo su cuerpo calentarse con la anticipación de todas las cosas que iba a hacer una vez salga de ahí.
Girando hacia Byungchan solo se limito a mirarlo por varios segundos antes de acercarse al guardia y salir de la celda.
Con tranquilidad señaló hacia Byungchan.
- Volveré por él cuando menos se lo esperen, si lo encuentro con un solo rasguño voy a echar esta pocilga. Espero esparzas bien esta amenaza- el guardia no tardo en asentir, ofreciéndole una reverencia.
De ahí Hyunjin solo tuvo que ir por su ropa y tomar sus joyas con las atentas miradas de toda la recepción policial.
Fue transportado hasta la salida por el guardia que lo había traído desde un principio, quien también fue quien mejor era pagado y lo había traicionado, viendo la puerta abrirse frente suyo finalizó su presencia en ese lugar girando hacia el oficial.
Le sonrió con tranquilidad al verlo apartar la mirada y observar el suelo temeroso.
- Compórtate bien. Pronto nos volveremos a ver, tal vez tú atado en las vías del tren, aún no lo he pensado- palmeo su mejilla casi con brusquedad.
Girando hacia la puerta negra salió con pasos tranquilos, observo casi con libertad las altas copas de árboles y la luz del día.
Y al bajar la mirada se encontró con tres camionetas negras, y con Minho parado frente a una.
Rápidamente se irritó, apretando los dientes ante el solo recuerdo de aquella foto que le mostró Seo Dawon de su ángel, si alguno de sus hombres no ha hecho nada para ese momento, se encargaría de quemarlos vivos.
Acercándose con pasos rápidos Hyunjin no titubeó ante la mirada cabizbaja de Minho, incluso él tampoco lo hizo.
Llegando hasta él y tomando impulso lo golpeó con fuerza, viéndolo chocar contra el auto y apretar los labios con fuerza.
- ¿Qué carajos estuvieron haciendo?, ¿arrascándose los malditos huevos?- rugio, incluso podía sentir que se irritaba más al ver al mayor incorporarse y ofrecerle una reverencia.
Giro hacia la camioneta a un lado, cuatro de sus hombres ofreciéndole una reverencia y temblando en sus sitios, lo mismo para la camioneta de la derecha.
- Lo siento.
- Y una mierda, Minho, ¿sabes la mierda que sentí al ver a ese infeliz y recibir pruebas de Jeongin tirado en un jodido suelo?. Joder, evite que vayan a la cárcel para que precisamente no sucediera esto- bufo pasando las manos por su rostro-. Ni siquiera una jodida visita, ¿se estaban cagando en los pantalones o que mierda?. ¡Saben que si no tienen puta idea de que hacer deben acudir a mí!.
Minho no respondió, dejando que el enojo de su jefe disminuya por unos minutos mientras hacía señas a los demás para que entren a los vehículos, volviendo a Hyunjin y encontrándolo mirando algún punto con expresión irritada.
- Estuvimos planeando como ir por él, no estuvimos arrascándonos los huevos- murmuró con tranquilidad.
Hyunjin no tardo en mirarlo expectante, esperando por más información demasiado esperanzado.
- Él ya está a salvo, jefe- dejando caer los hombros Hyunjin exhaló con fuerza, llevando su cabello hacia atrás casi hiperventilando.
- ¿Seo Dawon?.
- Escapó- Hyunjin chasqueo la lengua, lo maldijo internamente, necesitaba tenerlo en sus manos ya, hacerlo trizas y oírlo gritar, solo algo que alivie su furia a la expresión asquerosamente satisfecha que cargaba ese hombre mientras le mostraba la foto de su ángel.
Y ahora que él no estaba encerrado en cuatro paredes debía esconderse muy bien para que no lo atrape.
- ¿Alguna baja?- Hyunjin se esperaba alguno de sus hombres, tal vez ninguno ya que no solía haber si realmente cargaban con los profesionales.
Pero no pudo evitar tensarse ante la expresión apagada del mayor.
- Choi Bomin, cuando estaban yendo a la mansión los tomaron por sorpresa, lo dejaron casi muerto cuando lo encontramos, y al final no pudo aguantar hasta el hospital, los conductores ya estaban muertos- Hyunjin apretó sus manos en puños.
Choi Bomin, era el guardia más viejo junto a Minho y Changbin, solo ellos tres podían decir que conocían verdaderamente a Khangpae, y que darían la vida por él, era un excelente acompañante y daba todo de sí en cada misión, era tranquilo y se tomaba enserió todo su trabajo. Y ahora al saber que su vida había llegado a su fin, Hyunjin solo se podía prometer que lo vengaría bien.
- ¿Ya avisaron a su familia?- el mayor negó-. Bien, iré yo personalmente, encárgate del funeral- acercándose al auto abrió la puerta trasera e ingreso de un portazo.
Minho no tardo en subirse a su lado, indicando al conductor que comience a manejar.
Hyunjin se cruzó de brazos, aunque no estaba seguro de querer saber, otra parte de él lo estaba carcomiendo de la ansiedad por saber.
- ¿Cómo está Jeongin?.
Minho se tenso, frotando su mandíbula gracias a la golpiza minutos antes que ahora lo estaba sintiendo palpitar del dolor.
- Sí te digo solo pido que el próximo golpe lo reciba Changbin- gruñendo Hyunjin giro hacia él irritado.
- Los mataré a ambos- murmuró entre dientes. Minho solo pudo suspirar rendido.
- Tiene grandes hematomas en los brazos, nos dijo que fue gracias a las sogas y que en esta mañana recibió un golpe por Dawon, estuvo tirado sobre sus brazos toda la mañana- Hyunjin no aparto su mirada de la ventana, escuchando atento y en silencio-. Moretones en el rostro y en la espalda.
Cerrando los ojos Hyunjin tomo aire, no quería verlo, su ángel estaba así por su culpa, había pasado por tanto en solo horas cuando se supone que un omega tan frágil no debe ser maltratado de esa forma, siendo golpeado y de seguro amenazado en tantas cosas teniendo que soportar todo aquello solo, ¿cómo podría seguir pensando en una vida juntos si ni siquiera era capaz de protegerlo?, Hyunjin se aliviaba de esa parte tan consciente que tenía de haber pensado dos veces antes de intentar marcar a Jeongin.
Y aunque no esté listo, estaba más que puesto a dejarlo ir si su ángel volvía a pasar por algo así de nuevo.
- ¿Sabes que fue lo divertido de todo esto?.
- ¿Acaso algo puede haber de divertido?- murmuró irritado.
- Pues antes de ver de cerca a tu ángel me pareció muy divertido, incluso impresionante- girando hacia el mayor arqueo una ceja levemente curioso.
- ¿Qué ocurrió?.
- Cuando llegamos en el edificio en donde lo tenían encerrado, nuestros hombres ya estaban dentro acabando con los hombres de Dawon, y no te lo vas a creer que paso cuando yo intente entrar...- Hyunjon bufó irritado ante su silencio de tensión.
- ¿Qué cosa?- se preguntaba si eso de ser paciente ya lo estaba desarrollando gracias a Byungchan.
- Un cuerpo..- extendiendo sus manos frente suyo Hyunjin observo el suelo del auto cuando Minho se lo indicó-. Cayó frente mío, fue arrojado desde el quinto piso- murmuró con una mueca sorprendida.
- ¿Y esa mierda es divertido?- Minho giro hacia él y sonrió.
- ¡Claro!, por que fue Jeongin quien lo empujó desde arriba.
Hyunjin abrió la boca sorprendido, esperando un indicio de broma en la mirada brillosa de Minho, solo pudiendo soltar aire asombrado y asustado.
- ¿Y él como está, se ve muy enfermo?- pregunto angustiado, Hyunjin aún recuerda la reacción de su ángel cuando había matado a Hwang Jinah, no deseaba que se encuentre de la misma forma ahora.
- Hyunjin, él literalmente sacó la cabeza por la ventana del último piso y me sonrió- Hyunjin tapo su boca más sorprendido-. Claro que después se desmayo en el auto pero acaba de despertar antes de venir a buscarte y cuando le mencione que estarías de vuelta pronto se vio más vivo en nunca, ¡es como un omega renovado!.
- ¿Lo habré influenciado?- murmuró asombrado, viendo a Minho encogerse de hombros.
- Tenía el "Soy omega del idiota de Hwang Hyunjin", tallado en el rostro- Hyunjin ignoro el insulto golpeando el hombro del mayor emocionado.
- ¿A que es bonito?- Minho rodó los ojos.
- Nunca nadie va a pensar lo contrario al ver a Yang Jeongin.
Hyunjin sonrió orgulloso, pensando en que ese bonito omega que puede traer loco a todo el planeta lo estaba mirando a él.
Fue un viaje realmente largo, la cárcel quedaba casi al otro lado de Seúl, Hyunjin hasta pudo sentir su trasero entumecido por estar tanto tiempo sentado.
Sin embargo nada lo distrajo de su objetivo, sus dedos temblando mientras colocaba el código de la conocida reja e ignoraba a sus guardias posicionarse detrás suyo.
- Carajo, me estoy olvidando de una fecha- gruñó con Minho riendo a su lado.
- Has puesto los mismos números cinco veces, y te olvidaste del tuyo, es el 20 no el 23- bufando volvió a probar, pudo haber llorado cuando el cerrojo cedió y el portón frente suyo se abrió levemente.
Y literalmente lo arrojó lejos suyo intentando correr hacia la puerta.
Pero algo fue más rápido, o mejor dicho alguien, e igual que el aroma, un conocido cuerpo se estrelló contra él con brusquedad, haciéndolo perder el equilibrio y caer hacia atrás con un ruido sordo, sus brazos intentado proteger el cuerpo encima suyo, innecesario cuando sintió un leve dolor en su espalda.
Sus ojos solo pudieron fijarse en el cielo ya oscuro, sintiendo su corazón latir como loco al por fin volver a envolverse de ese aroma dulce y encantador, no era aroma a líquidos tóxicos y humedad, era embriagante y su favorito, pudiendo deslizar las manos en la pequeña cintura y sentir el suave rostro contra su cuello frotarse en su piel, los suaves y alborotados mechones de cabello azabache cosquilleando en su mentón, aferrándose a aquel cuerpo que había extrañado con locura.
Y aunque fue alarmante, Hyunjin no dijo ninguna palabra cuando sintió pequeñas gotas deslizarse por su cuello, escuchando el tierno sonido del omega sorbiendo su nariz en un silencioso llanto.
Su cuerpo se estremeció cuando el rostro se alejó de su cuello y se sintió algo frío en su piel, pero cualquier queja quedo estancada en su garganta cuando se encontró los brillantes ojos y el pálido rostro sonrojado, su cuerpo temblando al ver el cabello ondulado y oscuro caer sobre su frente y casi tapar sus ojos, y aquellos suaves labios ofreciéndole un puchero realmente encantador.
Y Hyunjin se preguntó como carajos el omega se podía ver tan hermoso con lágrimas en los ojos y un pequeño parche en la mejilla a causa de las heridas.
- Lo extrañé, alfa tonto- y aunque Hyunjin no pudo responder a causa del nudo de emociones.
Si le sonrió, observando a aquel ser eclipsando su mundo y afirmando que él también había extrañado desesperadamente a Yang Jeongin.
Holas, quiero aclarar algo, cuando Dawon llamo a Hyunjin "hijo", fue un simple apodo de burla, no por que fuera su verdadero padre y él el medio hermano de Changbin 😭
Eso es todo, y se que normalmente no lo hago, pero no es por que no lo sienta, simplemente no sabría como expresar lo que realmente quiero decir, pero realmente muchísimas gracias por todito el apoyo, por cada pequeño comentario y por cada disfrute que le dan a esta obra que aunque no parezca, es algo hecho con esfuerzo y que lo hago con todas las ganas gracias a cada precioso comentario o solo un voto, los tkm mucho en verdad verdad :(💗
Tengan una muy linda noche <3
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