10

Jeongin se mordía los dedos intranquilo. Christopher Bang, era un alfa, el primero después de mucho tiempo en tener presencia confiable y tranquila, le había agradado, pero más de eso nada, y en cambio a Hwang Hyunjin no le gustaba otros alfas cerca suyo, ¿cómo podía dejar pasar su nuevo conocido sin que el mayor se entere?.

Era tan malo disimulando tranquilidad.

- ¿Qué ocurre si hyung se da cuenta?- observo a Seungmin buscando ayuda, ansioso ante su mirada penosa.

- Ni siquiera logré ver a ese alfa, estoy creyendo que estás loco- bufando Jeongin se cruzó de brazos.

- No estoy loco, tonto. No pude haberme imaginado a un alfa tan apuesto en cuestión de segundos.

- Tal vez lo haz visto por las calles, no lo sé, pero yo ni siquiera noté la presencia de la que tanto mencionas- Jeongin se sentía confuso.

No podía haberlo imaginado, claro que no.

Pero, ni siquiera Seungmin lo noto, ¿cómo pudo no hacerlo?, ese alfa imponía presencia en cada pelo que se movía por el aire.

- ¿Debería tratar de olvidarlo?, él no mencionó un segundo encuentro- Jeongin frunció el ceño, enserio sentía que algo iba mal, pero ese alfa fue tan amigable, ¿es por Hyunjin?, tal vez su presentimiento era por el mayor.

- Puedes tratar- Jeongin ni siquiera presto atención a la voz burlona de su amigo.

Casi cayó de espaldas al ver la conocida camioneta negra estacionarse al otro lado de la calle.

- Oh Dios, hyung ya llegó- chillo literalmente lanzándose detrás del mostrador mientras se hacia un ovillo detrás de su compañero.

Seungmin no pudo evitar reír.

- Vamos Jeong, solo mantente tranquilo, ¿qué de malo puede tener conocer a alguien nuevo?.

Jeongin quedó pensativo, era cierto, el alfa no podía molestarse por eso, estaba exagerando y tal vez solo lo pondría algo malhumorado, pero Hyunjin es alguien razonable.

Entonces, seguía sin entender ese presentimiento insistente.

- C-cierto- incorporándose el omega tomó su mochila y su abrigo, dando una pequeña sonrisa al mayor-. Nos vemos mañana, Minnie, regresa con cuidado.

- Ujum, buena suerte- se sintió más intranquilo.

Pero apenas al cruzar la puerta de la tienda recordó algo más.

¡Vería al mayor!, luego de la noche anterior donde tuvieron su primera intimidad, iban a verse.

Enrojeciendo Jeongin no se perdió la manera en que el alfa bajó de la camioneta, su cabello rubio y algo ondulado colocado detrás de sus orejas y dos largos mechones hacia el frente, el omega quiso reír por lo tierno que se veía el alfa, ¿quién pensaría que era el jefe de una mafia?.

Termino olvidando al alfa horas antes, su corazón enloqueciendo cuando Hyunjin metió las manos en los bolsillos de su jeans, ofreciéndole una sonrisa pequeña, donde sus cejas se alzaron expectantes y sus ojos lo observaban atrayentes, sacándole una sonrisa atontado.

Con pequeños trotes termino frente al mayor, ofreciéndole una sonrisa tímida.

- ¿Qué tal tu día, ángel?.

- Bien, t-todo bien, ¿cómo fue su día alfa?.

- Cansado, demasiado que hacer, deberé irme en una hora de nuevo- la sonrisa de Jeongin se volvió más pequeña, mirando el suelo para evitar que se vea su desilusión, queriendo quejarse, se había emocionado tanto en volver a estar con el mayor y debía volver a estar sin él en una hora.

Hyunjin mordió su labio inferior, indeciso en que decir al semblante decaído de su ángel, lo había recibido tan brillante y ahora se encontraba apagado.

- Si ángel me espera...- inclinándose busco los ojos del menor, sonriendo levemente al encontrar su mirada expectante-. Llegare antes de la media noche.

Jeongin se tragó el nudo de emociones en su garganta, demasiado satisfecho de la respuesta del alfa. Termino por soltar una pequeña risa asintiendo.

- En media noche deberá correr como Cenicienta, por que yo lo estaré esperando alfa- Hyunjin sonrió un poco más, su alfa rasguñando en su interior por la suave voz de su ángel, tierno y acariciando sus oídos.

- Mi príncipe me estará esperando- Jeongin enrojeció, parecía ser un simple dialogo de niños pero el ya estaba reproduciendo el "Mi príncipe", como disco rallado en su mente.

- S-sí- se apresuró en hacer a un lado al alfa y abrió la puerta lanzándose al interior no sabiendo como sentirse al no poder controlar su timidez.

Como era de esperarse, Changbin se encontraba dentro, aunque sin la compañía de Minho.

Al instante se arrepintió de apresurada entrada, ya que con la presencia de dos guardias en los asientos del frente. Le tocaba a Jeongin tomar asiento a un lado del guardia Seo.

Changbin siquiera le dio una mirada, cargando un reluciente traje totalmente negro, con varios botones de la camisa abiertos, en posición desinteresada con los brazos cruzados y observando hacia la ventana, incluso cargando con unos lentes de sol oscuros.

Se hizo pequeñito cerca del mayor, observando la ventana mientras apoyaba las manos en las piernas del alfa.

- ¿Estás bien así ángel?, deberías mejor venir hacia este lado- Jeongin ya estaba por abrir la boca y aceptar la propuesta, pero el alfa no lo dejó-. O mejor sería que no, estas más protegido de ese lado.

Solo logró hacer un pequeño puchero antes de sentir el brazo del alfa abrazar su cintura, atrayendolo hacia su cuerpo hasta que tuvo la cabeza apoyado en su pecho. Jeongin soltó una baja exhalación, ruborizado y relajado con la posición.

Su rostro giro cautelosamente, enterrando la nariz en la camisa del alfa llenándose de su aroma embelesado mientras sus ojos cedían al sentirse somnoliento, queriendo permanecer toda una vida en esa posición al sentir los dedos de Hyunjin enterrarse en su cabellera, dejándole pequeñas caricias que estaba seguro le estaba sacando ronroneos, solo que no era consciente de eso.

Su cuerpo comenzó a sentirse más ligero, teniendo solo la lenta y relajante respiración del alfa como sonido que acariciaba sus oídos, sus brazos aferrándose al torso del alfa basto para comenzar a perder la conciencia.

No tardo en quedarse dormido, siendo el aroma del alfa lo último que pudo percibir.

+

Jeongin comenzó a ser consciente de su alrededor, sus manos aferrándose a la dura pero cálida almohada, balbuceando un sonido de satisfacción al sentir unos dedos placenteros acariciar su cabello.

Aunque lo intentaba, su mente comenzó a procesar su alrededor impidiendo que vuelva a entrar al país de los sueños. Hundiendo su nariz en la almohada noto el fuerte y embriagante aroma, y también que la realidad es que no era una almohada, si no el abdomen de Hyunjin.

¿El alfa no debía estar trabajando?, ¿había dormido tanto?.

- Ya despertaste- solo pudo quejarse bajito, sin poder abrir los ojos mientras sentía los dedos del alfa detener las caricias.

Ni siquiera se atrevió a mover una extremidad mientras sentía que el alfa tomaba su cuerpo y lo sentaba en sus piernas. Se apresuró en abrazarse en su torso, ronroneando cuando enterró la nariz en la piel desnuda de su cuello, sintiendo los largos dedos de Hyunjin aferrarse a la piel de su cadera.

- Jeongin, quiero hablar contigo, ¿aún tienes sueño?- al encontrarse aún somnoliento, se le fue doloroso y cansado cargar con la opresión que sintió su corazón al escuchar su nombre salir de los labios de Hyunjin. Si el alfa no lo llamaba ángel, era por que definitivamente algo no estaba bien.

Se le fue difícil buscar su voz, balbuceando hasta soltar un carraspeo.

- H-hyung e-está aquí, a pesar de tener trabajo- murmuró el omega, tímido y curioso.

- Así es- Jeongin froto sus ojos con cansancio antes de incorporarse.

Parpadeo confundido a la mueca seria del alfa, removiendose sobre sus piernas algo incómodo, pero incluso si había algo que molestaba al alfa, este seguía aferrado a su cadera con firmeza.

- ¿Hice algo malo?..- bajo la mirada penoso, enrojeciendo-. A-acaso, ¿babee sobre hyung?.

El simple pensamiento consumió su cuerpo entero, envolviendose con la vergüenza pura mientras sentía su cuerpo arder, si había babeado sobre el alfa y lo había puesto de malhumor por eso, se daría un cabezazo por la pared, mínimo.

Hyunjin suspiro, rascando su nuca por largos segundos. ¿Cómo era posible que su enojo por el menor haya desaparecido con un simple sonrojo?.

- No es...eso- bufando Hyunjin deslizó sus manos por el rostro del omega hasta tomar sus mejillas entre sus dedos.

El omega parpadeo aún algo inestable por la vergüenza anterior, pero terminó prestando total atención a los ojos oscuros y serios de Hwang Hyunjin, la determinación y molestia reflejándose en su mirada, solo que no llegaba a ser duros.

- Ángel no me dijo sobre su nuevo amigo.

Los ojos de Jeongin siguieron hipnotizados los movimientos de los labios del alfa, por un momento ignorando sus palabras.

- Jeongin..- Hyunjin deslizó su dedo índice debajo del mentón del omega, dando pequeños y suaves golpecitos para que suba la mirada.

Jeongin parpadeo algo soñador.

- ¿Amigo?.

- Si ángel, el amigo que conociste hoy en el trabajo- Jeongin no pudo sorprenderse por el hecho que el alfa le estaba reclamando, pero si del como lo sabe.

- Hyung- llamó como regañó, cruzándose de brazos-. ¿Me está vigilando?.

Hyunjin carraspeó, buscando una respuesta coherente.

- Te cuido, pero yo espero que ángel me cuente cuando sucede algo nuevo, no un guardia que se encarga de vigi..cuidarte.

- Si alfa no confía en mí, yo no diré una sola palabra- Jeongin no se atrevía a bajarse de las piernas del alfa, pero si terminó girando la mirada hacia la pared con indignación.

Hyunjin busco seriedad en una parte de su mente, también cruzándose de brazos.

- No volverás a trabajar.

Observo de golpe al alfa, negando casi como un berrinche.

- Si iré.

- No.

- Claro que lo haré.

- No es no.

- No es sí- Jeongin soltó una pequeña risa por sus palabras, aunque no tardo en recomponerse-. Yo decido si voy o no.

- Jeongin..- advirtió molesto-. Es peligroso para ti ahora, no irás.

- Iré..- el omega busco valor para seguir hablando, no creyendo la manera en que se enfrentaba al alfa incluso si este se encontraba molesto-. Al menos que alfa me explique el por qué no ir.

Apoyándose en el respaldar de la cama Hyunjin suspiro, observando pensativo al omega, sin titubear incluso si notaba como su pequeño cuerpo temblaba de los nervios por su silencio.

- ¿Por favor?- Jeongin se preguntó si pedirlo amablemente lograría acabar con el silencio por parte del alfa.

El alfa rascó su nuca con insistencia antes de hablar.

- Christopher Bang..- el menor se mantuvo neutro, aunque en realidad un millón de preguntas le cuestionaban la presencia de ese extranjero en la platica.

- ¿Q-qué tiene ese alfa?.

- La familia Bang son miembros importantes en la historia de Khangpae, ayudan con uno de los negocios importantes de la organización- el omega prestaba atención, sin atreverse a preguntar sobre aquel negocio, era muy seguro que no se trataba de vender tortitas-. Christopher Bang es mi primo y también el socio más confiable de la organización.

- Si es de confianza, ¿qué le preocupa alfa?.

- Pues me preocupa Bang Jiho.

- ¿Ese es?..- Jeongin espero impaciente al notar la mueca indecisa del alfa.

- El alfa que maté hace unos días, él que intentó abusar de ti, ángel- el menor se tensó con la sola mención, quejándose bajo sintiendo feos estragos con la sola imagen de ese feo alfa-. Y hermano de Christopher.

Las últimas palabras bastaron para que cualquier duda en su mente fuera resuelta, comprendiendo ese molesto sentimiento sobre la presencia de Christopher Bang, se sentía raro, alguien a quien nunca había visto imponiendo presencia en su tienda de golpe.

- Oh- fue lo que pudo susurrar, temeroso por las infinitas escenas que cruzaron su mente de ese alfa usándolo como venganza.

- Sabes qué no puede tocarte, ¿cierto, ángel?.

Hyunjin volvió a tomar el tierno rostro del menor dejando pequeñas caricias a su suave mejilla, ofreciéndole una mirada firme cuando este lo observo decaído.

- Siempre tendrás una parte de mí protegiendote en donde quiera que estés- eso fue suficiente para que Jeongin se relaje notablemente aliviado, asintiendo a las refrescantes palabras del alfa-. Solo que no me agrada tu presencia lejos mío cuando ese idiota está merodeando tan cerca.

- N-no iré- susurro, apoyando la palma de su mano sobre la del alfa en su mejilla, sonriendo pequeño ante los ojos aliviados de Hyunjin-. Hyung me contó lo que ocurría, estoy aliviado que puede confiar un poco en mí.

- Confío plenamente en ti, ángel.

Su rostro enrojeció, por un momento no estuvo convencido de eso.

- Solo que no quiero que ángel pase malos momentos con mucha información.

Solo un momento dudo, pero al final entendió que le preocupaba al alfa.

Era su estabilidad mental o terminar en cama con la enfermedad arrastrándolo a la muerte.

Jeongin ya iba a apartar el tema de ese alfa de la conversación, sin embargo hubo algo que lo inquietó, preocupandolo con el solo pensamiento.

- ¿Que piensas?- Hyunjin no tardo en preguntar, notando la mueca inquieta del menor.

- ¿Podría hacerme un favor, alfa?- el mayor supo que era algo serio, al notar la vergüenza en sus ojos, el omega nunca se atrevía a pedirle algo que quisiera, evitaba molestar, aunque Hyunjin ya le había dicho repetidas veces que pida lo que desea.

- Todas las que quieras, ángel.

+

Jeongin mordisqueaba su labio inferior impaciente, esperando que la puerta frente suyo se abriera. Minho y otro guardia detrás suyo lo acompañaban con la frente en alto y alertas a cualquier movimiento.

Tocando una vez más el timbre solo fueron segundos de espera para que la puerta frente suyo se abra.

Y un Seungmin adormilado lo recibiera.

Su aroma extremadamente dulzón al tener la guardia baja, llevaba una camiseta holgada, pantalones sueltos y el cabello castaño hecho un lío. Sus ojos algo hinchados parpadeando probablemente creyendo que era un sueño.

- ¿J-jeongin?- el omega sonrió algo apenado, escuchando un carraspeó detrás suyo.

Girando encontró a Minho con expresión tensa y el otro guardia incomodó. Jeongin no pudo culparlos, el aroma de su compañero era tan embriagador sumando la voz ronca y temblorosa.

- Entraremos un momento- Minho fue el único capaz de asentir.

Empujando a un atontado Seungmin se adentró a la casa azotando la puerta en las caras de los alfas afuera.

- ¿Q-qué haces aquí tan temprano?- mientras se frotaba los ojos Seungmin se dirigió a la cocina, siendo seguido por un ansioso Jeongin.

- Hay algo de lo que quiero hablar contigo, Seung.

Asintiendo Seungmin se sintió un poco más despierto, abriendo su frigorífico y tomando dos cajitas de su amado jugo de manzana se lo extendió uno al menor. Ambos se tomaron el tiempo de colocar el popote y darle un sorbo.

- Vamos, dime que pasa- Seungmin se apoyó en la encimera esperando paciente a que Jeongin comience a hablar.

- Bien, ¿recuerdas al alfa de ayer?, el cliente de la tienda.

- Claro, hiciste un escándalo. ¿Qué ocurre con él?, ¿lo volviste a encontrar?.

- No, y probablemente no deseo volver a hacerlo, te lo había dicho, había algo raro en el preciso momento que entro en la tienda.

Seungmin ladeo la cabeza más interesado, dejando de lado su cajita.

- ¿Por qué lo dices?, entonces ya sabes de quién se trata en verdad- Jeongin asintió lentamente.

- No quiero alargar la conversación, tampoco recordar el como se relaciona ese alfa conmigo. Pero resumiendo, Hyunjin hyung mató al hermano de ese alfa quien es su primo y miembro importante en Khangpae debido a algunos acontecimientos que me involucraron, y al parecer la presencia de Christopher Bang en la tienda se debía a que yo era su objetivo de venganza.

El mayor parpadeo procesando la información, asintió lentamente, pasando saliva al entender el significado de esa conversación.

- E-entiendo, y puedo deducir que el hecho de que me lo hayas venido a hablar en persona es por que ya no irás a trabajar.

Jeongin sonrió pequeño, asintiendo a las palabras del mayor.

- Eso y por una cosita más, que necesito que no lo discutas.

Seungmin entre cerró los ojos, sabiendo que probablemente lo que diría el menor no le iba a agradar. Como la mayoría de sus ideas sin sentido.

- ¿Puedo decir el 'no' desde ya?.

- Oh vamos, no es nada malo- el omega menor se cruzó de brazos fingidamente ofendido.

- Bien...solo dilo.

- Si yo no voy a trabajar, Seungmin tampoco lo hará.

- ¿Qué quieres decir?.

El mayor algo sorprendido noto la mirada ilusionada de su menor.

- También estas en peligro, en la tienda, aquí y al otro lado del mundo. No sólo es ese alfa, es Sanha quien puede ser la peor arma que acabe con tu vida- Jeongin vio el brillo lastimado en los ojos de Seungmin, por que sabía que tenía razón y eso es lo que más le dolía.

Y aunque lo vio descender la mirada dolido, Jeongin se acercó sin titubear y tomó con suavidad las delicadas manos entre sus dedos recibiendo una mirada desorientada y triste.

- Ven a vivir conmigo Minnie, lejos de los malos recuerdos y la mala vida. Prometo que protegere a hyung de todo y todos, por que podremos estar juntos.

El corazón de Seungmin se aceleró emocionado, sus ojos incluso sintiéndose dolidos por la presencia brillante e iluminada del menor, sus suaves manos sosteniendo las suyas eran tan agradables. Se supone que como el mayor, Seungmin debía mostrarse un poco más sobreprotector y maduro, pero desde que conoció a Yang Jeongin, era el menor quien cuidaba de él y le defendía de toda tormenta que le lanzaba la vida.

Yang Jeongin, era su ángel, a pesar de que muchos quieran arrebátarselo.

- Quiero que hyung sea igual o más feliz que yo.

+

Jeongin se aferraba al brazo de Seungmin contento, apoyando la cabeza en el hombro del mayor mientras observaba por la ventana del auto. Seungmin a su lado se movía inquieto e incómodo. Esta vez con un buzo y unos vaqueros presentables.

- ¿Iremos tan lejos?- pregunto Seungmin en un susurro.

Ya habían estado en carretera hace más o menos una hora. Seungmin para ese momento solo notaba copas árboles recibirlos en cada lado que miraba.

- Ya estamos por llegar hyung, no debes preocuparte.

Seungmin solo asintió lento, aferrándose con una mano de las sogas de su único bolso que pudo traer.

Jeongin se siguió aferrando al mayor incluso cuando bajaron del auto, guiando a Seungmin a la puerta a tropezones ya que este estaba atontado mirando toda la extensión de la mansión. Ni siquiera notando las incontables mirabas de alfas desagradables y contentos con la nueva presencia de un omega.

- Esto es...- Seungmin busco las palabras adecuadas mientras rozaba las decoraciones de mármol con las yemas de sus dedos- totalmente maravilloso.

- También lo pensé así, ni siquiera es la mitad de todo lo que verás aquí- Seungmin se giró hacia el menor abrazando su bolso.

- ¿E-el jefe sabe de mi presencia?.

- Claro que lo sabe, hyung lo aceptó con gusto- asintiendo Jeongin se acercó a tomar la mano del mayor y comenzó a guiarlo por el pasillo-. No te preocupes por Hyunjin hyung, puede parecer amenazante pero es muy amable y lindo.

- ¿Es lindo con los empleados de la casa?.

- ¿Qué?, ¡claro que no!- Jeongin soltó una risa comenzando a subir las escaleras-. Es lindo con...c-con...-

- Contigo, solamente lo has visto ser amable contigo, y es lo obvio por que le encantas, y ahora tengo más miedo por mí.

Jeongin soltó una risa divertida a la voz temerosa de su compañero, sin decir nada mientras terminaba de subir las escaleras.

- Tienes razón, solo lo he visto serlo conmigo, pero estoy conociendo a hyung en muchos sentidos...-

- ¿Cómo es eso de muchos sentidos?- tensandose por la voz acusatoria Jeongin negó con la cabeza rápidamente.

- ¡No seas tonto!, l-lo que quiero decir, es que Hyunjin hyung es definitivamente amable con alguien que no tiene nada contra él.

- Por el momento, prefiero no saberlo.

Jeongin se detuvo en la segunda puerta cerca de las escaleras, era la que había estado arreglandolo por si Seungmin hubiera aceptado, y afortunadamente lo hizo. Con un sentimiento relajado abrió la puerta atrayendo a Seungmin en el interior.

- Pedí a hyung que ayude un poco con las cosas materiales ya que tú tienes más acceso a eso que yo- murmuró Jeongin algo avergonzado.

Sin embargo Seungmin lo ignoró totalmente, boquiabierto al notar la enorme cama en el centro de la habitación, no noto ningún armario, pero supuso que las dos puertas que poseía la habitación, le conducía a su armario personal y el baño. Los ojos de Seungmin brillaron mientras se acercaba al escritorio lleno de marcadores de diferentes colores, tijeras, post-its, bolígrafos y libretas con hojas relucientes y blancas.

Y en el centro de todo un laptop.

- ¿E-estás seguro que está laptop es mío?- Seungmin pregunto sin creerlo acariciando la tapa del computador con delicadeza.

- Así es, hyung lo organizó todo, ¿estás bien con todo?- frotando sus sienes Seungmin soltó una risa nerviosa.

- E-es mucho...- apoyándose en el escritorio enrojeció conmocionado-. ¿Debería arrodillarme por agradecimiento?.

Jeongin negó rápidamente con las manos, riendo a los pensamientos del mayor.

- Definitivamente no, solo disfrútalo, hyung estará satisfecho con eso.

Seungmin se acercó a la cama y se dejó caer sobre el suave colchón, frotando sus manos sobre las suaves sábanas, era cálido, la habitación era cálida, la presencia de Jeongin lo era. Nunca había sentido ese sentimiento tan a la ligera, ¿era por qué comenzaba a aceptar su nuevo hogar?, ¿podía llamarlo hogar?, su casa en Hongdae nunca se había sentido así, era frío, mayormente con un gran desorden y el ambiente nunca le dejaba conciliar el sueño.

Pero el ambiente en esa habitación era agradable, era por que Jeongin estaba con él, lo sabía.

- ¿Hyung?- Jeongin se acercó algo preocupado, notando al mayor tapar sus ojos con su muñeca.

Estaba llorando.

- ¿Q-qué ocurre?- lo que fueron pequeñas lágrimas se convirtió en sollozos entre cortados-. Minnie si algo no te gusta...-

Las palabras murieron en el aire cuando los brazos temblorosos del mayor rodearon su cadera, escondiendo su rostro en su abdomen mientras se deshacía en sollozos.

Su corazón se encogió conmocionado, titubeó al colocar su mano en la suave cabellera de su compañero, pero terminó dejando pequeñas caricias, con la otra mano masajeando la espalda de Seungmin, apreciando el aroma dulzón, melancólico, mientras se mantenía en silencio y lo dejaba ser.

- Seungmin...

Jeongin lo llamó luego de unos minutos. El llanto del mayor había disminuido y solo eran pequeños hipidos lo que se apreciaba salir de su boca.

- L-lo siento...-

Pero Jeongin lo interrumpió.

- Seungmin es lindo, incluso cuando llora, tierno.

Y aunque su llanto volvió a iniciar, Kim Seungmin no podía dejar de sentirse agradecido.

Yang Jeongin era su ángel, y daría todo por él.

Actualizo muy tarde😫

¿Que hora es en su país?.

Tengan un lindo fin de semana♡.

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