Jeongin observaba atento a Seungmin juntar lentamente sus cosas, se sentía algo triste, el mayor no le estaba diciendo que había hablado con el alfa Bang e incluso en ese momento estaba por irse sin poder discutir nada.

- Minnie, ni siquiera han pasado una semana de que llegaste- el menor se quejó, recibiendo una mueca afligida.

- Lo sé, y lo siento, agradeceré bien al jefe por su hospitalidad- Jeongin bufo cruzándose de brazos.

- Yo sólo quiero que Minnie se quede más tiempo conmigo.

Seungmin cerró su bolso y giró hacia el menor, soltando una pequeña risa a la actitud quejosa del menor, acercándose a este ladeo la cabeza.

- Debo irme hoy, lo lamento Innie.

- Entonces explícame que es eso de irte con ese alfa, enserio mi cabeza es un lío de preguntas y tú no me las resuelves ninguna.

Seungmin suspiro, estaba bien, Jeongin podía saber, confiaba plenamente en su menor.

- Sanha debe mucho dinero a Khangpae, Jeongin- el menor no se sorprendió, esperando paciente a una respuesta coherente a lo que estaba ocurriendo.

- ¿Y tú qué tienes que ver?.

- Ella me vendió, me dio como pago- los ojos de Jeongin se abrieron más sorprendido, negó rápidamente a la expresión sombría y triste del mayor.

- N-no, no te pueden obligar Minnie, no vas si no quieres yo puedo decirle a hyung que...-

- No me están obligando- Seungmin dejo salir un suspiro al notar como el rostro del menor se volvía cada vez más desesperado y apagado-. Soy yo quien acepte ir.

- ¿Por qué?, Seungmin no puedes saber si ese alfa es bueno o si tiene buenas intenciones contigo.

- Lo sé, no puedo saberlo, pero Jeongin, ¿no estoy ya en la cuerda floja?. Ese alfa me dio la decisión a mí, si no voy matarán a mi madre, no esperes que yo deje que eso suceda y viva mi vida con una sonrisa.

Jeongin apretó los labios, ¿por qué era él quien quería llorar demasiado?, Seungmin incluso le ofrecía una sonrisa tranquila y apacible, él ya se había rendido a la idea y el menor apenas podía aceptarlo.

- Vamos Innie, siento que no voy a la trampa del ratón, después de todo pareces tener razón, ese alfa se ve incapaz de matar una mosca, al menos me muestra eso a mí.

- ¿Y la venganza que tenía hacia hyung?, ¿no crees que eso es tonto?.

- Le pregunté, y parece ser que la hermana de Hwang ha estado creando rumores erróneos, e incluso me dijo que la razón por la que él me estaba buscando solo era por que él pasaba a liderar el negocio de ahora su hermano muerto, entonces debía encargarse de las cuentas pendientes.

- Todo un enredo- Jeongin se lamentó, un poco más aliviado a las dudas que lo tenían preocupado.

Sonrió dejando que sus pequeños hoyuelos se hagan notar, abrió los brazos en grande hacia Seungmin.

- Ya tengo teléfono, Minnie- Seungmin cerró los ojos, fundiéndose en el cálido cuerpo del menor mientras apoyaba el mentón en su hombro, sintiendo su corazón encogerse a las pequeñas palmadas que comenzó a recibir de parte de Jeongin en su espalda-. Me llamarás en cualquier momento, y si ese alfa siquiera llega a incomodarte debes llamarme y yo iré a tu rescate.

Seungmin no pensaba soltar una lágrima al irse, pero cuando el menor decía esas palabras y le trataba de esa forma se le estaba haciendo imposible.

- E-entiendo- rascando su nariz que picaba Seungmin disfruto un rato más de ese calientito abrazo y luego se alejó, soltando una pequeña risa casi sufriendo ante los ojos brillantes y tristes del omega menor.

Cuando Seungmin se acercaba a agarrar su bolso una tercera persona se adentró a la habitación.

Era Hyunjin, quien había salido a entablar una conversación con Christopher mientras Seungmin se enlistaba.

- Él está esperando en el carro- Jeongin se acercó a Hyunjin ladeando la cabeza.

- ¿Él es confiable, alfa?.

- Lo es, tranquilo, pude conversar bien con él.

Chasqueando la lengua Jeongin se cruzó de brazos mirando al alfa con seriedad.

- Si ese alfa hace un solo movimiento contra Seungmin me enojaré mucho con usted, hyung.

El alfa llevó una mano en su pecho indignado mientras Seungmin sonreía divertido con la escena.

- ¿Yo?, qué culpa tendré yo, ángel, no podría ser mi culpa.

- ¡Usted le está confiando a la persona que más quiero a un alfa!.

- ¿L-la persona qué más quieres?- Hyunjin hasta tartamudeo de la indignación y los celos, pero Jeongin no lo observo, no era cierto pero tal vez eso podía hacer que el alfa tome más interés a la seguridad de su único amigo.

- Señor Hwang- Hyunjin carraspeó para no soltar su frustración en aquel omega y se giro hacia él, dando un leve asentimiento cuando Seungmin le hizo una gran reverencia.

- Gracias por sus buenas intensiones con tenerme aquí y por darme un techo, le agradezco mucho- Hyunjin sólo asintió restándole importancia.

Caminando hacia la puerta Seungmin volvió a girarse.

- Y por favor cuide mucho a Jeonginnie, es lo más preciado para mí.

Y aunque Jeongin sonrió dulcemente enternecido Hyunjin no pudo evitar soltar una risa seca.

- Ja, para que cuidar a quien no te ve cómo la persona que más quiere.

Jeongin estiro sus manos hacia el alfa arrepentido mientras Hyunjin se alejaba dramáticamente y salía de la habitación.

Seungmin en cambio apretó los labios mientras veía el pequeño puchero que comenzó a formarse en el rostro del menor.

- Jeongin, se notaba a leguas que sólo estaba jugando- el mayor trato de animar, mordiendo su labio al notar como el menor asentía lentamente pensativo.

Tomando su mano le ofreció una pequeña sonrisa al recibir su atención.

- ¿Me acompañas abajo?.

Cuando el menor asintió con una sonrisa más tranquila ambos se dirigieron abajo en silencio. Jeongin no vio al alfa por ningún lado por lo que supuso y estaba en la sala de estar.

Saliendo de la mansión Jeongin se encontró con una lujosa camioneta y sentado en el asiento del conductor y con la ventana abierta se hallaba el alfa Bang.

- Hola de nuevo, Yang Jeongin- el omega dio una pequeña reverencia sonriendo amable, de nuevo notando esa aura y sonrisa confiable del alfa.

- No esperaba que nos encontremos en esta situación, pero es un placer volver a verlo.

Seungmin se mantuvo en silencio ante la conversación de su amigo y el alfa Bang, mirando a su alrededor ansioso con la situación.

Sus ojos pararon en el extremo de la mansión, apoyado en un pilar de la casa se encontraba Lee Minho cruzado de brazos y observando algún punto los árboles, y el omega quería hablarle, despedirse, pero le ponía demasiado nervioso los demás guardias que se encontraban cerca de este.

- ¿Puedes meter esto por mi en el maletero?, por favor- Jeongin asintió algo confundido tomando el bolso.

Exhalando Seungmin giro y camino tímidamente hacia el guardia, sin atreverse a mirar nada más que la figura tranquila del alfa Lee, se lamentaba un poco ante las miradas que sentía en su persona, pero apenas estuvo a unos metros se sintió un poco más tranquilo.

No dio tiempo a Minho para notarlo, dando un suave golpe en su hombro carraspeó cuando sus oscuros ojos se posaron sobre él algo sorprendido.

Se cruzó de brazos cuando su expresión se relajo y lo observo molesto.

- ¿Qué quieres?.

- Alfa tonto, estaré bien, no se preocupe- Seungmin no sabía dónde sacó la valentía, pero supuso que soltó las palabras correctas al ver al alfa soltar una risa seca y nerviosa mientras evitaba su mirada.

- ¿Quién dijo que me preocupaba por ti?.

Sonriendo levemente el omega se encogió de hombros.

- Entonces me habré confundido, una lástima, pensaba llamar a hyung si quisiera saber de mí.

Sacudiendo su mano Seungmin se giró dispuesto a irse más satisfecho con la expresión muda del alfa, sin embargo la mano del alfa no tardo en detenerlo rápidamente.

Girando hacia él soltó una pequeña risa a su expresión rendida.

- Ten cuidado, no seas idiota y confíes rápido, que no tenga intensiones malas con el jefe no te deja en una posición mejor o menos peligrosa- asintiendo suavemente Seungmin no refutó.

- Lo tendré.

- Y puedes...llamar a veces, sólo no seas tan molesto- el corazón de Seungmin se aceleró, ¿por qué sentía a ese alfa tan cálido?, como un hermano mayor que se preocupaba por él.

Después de todo, una familia no solo se basa en lazos sanguíneos.

- Entonces, ¿puede acompañarme hasta el auto?, los guardias me ponen un poco incómodo.

Minho asintió lentamente, comenzando a caminar a la par y en silencio hasta la camioneta.

Jeongin sonrió hacia su amigo una vez estuvo en el asiento trasero y con la ventanilla abierta, sacudiendo la mano mientras la camioneta se encendía y comenzaban a alejarse hacia la reja.

Suspirando froto sus ojos, no sabía el por qué toda esa situación parecía estar quitándole un peso de encima y dándole sueño.

El omega se giro hacia Minho quien también se había quedado a su lado hasta ese momento, sonrió levemente por su expresión pensativa.

- Él no es su omega, Minho hyung, se nota desde lejos que solo esta preocupado, y lo entiendo, Seungmin es un omega sensible y dulce, es fácil que le haga preocupar- Minho no pudo contradecir al omega, él también lo sentía, quería con necesidad cuidarlo, sólo él, pero su lobo no podía estar más desinteresado con el tema.

Después de todo, nunca le había gustado un omega y esperaba siguiera así.

+

Jeongin se quejó dejándose caer en la silla del comedor, no encontraba a Hyunjin por ningún lado, era como si el alfa se hubiera evaporado en el aire.

- Debe estar manejando algunos asuntos del trabajo, no te te preocupes, Jeongin- el omega dio un pequeño asentimiento a la señora Kim, sonriendo algo avergonzado de que la beta haya notado su preocupación.

- Lo sé, lamento haberla incomodado con mis preguntas- la mayor movió la mano con desdén restándole importancia.

- ¿Pelearon?- Jeongin ladeo la cabeza, pensativo.

- ¿No?, solo creo que lo lastime un poco.

- No te preocupes tanto, Hyunjin no solo se ve fuerte, es muy difícil que algunas palabras hirientes lo lastimen, de seguro sólo esta por ahí resolviendo problemas de la mafia, ya sabes.

- Uh, eso espero, deseo conocer a hyung tanto cómo usted lo hace- murmuró con sinceridad.

Deseaba conocer al alfa mucho más, saber que le atormenta la cabeza todo los días, que siente el alfa por él, que piensa de él, que necesidades tiene y que es lo que se guarda para él mismo.

- Lo harás, Hyunjin no tardará en entregarte todo de él, después de todo ya estás aquí, durmiendo en su cama, usando su dinero y teniendo la autoridad para manejar al personal como se te plazca, sólo que aún no lo haces.

El omega se quedó algo pensativo, jugando con su teléfono entre sus dedos mientras esperaba a la señora Kim quien fue a buscar una rica merienda para él, según ella. Prendiendo el aparato en sus manos buscó el registro de llamadas, él nunca se veía haciendo eso o queriendo molestar, pero sólo necesitaba saber si estaba bien, si no se encontraba herido, si tal vez el alfa estaba manejando un problema en su organización y entre ellos todo estaba perfecto.

Antes de poder llamar, la beta volvió con la merienda, colocando un plato lleno de galletitas y una taza calientito de chocolatada. Y con un asentimiento y una sonrisa observo a la beta volver a retirarse.

Suspirando tomó una galletita y lo metió hasta la mitad en el líquido caliente, lo comió sin rodeos, relajándose ante el dulce sabor y las chispas de la galletita.

Masticaba con tranquilidad, sus ojos no pudiendo alejarse de su teléfono y el nombre único en el registro, "Él único a quien debes llamar".

Y ya no quiso pensarlo más, temblando levemente por el miedo de molestar Jeongin presionó el botón para iniciar la llamada, aliviadose de haber tragado todo su comida o estaba seguro que se ahogaría con las galletitas.

Acerco al aparato a su oído, jugando con el dobladillo de su sudadera demasiado nervioso mientras escuchaba los pequeños timbres de la llamada en espera. Si Hyunjin no contestaba Jeongin estaba seguro que lloraría, y tal vez pase vergüenza con las personas del personal y luego se quedaría sin aire por que a él se le era muy difícil acabar con sus sollozos una vez comenzaba.

Tal vez era un omega, un poco -muy- difícil.

Cuando creyó que la llamada no sería atendida y sus ojos ya estaban picando el sonido característico de haber sido descolgado hizo que su corazón se detenga.

- ¿Hola?, ¿ocurre algo, ángel?- ángel, todas las alarmas en su cabeza se apagaron, cerrando los ojos apoyo la cabeza en el respaldar de la silla demasiado aliviado.

Y tal vez con un llanto retenido, queriendo gritarle al alfa que era un tonto y que lo estaba esperando.

- ¿Donde está, alfa?- se alegro de que su voz salga estable, pronto sería el quien trate de aliviar su nerviosismo.

- Bueno, estoy muy cerca de ti- Jeongin se estremeció al escuchar una pequeña risa de parte del alfa, acariciando su oído dulcemente-. Estoy preparando algo para ti, Minho pasará a buscarte y guiarte, ¿estás bien con eso, ángel?.

Jeongin estaba casi decidido en decirle que iría el solo y en ese momento, pero no quiso sonar desesperado.

- Sí alfa, estaré esperando en el comedor.

- Nos vemos ángel..- Jeongin no alejo el aparato de su oído, esperando el pitido de que la llamada había sido colgada, pero no pasó–. ¿Esta todo bien, cierto?, solo quiero que sepas que no estoy enojado, ángel.

- ¿N-no?- el omega no pudo evitarlo, tal vez pudo haber dicho que no había nada que lo moleste, pero estaba tan aliviado de escuchar al mayor y necesitaba que se lo confirme, incluso si el alfa al otro lado ya sepa que había dado al clavo con sus emociones.

- No, después de todo yo sé que también soy una de las personas que más quieres- Jeongin froto sus ojos algo llorosos y asintió, incluso si el alfa no lo veía.

- Usted es la persona que más quiero, igual que Seungmin, hyung, los quiero por igual- Hyunjin soltó un quejido al otro lado, pero no sonó serio.

- No nombres a ese niño, me obligas a aceptar que es igual de encantador que yo- Jeongin soltó una pequeña risa por la actitud egocéntrica del alfa, pero tenía tanta razón-. Bien ángel, gracias por llamar, yo también pensaba hacerlo.

- Me alivia oír eso.

- Nos vemos en unos minutos.

Y con un sonido de afirmación por parte del omega la llamada fue colgada.

Jeongin palmeo su rostro demasiado aliviado y satisfecho, esta vez comiendo de su merienda con más entusiasmo y tranquilidad.

A los minutos apareció Minho y lo espero paciente a que acabe todo, incluso siendo obligado por el omega a comer algunas galletitas. Con tranquilidad ambos salieron de la mansión, pero al contrario a como Jeongin espero, una camioneta o algún vehículo, Minho comenzó a guiarlo al extremo de la mansión.

- ¿Hyung está esperando en el patio trasero?- no tardo en preguntar curioso.

- Así es.

- ¿Y por qué sólo no fui yo?- Jeongin ladeo la cabeza cuando escucho una risa divertida de parte del mayor.

- No lo sé, creo que es por que la mansión posee más de cincuenta guardias en cada metro que se extiende, y un lindo y dulce omega paseando delante de ellos no es muy seguro que digamos, no lo sé, creo que es eso- Jeongin se cruzó de brazos por el tono sarcástico de Minho.

Se sintió algo tonto por no haber pensado en eso, en cada paso que daba se encontraba un guardia y en ese momento casi ninguno lo observaba gracias a la presencia del guardia Lee.

Doblando por el costado de la mansión un camino algo largo y derecho lo conducía hacia el patio trasero, los ojos de Jeongin fijándose en las muchas planteras y flores de distintos tipos y colores, también decoraciones de mármol y arcilla colgado por las paredes de la mansión, al lado izquierdo a varios metros de ellos se encontraba la alta muralla que protegía todo el terreno de la mansión Hwang.

Al llegar al final del otro extremo Jeongin parpadeo algo sorprendido por el gran patio que se extendía frente suyo, era enorme y el muro que lo protegía se veía mucho más lejos para su diminuta visión.

El omega observo la parte de atrás de la mansión, había un quincho con una larga mesa con sillas de madera, parrilla y aparatos para hacer barbacoa y cuadros rústicos decorando las paredes con suaves toques de crema y marrón, en una esquina una puerta alta que Jeongin estaba seguro que conducía en el interior de la mansión.

- Al otro lado de la puerta se encuentra una habitación vacía, esta siendo remodelada es por eso que rodeamos la mansión.

El omega se giro hacia Minho al recibir respuesta a sus dudas, asintiendo lentamente observo a metros suyo sobre un pequeño escenario con piso de concreto se encontraba Hyunjin, ubicado exactamente en medio de todo el patio.

Jeongin ladeó la cabeza curioso a la mesa que se encontraba junto al mayor, Hyunjin le daba la espalda y mientras más se acercaba podía notar que el alfa se encontraba colocando cosas sobre la madera.

Jeongin abrió la boca algo sorprendido mientras pisaba el piso y dejaba atrás el pasto, se acercó a Hyunjin más tranquilo al percibir su aroma y con timidez observo sobre su hombro.

- ¿Por qué tiene esto aquí, alfa?- Hyunjin no se sorprendió por la presencia del omega, ya había percibido su aroma mucho antes.

Pero eso no evito que se tense ante el susurro contra su oído, tomando aire se giro hacia el menor encontrando su rostro a centímetros suyos y con los ojos curiosos.

- Hola- las mejillas de Jeongin se calentaron cuando el alfa tomo su rostro y dejo un pequeño beso en sus labios creando el vergonzoso chasquido de choque-. Hoy te enseñaré a disparar un arma, ángel.

Jeongin se sorprendió mucho más, ¿eran todas esas armas y balas para su uso?.

- ¿P-para qué?- Hyunjin sonrió ante los ojos asustadizos de su ángel.

- No matarás a nadie, Jeongin, sólo es seguridad- el menor observo de reojo las armas en las mesas, no conocía el modelo de ninguno, solo podía distinguir entre ellos navajas y cuchillas, la idea divertida de convertirse un mafioso paso por su mente.

Pero no refutó, debía pensar con la cabeza fría, y no todos los días serían seguros estando con un jefe de la mafia.

Y menos si pensaba quedarse con Hwang Hyunjin.

- B-bien- satisfecho Hyunjin dejo una pequeña caricia en la mejilla del menor antes de volver a girar hacia la mesa.

Mientras el alfa preparaba las armas Jeongin se giro hacia los pequeños botes a unos buenos metros de ellos en el pasto, Minho se encontraba ahí colocando botellas de vidrios sobre ellos.

Jeongin no pudo evitar sentirse emocionado, dejando que su corazón se acelere con pensar en tomar un arma, se sentía inevitablemente un chico malo, y el pensamiento le causaba más gracia que remordimiento.

Cuando Minho volvió hacia ellos se posó a su lado.

- ¿Y?, ¿qué piensas niño?.

- S-si pienso disparar, ¿no alertará eso a algún vecino cercano?- Minho negó cruzándose de brazos.

- No hay vecinos, esta mansión está a muchos kilómetros de la carretera por lo que un disparó aquí, en la carretera sería apenas un pequeño sonido insignificante.

- Además..- Hyunjin giro terminando de colocar las balas dentro de cada recámara de su brillante revólver Magnum 500, era la única arma que le confiaba su vida desde hace años que aprendió a manejarlas, lo sabía controlar con más rapidez que cualquier otra, no era exagerar decir que la llevaba a todos lados-. Qué alguien escuche el sonido de un disparo en esta zona no hará que alerten a la policía.

Jeongin siguió torpe al mayor cuando este tomó su muñeca con suavidad y lo guió en el centro del escenario un poco más cerca de los baldes las cuales se podían decir que estaban a unos treinta metros.

- ¿P-por qué?.

El omega escucho la risa de Minho detrás suyo, no sabia si era por su torpeza al tomar el arma cuando Hyunjin se lo extendió o por su pregunta.

- Por qué saben a quienes le pertenece esta zona, ángel.

Jeongin podía notar su brazo temblar levemente ante el peso y el tacto del frío revólver, incluso temía que se resbale de sus manos y dejarlo caer al suelo.

- Relájate, ángel- Jeongin frunció el ceño sintiéndose demasiado torpe mientras las manos de Hyunjin comenzaban a colocar sus dedos en cada palanca del arma.

- Alfa, no debería ser así- Hyunjin arqueo una ceja, curioso a la mirada inconforme del menor.

- ¿No?.

Negando Jeongin tomo de la muñeca del mayor estirándolo hacia él.

Una sonrisa no tardo en extenderse en el rostro del alfa soltando una pequeña risa cuando el omega lo colocó detrás suyo y hizo que ataje con él el arma, su mano libre posicionándose en su cintura respirando contra su nuca.

- Lo vi en películas- Jeongin asintió satisfecho y más seguro.

- Bien ángel, hagámoslo así- riendo se inclinó y palmeo suavemente los muslos del omega-. Separa levemente las piernas, hasta la distancia de tus hombros, ángel- el menor obedeció con tranquilidad, entendiendo la posición rápidamente-. Bien, ahora pon el arma en tu mano dominante, es la cual sientes que tendrás más estabilidad y equilibrio.

Jeongin pasó el arma en cada mano y extendió frente suyo hasta asegurarse que era la derecha, tomando con más seguridad del mango del revólver.

- Listo.

Jeongin se relajó cuando la mano del alfa tomó su brazo izquierdo y con su palma empujó su mano hasta apoyarlo y cerrarlo un poco debajo de su mano dominante.

- Debes atajárlo así, es mucho mejor ya que te servirá de apoyo- Jeongin asintió, tímido cuando las manos del alfa se colocaron en su cintura atajándolo con firmeza-. El dedo índice será el que apretará el gatillo, sólo que ángel debes mantenerlo extendido hasta que estés seguro que es lo que necesitas disparar o la dirección correcta.

- Entiendo.

- Lo mismo sucede con tu pulgar, debes colocarlo bien en la manera que cuando quiera sacarle el seguro a tu arma, solo debes extenderlo bien y bajar el martillo- Jeongin extendió su pulgar, acariciando con su la yema de su dedo al frío gatillo-. Bajálo.

Jeongin obedeció, estirandolo tal cual una palanca sabiendo que lo hizo bien al escuchar el pequeño "clic".

- L-listo- Hyunjin comenzó a mover lentamente su pulgar en la cintura del menor, sabía que se encontraba nervioso, sus insistentes suspiros lo confirmaban.

- Perfecto ángel, ahora solo debes apuntar con precisión.

- N-no puedo hacerlo solo.

- Puedes, tienes tu mano de apoyo- Jeongin apretó los labios, tenía la leve sensación de que si disparaba terminaría dejando caer el arma de la potencia-. Vamos bebé, no contenga tu respiración, dispara al final de una exhalación y el comienzo de una inhalación, presta atención a tu respiración.

Jeongin no pudo evitar tensarse, observando con seriedad la botella de vidrio metros de él, bebé, Hyunjin nunca lo había llamado así, y la sola mención del apodo no pudo evitar hacerlo recordar a su padre, en cuantas veces ese hombre lo llamó de ese modo tan dulce mientras le mostraba todas las prendas de tela fina y corta que le había comprado.

- Enfoca tu blanco en la mira del revólver- Jeongin trato de prestar atención en la voz del mayor, sin embargo el ya sentía que podía disparar, sus ojos estaban fijos en la botella del centro.

Solo que los latidos inestables de su corazón no lo dejaban concentrarse.

- Al final de la exhalación, ángel- apretando sus labios Jeongin deseo que el alfa lo vuelva a repetir.

El sintió que podía hacerlo, solo debía volver a escuchar ese apodo, solo quería volver a sentir esa adrenalina, su sangre calentarse y sus manos aferrándose al duro mango.

Solo una vez más.

- Dispara, bebé.

Jeongin solo pudo reaccionar cuando el estruendo de los vidrios siento rotos pedazo por pedazo lo haya alertado.

Abriendo en grande los ojos mientras dejaba caer el brazo, se apoyó lentamente contra el cuerpo del alfa detrás suyo algo tembloroso mientras agradecía que los brazos del mayor lentamente abrazaban su cuerpo, sus dedos dejando ir el arma cuando Hyunjin se lo estiró.

- Estuviste perfecto, ángel- el omega mordió sus labios las cuales temblaban con algo de incertidumbre.

Jeongin quería entender por qué había disparado creyendo que era su padre.

Jeongin se sentía tonto y deplorable al creer que su padre en algún momento tuvo buenas intensiones con él.

Hyunjin depósito un pequeño beso en el espacio entre el cuello y hombro del menor, sintiendo que algo iba mal, tal vez había sido mucho para el menor, pero intentó no hablar mientras sentía como el cuerpo de su ángel se relajaba entre sus brazos.

- Hyung, ángel está bien, pero bebé no, no soy un bebé.

Hyunjin asintió enterrando su rostro en la fuente de aroma del menor, percibiendo cómo en segundos el aroma del menor comenzó a ser más dulce y tranquilo mientras se relajaba.

Y el alfa se permitió pensar, sintió su visión oscura, incluso sombrío, no le agradaba ese sentimiento, no le agradaba haber sentido a su ángel así, y mucho menos verlo tan afligido por un apodo.

Hyunjin iba a enterarse tarde o temprano de que tenía herido a su ángel.

En mi país hace un frío que te cagas, pero es un buen clima para actualizar, claro que sí.

Espero tengan una linda noche. <3