Creí encontrar en ti al ser amado... aquella persona con la cual compartiría gran parte de mi vida durante mucho tiempo, pero estaba equivocada, sin darnos cuenta lo nuestro poco a poco fue muriendo hasta convertirse en algo sin sentido. 

Quería encontrar la manera de terminar esto sin lastimarte, aun dándole millones de vueltas no encontraba las palabras correctas porque sabia que sea como sea terminaríamos lastimados... fue cuando me entere que pasabas mas tiempo al lado de otra chica, desde ese momento comencé a sentir como ibas cambiando... no eras la persona que yo amaba, nuestras llamadas y conversaciones eran frías y distantes; cortas como dos desconocidos. 

Ahí tome la decisión de que cuando volvieras acabaría con esta relación que me estaba haciendo mucho daño y no podía seguir atada a ti fingiendo que todo era borrón y mundo feliz. Pero el día que te dije aquellas palabras... al ver como te ibas  quería correr y abrazarte por detrás para decirte que me arrepentía pero no pude... tenía decidido no hacerlo.. quería echarme hacia atrás y volver a intentarlo; me negué hacerlo ya había sufrido bastante no podíamos seguir así ya no, no caería de nuevo en tu manipulación. 

Luego de que pasara un tiempo volvimos a tener esa distancia y frialdad entre nosotros, de verdad no lo soportaba, la chica que había estado pegado a ti me miraba triunfante y yo tenía que fingir que era alguien fuerte. Me dolía el hecho de que ella en cierto modo hubiera ganado, alejándome de ti, sin embargo no le daría la satisfacción de verme mal, le demostraría que no podría verme mal nunca mas.. que no necesitaba de una pareja para ser feliz. 

Desde ese día le dije adiós a mis sentimientos por ti, lo siento pero esto es así.. ya no volveré a caer con lo mismo... no hay mas oportunidades para nosotros dos; lamento que esto acabara así pero fue tu error por no confiar mas en mi y mi error por ser tan sumisa ante ti... debido a esto perdí muchas cosas pero no volverá a pasar. Hoy y para siempre cierro mi corazón hacia estos sentimientos para no caer una vez más en tus falsas promesas.