—Bien, ¿cuál es el plan?— preguntó Huening ya dentro de la habitación del castaño.

—Pues... seguramente me odies por esto y yo odio decirlo.

—¿Cuál es el plan?— repitió Kai sin entender.

—Sólo haz lo que dijo Jake: dile "oppa". No creo ni que pidiéndole perdón Soobin hyung vaya a cambiar de opinión con respecto a ese tema.

Kai lo pensó y tenía razón, pero él no quería decirle "oppa" era demasiado vergonzoso para él, ¿no había otra forma?

El mayor se quejó—. Lo único que me pide y tenía que ser eso...— susurró para si mismo.

—Sólo dilo una vez, pero te tiene que escuchar— respondió Beomgyu y suspiró— ¡Fighting!— susurró y Kai rió.

Luego de un rato de distraerse con el videojuego que Beomgyu siempre jugaba, Overwatch, Huening salió de la habitación pensando como se lo diría, cuando y dónde. Se dirigió a la cocina en busca de algo para beber puesto que, repentinamente, de solo imaginarse a él llamando "oppa" a Soobin se le secó  la garganta.

Lo que Kai no espero es que Soobin también hubiera ido a la cocina por un vaso de agua.

Soobin estaba nervioso, tenía todo preparado, pero no sabía como proponérselo al menor por lo que verlo allí de pie frente a él, lo puso a un más nervioso. Se hizo a un lado para que Kai tomara un vaso y agua de la nevera y se quedo de pie allí; observandolo. Huening era tan perfecto con esos labios abultados, sus mejillas regordetas que con el tiempo perdieron volumen, su cabello y su físico que lo volvía loco. ¡Joder! Kia era tan atractivo.

Soobin pensó y pensó maneras de decirle que quería que volvieran, pero ninguna terminaba bien por su estúpida petición de "llámame oppa" no iba a negar que quería que Huening lo llamara así, pero lo quería de vuelta. Lo extrañaba y quería que Kai lo supiera.

—Huening...— llamó, captando la atención del rubio de inmediato.

El menor estaba nervioso, había terminado de hablar sobre Soobin con Beomgyu y Soobin tenía que aparecerse cuando aclaraba su mente ah, el karma.

—¿Q-Qué?— Kai se quiso golpear por su forma de hablar nervioso, suspiró y se aclaró la garganta para hablar más firme— ¿Que sucede?

—Ven a mi habitación hoy a la noche, no es una pregunta— y Kai se tensó. Soobin nada más dijo eso se volteó directo a su habitación rogando porque todo saliera bien, mientras Kai lo veía salir de la cocina se le quedó atorado un "obligame, idiota" en su garganta, ahora si estaba jodido.

Soobin entró a su habitación y soltó un suspiró tras cerrar la puerta, no sabía que estaba tan nervioso hasta que se lanzó a su cama en busca de sus auriculares negros.

Esperaba que todo saliera bien y que Huening lo perdonara.

Había planeado todo perfectamente; compró unos bombones de la marca y sabor favoritos de Kai, alquiló una película e incluso pensó en hacer un acto sexual un tanto... sadomasoquista para esa noche, Soobin quería complaserlo y que Kai lo perdonara. Sabía que a Kai nada de eso le importaba, pero luego de estar casi un mes discutiendo por lo mismo que, justo a él, se le había ocurrido prefirió cambiar y hacer las cosas un tanto cliché y eso ya era mucho puesto que lo cliché a Soobin, no le gustaba.

Tenía todo bajo control, sólo quedaba que Kai fuese y ese era el problema. Si Huening no iba a su habitación como Soobin había pedido todo había sido en vano, pero ignorando eso dudaba que el menor se negara, luego de que hace dos semanas entrara a su cuarto solo para besarlo con ganas, era obvio que Kai iría o eso quería creer.

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La noche finalmente había caído, Kai había hablado con los chicos; Taehyun y Jake, sobre ir a la habitación de su hyung como Soobin le había pedido. Aunque no fue exactamente una pregunta, más bien una orden, Kai no quería ir pero a la vez si, sus pensamientos estaban demasiados contradictorios y por eso se encontraba ahora frente a la puerta del cuarto de Soobin decidiendo si tocar o no.

Soobin al otro lado de la puerta estaba tenso, no nervioso, quería que Huening fuera y si todo salía diferente a como él lo había planeado pero se arreglaba con el rubio, estaba bien. El solo quería abrazarlo y decirle que estaba bien. Lo necesitaba y él sabía que Kai también lo necesitaba a él.

Huening suspiró y escuchó un "tú puedes, hyung!" de parte de Beomgyu que estaba mirando todo desde un rincón escondido, dándole apoyo a su hyung. Finalmente Kai tocó la puerta de madera y la puerta se abrió, Beomgyu ahogó un gritito fangirl al saber que ahora estarían bien solos y mañana estarían abrazados en pleno desayuno.

—Pensé que no vendrías...— murmuró, pero Kai no respondió.

Kai estaba de piedra; Soobin vestía una vestimenta completamente negra resaltando su piel pálida, un delineado suave sobre sus ojos y la colonia que a Huening tanto le gustaba, Soobin estaba esmerandose bastante en todo y Kai lo notó.

Soobin dejó paso para que Kai entrara a la habitación y Beomgyu que seguía escondido decidió irse luego de ver la puerta cerrarse.

Huening entró al cuarto y observó todo detalladamente. Habían velas aromatisantes sobre la mesa de noche y a un lado de la cama, sobre esta había una caja de pizza puesto que Soobin no quería hacer tan cliché lo de ver películas románticas en un cine y comer en un restaurante y la película a un costado del televisor lista para ser colocada en el DVD.

Sobre una de las repisas había una caja con forma de corazón y una trajeta y a su lado un peluche naranja, su color favorito. ¿Soobin había preparado todo eso solo por él? Soobin a veces si podía ser romántico.

Huening tomó asiento en la cama y observó a Soobin quién estaba repentinamente nervioso.

—Ven aquí, idiota— lo llamó Kai y Soobin se acercó quedando de pie frente al más bajo.

—¿No te gusta?— preguntó Soobin — Sabía que era muy estúp...— pero fue interrumpido cuando Kai lo tomó de su camisa empujandolo hacía él para besarlo.

—Me gusta.

Y Soobin suspiró para sus adentros aliviado. Ese beso no se lo esperaba, realmente no lo esperaba, pero incluso hasta pensarlo era patético, estaban peleados por una estupidez había que admitirlo.

—Perdón— vaciló el castaño— Perdón por querer que me llames de esa forma sin que tú quisieras— Kai negó con la cabeza y dejó otro beso sobre sus labios. Soobin se acuclilló a la altura de Kai y Kai le sonrió.

—¿Eso es mío?— preguntó Huening señalando la repisa donde estaba el oso y la caja con forma de corazón. Soobin asintió y se paró para alcanzarle la caja.

—Son tus favoritos.

Kai abrió la caja y con una seña le hizo entender a Soobin que se acercara, el menor tomó uno de los chocolates y le dijo al castaño que abriera la boca, para luego darle el chocolate como si Soobin fuera un niño mimado.

Kai pensó y pensó, ¿porque había estado tan nervioso todo este tiempo? Quizá era porque tenía miedo que saliera todo mal o ¿era porque quería complacer a Soobin y la única manera de hacerlo que, él, sabía le daba miedo? No lo sabía pero era un completo idiota, con todas las letras. Había sido tan sencillo.

—Perdón— repitió Soobin — Soy un idiota, ¿cierto?— Kai lo miró y negó.

—El idiota soy yo...— contestó con una sonrisa y sonrrojandose hasta las orejas— Soobin-oppa...— susurró algo audible para que Soobin llegará a escuchar.

—Repitelo— murmuró levantando su mentón haciendo que Huening lo viera a los ojos.

—Soobin-oppa— repitió más alto y Soobin quería grabar esa escena para siempre. ¡Era jodidamente y malditamente tierno! Quería hacer que Kai se lo dijera un millón de veces más, pero sabía que no podía.

—Si no querías no tenías que decirlo. Quiero decir, no estabas obligado, no era nece— fue interrumpido nuevamente.

—Quería hacerlo, hyung. Yo en serio, quería hacerlo— lo miró a los ojos y lo besó. Habían sido tan estúpidos...— ¿Vemos la película?— preguntó Kai.

—La película puede esperar— y Soobin besó los labios de Kai una vez más haciendo que Kai soltara gemidos entre beso y beso.

Si, Huening quería a Soobin y Soobin lo quería a él, habían sido muy tontos al discutir por algo que no tenía sentido. Pero más estúpido había sido Kai por no querer decirlo algo tan sencillo como lo era decirle "oppa", Yeonjun había tenido más valentía que él e incluso Beomgyu. El cartel de "tonto" definitivamente era para Kai.

—Gime para mi, bebé...— musitó Soobin cuando quitó el dildo de dentro de Kai e introdució su pene cuando la entrada del rubio estuvo bastante dilatada.

Soobin había planeado un acto sexual sadomasoquista; dildos, cuerdas, esposas, látigos; pero Soobin no uso todo lo que compró, solo tenía a Kai con sus manos en la cabeza debido a las esposas y utilizó el dildo para dilatarlo, quería hacer más, pero no quería que Kai se asustara.

Comenzó a dar embestidas lentas dando siempre en la próstata de Huening, haciéndolo un mar de gemidos roncos, altos y de placer, Kai era un mar de sensaciones. Huening podría jurar que se había venido unas cinco veces y Soobin unas dos, pero no querían parar. Lo habían extrañado; habían extrañado la sensación de sus cuerpos juntos, siendo uno.

—Hyung... Ah~ no... puedo... más... Ngh~— gimió Kai escondiendo su cabeza entre las almohadas al venirse de nuevo.

—Resiste un poco... más~— contestó el castaño— Diablos~—gimió Soobin en la oreja de Kai y mordió su lóbulo.

Luego de unas cuantas embestidas Kai se vino nuevamente y Soobin dentro de Huening. El rubio cayó agotado en la cama al igual que el castaño.

—Te amo...— murmuró Kai antes de caer rendido al sueño.

—También te amo, mocoso...— y luego de un rato de observar al menor Soobin apagó las velas que aún estaban encendidas y se acostó al lado del menor para caer también a los brazos de Morfeo.

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Los rayos de sol iluminaron la habitación y Kai abrió los ojos, rió al ver a Soobin abrazado a él como si Huening fuera un peluche y beso sus labios haciendo que Soobin formara un puchero en ellos. Demasiado lindo...

—Buenos días...— susurró Kai y Soobin lo abrazó más a él haciendo un sonido de afirmación.

—¡Estan durmiendo juntos, hyung!— se escuchó fuera de la habitación.

—¡Callate Beomgyu, que nos van a oír!— un grito ahogado, que suponían era de Taehyun, se escuchó también.

—¡Ya los escuchamos, mocosos!— respondió Soobin harto de los gritos y Huening rió.

Soobin se paró de la cama, tomó sus boxers y su camiseta del suelo y se los colocó. Abrió la puerta y miró que no solo estaban Beomgyu y Taehyun, la parejita feliz, sino que estaban todos de pie allí. Heesung incluso estaba con una bebida en su mano mirando a todos los demás y la cara de haber chupado un limón de Soobin.

Por otro lado Beomgyu y Yeonjun miraban a Ksk sentado en la cama, con las sábanas cubriendolo, con una sonrisa en el rostro. Huening levantó su pulgar y ambos chicos al otro lado de la puerta soltaron un gritito fangirl.

—Idiotas— habló Soobin y les cerró la puerta en la cara a los cinco chicos fuera de la habitación, colocó la tranca y se acostó nuevamente al lado de Kai que no paraba de reír— Volvamos a dormir bebé— y así como lo dijo se quedó dormido.

Definitivamente sería una larga tarde llena de preguntas, realmente iba ser mejor dormir a levantarse.

F I N