— Capítulo 2 - "Aquella noche.."

Me apoyé contra la piedra fría, la noche había aparecido luego de correr por varias horas, por lo tanto tuve que parar a descansar en una vieja cueva que encontré por allí. Solté un pesado suspiro mientras tiraba la cabeza para atrás.

Había una gran posibilidad de encontrarme con Sasuke, espero que no se entrometa, estaría en una gran desventaja si peleo contra Orochimaru, Kabuto y él al mismo tiempo. Pequé mis rodillas a mi pecho, descansando mi barbilla en estas. 

Apenas habían pasado horas y ya extrañaba a Itachi, pero si quiero volver a verlo, necesito conseguir ese anillo cueste lo que cueste.

Tomé la mochila que cargaba y la coloqué en el suelo, me acosté y apoyé la cabeza en esta. No era lo más cómodo del mundo, pero se trataba de supervivencia. Comencé a cerrar los párpados, con la vaga idea de levantarme temprano y sin más, caí dormida.

(...)

Abrí los ojos lentamente, me paré de mi lugar, miré atentamente hacia afuera, el clima estaba nublado, se notaba que iba a llover, tras un suspiro tomé mis cosas y retomé mi camino. 

— Taigaai. —murmuré haciendo el sello del tigre. 

Comencé a observar por los alrededores, el Taigaai me permitía ver a gran distancia, percibir chakras, ver los canales de chakra y aumenta un poco mi velocidad. 

Percibí una cueva al noreste, a 700 metros de aquí. Corrí hacia esa dirección, al llegar esta estaba vacía. En ese momento comprendí... la cueva debe estar en la aldea del sonido, me pegué mentalmente por ser tan estúpida. La aldea del sonido no estaba tan lejos de aquí, pero aún así llegaría en días, dos como mínimo si es que iba  a máxima velocidad. Suspiré, este iba a ser un largo viaje. 

(...) Dos días después.

Ya había llegado a la aldea del sonido, y para el colmo se había largado a llover, el clima no tenía intención de parar, por lo tanto tuve que continuar con mi "misión", un día más y Pain me daría por muerta, necesito apurarme, no quiero preocupar a Itachi. 

Caminé entre el barro, con mi döjutsu activado, alerta por cualquier movimiento que me guíe hasta la cueva de la serpiente. Sentí una presencia detrás mío, una bastante conocida.

Me giré a tiempo para parar la katana que se dirigía hacia mí, con un kunai. Miré fríamente al dueño del arma.

— Nos volvemos a encontrar, Uchiha-san. —murmuré secamente.

— Lo mismo digo. —dijo frío.

De un momento a otro Sasuke saltó hacia atrás, despegando su katana de mi kunai, giré el kunai y lo guardé en mi bolsa, el la guardó en su funda.

Mientras seguía con el Taigaai activado, el Uchiha tenía el Sharingan de tres aspas. 

— Sabes bien que estás en los alrededores de la cueva, verdad? —murmuró.

— Hm. Lo sé. Me encomendaron una misión. —sonreí burlona pero después la quité al instante.

Lo miré detalladamente. Aquel niño había crecido, estaba más guapo, lo admito, pero solo tengo ojos para un solo Uchiha; su hermano. 

Parece que Sasuke hizo lo mismo conmigo, ambos nos analizábamos con la mirada.

— No me digas que Akatsuki planea capturarme. —murmuró con una sonrisa burlona— O quizá sea a Orochimaru a quien vengan a buscar. 

— No. —negué con la cabeza, sin quitar mi semblante serio— Me han prohibido matarlo, para mi mala suerte. 

— Ya veo. —murmuró.

— No te metas en mi camino, Uchiha. —advertí con mi Taigaai activado.

— Orochimaru aún no ha terminado de entrenarme. —dijo serio— Por lo tanto tengo derecho a meterme en los asuntos de Orochimaru.

— Si, puede ser. —murmuré tranquila— Pero no tienes derecho a meterte en los míos ni de los de la organización, y te digo algo, mi deseo no es matarte. 

— Mi deseo tampoco es el matarte, más bien, a tu noviecito. —mencionó con asco.

— Si, mi noviecito. —dije remarcando la palabra. 

Me sonrió burlón. — Si, por aquel al cual traicionaste al clan. 

Mi gesto se endureció, recordando la platica con Itachi en mis entrenamientos.

Me senté en un tronco, agotada por mi entrenamiento mientras veía a Itachi más fresco que una lechuga. Me estiré, escuchando a mis huesos tronar.

— Prepararé la fogata, no te muevas. —me dijo.

— Luego de eso me explicarás, Uchiha. —advertí con tono amenazante.

El azabache no me dirigió mirada, pero asintió yéndose a buscar troncos.

(...)

— Prométeme que no se lo dirás a nadie, ni siquiera a Sasuke. —murmuró Itachi frente al fuego.

Asentí  con la cabeza, dispuesta a escucharlo. — Lo prometo.

Dio una bocanada de aire, comenzando a explicar. — Primero debes saber, que yo estuve presente en la Tercera Guerra Mundial Shinobi, fue algo muy difícil para mí, desde ese momento comencé a entender y cuándo mi hermano nació, no quise que él sufriera lo mismo que yo. 

Me quedé mirándolo, para ese entonces yo no existía.

— Al formar parte de las unidades especiales de cazadores ANBU mi misión era cumplir con los objetivos que nos encomendaron, desde asesinatos hasta misiones de espionaje, las reuniones del clan era para atentar contra Konoha, osea un golpe de estado.

Me quedé sorprendida, sin habla. Itachi me miró preguntándome con la mirada si debía continuar, asentí algo aturdida.

— Lo único que pude hacer fue recurrir al Hokage y al consejo. A Shisui, mi mejor amigo, y a mi, nos encomendaron vigilar al clan, esperando su próximo movimiento. Para ese momento mi amigo tenía un as bajo la manga, el Kotoamatsukami, era un jutsu para cambiar de parecer a los del clan, sin embargo, mientras yo vigilaba a los del clan, a Shisui le encargaron vigilarme a mí, mientras que yo también le informaba al clan sobre Konoha, por así decirlo, era... 

— Un arma de doble filo. —murmuré mientras completaba su oración.

(N/A: Sé que es un lío, pero les explicaré para que no se enreden. Shisui vigilaba a Itachi mientras que él (Itachi) vigilaba al clan y le informaba al Hokage y los altos mandos, mientras también le informaba los movimientos de la aldea a los Uchiha, como bien dijo Mei, un arma de doble filo ^^ Espero que hayan entendido x'D Hasta yo me enredé con esto, pero aquí se los explico más claro)

Itachi me miró, asintiendo, su voz comenzó a flaquear — Días antes del atentado, me reuní con Shisui en el río Nakano, Shimura Danzo —consejero de Konoha— le robó su ojo izquierdo para que en parte no pudiese completar el Kotoamatsukami ya que no confiaba en nosotros. 

(N/A: Antes que nada Flaquear significa que la voz se le empieza a quebrar)

— Shisui antes de tirarse por el río Nakano.. —una lágrima rodó por su mejilla— él me entregó su ojo derecho, hoy en día se encuentra en mi kuchiyose. Y es cuándo días después, surgió la masacre del clan, por órdenes de Danzo, pero yo le prometí al mismo que si no cuidaba de ambos, yo mismo me encargaría de contar todo lo de aquella noche. Cuándo nos reencontramos en el hospital, ese día fui a asegurarme que la promesa siguiera en pié y si era posible llevarte conmigo.

Más lágrimas comenzaron a caer de sus bellos ojos ónix, sin embargo, él no sollozaba. 

Me paré y me senté sobre su regazo, tomé su cara con mis manos, y le sequé las lágrimas, él pegó su frente con la mía, ambos nos quedamos mirándonos a los ojos por un largo rato. 

— Sé que es estúpido lo que haces. —murmuré contra sus labios— Y entiendo que te sientes culpable por lo de aquella noche y quieres que Sasuke se vengue del clan, pero.. Ita-kun, en algún momento él se enterará, y al saber que por la culpa de Konoha le mentiste y asesinaste al clan, atentará contra ella.

— Entonces tú lo detendrás. —dijo.

Suspiré mientras mi rostro adquiría una sonrisa de lado. — Nee.. En el momento en que estaba en Konoha.. mi propósito era descubrir quien era, luego de cumplirlo, descubrí una nueva meta. Protegerte a ti. Y mientras siga con vida, te protegeré hasta el final y me encargaré de cambiar tu destino. 

— No puedes cambiar mi destino. —murmuró cerrando los ojos.

Acaricié su mejilla. — Y tu tampoco el mío. Desde que me uní a Akatsuki, mi destino se hizo presente, y por más que me busquen y me obligues a ir con ellos, yo no me apartaré de tu lado, aún si tengo que morir. Recuerda lo que te dije ese día... Moriría por ti.

— Y recuerda lo que dije yo.. —advirtió abriendo los ojos, dirigiendo sus dagas directo a mis ojos— Yo te salvaría y pondría mi cuerpo en tu lugar.

— Si tanto dices de tu destino, el mío también está escrito. —dije—  Si no puedo cambiar tu destino, entonces, formaré parte de él.

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¡Hola criaturitas de Jashin-sama! Aquí vengo yo con un nuevo capítulo de esta segunda temporada, que como bien indica el título, fue la verdad de aquella noche y las palabras tiernas que le dedicó Mei a su Uchiha ♥ Admítanlo, fue jodidamente tierno. 

Recuerden que la letrita en cursiva serán los flashbacks. Mei se reencontró con el Uchiha menor ya mayor ewe Quedó re retorcida la oración. 

Juro que me costó con todo mi kokoro escribir el resumen de la masacre del clan, quería poner algo así como un genjutsu para que Ita-kun no sufriera pero.. ¡Si no sufre Ita-kun sufro yo! *se va a llorar al rincón* 

*iba a escribir un montón de insultos ofensivos hacia Kishimoto-sama, los altos mandos y las muertes de los personajes y que en vez de todos ellos se tendría que morir Sakura, pero dije.. Meh, mejor no lo hago, me tirarán ramen's por la cabeza, aún que no es mala idea 7w7*

Y bueno ojalá les haya gustado el capítulo y ya el próximo se acabará la mini saga del tema del anillo y etcétera. ¡Pronto comenzará Shippuden realmente! 

Si fuese yo la del lugar de Mei acompañaría a Deidara y Sasori y en vez de capturar al Shukaku le haría cositas malas al sexy Kazekage-sama e.e ¿Cuántas no? 

Voten y comenten su opinión. Saludos, SophiiaB.