"Uno no deja de amar de un día para otro. Nadie se levanta una mañana y dice: «Qué curioso, ayer te amaba y hoy ya no».
—Ya te dije adiós, ahora cómo te olvido.."

Dicen que nadie deja de querer a esa persona que es especial de la noche a la mañana.
Pero que tan cierto puede ser eso? Si en realidad quizás esos sentimientos se terminaron hace mucho tiempo. O quizás nunca existieron en primer lugar.

Una vez leí en un libro que las personas no pueden vivir sin amor, que amar duele.
Tal vez se equivocan, puede ser que alguien pueda vivir sin amor y hasta sentirse mejor sin el.

Amar es una sensación algo agridulce, dolorosa a veces y bonita al mismo tiempo.
Sin embargo la sensación más dolorosa de todo esto es cuando esa persona sigue manipulandote, te mantiene ahí como sea. Pero que gana con todo eso? Que más quiere de ti?
Ya lo tomo todo, te destruyó y no queda nada de ti para él.
Entonces? Por qué? Es posible que al hacer eso le provoca satisfacción consigo mismo al saber que te sigue teniendo disponible, a su merced.

Uno nunca llega a conocer del todo a las personas hasta pasan situaciones así de separaciones. Es ahí donde conoces su verdadera naturaleza.
La verdadera crueldad humana en su máxima expresión, es aquella donde una persona lastima a otra sin importarle cuán destruida quede.

Cuando ya te han destruido tantas veces aprendes a levantarte una y otra vez. Te reconstruyes por ti misma para que nada vuelva a dañarte.
Así es como he aprendido a vivir, a sobrevivir por mi misma.

Confíe ciegamente en esa persona que decía quererme pero termino por herirme y dejándome con la duda si hay algo malo en mi.
Las mismas preguntas que me hacía hace tiempo vuelven nuevamente
ahogandome, es una situación muy angustiante.
Mi familia y amigos dicen que yo no tuve ninguna culpa, yo lo di todo hasta el final y él no supo valorarlo.
Está bien andate lejos, pero por aquí no regresas. No hay más oportunidades para ti y tus estúpidos juegos.
A mí no me volverás a engañar ni a manipular, ya te deje hacerlo dos veces ya no más.

Si quieres jugar consíguete un juguete nuevo, porque yo ya no lo soy y nunca tuve que serlo.
Mírame bien no soy quien ideaste, no soy tu cenicienta, nada de eso seré.