• Capítulo 12

En multimedia: Haku.

— Capítulo 12.

(Narra Mei)

Zabuza comenzó a hacer unas señas de manos, que me fue imposible de ver debido a su velocidad y debido a que mencionaba las posiciones en voz muy baja para mi gusto.

 Kakashi-sensei comenzó a hacer las mismas señas de Zabuza, mejor dicho las estaba copiando. 

— ¡Tori! —ambos gritaron al unisono— Suiton: Suiryūdan no Jutsu (Elemento Agua: Jutsu dragón de agua) 

Dos inmensos dragones de agua salieron, ambos chocaron entre sí, provocando algo así como un tsunami que nos arrasó a todos. Me agaché cubriendo mi cabeza, al igual que mis compañeros y el constructor de puentes... 

^Naruto, espero que estés bien^

Miré hacia Kakashi-sensei y Zabuza, el primero tenía una kunai la cual intentaba derribar la gigantesca espada del espadachín. 

— Algo no está bien. —murmuró el ninja— El Sharingan puede comprender e imitar la técnica del enemigo, pero... ambos jutsus ocurrieron simultáneamente acaso él...  A no ser que...

Me sorprendí al sentir una presencia... Al parecer mis compañeros también, puesto que tuvieron mi misma reacción.

Ambos jonin comenzaron a correr en círculos. Zabuza al igual que Kakashi-sensei hicieron la pose para hacer el jutsu de ocultarse en la neblina. Para mí que el espadachín hizo eso para comprobar que el sensei estuviera copiando todos sus movimientos. 

(Narrador Omnisciente)

— Él no sólo está siguiéndolo, se mueve igual y al mismo tiempo. —mencionó Tazuna.

— ¿Cómo es que hace eso? —preguntó Sakura mirando al azabache— ¿Cómo?, Sasuke

— ¿Que es lo que voy a hacer después? —Kakashi completó los pensamientos de Zabuza. 

— Y eso te enfurece, ¿no es así? —habló el Hatake una vez más, demostrando que podía leer sus pensamientos.

— Ja, todo lo que estas haciendo es copiarme, como un mono. —contraatacó.

— No podrás vencerme con esos trucos baratos. —dijeron ambos al unisono— Te aplastaré.

Zabuza abrió los ojos enfadado y luego comenzó a hacer señas.— Cuando haya terminado contigo no volverás a abrir tu boca de mono jamás. 

 — Suiton: Daibakufu no Jutsu (Elemento Agua: Jutsu vortex gigante) —mencionó Kakashi.

El sharingan de Kakashi comenzó a girar, yendo a una velocidad increíble. 

— ¿Que qué? —abrió los ojos más sorprendido.

Un especie de túnel se formó alrededor de Kakashi, luego se fue cerrando para después arrasar a Zabuza quién sólo pudo defenderse con sus brazos.

— ¿Qué? Imposible. 

Todos se cubrían con los brazos, no solo por la brisa que este creaba, sino que también por grandes gotas que los salpicaban. A Naruto también comenzó a llevarle la corriente, éste hacía el máximo esfuerzo para no ser arrastrado, hasta que la misma ola lo llevó hasta una rama donde se sujetó. 

A Zabuza lo dejó sentado en las raíces de un árbol, éste se encontraba con la cabeza agachada, intentando tomar aire. 

Unas kunais se dirigían hacia el, clavándose en partes de su cuerpo. El espadachín gritó del dolor. Kakashi se encontraba arrodillado en la rama del mismo árbol donde el Momochi estaba incrustado.

— Estás acabado. —murmuró Kakashi.

Zabuza hizo el intento de mirarlo. — ¿Cómo? ¿Puedes ver el futuro? 

— Si. —dijo— Esta es tu última batalla... de todas.

Cuando iba a arrojar el kunai, alguien se le adelantó lanzando unas agujas, dándole en el cuello. 

Todos se sorprendieron. 

Mei estaba sorprendida de que con unas simples agujas lo haya vencido, mientras que a ellos les costó un montón, y ni siquiera pudieron vencerlo. 

Todos miraron en su dirección, este llevaba una mascara ANBU, y en su frente llevaba el emblema de la aldea de la niebla. Zabuza cayó al suelo mientras que el enmascarado reía. 

— Tenías razón, es su última batalla.—habló el desconocido.

Naruto salió del agua con ayuda de dicha rama y luego lo miró enfadado para después mirar a Zabuza que estaba muerto en el piso. 

Kakashi saltó y se posicionó al lado del ninja en el suelo, colocó los dedos debajo del cuello de este. 

Suspiró. — No tiene signos vitales. 

El enmascarado hizo una reverencia. — Gracias, había estado persiguiendo a Zabuza por mucho tiempo, esperando la oportunidad para finalmente derrotarlo. 

— Por tu máscara veo que eres un ninja rastreador de la aldea escondida entre la neblina. —dedujo el Hatake.

— Impresionante, estás bien informado. 

Naruto se puso en frente de Tazuna. — Oh, un rastreador. 

— Naruto, tú ni sabes que es eso. —reprochó Sakura— Tú faltaste esa clase, como de costumbre. Un ninja rastreador tiene un rol especial. Intenta llegar a clase a tiempo. 

—Cuando un ninja perverso se escapa de su aldea se lleva todos los secretos con él. —explicó Mei, mientras que Sakura asentía— Secretos de su gente. Los rastreadores están entrenados especialmente para cazar a ese ninja y eliminarlo. De esa forma, los secretos de su pueblo se mantienen en secreto. 

— Correcto, yo soy miembro de la unidad de rastreadores de élite de la aldea escondida entre la neblina, era mi obligación detener a Zabuza. 

Naruto corrió hasta quedar enfrente del árbol donde el individuo se encontraba. Miró hasta donde se encontraba el cuerpo inerte del espadachín y luego volvió a enfocar su vista en el enmascarado, el rubio lo miraba molesto. 

— ¿Qué es esto? —gritó para luego señalarlo— ¿Quién te crees que eres? ¿Que no me estás oyendo? 

— Tranquilo Naruto. —lo tranquilizó Kakashi— Él no es nuestro enemigo. 

— ¡Ese no es el punto! ¿Que no vió lo que hizo así como así? —preguntó furioso— Zabuza era inmenso y poderoso como algún tipo de monstruo, y este chico, que no es más grande que yo, acabó con Zabuza con un movimiento como si no fuera nada. Digo, ¿qué nos hará a nosotros? Nosotros estamos muy inseguros, no sabemos nada. ¿Cómo quiere que entienda eso?

— Bueno, aunque no lo entiendas. Así son las cosas, Naruto. —le puso una mano en la cabeza— En este mundo, hay muchachos que son mas jóvenes que tú, y son más fuertes que yo. —lo miró de reojo, luego a la rubia y por último a  Sasuke.

Naruto miró rendido al ninja, quién desapareció en un remolino de hojas para aparecer inclinado al lado de Zabuza, éste lo cargó en su espalda.

— Su angustia terminó, del resto me encargo yo.  Hay muchos secretos en este cuerpo, los cuales no deben caer en las manos equivocadas. Por favor, discúlpenme.  

Hizo una señal de manos y desapareció en otro remolino, con Zabuza. — Adiós. 

— ¿Ah? Desapareció. —dijo Naruto sorprendido.

Kakashi volvió a tapar su ojo.

El rubio corrió hasta quedar al frente del árbol. 

— Se ha ido Naruto. —murmuró el peliplata— Déjalo ir. 

El Uzumaki gruñó y se dejó caer de rodillas, comenzó a golpear el suelo. — ¿Qué estamos haciendo aquí? No somos nada, no puedo creerlo, no puedo creerlo. 

— Naruto... 

Todos lo miraban con mirada triste, excepto Sasuke quien tenía el ceño fruncido.

Kakashi fue donde el rubio y lo paró del brazo, para que no siga golpeando el suelo.

— Como ninja, las cosas a las que nos enfrentaremos nunca serán sencillas. —dijo— Guarda tu furia para el siguiente enemigo. 

Naruto dejó caer su cabeza hacia adelante, y apoyó sus manos en el suelo.

— Aún no hemos completado nuestra misión, aún tenemos que llevar al constructor del puente a su puente. 

Tazuna comenzó a reír. — Lamento haberles causado todo este problema, pero descansarán en mi casa cuando lleguen a la aldea.

— Muy bien. Vámonos de aquí. —ordenó Kakashi.

Él comenzó a caminar, en dos pasos se tensó y cayó desmayado al suelo.

Todos se sorprendieron.

— ¿Qué? ¿Qué pasó? 

— Se desmayó por su exceso de Sharingan. —Mei explicó.

— ¿Kakashi sensei? —preguntó Naruto esperando que reaccionara— ¡Kakashi sensei!

— Shh, no grites, Naruto.  —Mei suspiró.

Agarró a Kakashi, como pudo, y lo cargó en su espalda.

— Vámonos.

— Déjame ayudarte. —dijo Sasuke bajándolo de la espalda de la chica y poniendo el brazo del peliplata en sus hombros.

—Gracias. —agradeció. Naruto llegó y le arrebató el brazo de Kakashi colocándoselo en los hombros— Pero...


( . . . )

Kakashi se encontraba acostado en una cama,  despierto.

— Creo que usé demasiado mi Sharingan.

Llegó una mujer de cabello negro-azul la cual  tenía sus manos apoyadas en la cintura. —Despertando, ¿eh?, ¿se encuentra bien? 

— He estado mejor. —dijo intentando levantarse— Pasará una semana desde que me pueda mover normalmente.

— ¿Ya ve? —dijo seria— Será mejor que no se mueva, así que descanse. 

—Bien. —se volvió a acostar. 

En la puerta aparecieron Naruto, Sakura, Tazuna y detrás de este se encontraban Mei y Sasuke. 

— Pero miren, el sensei volvió en sí.

— Escuche sensei, su Sharingan es sorprendente, en verdad, pero si lo desgasta tanto, tal vez no vale la pena usarlo. 

— Lo siento. —se disculpó.

— Ah bueno, él venció a uno de los poderosos asesinos ninja, así que creo que estaremos a salvo por un tiempo.

— Es cierto. Pero ¿y ese muchacho que traía la mascara?, ¿qué hay de él? —preguntó la pelirrosa.

— Él es de la unidad de rastreadores de élite de la aldea escondida entre la neblina, esas máscaras solo las traen los shinobi de élite más exclusivos. —explicó Kakashi.

— ¿Qué hacen exactamente? —preguntó de nuevo la ojiverde.

— Los cazadores especiales ANBU, también conocidos como el escuadrón del infierno, destruyen todos los rastros de los cadáveres de los ninjas perversos. El cuerpo de un shinobi contiene muchos secretos, ninjutsu, chakra y medicinas especiales usadas en su cuerpo. Esos son los secretos de su aldea, si sus enemigos los encontraran su gente estarían en grave peligro.

— Por ejemplo, si  Kakashi sensei muere en manos de un enemigo, ellos tratarían de analizar su Sharingan. —Mei comentó un ejemplo, entendiendo la explicación del peliplata.

— Exacto. En el peor de los casos mi jutsu sería robado por completo y usado en contra de mi aldea, prevenir eso es el sagrado de los shinobi rastreadores, para mantener los secretos de la aldea a salvo, si un ninja traiciona a su aldea, los rastreadores lo encuentran, lo eliminan y desaparecen hasta el mínimo rastro de su existencia. Esa es su especialidad. 

Kakashi parecía inquieto y algo pensativo.

— Oiga, ¿está usted bien, sensei? —preguntó el rubio. 

— ¿Ah? Si, para terminar lo que les decía, los ninjas rastreadores son muy eficientes, se encargan del cuerpo inmediatamente, así que no hay posibilidad de error. —completó su explicación.

— ¿Realmente eso es tan importante? 

— Piénsalo, ¿tú recuerdas lo que ese rastreador hizo con el cuerpo de Zabuza? —preguntó Kakashi.

— No sabemos lo que hizo, bueno, supongo que se lo llevó a algún lado. —respondió la pelirrosa.

— Exacto, pero ¿por qué?, él debió trabajar el cuerpo de Zabuza ahí, lo más pronto posible, piensa en las armas que usó para acabar con él. ¿Tú recuerdas cuáles eran? 

— Eran agujas. —habló Sasuke. Pareció atar cabos por lo que se sorprendió— Un segundo...

— Exacto, no eran gran cosa. 

— ¿De qué tanto están parloteando? —interrumpió Tazuna— Ya acabaron con ese asesino.

— Ésta es la verdad, Zabuza aún sigue vivo. —murmuró Mei intentando asimilar lo que dijo.

Tazuna, Sakura y Naruto abrieron los ojos, sorprendidos, al igual que la mujer.

— ¡Pero vimos su cuerpo, dattebayo! —Naruto comentó desesperado.

— Pero Kakashi sensei, usted mismo lo revisó, dijo que su corazón se había detenido. —dijo Sakura.

— Su corazón se detuvo, si... Pero fue solo un estado temporal. Para simular su muerte. —respondió.

— Las armas que los rastreadores usan son llamadas Senbon; pueden penetrar muy profundo, pero raramente matan a alguien a menos que le den a un órgano vital, no el cuello. —murmuró Mei, mirando a su maestro, esperando la afirmación de él. Éste asintió.

— Esos senbon son agujas modificadas  usadas para tratamientos médicos, como la acupuntura. Los rastreadores son entrenados para conocer cada detalle del cuerpo humano, hacer que el corazón humano se detenga temporalmente mientras el cuerpo está vivo es algo fácil para ellos, primero, cargó el cuerpo de Zabuza sin importar que fuera más pesado que el suyo, segundo, usó senbon, los cuales tienen un efecto preciso, pero raramente fatal. Por esos dos puntos, puedo concluir que el rastreador, no estaba tratando de destruir a Zabuza, estaba tratando de salvarlo. —habló el peliplata.

— Estás exagerando todo esto, ¿no crees? —preguntó Tazuna.

— Para no levantar sospechas, el ninja se prepara rápidamente, la duda es el inicio del desastre, todos los shinobis lo saben. —concluyó.

Naruto tenía levantada la mano en forma de puño, éste gruñía hasta que comenzó a reír.

— Por lo visto le da gusto oír que Zabuza está vivo, ahora Naruto tiene otra oportunidad para acabar con él. —comentó Kakashi obvio.

— Sensei usted dijo 'prepárense rápido', pero... ¿cómo podríamos hacerlo si apenas nos podíamos mover? —cuestionó Sakura,

El susodicho rió. — Aún puedo seguir entrenándolos... 

— Espere, un entrenamiento de último minuto no nos hará tan fuertes como para vencer a Zabuza —murmuró Sakura enfadada para después levantar la voz— ¡Usted a duras penas pudo vencerlo aún con su Sharingan, debemos ser razonables sobre esto!

— Sakura, ¿por qué pude acabar con Zabuza?, porque ustedes me ayudaron. —suavizó para luego sonreír— Han madurado. Naruto, tú maduraste más que todos. 

El último mencionado le devolvió la sonrisa.

— ¿Así que lo notó, Kakashi sensei? ¡Ahora las cosas comenzarán a mejorar, dattebayo! —exclamó aún sonriendo.

— Dattebayo no lo creo, y nada va a comenzar a mejorar. —sonó la voz un niño. Todos miraron hacia la puerta.

Mei lo miró curiosa, elevó una ceja. 

— ¡¿Quién eres tú?! —el rubio cuestionó gritando.

— ¡Ay! Inari, ¿dónde habías estado? —Tazuna pareció reconocerlo.

— Bienvenido, abuelo. —el niño lo abrazó.

— Inari, eso fue muy grosero. —regañó la mujer— Estos ninjas ayudaron a tu abuelo y lo trajeron aquí sano y salvo.

— Está bien, está bien. Yo también soy grosero. —comentó el viejo defendiendo al niño.

^Mhm, no lo noté^ Mei pensó sarcástica.

Todos lo miraban curiosos. 

— Mamá, ¿no lo ves? esta gente va a morir, Gato y sus hombres los encontrarán y exterminarán. 

— ¿Qué estás diciendo, baboso? —gritó Naruto para luego señalarlo— ¡Óyeme bien, tú sabes lo que es un super ninja? Soy yo, solo que mucho mejor, yo voy a ser Hokage! —apretó su puño— ¡Ese Plato, Gato o como se llame no es contrincante para un héroe real como yo! 

— No es cierto eso de los héroes. —levantó la cabeza— Tú solo tienes puras ideas estúpidas.

La rubia frunció el ceño.

— ¿Qué dijiste? —antes de que se  arrojara sobre él Sakura intervino.

— ¡Naruto! ¡Cálmate! —gritó.

— Si quieren seguir vivos, deberían regresar por donde llegaron. —dijo Inari para luego retirarse.

— Inari, espera, ¿a dónde vas? 

— Iré a ver el océano. —contestó— Quiero estar solo. 

— Lamento todo esto —se disculpó Tazuna.

A continuación Naruto se retiró "a darle su merecido".

( . . . )

Capítulo Editado.Los capítulos editados llevarán un • al principio del título.


Saludos, SophiiaB

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