— Capítulo 13

(Narra Mei)

Estábamos en un bosque, aquí era donde empezaríamos nuestro entrenamiento.

— Muy bien, el entrenamiento comienza ahora. 

— Bien. 

— Primero comenzaremos con una revisión del chakra. —comenzó Kakashi-sensei— La fuente básica del poder de un ninja. Entender el chakra es esencial.

— Eso lo sabemos. —Sasuke contestó obvio.

— Él tiene razón. —sorprendentemente Naruto lo apoyó— Hace mucho tiempo aprendimos sobre... ahm, Gatra.

— Chakra. —corrigió el sensei.

Me mordí el labio aguantando la risa. Naruto se deprimió.

— Continúa, Sakura.

^¿En serio quiere aburrirnos con la explicación del chakra?^ incrédula, levanté una ceja a mi sensei.

— Muy bien, Naruto... —comenzó— Lo explicaré de manera simple para que lo entiendas...

A la mitad de la explicación casi me duermo.

— Correcto. —afirmó— Iruka realmente formó excelentes estudiantes.

^¿Y esa era la manera simple? No me quiero imaginar la manera compuesta...^ pensé intentando despabilarme.

Sakura sonrió victoriosa.

— ¡Ay! —se quejó Naruto— ¿Por qué es la gran cosa toda esa explicación tan extraña? El punto es aprender el jutsu, ¿no es así?

^Cállate Naruto, volverán a explicar todo  si sigues así^ no pude evitar pensar.

— El Dobe tiene razón por primera vez, ya estamos usando el chakra en nuestro jutsu. —acordó Sasuke.

^Qué raro estos de acuerdo^ pensé.

—  No, aún no tienen perfeccionado este poder. Apenas lo manejan muy superficialmente. —regañó.

— ¿Cómo? 

— Cálmense y escuchen, es como lo dijo Sakura. Tienen que igualar la fuerza física y espiritual y luego combinarlas por sí solos. —explicó Kakashi-sensei— Pero... ¿Cómo hacen eso?

Y casi me duermo de nuevo ante la explicación.

— Ohh, y ¿cómo cambiamos eso? —Naruto preguntó interesado mientras se rascaba la nuca riendo.

— Entrenando duro para que al controlar su chakra se convierta en su segunda naturaleza, cuando alcancen esta meta estarán listos para llevar su vida al límite. 

— ¿Y qué tenemos que hacer? —preguntó la rosada.

Kakashi rió — Trepar un árbol.

— ¿¡Trepar un árbol?!

— Así es, pero hay una regla... Sin manos. 

^Fácil^

— ¿Qué? ¿Está bromeando? —preguntó Sakura.

— ¿Lo estoy?  Veamos.

Hizo una posición de manos para concentrar su chakra. Luego caminó hasta un árbol —aún con sus muletas— y comenzó a caminar por el árbol.

— Está trepando. —asumió sorprendido el rubio.

— Va derecho. —afirmó Sakura— Solo está usando sus pies.

Nuestro sensei se paró de cabeza en una rama. — Bueno, ya tienen una idea, concentren su chakra en sus pies, en sus plantas, y úsenlo para conectarse con el árbol, eso es una manera para aplicar el poder del chakra.

— Un minuto, está bueno el truco,  ¿pero eso como ayuda en la pelea con Zabuza? —preguntó con el ceño fruncido mi hermana.

— Es la única manera de pelear contra él, Sakura. Esa es la única meta en este entrenamiento. Primero aprenderán a manejar la cantidad precisa de chakra a un punto preciso de su cuerpo, esto es difícil hasta para los ninja avanzados. Este tipo de ascenso requiere una sutil mezcla de energía física y espiritual en la parte baja de los pies, es un punto muy difícil para enfocar el chakra. ¿Comprenden lo que les digo? Si ustedes pueden dominar esto, tendrán la capacidad para manejar cualquier jutsu, bueno, teóricamente.

Básicamente dijo que usemos un kunai para marcar el punto más alto al que lleguemos en el árbol.

— Una pregunta... —interrumpió Sakura.

— ¿Si? 

— ¿Por qué a Mei no le dio un kunai? —preguntó con el ceño fruncido.

— Porque yo ya sé esto. —contesté sonriendo.

— ¿Listos? —todos agarraron el kunai.

— ¡Yo estoy más que listo, lo haré y terminaré mas fresco que una lechuga, dattebayo! —exclamó el rubio— Recuerde lo que dijo sensei, yo soy el que maduró más.

— Definitivamente eres el que habla más, ahora, concéntrate y hazlo. 

— ¡Listo! —todos corrieron hacia los árboles— ¡A la carga!

Naruto dio dos pasos y se cayó. Sasuke llegó más arriba pero el árbol se rompió por la gran cantidad de chakra que  aplicó.

— Oigan, esto es divertido. —miré a Sakura sonriendo, ésta se encontraba sentada en la rama del árbol.

— ¡Sakura!

Se encontraba sonrojada mientras reía.

— Vaya, una de los integrantes femeninos del equipo es la que más tiene control de chakra más avanzado, bien hecho, Sakura.

Sakura sacó la lengua, orgullosa.

— ¡Si, así se hace Sakura! —apoyó Naruto— ¡Yo siempre supe que eras la mejor, dattebayo!

— No importa. —murmuró Sasuke haciendo que Sakura se deprima.

— Bien, Sakura no solo entiende el chakra, ella puede controlarlo y mantenerlo tranquilamente. Hablamos de que alguien se convertiría en Hokage algún día, ¿no es así?, parece que Sakura tiene la mayor oportunidad para eso, ¿qué dicen al respecto? Y en cuanto al gran clan Uchiha, tal vez no son tan grandiosos después de todo.

— ¡Suficiente, sensei, ya habló demasiado! —Sakura gritó. 

Sasuke y Naruto se miraron entre sí.

(Narrador Omnisciente)

— Perfecto, creo que ya están motivados otra vez, por supuesto que Naruto y Sasuke tienen mucho más chakra en su interior, si este entrenamiento funciona su dominio del chakra les dará una ventaja invaluable. —miró a la rubia— Y Mei, tengo un entrenamiento para ti.

— ¡Muy bien! Primero tengo que igualar al teme, y luego debo llegar hasta la copa del árbol, dattebayo! —gritó Naruto.

Inari se encontraba detrás de un árbol. Mei sonrió al darse cuenta de su presencia.

— ¡Qué gran pérdida de tiempo! —comenzó a alejarse— Ellos no saben contra lo que se enfrentarán.

(Narra Mei)

Al mirar a mis compañeros recordé la vez que tuve que entrenar con mi sensei.

Estaba en frente del sensei, este me iba a explicar una nueva técnica. Estaba emocionada.

— ¿Hace falta que te explique lo que es el chakra? —me preguntó, yo negué con la cabeza— Bien, iremos directo al punto.

Estábamos en un bosque, habían muchos árboles rodeando la zona y un lago cerca de aquí.

— Para controlar el chakra, deberás trepar un árbol... 

— ¡¿Trepar un árbol?! ¡Eso es muy fácil! —lo interrumpí.

— Déjame hablar. —me pidió rodando los ojos, bufé e inflé los mofletes— Debes trepar un árbol pero sin manos.

Me sorprendí. — ¿En serio?

— Así es.

— ¿Cómo?

— Debes igualar tu fuerza física con la espiritual y combinarlas por sí solos. Concentra tu chakra en las plantas de tus pies, conéctate con el árbol y cuándo creas que es suficiente el chakra acumulado al principio deberás correr hasta acostumbrarte y tomar impulso. —agarró un kunai y me lo arrojó al suelo— Cuando llegues hasta cierto punto, marca el árbol con el kunai para la próxima vez poder superar esa meta. ¿Entiendes?

— Si —asentí.

El sensei se sentó debajo de un árbol, tenía una rodilla flexionada y la otra estirada, su mano reposaba en la rodilla flexionada mientras en su mano sostenía su libro para pervertidos. Lo miré mal.

Me puse frente al árbol, hice la posición de manos, una vez que sentí que era suficiente chakra corrí hacia el árbol dí diez pasos pero una voz me interrumpió haciendo que el árbol se rompa y me caiga.

— Concéntrate. —me dijo Kakashi-sensei sin despegar la mirada de su librito.

— ¡Es lo que intento! —bufé.

Estuve haciéndolo como treinta veces más hasta que lo logré —milagrosamente—, me subí hasta una rama boca abajo.

— ¡Kakashi-sensei! —él me miró. Le sonreí emocionada, aunque cansada— ¡Lo logré!

— Felicidades, me falta solo un capítulo para terminar de leer el libro. Tardaste mucho. —lo miré enojada.

— ¡Maldito Tontokashi! ¡Esto no es fácil!

Salí de mis pensamientos y al darme cuenta, mis compañeros seguían intentando escalar el árbol. Sasuke tenía más progreso que Naruto.

 Kakashi-sensei se me acercó.

— Quiero que entrenes tu Sharingan. —me dijo— Te ayudaré con respecto a eso.

— Si, Kakashi sensei. —asentí.

— Ahora no, sería injusto bajo las miradas curiosas. —dijo mirando al resto del equipo, asentí.

Miré mejor a mis compañeros, Sasuke se encontraba sentado frente a su árbol, estaba respirando agitadamente, y ni siquiera había llegado a mitad del árbol, al igual que Naruto, él iba muy abajo, ni siquiera logró alcanzar a Sasuke. Sakura estaba recostada en su árbol con la respiración agitada.

El rubio se quejaba ya que se seguía cayendo del árbol, con múltiples chichones en su cabeza.

Me senté bajo un árbol, mis rodillas las tenía flexionadas y mis brazos se encontraban juntos en mi vientre.

Miré a Sakura, quien miraba burlona a mi amigo.

Naruto comenzó a gritar frustrado, haciendo que mi hermana sonría victoriosa. 

El rubio se acercó donde la pelirrosa, la cara de la susodicha demostró confusión enseguida. 

— Oye, tú que eres buena en esto, ¿puedes darme un consejo? Pero no le digas al teme que te pregunté, por favor, por favor. —lo escuché suplicar.

( . . . )

Kakashi-sensei había enviado a Sakura a cuidar a Tazuna. En ese tiempo él comenzó a entrenarme con el Sharingan.

— Chicos, ahora venimos. Enseñaré algo a Mei. —exclamó Kakashi-sensei hacia mis compañeros.

— Está bien.

Caminamos hasta llegar a un bosque algo cercano, pero lejos de aquel bosque.

— Bien, primero, me esconderé y te arrojaré kunais o shurikens para que desvíes o detengas. Debes presentir mis movimientos, piensa que soy un enemigo y no te detengas. —explicó Kakashi-sensei.

— Pero... ¿Usted está bien? —cuestioné mirando sus muletas fijamente.

— ¿Ah? ¿Lo dices por esto? —murmuró mirándolas— No creo que me esfuerce mucho, puedo soportarlo, así que tranquila. 

Al mirar la tranquilidad en su rostro le creí. 

— Está bien —luego de decir eso estornudé, alguien estaba hablando de mi, lo ignoré y me concentré en el ejercicio.

Kakashi-sensei se escondió. Minutos después activé mi sharingan, actualmente de dos aspas. Sentí un objeto viniendo directo hacia mí, inmediatamente deduje que era una shuriken. La detuve con dos de mis dedos y la arrojé de nuevo por donde vino. Pasó un rato, y seguían viniendo cosas a mi, desvíe y detuve la mayoría, excepto dos kunais que llegaron a la vez y solo pude detener uno, el otro me hirió el brazo dejándome una cortada y una shuriken que me llegó por el otro lado y me cortó la mejilla.

— Suficiente. —salió de su escondite— Perfecto, pero debes mejorar más, tus ataques son rápidos, pero no precisos. Siguiente paso; puntería.

Con un kunai marcó diez puntos en los árboles. Debía arrojar diez kunais a la vez y que den en el blanco. Salté en el aire, y arrojé los kunais en círculos, fallando en dos puntos. Lo volví a intentar como cuatro veces e incluso una vez con el kunai le dí al libro de Kakashi sensei, clavándolo en el árbol.

— ¡Mi libro! —lloriqueó.

Nunca lo vi tan alterado por algo.

Sacó la kunai del libro y me lo enseñó,  tenía un agujero en la mitad.

— Ups, Kakashi sensei. ¡Lo lamento!, en cuanto lleguemos a Konoha le compraré otro. —murmuré culpable y levemente sonrojada.

Luego de eso mi respiración era agitada, en un escaso movimiento arrojé todas las kunais a la vez a diferentes lados, dándoles a todos los puntos.

— Bien, a la próxima no te desquites con mi libro. —me miró mal a lo que yo me rasqué la nuca riendo nerviosamente.

— Perdón, Kakashi-sensei.

— Te lanzaré ataques, tú has lo que creas que sea correcto. 

Espera, ¿qué hay de sus muletas? 

Comenzó con unos ataques de taijutsu, mi velocidad era lenta debido a mi agotamiento.

— Utiliza chakra en tus pies para moverte más rápido. 

Realicé lo que me dijo, mandé chakra a mis pies. Le di una patada que bloqueó con su antebrazo, el me dio otra patada pero me agaché esquivándola, con mis piernas le hice algo estilo a una traba que él la saltó, con un rápido movimiento me sostuvo de los brazos y me tiró hacia atrás, con un cuchillo kunai me apuntó en el cuello. Ambas respiraciones eran agitadas, pero más la mía.

— Nada mal para un genin, pero no lo suficiente.

A continuación, tomó sus muletas de detrás de un árbol. 

Le di una mirada de reproche ante su descuido.

( . . . )

 Capítulo Editado. Los capítulos editados llevarán un • al principio del título.

Saludos, SophiiaB.