17

Mini Maratón 2/2.

Hyunjin se quedó sin palabras, una parte de él se sentía demasiado incrédulo con la información, observando la expresión nerviosa y expectante del omega de seguro esperando alguna reacción de su parte.

- H-hyung no estoy el cien por ciento seguro pero creo que es lo probable, mi padre..o Yang Jinho, nunca se ha comportado normal- murmuró, decidido a dar más información-. Él siempre buscaba tocarme, tener mi atención, se enojaba cuando un alfa simplemente respiraba cerca mío y tenía actitudes demasiado extrañas, c-creo que hasta fetiches conmigo.

- ¿Qué clase de fetiches?- pregunto entre dientes.

- Me vestía con ropa suelta o corto. Él d-decía que era para mostrárselos a mi madre, pero ella está muerta y él simplemente no parecía un padre melancólico por su pareja y mirándome como un cachorro.

- Bien, claro que ese bicho asqueroso no es tu padre- bufo agriamente, gruñendo de la desesperanza por no poder hacer nada.

Hyunjin suspiro irritado con el solo pensamiento de que ese hombre seguía viviendo.

- ¿Entonces ya puedo matarlo?.

- ¡No!.

- ¿Por qué?- lloriqueo dejando caer su mirada casi triste con la respuesta.

- H-hyung, solo déjelo en paz, yo solo quiero buscar la manera de confirmar mi sospecha- Hyunjin suspiro casi lamentando la decisión pero asintió.

- Bien, si ángel dice- sonriendo levemente Jeongin asintió-. Deja que yo me encargue de averiguar todo, por que sinceramente ángel, no te dejaré ni meter la nariz en ese horrible barrio de nuevo y menos para ir a ver a ese hombre.

- Estoy bien con eso- girando en la cama Jeongin hundió su rostro en la almohada ronroneando-. Hyung, ¿me haría masaje?.

- Encantado.

Jeongin chillo contra la almohada cuando los largos dedos del alfa hicieron presión en sus muslos casi llegando a su trasero.

Girando de golpe hacia el lo fulminó con la mirada.

- ¡En la espalda!- se quejó.

- Oh lo siento, tus muslos se veían tensos- se excusó inocente comenzando a presionar la espalda del omega.

Acomodándose Jeongin insulto tiernamente al alfa por lo bajo.

- Alfa tonto.

- Pero soy tu tonto.

Jeongin volvió a chillar incorporándose en la cama.

- ¡Hyung es demasiado cursi!.

Bajándose de la cama se dirigió avergonzado hacia la escalerilla del ático empujando mientras trataba de abrirlo.

- ¿C-cómo se abre?- pregunto aún más avergonzado al no poder hacer su salida con más dignidad.

- No te lo diré- apoyándose en sus codos Hyunjin se recostó en la cama-. Estamos aquí encerrados y hay muchas cosas que podemos hacer solos...-

- ¿Es este pestillo?- estirando del pequeño metal lo soltó cuando la escalera pesó y cayó lentamente hacia el suelo.

- E-espera ángel...¡no me dejes solo!.

+

Luego de Jeongin haber esperado al mayor en el segundo piso bajo contento con Hyunjin quejándose frente suyo. Observando el lujoso vestíbulo siguió maravillado al alfa hasta el salón, sus manos tocando curioso cada objeto inusual que se cruzaba por su camino.

Jeongin observo atento como el mayor abría dos puertas blancas deslizables e ingresaban a un gran comedor con una mesa larga y las sillas equipadas, tomo asiento tímidamente mientras asentía hacia las mucamas que se encontraban de pie cerca de la puerta al otro extremo del comedor, supuso que era la cocina.

Las betas se veían más serias y civilizadas, parecían más centradas, no tenían el semblante asustadizo y tenso de la otra casa cada que Hyunjin entraba al comedor.

- ¿Podríamos desayunar ya?- las betas asintieron automáticamente.

- Por favor díganos que quieren de desayuno.

Girando hacia el menor Hyunjin arqueo una ceja interrogante.

- ¿Que quieres comer, ángel?- y Jeongin entro en pánico, abriendo y cerrando la boca si saber cómo dirigirse hacia las mayores.

- Hyung...- con eso fue suficiente, sonriendo levemente volvió a girar hacia el personal.

- Cualquier pastel con leche estará bien.

- En un momento se lo traemos- dando una reverencia las betas desaparecieron por la puerta de la cocina.

- Jeonginnie eres tan tierno- riendo se acercó a la silla a un lado del menor mientras veía su rostro enrojecer.

- ¡No es tierno verse como un tonto!.

- No es tonto por que te viste tierno.

Bufando Jeongin agarro una banana del cesto en el centro de la mesa conteniéndose para no dar un golpe para nada ligero al alfa.

Decidido a comerlo y a sacar la cáscara termino quejándose cuando el alfa se lo arrebató de la mano.

- No comas esto- extendió la mano cuando Hyunjin lo volvió a colocar en el cesto y lo alejó de él.

- ¿P-por qué?- se quejó mirando al alfa.

- No es sano.

- ¡Hyung, es una banana!.

- ¡Por eso!, no es sano para mí mente- esta vez no se contuvo golpeando el hombro del mayor con toda la fuerza que su corazón se lo permitió.

Girándose se cruzó de brazos observando algún punto en el comedor mientras sentía los ojos del mayor buscar los suyos.

- Hey, no te enojes, ángel- gruño bajito cuando la mano del mayor se deslizó por su hombro, fue un gruñido tan pobre y débil que sabía que había sonado como un perrito asustado y para nada amenazante.

Pero de igual manera la mano del mayor se alejó, aunque con pequeñas risas.

- Hasta gruñendo eres tierno, omega- girando hacia el alfa refunfuño inclinándose hacia él.

Los ojos de Hyunjin pararon en los labios rosados del omega, aunque se encontraba enojado sus labios no dejaban de hacer pequeños pucheros como un berrinche.

Quería tanto besarlo.

Cuando Jeongin parpadeo y se atrevió a acercarse más termino exaltándose cuando este se alejó de golpe.

Y cuando se dio cuenta, Jeongin ya estaba quitando la cáscara de banana que había agarrado sin que se diera cuenta.

Jeongin mordió casi con rencor un pedazo de la banana, ignorando la mueca del mayor.

- ¡¿Por qué lo comes así?!- murmuró horrorizado.

- Así se comen estas cosas.

Luego de muchas quejas del alfa y haber podido disfrutar a rastras de su fruta había llegado el desayuno. Comiendo en un silencio cómodo mientras Hyunjin se acercaba lentamente al omega aminorando su enojo y Jeongin disfrutaba del delicioso pastel con mucho merengue.

Cuando terminaron Jeongin espero paciente al alfa quien salió a hablar con quien sabe quien afuera de la mansión y él espero sentado en el salón, cada tanto parándose de golpe cuando el personal pasaba frente suyo y le ofrecía repetidas reverencias.

Unos minutos después la puerta se abrió, pero no era Hyunjin.

Era la señora Kim.

Su sonrisa creció mientras se ponía de pie, pero terminó titubeando cuando vio quien la seguía.

¿Por qué esa omega Shin Yuna estaba aquí?.

Carraspeando se acercó tímidamente dando una reverencia a la mayor.

- Hola, abuela no la había visto en dos días- se acercó y le arrebató con cuidado las grandes bolsas que traía en su mano que parecían ser ropa.

- Oh cielos, me alegra que te encuentres bien, Jeonginnie- exhalando la mayor froto dulcemente su hombro.

- Claro, ya sabe que soy fuerte- riendo le ofreció una pequeña sonrisa de saludo a la omega quien sonreía brillante y parecía relajada.

- Claro que lo eres- la mujer señaló las bolsas-. Vengo de hacer compras, es toda la ropa necesaria para Hyunjin y tú, espera que venga alguien del personal y lo subirá por ti.

- No es problema para mí, lo subiré un momento y luego bajo para hablar con usted.

- ¿Seguro que no es un problema?.

- Seguro, espere un momento.

Y sonriendo se dirigió hacia las escaleras.

Y sí, si fue un problema.

Observo mudo el ático, no podría subir una de esas bolsas sin caer en el intento.

- ¡Oh!- sonriendo estiro las escaleras y tomando la bolsa lo alzo contra su brazo retrocediendo un poco por la pesadez.

Y trato de lanzarlo hacia arriba.

Y fracasó.

Terminando retrocediendo torpemente para que no le caiga en la cabeza y tropezando con la otra bolsa en el suelo y cayendo de golpe al piso.

Y lentamente un pequeño puchero se apoderó de su rostro.

No iba a llorar, no iba a llorar, no iba a llorar.

- ¿Estás llorando, ángel?.

Jeongin levantó la mirada hacia las escaleras, sintiendo su labio inferior temblar mientras Hyunjin se acercaba a él con una mueca preocupada.

- M-me caí al suelo y me duele el trasero- lloriqueo.

No iba a reírse, no iba a reírse, no iba a reírse.

Y comenzando a reír levanto al menor por las axilas, abrazándolo mientras Jeongin se quejaba con lloriqueos frotando su trasero.

- ¡No es gracioso!.

- Claro que no lo es- estuvo de acuerdo mientras se alejaba y dejaba un pequeño beso en la mejilla del menor sonriendo divertido.

Rodeando las bolsas se acercó a las escaleras.

- Hagamos trabajo en equipo, ángel- subiendo al ático giro mirando hacia abajo y extendió la mano-. Pásame una bolsa, sin arrojarlo.

Obedeciendo más calmado Jeongin tomo la bolsa que lo había hecho tropezar y se estiró un poco de puntas algo temeroso, pero al instante el peso de la bolsa se alejó de sus manos viendo al mayor subirlo y colocarlo a un lado suyo.

- El otro.

Repitiendo el proceso solo fue cuestión de segundos para que Hyunjin vuelva a estar a su lado y la escalera en su lugar correspondiente.

Algo avergonzado aceptó la mano del mayor cuando se lo extendió y volvieron a bajar los dos pisos restantes.

- Es un alivio que esté aquí abuela, no sabia como reaccionar ante el personal- Jeongin murmuró sentándose a su lado en el sofá, Hyunjin solo se había quedado parado en el marco de la entrada al salón.

- Ya verás que te acostumbras fácil, este personal es un poco más estricto por la casa y los años de trabajo, pero son más amables incluso, y cuchichean menos, claro.

Riendo algo avergonzado Jeongin se sintió más tranquilo.

- ¿Ya viste el patio trasero, Jeongin?- el omega negó ante la pregunta, observando curioso cuando la mayor no tardaba en ponerse de pie-. Perfecto, me gusta ir ahí, es un paraíso de patio. Ven hijo, yo te muestro.

Jeongin la siguió igual de entusiasta, arrastrando a Hyunjin con él.

Saliendo de la casa lo rodearon, Jeongin sin perderse ningún detalle de la entrada inmensa y lujosa, acercándose al patio trasero no faltó llegar hasta ahí para poder ver a lo lejos las grandes copas de árboles, todo el patio se hallaba en perfecta condiciones, con el pasto bien podado y varios arbustos en cada extremo y centro con bonitas formas e incluso flores de distintos colores.

- Woah- sorprendido pasó sus dedos por los suaves pétalos.

Sabia que se trata de las Rosa de Siria, esas plantas eran los símbolos nacionales del país, eran hermosas y podían tratarse y cultivarlas con facilidad.

- Este patio es inmenso, ¿no ha pensando en tener un animal y dejarlo pasear libremente aquí?- Jeongin ladeo la cabeza cuando Hyunjin hizo una mueca horrorizado.

- ¿Para que se cague en todo el patio?.

Tanto como Jeongin y la señora Kim rodaron los ojos.

- Eso no es lo único que hacen, tonto- la mayor le contesto, avanzando de nuevo hacia los árboles mientras Hyunjin se quejaba y los seguía.

- Saben, no por nada soy el jefe de una mafia, y ustedes osan en llamarme tonto.

- Tanto como esa pandilla y tú son unos tontos- Jeongin soltó una risa divertido con el insulto mientras Hyunjin jadeaba totalmente insultado.

- ¿Podemos tener un perro, hyung?.

- No.

- Okay- Hyunjin abrió y cerró la boca mientras el menor bajaba los hombros y seguía en silencio a la mayor.

- ¡Se supone que debes insistirme!- Hyunjin se acercó de nuevo al menor mientras este giraba observándolo confundido.

- ¿Para qué si usted ya dijo que no?.

El problema era que Hyunjin nunca le decía que no al omega.

Creyó que Jeongin al escucharlo por primera vez insistiría o le haría aegyo o algo, pero solo lo acepto.

Hasta en eso era lindo.

Suspirando Hyunjin tomo la mano del omega mientras veía a unos metros a la mayor detenerse frente a un árbol de frutas.

- Puedes tener un zoológico si quieres, no debes preguntarme.

- ¿Enserio?- Jeongin soltó una pequeña risa ilusionado mientras Hyunjin asentía-. Gracias, alfa.

- Ya.

Su cuerpo se relajó cuando Jeongin se alzó un poco y depósito un beso en su mejilla, alejándose contento.

- Ya...- toco su mejilla riendo como tonto.

Jeongin era tan lindo.

+

Jeongin observaba incómodo a la omega Yuna servir la comida con una sonrisa tranquila que no se le borraba por nada en el mundo.

De un golpe tal vez se la borraba.

Jeongin enrojeció con sus pensamientos observando atento como la omega colocaba el plato de comida frente a su alfa y le sonría tan amable que Jeongin se estaba cuestionando si no le dolía las mejillas.

Sus ojos automáticamente pararon sobre el mayor.

Pero se sorprendió cuando encontró sus ojos encima suyo en todo momento.

Hasta él se sintió dolido por la omega de lo ignorada que estaba siendo.

O tal vez no tanto.

- Come, ángel- asintiendo lentamente tomó de sus palillos agarrando un pedazo de carne y llevándolo a su boca automáticamente, masticando con tranquilidad mientras se aliviaba de que Shin Yuna se retiraba y Hyunjin comía a su par.

Bueno, eso pareció ser el comienzo.

Por qué la omega no tardo en aparecer en el sofá, mientras Hyunjin le explicaba las funciones de su nuevo teléfono ya que la anterior la había dejado en la otra casa.

Y apareció en el salón de juegos mientras Hyunjin le indicaba las reglas del juego de la consola.

Y apareció en el patio trasero cuando el nuevo integrante de la familia llegó.

Su aclamado perrito claramente.

¡Y ella estaba de nuevo ahí!.

Y siempre limpiando, era como ver a alguien tomar agua de un vaso vacío, ¡por que la casa brillaba en perfectas condiciones!.

Y ella era cocinera, no una mucama.

Pero no se quejó, y no refutó.

En cambio riendo demasiado enternecido con las lamidas del pequeño cachorro con pelaje blanco y negro en la cabeza y el lomo, movía la cola emocionado mientras lamia su mano causándole pequeños cosquilleos.

- ¿No deberías haber adoptado un perro más grande?, ese cachorro es la medida de mi pulgar- negando Jeongin froto las pequeñas orejitas con sus dedos.

- Este es perfecto, hyung, lo cuidaré bien- encogiéndose de hombros Hyunjin se inclinó hacia la pequeña bolita de pelos moviendo su dedo frente suyo.

Hizo una mueca cuando ladró hacia él y trató de alcanzar su dedo.

- Me quiere matar- dramatizo asustado.

- No sea así, hyung. Póngale un nombre- desconfiado Hyunjin miro por encima del hombro del menor notando a la bola de pelos lamer la camiseta de su ángel odiosamente cómodo.

- Feo bola de pelos.

- Kkami será, gracias.

Feliz dejo pequeños besos en la diminuta nariz del cachorro riendo cuando se encogía cauteloso y su colita volvía a moverse entusiasta.

Rodando los ojos Hyunjin se alejó de su ángel un poco y también de la odiosa omega metros suyos con un rastrillo en manos barriendo algo invisible por lo que podía apreciar.

Tal vez usaría a esa bolsa de pelos para asustarla un poco.

Prendiendo su teléfono llamó a Changbin al encontrar nuevas llamadas suyas que no pudo contestar.

Al primer tono fue descolgado.

- Hasta que contestas, joder- suspirando el alfa se pregunto por que nunca había pateado a Seo Changbin cada que lo hablaba de esa forma.

- ¿Que quieres ahora?

- Oh, pues nada, solo informarte que ya encontré quien es el que quiere arrebatarte a tu lindo ángel. Pero si no quieres información...-

- Dime quién es- pregunto rápidamente, ansioso por saber quién iba detrás de aquel tráfico tanto tiempo.

- Debo decírtelo en persona, ven en el lugar de siempre cuando puedas.

- ¿Qué?, pero...-

Le colgó en la cara.

Inhalando busco paciencia mientras giraba dispuesto a ir con su ángel.

Pero terminó retrocediendo algunos pasos algo sorprendido cuando encontró a Shin Yuna frente suyo con el rastrillo en mano, lo movía casi como un robot sobre el pasto como si estuviera en modo automático en su actuación.

Cuando recibió una sonrisa de su parte Hyunjin sintió el verdadero terror.

- Ángel..- se acercó rápidamente al menor alejándose lo más que podía de esa niña, dios debía tener poco tiempo de cumplir 18 años y ya estaba descontrolada.

Jeongin sonrió hacia el alfa cuando volvió a acercarse.

- Hyung, ¿puedo meter a Kkami en la casa?- asintiendo sin pensarlo colocó la su mano en la espalda del menor empujándolo hacia la casa.

Jeongin subió las escaleras feliz luego de haber dado de comer a su lindo perrito, subiendo hasta el tercer piso se preguntó si terminaría ejercitando sus piernas de tanta subida de escalones.

Llegando hasta estar debajo del ático estiro de las escaleras y subió con todo el cuidado del mundo hasta arriba y dejando al perrito en el suelo cerro la entrada con el pestillo para asegurarse.

Viendo a Kkami corretear por la habitación y oliendo todo a su paso el omega se dejó caer en la cama tomando su teléfono que 30 minutos antes lo había dejado ahí.

Aburrido busco entre sus contactos y llamo a Seungmin.

- ¡Hola Jeong...-

- Hay una omega que me está molestando.

- ¿Eh?- avergonzado el omega giro en la cama abrazando una almohada contra su pecho.

- Hay una omega, es cocinera y trabaja aquí, creo que hace casi dos años.

- Ajá, ¿y qué tiene de especial?.

- ¡Que no deja de perseguir a hyung a todos lados!- gimió exasperado haciendo un pequeño puchero al tener que admitir lo que temía-. Y me molesta mucho.

- ¿Por qué específicamente te molesta?.

Jeongin no podía creer que le estuviera preguntando lo obvio.

- ¡Pues claro que es que en algún momento hyung la puede mirar y prestar atención a lo bonita que es!.

- ¡Ya, pero no me grites!- apretando los labios Jeongin se quedó en silencio-. Te digo que quiero saber que es específicamente por que es demasiado tonto sentirse molesto e inseguro cuando técnicamente el jefe mató a su madre, mato a la mitad de sus socios y guardias, mató a su primo por ti, incluso te está dando lujos, y cada que respiras se derrite como hielo al sol.

Mirando algún punto en la pared Jeongin comenzó a reír tímidamente.

Era tan cierto.

- Bueno sí, un poquito- decidió ser humilde mientras escuchaba a Seungmin bufar a través de la línea.

- Un poquito estirando a mucho.

Riendo una vez más Jeongin observo enternecido al pequeño cachorro subirse en la cama y girando varias veces se hizo un ovillo cerca suyo.

- ¿Y cómo sabes tú tantas cosas de Hyunjin hyung?.

- Bueno, puede que Chris hyung me cuente un poquito.

- Un poquito estirando a mucho- repitió lo mismo que dijo el mayor segundos antes mientras reía divertido.

- Pero ey, al final puedo serte de ayuda si Juan te llega a ocultar algo- Jeongin bufo.

- Es Hwang, tonto.

- Sí sí, Juan.

- Oye, ¿y cómo te va con Chris hyung?- hubo unos segundos de silencio antes de que Jeongin pueda escuchar el suspiro dramáticamente triste del menor.

- ¿La verdad?.

- Sí.

- Es terriblemente perfecto, tanto que duele- sin poder evitarlo Jeongin comenzó a reír.

- ¿Y por qué suenas tan derrotado?.

- Por qué es tan perfecto que respeta cada espacio personal e incluso espacio inexistente de mi persona para no incomodarme- lloriqueo contra el teléfono-. Cuando apenas me roza con la mano es capaz de arrodillarse en busca de perdón para sentirse tranquilo.

- Vaya...- pensando unos segundo Jeongin no tuvo otra idea-. Tal vez debes dar tú el primer paso.

- ¡¿Yo?!- lo escucho chillar horrorizado-. Nunca, tal vez no le gustó ni un poco y es por eso que mantiene la distancia, no me atrevo a lastimar mi débil corazón.

- Vamos, al menos da indicios o acércate como puedas, no creo que se aleje si eres tú quien da varios pasos de confianza- hubo unos segundo de silencio por parte de Seungmin.

- ¡Ah no se!, v-vere como hago. No prometo nada.

Luego de varios minutos de hablar y hablar de tonterías al fin Jeongin se atrevió colgar la llamada.

Observando algún punto el techo se pregunto si debía echarse una siesta. Después de todo no había mucho que hacer con el personal encargándose de la casa, Shin Yuna comportándose extrañamente anormal y Hyunjin fuera de la mansión por asuntos de la organización.

Así que acomodándose en la cama dejo un pequeño beso en la pequeña cabecita de Kkami y cerró los ojos relajando su cuerpo.

+

- Ya dime- Hyunjin bufo exasperado de que Changbin de tantas vueltas.

- Te dije que estoy esperando a Minho, cállate- dejando caer la cabeza en el respaldo del cómodo sofá de cuero Hyunjin se decidió en guardarse los insultos.

Observo a toda la gente a su alrededor, el lugar favorito de Seo Changbin era aquella discoteca donde se encontraban, en los lugares oscuros y caros de Seúl, la música que sacudía todo su interior lograba que las voces de toda la gente se escuche como gritos.

Tanto como Changbin y él se encontraba en la zona VIP, e incluso un poco más lejos del VIP, más seguridad que otra cosa, teniendo muchos guardias rodeandolo no dejaba de ser probable que en algún punto de aquella fiesta se encuentre alguien queriendo acabar con él.

- Ahí está, habla ya- Changbin rodó los ojos cuando Minho apenas estaba cruzando la cinta roja para entrar en el reducido espacio donde se encontraban.

- Tan lindo Changbin haciendo una reunión de negocios en una discoteca- fue lo primero que murmuró Minho dejándose caer en un sofá individual y tomando uno de los vasos con whisky de la mesa de vidrio en medio de ellos.

- Ya dejen de quejarse como mariquitas- sacando un sobre del interior de su chaqueta lo arrojó en la mesa.

Inclinándose cautelosamente hacia el sobre Hyunjin vio a Minho imitarlo.

- Miren de una jodida vez, ya hice mi parte del trabajo.

Hyunjin fue quien tomó el sobre y lo abrió, sacando una carpeta algo pesada y dejándolo sobre la mesa lo abrió.

Lo primero que encontró fue fotos, muchas fotos de un hombre con barbijo y gorra entrando en el mismo sitio que Song Kangho días antes, la cual claramente eran tomadas antes de que Hyunjin haya mandado a vaciar todo el lugar sin encontrar ningún rastro de algún humano dentro.

Apartando las fotos observo las hojas llenas de información de cada paradero del hombre con barbijo desde que inicio el tráfico, visitó el banco, el aeropuerto, casas en mal estado muy seguro para raptar omegas y establecimientos no pertenecientes a la organización.

Y más abajo el nombre.

Seo Dawon.

- ¿Seo Dawon?- Changbin se encogió de hombros tomando de golpe su vaso de whisky.

- Pues si sabes leer, eso es correcto.

- Bueno, pues considerando que es tu jodido padre me pregunto cómo no notaste sus intensiones estando en tus narices.

- Vamos Hwang, ¿ahora comienzas a sospechar de mí?- Changbin soltó una risa seca mientras apartaba la mirada malhumorado.

- No estoy diciendo eso jodido idiota, digo que mires más lejos de tu jodida nariz para la próxima.

- Que te den.

Cerrando la carpeta de golpe lo metió de nuevo al sobre, ignorando la mueca pensativa de Minho.

- No sé por qué creo que incluso tu madre estaba detrás de esto- observando a Minho el jefe arqueo la ceja en busca de más información-. Bueno, considerando que Seo Dawon era una de las grandes aventuras de Jinah no me sorprendería que ese alfa tenga aún órdenes en pie hacia tu omega.

Suspirando pesadamente Hyunjin apoyo su cabeza en el respaldar del sofá observando el techo, arrojo el sobre a uno de sus guardias y comenzó a golpetear el suelo con la suela de su zapato.

- Pienso lo mismo.

Murmuró más para si mismo que para sus amigos.

- Te encargas de atrapar a tu padre, Changbin.

- ¡Ya te di la puta información!- bramó enojado.

- Te encargas tú- repitió.

- ¿Y Minho qué carajos hará?.

Levantando la cabeza giro hacia el mayor observándolo severo.

- Que te valga mierda que hará Minho, te encargas de traer a ese idiota frente mío.

Changbin mordió la lengua demasiado furioso para atreverse a soltar su veneno y terminar matándose con el menor.

Hyunjin suspiro cuando el mayor apartó la mirada arrojando su vaso en la mesa sin cuidado.

Y cuando fue a decirle que dejé de comportarse como un niño y acepté la orden fue cuando lo escucho.

Parpadeo visiblemente tardío cuando los disparos comenzaron a llenar la discoteca, y junto con eso los gritos de pánico que lograron molestar a sus tímpanos.

- Perfecto, una mierda más en esta jodida noche- agarrando su arma a un lado de él en el sofá Changbin se puso de pie mientras los guardias hacían un revuelo para proteger sus cuerpos.

- Deja de quejarte como una mariquita- se burló Hyunjin poniéndose de pie y tomando su arma que descansaba detrás suyo.

- Haré que te disparen el tobillo y te quedes sin un jodido pie.

- ¿Acabas de amenazarme?- Hyunjin ignoraba los insistentes empujones de sus guardias para guiarlo a la salida.

Era demasiado aburrido huir tan rápido del show.

- Aléjate- ordenó brusco cuando uno de sus guardias lo tomó del codo.

Cuando su brazo fue liberado de golpe Hyunjin avanzo entre la fila de guardias observando a metros suyos a la gente correr y en pánico.

Rascando su nuca con su arma observo interesado el círculo de gente cerca de la barra.

- Hwang no es hora de jugar- escuchando el gruñido de su amigo soltó un suave bufido.

- Yo creo que sí.

Hyunjin no tardo en tomar dos bandeja de la barra mientras se acercaba al círculo. Desde su lugar ya podía apreciar a un hombre quien casi parecía pasado de los 40 apuntando con un arma a una mujer mientras la retenía en sus brazos.

Dos mozos tratando de acercarse sin éxito cuando el hombre le gritó groserías y amenazas.

Abriéndose entre el tumulto de gente Hyunjin sonrió falsamente agradecido cuando las personas le daban espacio huyendo de él. Observando a metros frente suyo a la mujer sollozar asustada y el hombre con camiseta desabotonada y los pantalones con la cremallera abierta gruñendo para que no se acerquen.

Llegando cerca de un mozo notó que al alfa aún no había captado su presencia.

- ¿Qué sucede?- pregunto con tranquilidad, ignorando como el beta salto y se encogió mientras giraba hacia él.

- N-nada importante, señor, p-puede retirarse nosotros solucio...-

- Eso no es lo que pregunté- murmuró acídamente logrando que el alfa le dé repetidas reverencias.

- ¡Lo siento!. Ese hombre ha estado insistiendo a la señorita para llevarla a un cuarto privado pero ella se ha negado, de un momento para otro se volvió loco y la tomó como rehén- observando al hombre metros suyo exhalo cansado.

- Así que esta en celo- extendiéndo su arma al mozo acomodó las dos bandejas en su mano mientras el beta temblaba asustado-. Pues esta discoteca de mierda no es muy confiable para dejar entrar a personas en los que su niveles de hormonas y feromonas están disparados.

- L-lo siento...y, ¿que h-hago con esta arma?- Hyunjin ladeo la cabeza cuando su mirada cruzó con la omega en brazos del alfa.

Ella abrió aún más los ojos llenos de terror, pero la vio tragar confundida cuando Hyunjin le hizo señas.

Apuntando hacia abajo con la mano Hyunjin se alivio cuando la omega no tardo en entender, viéndola bajar la cabeza de golpe obediente mientras se encogía lo más que podía.

- Apunta a ese hombre.

- ¡P-pero me va a disparar!- chillo asustado.

Rodando los ojos Hyunjin se alejó unos pasos.

- Apuntaló- viéndolo temblar totalmente aterrado Hyunjin apretó las bandejas de metal con firmeza.

- ¡Me la llevaré y quien se atreva a detenerme lo disparo!.

Y fue en ese preciso momento en que el alfa notó al mozo apuntarlo totalmente tembloroso, reaccionando furioso Hyunjin solo pudo escuchar el jadeo colectivo en el lugar antes de captar al alfa levantar el arma rápidamente.

Y tal como espero, disparo dos veces a dirección del mozo.

Pero Hyunjin fue más rápido, colocando las  bandejas frente al rostro del beta sintió las balas impactar con fuera contra el metal y romper la primer bandeja y la segunda apenas haciendo un hoyo.

Y antes de que el alfa pueda reaccionar Hyunjin se estiró y con fuerza lanzó las bandejas tal cual como lanzar un frisbee.

Y el ruido del metal chocando contra la frente del alfa le sacó una sonrisa.

Termino retrocediendo con un alarido de dolor llevando sus manos a su cabeza, soltando en el proceso a la omega quien salió disparada sollozando aterrada.

Acercándose con grandes zancadas vio al alfa tantear en la barra tratando de mantenerse de pie.

Y cuando llegó a agarrarlo de la camisa fue un poco tarde para Hyunjin notar el vaso de vidrio en manos del alfa. Quien sin vacilar se lo quiso estrellar en el rostro torpemente.

Pero pudo retenerlo justo a tiempo, pero con la mano, sintiendo los pequeños pedazos de vidrio incrustarse en su piel cuando el vaso reventó gracias al impacto.

Bufando con molestia Hyunjin agarro con fuerza la maraña de cabello del alfa y con dureza lo estrello contra la barra dejándolo caer al suelo inconsciente.

- Carajo- lloriqueo lamiendo la sangre que comenzaba a deslizarse por la palma de su mano.

- Te dije que no era hora de jugar- bufando Hyunjin tomo uno de los pañuelos en la barra comenzando a presionarlo en su mano lleno de cortadas y con sangre.

Ignorando a Changbin dio una mirada de muerte al mozo que casi fue asesinado si no fuera por las bandejas. Hyunjin se irritó al verlo sollozar tan aterrado como un principiante.

Debía ser empleado nuevo.

Ignorando a toda la gente que lo observaba con terror y como si fuese un bicho raro avanzo hacia la salida.

- ¡Cerraré este maldito lugar!- gruño caminando hacia el auto que lo esperaba aparcado en la acera frente al local.

Subió al asiento de atrás de golpe, soplando de vez en cuando sus heridas que desde lejos podía apreciarse aun pequeños pedazos casi miniatura en las cortadas.

Hyunjin espero impaciente llegar a su casa, tal vez encontraría a su ángel aún despierto y a su abuela dispuesta a curarle su pobre mano.

Llegando frente a la alta entrada espero impaciente a que Changbin coloque el código de ingreso.

- Oh, por que no hacemos una acampada mientras te dignas a acordarte del maldito código.

- Lo siento jefesito pero no recuerdo tu día de nacimiento.

Tensándose asesino al mayor con la mirada y lo empujó con la mano sana lejos del portón.

Colocando la contraseña apurado ingresó cerrando el portón ignorando los quejidos de los mayores al quedarse afuera.

Acercándose a la puerta frunció levemente el ceño al escuchar un pequeño barullo en el interior.

Encogiéndose de hombros abrió la puerta desesperado por que le saquen los vidrios que aún lastimaban a su piel.

Pero nunca se espero lo que encontró en el interior de la casa, específicamente en el salón.

Era su abuela, su ángel y Shin Yuna.

Gritando.

Y los dos últimos estirándose del pelo como si de eso dependiera el final de la tercera guerra mundial.

Espera, ¿su ángel furioso?.

Hyunjin no sabría decidirse en mirar toda la pelea o detenerlos antes de que uno quede calvo, y sabia que esa sería Yuna quien tenía más desventaja al tener la cabellera más larga y a disposición.

Pero antes que pueda decir algo Hyunjin detuvo los ojos en la vestimenta de Shin Yuna.

- ¿Esa es mi camisa?.

Aclaro que cuando Hyunjin dijo que Yuna apenas ha cumplido 18 siendo que la Yuna de la vida real tiene 17, es por que me guie en la edad coreana 🧍‍♀️

Espero hayan disfrutado de los capítulos

Tengan una linda noche <3

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