— Capítulo 10.

(Narrador Omnisciente)

— Naruto. —llamó el peliplata— Fue realmente grandioso cómo cortaste la irrigación de veneno, pero si pierdes un poco más de sangre vas a morir. 

La cara de Naruto se tornó azul mientras comenzaba a sudar.

— Sería bueno que pararas el sangrado, de verdad. —dijo apareciendo detrás de éste a la vez que sonreía.

El rubio se puso histérico y comenzó a mover el brazo para todos lados. — ¡No, no, no! ¡Soy muy joven para que todo acabe de este modo! ¡No, no, por favor!

— Bueno, dame tu mano. —pidió.

El Uzumaki le tendió la mano.

— Naruto, tienes una personalidad autodestructiva. —habló Sakura con las manos a sus costados— Se llama masoquismo.

^Imbécil. ^ pensó la rubia con una sonrisita.

Kakashi abrió los ojos de par en par, sorprendido. 

Naruto hizo ruiditos de confusión ante la reacción de su sensei. Éste último dirigió su mirada a su alumno y notó que estaba pálido y temblando.

— Está muy seria la expresión de su cara, me está asustando, ¿estoy bien? —comentó mientras temblaba.

— Mhm, si, si, estarás bien. —dijo el peliplata vendando su mano.

(Narra Mei)

Luego de ese show estábamos en una bote pequeño yendo hacia la tierra de las olas.

— Esta niebla es tan espesa, no se puede ver nada. —comentó Sakura.

— El puente ya no está lejos. —comentó el que estaba a cargo del bote— Estaremos en la tierra de las olas muy pronto.

— Hmp. —emití, sintiendo un mal presentimiento.

 Naruto iba adelante, yo iba al costado de Sasuke, al lado de éste estaba Sakura, atrás iban Kakashi-sensei al igual que el señor Tazuna y luego atrás de todo iba el que manejaba la canoa.

— ¡Whoa! ¡Es inmenso! —Naruto gritó emocionado.

Le di un golpe en su cabeza haciendo que aparezca un chichón debido a su alboroto. Éste comenzó a quejarse mientras se sobaba el área herida. 

— Cállate niño, ya se los dije: no hagan ruido, ¿por qué creen que estamos viajando así? ¿eh? con el motor apagado y remando,... —desvió la mirada— moviéndonos a través de la inmensa neblina para que no puedan vernos.

Naruto se había tapado la boca.

Kakashi-sensei miró a Tazuna, noté esto, por lo que miré al señor, esperando notar algo raro en él.

— Señor Tazuna, antes de llegar al muelle, quiero pedirle una cosa... —comenzó mi sensei— Con respecto a los que lo perseguían, necesito saber por qué. Si usted no nos lo dice, temo que debemos de dar por terminada la misión cuando toquemos tierra.

— Mhm. No tengo otra opción más que contarte... —lo miramos esperando a que hable— No, quiero que conozcas la verdad, como tú dijiste, esto se sale del alcance de la misión original, el hombre que quiere mi vida es un hombre muy pequeño que tiene una sombra muy grande y mortal.

— ¿Una sombra mortal? —pregunté, al parecer, adivinando los pensamientos de mi sensei.

Tazuna hizo un sonido de aprobación.

— ¿Quién es? —preguntó esta vez Kakashi-sensei.

— Tú lo conoces. —se dirigió a mi maestro— Al menos sé que has oído su nombre antes. Es uno de los hombres más ricos del mundo, un magnate de las embarcaciones, llamado Gato.

Al parecer Kakashi si lo conocía debido a la sorpresa de su rostro al decir le nombre.

— Gato. —susurró— ¿De transportaciones Gato? Un líder de los negocios, todo el mundo lo conoce.

— ¿Quién, quién? ¿Qué, qué? —Naruto susurró.

— Gato, es un ejecutivo muy respetable de una famosa compañía, eso es cierto, pero por debajo del agua y con los mismos métodos despiadados toma ventaja de sus rivales en los negocios y en las naciones, vende droga y contrabando, utilizando pandillas ninja. Fue justo hace un año que Gato le echó el ojo a la tierra de las olas, él vino a nuestra isla y usó el dinero de su fortuna para tomar el control total de toda la transportación y las embarcaciones, cualquiera que interfiriera en su camino simplemente desaparecía. En una nación que es una isla el que tiene el control del mar tiene el control de todo; finanzas, gobierno, nuestras propias vidas. Pero hay una sola cosa la que él teme: el puente, cuando esté terminado nos comunicará con tierra firme y eso le quitará el control. Yo soy el constructor de ese puente.

Intenté procesar las cosas que dijo.

— Con que es eso. Debido a que usted tiene a cargo el puente, usted se está interponiendo en el camino de ese gángster. —comentó Sakura.

— Lo que significa que los chicos con los que peleamos en el campo trabajan para Gato.

Naruto se puso dos dedos en su banda de regulación.

— No entiendo, si usted sabía que era peligroso y sabía que enviarían a unos ninjas a eliminarlo, ¿por qué nos lo ocultó? —habló firme.

— Porque la tierra de las olas... —comenzó mientras bajaba la mirada— es una nación pequeña y empobrecida, ni nuestros nobles tienen mucho dinero, pero, el común de la gente los que están construyendo ese puente, no pueden pagar una misión clasificada como A o B, es muy caro. Si ustedes terminan su misión dejándome en tierra, no habrá ningún puente. Me asesinarán antes que llegue a mi casa; pero no se sientan mal por eso, por su puesto que mi tierno y dulce nieto se molestará, llorará... "Abuelo, quiero a mi abuelo" —imitó de forma ridícula— Y mi hija condenará a los ninja de la aldea escondida entre las hojas y vivirá su vida con sufrimiento denunciándolos y maldiciéndolos por haber abandonado a su padre. Ah, bueno, no es su culpa, olvídenlo.

Hubo un silencio con miradas de desaprobación.

— Olvidado. Dígale a su hija que una de las ninjas que lo abandonó se llama Mei Haruno. —comenté divertida.

Kakashi-sensei me mandó una mirada fulminante y me golpeó levemente la nuca. Comencé a quejarme. 

Se miraron dubitativos.

— En fin, no nos queda otro camino, mantendremos su seguridad.

— Oh, estoy agradecido. —habló el viejo.

— Nos aproximamos a la costa.

( . . . )

— Tazuna, fuimos muy afortunados, nadie se ha dado cuenta de nosotros.

— Bien hecho.

Pasamos por un túnel, luego vimos un gran charco de mar donde del otro lago estaban las casas. Miré todo sorprendida y con una sonrisa. Al llegar al muelle todos bajamos.

— Aquí es hasta donde llego. —comentó el que nos dirigió hacia allí—  Buena suerte.

— Correcto, gracias por arriesgarse. —Tazuna agradeció.

— Tengan cuidado.

El señor se puso en marcha y se fue.

— Bueno, llévenme a mi hogar y quiero decir que me lleven en una pieza. 

— Si. 

Naruto estaba al frente, atrás de él iba Sasuke, después Sakura junto conmigo. Atrás de nosotros iban Kakashi-sensei junto con el señor Tazuna.

Sasuke se colocó al lado del rubio con una sonrisa burlona casi invisible. 

(Narrador Omnisciente)

Naruto corrió hacia el frente y comenzó a mirar si había algún peligro.

— ¡Por allá! —agarró un kunai y lo aventó hacia unos arbustos— Solo era un ratón.

A Sakura le agarró un tic en el cuerpo y Tazuna respiraba furiosamente.

— ¿Un ratón? Si, Naruto tonto, todo el mundo puede ver tu estupidez, eres tan obvio que me avergüenzas. —gruñó la pelirrosa.

Mei la miró con desaprobación. — Y tú me avergüenzas a mi con Sasuke y sin embargo no te lo ando refregando por la cara a cada dos segundos. —reprochó molesta defendiendo al rubio.

Su hermana cruzó los brazos, decidida a ignorar el comentario.

— Naruto, esos son cuchillos kunai, muy peligrosos. 

— ¡No trates de asustarme, maldito enano! —regañó Tazuna con una venita en la frente.

— No hay alguien escondido por ahí. —dijo Naruto ignorando a los demás.

El rubio arrojó otro kunai hacia los arbustos, Sakura golpeó la cabeza del susodicho.

— ¡Ya basta, Naruto! 

— ¿Por qué hiciste eso? En serio, alguien está siguiéndonos'ttebayo. —se quejó Naruto sobándose el golpe.

— Si, claro. —contestó la pelirrosa— Deja de mentir y de actuar como un niño tonto.

Cuando Kakashi miró era un conejo blanco. El pobre estaba en shock; arriba de su cabeza estaba el kunai, clavado en el árbol.

— ¡Ay, Naruto, mira lo que hiciste! —Sakura volvió a gritar.

— ¡Ah! Un conejo. —corrió hacia el y lo abrazó— Lo siento, conejito...

— ¿Tanto alboroto por un roedor? —cuestionó Tazuna.

(Narra Mei)

Naruto seguía abrazando al pobre conejo.

De pronto sentí algo aproximándose.

— ¡Cuidado! —me sobresalté ante el grito de  Kakashi-sensei.

Todos nos agachamos. Giré mi mirada encontrándome con un hombre que nos daba la espalda.

 Por su banda de regulación debo de suponer que es de la aldea escondida entre la neblina.

^Parece un criminal^ pensé.

— Bien, bien, bien. Por lo visto es Zabuza Momochi; un ninja perverso de la aldea escondida entre la neblina.

Naruto corrió hacia Zabuza, no bastó mucho para que Kakashi-sensei lo detuviera.

— Estás en el camino, quítate. 

Me sorprendí por lo que dijo. Me coloqué seria, intuyendo que esto era más grave de lo que parecía.

— ¿Por qué? —preguntó Naruto.

— Él no es como los otros ninjas. —explicó— Es completamente de otro nivel. Si él es nuestro oponente, necesitaré esto.

Confirmé mi intuición al ver que Kakashi-sensei hablaba de destapar su Sharingan.

Todos los miraron confundidos y expectantes. Tocó su banda, listo para levantarla.

— Esto va a ser peligroso. —comentó.

— Kakashi, el del ojo Sharingan. —murmuró Zabuza— Estoy en lo correcto, es muy malo, ¿eh? Pero tú tendrás que entregarme al anciano.

— ¡Rápido! Formación de batalla Manji; proteger al señor Tazuna y mantenerse fuera de esta pelea. Saben trabajar en equipo, es momento en que lo demuestren.

Kakashi-sensei levantó su banda, y abrió su ojo, dejando a la vista el Sharingan de tres aspas. —Estoy listo.

— Vaya, parece que veré al Sharingan en acción, esto es un honor. —dijo el ninja girándose.

— ¡Todos hablan de Sharingan y Sharingan! Pero alguien podría decirme ¿Qué rayos es eso? —preguntó Naruto exasperado.

— El Sharingan... —comencé a explicar— es un poder muy raro que radica en los ojos, el que usa este jutsu visual, o döjutsu, puede ver y comprender instantáneamente cualquier Genjutsu, Taijutsu y Ninjutsu, y reflejar el ataque al atacante, el Sharingan es una forma rara y especial del döjutsu.

—Tienes razón, niña, pero eso fue muy superficial, el Sharingan puede analizar la técnica del oponente, y luego copiarla hasta el más mínimo detalle, y en cuanto a ti Jonin, en la unidad de asesinatos en la aldea oculta entre la neblina tenemos la estricta orden de destruirte en cuanto seas visto, estás en el Libro Bingo, te llaman el hombre que ha copiado más de mil jutsus. Kakashi, el ninja que copia.

Me sorprendí ante tal hecho. Eso sí no lo sabía.

— ¡Whoa! ¡Qué increíble! —exclamó Naruto.

De pronto todo se llenó de neblina, no podía ver nada.

— Basta de charla. Necesito exterminar al viejo, ahora.

Nos pusimos instantáneamente delante del Señor Tazuna.

 Sasuke al frente, a su derecha Naruto, a su izquierda Sakura y atrás iba yo, cuidándoles la retaguardia.

— Así que tendré que eliminarte a ti primero, ¿eh?, Kakashi. Así será.

(Narrador Omnisciente)

Zabuza realizó un movimiento.

— ¡Está por allá! —exclamó el Uzumaki.

— Parado en el agua. —confirmó Sakura sorprendida.

— No bajen la guardia. —comentó Mei preocupada.

— Arte ninja; Jutsu de ocultarse en la neblina. —todos escucharon, luego de ello apareció más neblina.

— Se esfumó...

— Sensei...

— Él vendrá por mi primero. —advirtió el Hatake.

— Pero, ¿quién es él? —cuestionó Mei.

— Zabuza Momochi. —respondió Kakashi— El líder de la unidad de asesinatos oculta entre la neblina, es un experto en la técnica del asesinato silente.

— ¿Silente? —preguntó el rubio confuso.

— Sucede en un instante y sin ningún sonido que te advierta nada. —contestó la Haruno rubia.

— Es tan rápido que te vas de esta vida sin darte cuenta de lo que pasó en realidad. El Sharingan no puede neutralizarlo por completo. Así que no bajen la guardia. Bueno, si fallamos solo perderemos nuestras vidas.

^Si, solo eso^ Mei pensó, poniendo los ojos en blanco.

— ¿Cómo puede decir eso? —la pelirrosa cuestionó enojada.

— ¡Qué alivio! —comentó Mei sarcásticamente. 

— La neblina se hace cada vez más espesa. —dijo Naruto.

— La tierra de las olas está rodeada por el océano. Los remolinos de neblina siempre existen. —comentó Tazuna.

— Sensei...

— Ocho puntos. —comentó  Zabuza antes de comenzar a nombrar— Laringe,  olumna, pulmones, hígado, yugular, arteria super clavia, riñones y corazón. Ahora, ¿cuál será mi punto de ataque?

Kakashi hizo una posición de manos y los libró de la neblina.

Mei notó cómo su compañero comenzaba a hiperventilar debido al miedo. Al parecer no fue la única que notó esto.

— Sasuke. —llamó el peliplata— Cálmate, yo te protegeré con mi vida, a todos ustedes, no permitiré que mis camaradas mueran, confía en mi. 

Todos notaron cómo el Hatake sonreía y  cómo el Uchiha recuperaba la calma.

— Yo no estaría tan seguro. —dijo Zabuza en medio de la formación— Se acabó.

El Hatake empujó a sus alumnos de ahí, dejándolos alejados, mientras que con una Kunai atravesó el estómago de Zabuza, el cual en vez de sangre, comenzó a derramar agua. 

Mei ante esto dedujo que era un clon de agua.

Zabuza apareció detrás de Kakashi. 

— Sensei, detrás de usted. —gritó Naruto.

El criminal delante de Kakashi se esparció en agua, y el que estaba detrás sacó su guadaña y partió a la mitad al peliplata. Éste imitó la primera acción del ninja renegado y se convirtió en agua.

— El Jutsu de clones de agua —dijo éste— Aún en la neblina él vio a través de mi ilusión y la copió en un instante. —el kunai de Kakashi se encontraba en el cuello de Zabuza.

— No te muevas. Ahora sí se acabo. —amenazó el Hatake— Estás acabado.

— Ah... ¡Qué bien! —festejó Naruto.

Sakura sonrió emocionada.

Zabuza comenzó a reír y Kakashi mostró una facción confundida.

— ¿Acabado? —preguntó con burla— Realmente no has entendido, ¿verdad?. Tu técnica no es más que una grosera imitación. Nunca seré vencido por un simple ninja imitador como tú. —ríe— Estás lleno de sorpresas. Ya copiaste mi jutsu clon de agua, mientras dabas tu pequeño discurso, muy hábil debo reconocer, hiciste que tu clon dijera eso para distraer mi atención mientras tú te escondiste en la neblina, esperando a que hiciera algún movimiento. Buen intento.

Él apareció atrás de Kakashi. — Pero a mi no me engañan tan fácil.

El ninja que copia apuñaló al clon haciendo que se transforme en agua.

— ¡Oigan, eso también es un clon! —exclama Naruto.

Zabuza está a punto de clavarle la espada a Kakashi, pero éste salta esquivándola. Ésta se clava en la tierra. 

El pelinegro no pierde la oportunidad y le pega una patada mandándolo a volar.

— Ahora. —sacó su guadaña de la tierra y corre hacia Kakashi, pero se detiene— Clavos Matabishi, trata de alentarme... ¡Ja! Iluso.

El peliplata fue enviado directo al agua.

— ¡Sensei! 

^Esto ya me está preocupando^ Mei pensó, tensa.

— También tiene grandes habilidades físicas. —habló Sasuke.

Kakashi saca su cabeza del agua. — Esta agua no es normal, es densa, pesada.

Zabuza se pone atrás de su rival y comienza a hacer unas posiciones de mano rápidas.

— Tonto. —murmuró mientras hacía las señas— Jutsu prisión de agua.

— Escapar a través del agua. Gran error. —dijo este mientras una bola de agua lo rodeaba.

Zabuza comenzó a reír. — Esta prisión está hecha de agua, pero es más fuerte que el acero, más difícil de leer cuando no puedes moverte. Es mucho para el grandioso Kakashi, terminaré contigo después, pero antes... tus pequeños amigos tendrán que ser eliminados. —hizo una posición de manos— Jutsu clon de agua.

La rubia pudo notar la frustración en la cara de Kakashi.

De pronto del agua salió otro Zabuza.

— ¿Tú crees que usar esa banda en la cabeza te convierte en un ninja? —preguntó el clon— Cuando has estado entre la vida y la muerte tantas veces que ya no te molesta, entonces ya puedes decir que eres un ninja, cuando tu perdilla es tan mortífero que aparece en el libro bingo, entonces, tal vez, te ganes el título de ninja, pero el que a ti, te llamen ninja —hizo una posición para esconderse en la neblina— es ridículo.

De pronto le pegó una patada al rubio haciendo que su banda se caiga, éste aterrizó  unos metros más lejos. Zabuza pisó la banda de regulación de la hoja. — Son unos incautos.

—¡Naruto! —gritó Sakura y Mei al unisono, mientras que Sasuke miraba sorprendido.

^Necesitamos un plan para distraerlo. Necesitamos ahora uno para poder zafar de esta...^ pensó la rubia desesperada.

— ¡Escuchen! ¡Todos tomen al constructor del puente y corran, no pueden ganar esta batalla, él está usando todo su poder para intentar mantenerme en esta prisión, así que solo puede atacarlos con su clon de agua! Pero el clon no puede alejarse del cuerpo real, si ustedes se distancian de él no podrá seguirlos, ¡ahora corran! —ordenó Kakashi.

— ¿Correr? No es opción. —contestó Sasuke.

— En el mundo shinobi el que rompe las reglas son escoria, pero aquellos que abandonan a un amigo, son peor que escoria. —recitó las palabras de Kakashi mientras sonreía.

( . . . )

Capítulo Editado.Los capítulos editados llevarán un • al principio del título.

Saludos, SophiiaB.