Day 2
- entonces el pequeño cisne voló libre, en busca de su felicidad, fin- el pelinegro observó a su pequeño hijo, los ojitos del menor estaban casi cerrados, pero intentaba mantenerse despierto.
- que bueno que el patito fue feliz al final- dijo el niño soñoliento
- así es bendición, el patito fue feliz al final, ahora duerme, mami cuidara tus dulces sueños-
Toji besó la frente de su hijo y lo arropó
- te amo papá-
- yo te amo más bendición, chicos ya pueden subir-
Al escuchar esas palabras, los pequeños cachorros de lobo subieron a la cama y se acurrucaron con Megumi.
Al salir de la habitación, Toji se encontró con Satoru.
- oyabun, insisto en que es una locura, puedo ayudar, si de eso se trata yo...-
Toji dejo su mano en el hombre de Satoru, era una señal para que el chico dejara de hablar.
- ya lo decidí Satoru, por eso te pido que cuides de Megumi si algo me pasa, necesito vengar a mi esposa, ella dio su vida por Megumi, es una forma de honrarla-
Ambos conocían sus turbios pasados, Toji había escapado de su clan apenas vivo, con su hijo entre brazos y dejando atrás a su esposa muerta, no podía salvarlos a ambos y no podía elegir, su esposa decidió por el, gracias a ella, Megumi y el seguían vivos.
No paso mucho tiempo para que Toji se encontrará con Satoru Gojo, el heredero fallido del clan Gojo, todos en la Yakuza conocían al oyabun Gojo, pero no sabían ni un poco de lo despiadado que podría ser, cuando Satoru se dio de que se había enamorado de su mejor amigo Geto, su padre había enfurecido, durante días torturó a Satoru, fue golpeado, azotado y obligado a ver cómo los subordinados del clan violaban y maltrataban a Suguru, solo para ver cómo al final acaban con la vida del pelinegro y una daga fuera clavada en el peliblanco, el cuerpo de Satoru fue arrojado al río, pensando que había muerto. Pero había sobrevivido, fue encontrado por Toji y había sido salvado.
Satoru le contó su historia y Toji le prometió venganza, una que le ayudo a cumplir cuando se recuperó, ambos masacraron al clan Gojo y se hicieron de su territorio y posesiones, Satoru le prometió su vida y lealtad a Toji y prometió seguirlo siempre.
Fue así como el clan Fushiguro nació, entre sangre y muerte, pero entre todo se encontraba el pequeño Megumi, con apenas un año, el bebé le había tomado afecto a Satoru, pero Toji decidió que Megumi no debía involucrarse en eso.
Fue así como Megumi creció entre risas y amor, pero la venganza de Toji no podía esperar más, es por eso que había esperado unos años, con un pequeño clan establecido y un hijo que lo recordara, estaba por arriesgar su vida.
- dejeme ir ambos podemos...-
- regresaré Satoru, no pienso dejar a Megumi sin su padre-
Toji se fue, con una palabras que podría nunca volver a cumplir.
La noticia se había esparcido por todos lados, todos en el bajo mundo sabían lo que había pasado, para los simples civiles había sucedido un incendio terrible en la mansión Zen'in, pero la Yakuza sabía lo que en realidad había pasado.
Solo y con varias armas automáticas y algunos cuchillos, Toji Fushiguro había masacrado a casi todo el clan Zen'in.
Cómo antiguo miembro, decidió regresar por venganza, la encontró, pero no salió como esperaba, Toji sabía que las posibilidades de salir eran mínimas, pero aún así, debía vengar a su amada esposa.
Los miembros del clan Fushiguro caminaban de un lado a otro, como un clan relativamente nuevo, no sabían que hacer sin su líder, el caos reinaba por todos lados, cuando un hombre de pelo blanco y alto entro, Gojo Satoru, la mano derecha y segundo al mando del clan.
- deben calmarse, todos sabíamos que esto podría pasar pero no hay nada que hacer-
El resto de los miembros asintieron con miedo, sabían que Satoru podría ser igual de despiadado que Toji.
De pronto la puerta del cuarto fue abierta y una mujer de bata manchada salió.
- hice lo mejor que pude, pero tenía demasiadas heridas, entró en coma, no se si despierte- Shoko sacó un cigarrillo y comenzó a fumar
- gracias Shoko, estarás aquí 24 horas disponible, debes hacer que regrese-
- no puedo prometerte algo que no se pasará, puede que nunca despierte o podría morir mañana mismo-
- Megumi-san espera a su padre-
Con esas palabras la mujer pareció dudar
- haré lo mejor que pueda, solo porque Megumi-san lo merece-
Todos fueron abandonando el recinto y solo entonces Satoru se digno a entrar al lugar, se observaban máquinas emitiendo el sonido correspondiente y en medio de la enorme habitación se encontraba Toji postrado en cama, el peliblanco notó las heridas en su cuerpo, completamente maltrecho y observaba heridas de bala y cortes filosos .
- lo pagarán oyabun, esto no se quedará asi-
Caminaba rumbo a la habitación de Megumi, pero no sabía cómo abordar la situación, como explicarle a un niño tan pequeño que su padre estaba en coma, que tal vez nunca despertaría, que se había quedado huérfano y ahora el heredero de un imperio criminal, era difícil.
Abrió la puerta y de inmediato el cachorro de lobo blanco se acercó a recibirlo, mientras que el de pelaje negro se quedó al lado de Megumi.
-Toru-nii papá aún no viene a leerme mi cuento-
El pequeño Megumi se encontraba en su cama, en su mano un cuento y Kuro se encontraba recostado en sus piernas, Shiro siguió a su hermano y fue a lamer las mejillas de Megumi, Satoru no sabía cómo abordar el tema, Megumi era un ángel entre demonios, pero para el niño, su padre era su héroe.
- tuvo que salir de viaje de negocios, hoy yo te leeré tu cuento Megumi-san- Satoru acercó una silla y comenzó a leerle el cuento del día, el pequeño Megumi solo escuchó con atención y al final se quedó dormido con los cachorros en sus brazos.
Satoru arropó al niño y salió de manera sigilosa, no sabía cuándo, pero tenía que ver cómo proteger a Megumi.
Las semana pasaban y cada día Megumi preguntaba por su padre, todos habían sido instruidos de no dejar ir al ala oeste al joven amo, el ala donde Toji descansaba, pero un día, paso lo inevitable.
Megumi fue descuidado y siguió a Satoru ese día y al abrir la puerta, el llanto del niño causó caos total, Satoru estaba molesto, mataría a quien había permitido a Megumi acercarse a ese lugar.
- papá, papá, despierta ¿Toru-nii, papá no despierta?-
Las lágrimas del niño destruyeron la fuerte coraza de Satoru
-Megumi-san, tu padre está mal, podría nunca despertar, el...-
- me mentiste- el niño comenzó a hablar alto y llorar más - dijiste que papá estaba en un viaje y pronto vendría, me mentiste Toru-nii, todos me dejan, papá, mamá y tú también puedes...-
Satoru no lo dejo terminar porque había interrumpido su llanto con un abrazo
- nunca te dejare Megumi-san, prometo cuidarme y haré pagar a los que lastimaron a tu padre, pero promete que serás fuerte, porque si no, yo no podría soportar verte llorar mas-
El chico levanto la vista y con la manga de su camisa limpio sus lágrimas
- promete traer de vuelta a papá Toru-nii, y nunca me dejes- dijo el niño extendiendo el dedo meñique
Satoru extendió el dedo y junto ambas frentes.
- lo prometo-
Si tener a su padre de vuelta, haría a Megumi sonreír de nuevo, Satoru iría al infierno y regresaría con tal de ver al niño que más amaba, volver a ser feliz.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top