-Apúrate Jericho, llegaremos tarde- dijo Gustaf desde abajo
-No puedo creer que hayas entrado más temprano a trabajar por ir a la fiesta- dijo la chica bajando, llevaba un vestido simple con algunas flores en su estampado
-No me iba a perder una fiesta después de meses- dijo el chico riendo
-Eres un ridiculo- dijo ella riendo
-Te ves encantadora- dijo el chico sonriendo mientras la abrazaba
-Gracias hermano, tu igual- dijo abrazándolo
-Vámonos- dijo Gustaf y ambos salieron
Entraron en el auto y Jericho vio como recibía un mensaje

"Te ves preciosa, aunque siempre lo haces"

Le había contestado Ban la foto que le había mandado, ella sonrió y puso su celular contra su pecho, mientras cerraba los ojos, aquello no había pasado desapercibido por su hermano mayor...

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-¿Quien es más probable que se enamore de Jericho?- dijo Gustaf, todos lo miraron extraño, mientras su mirada se fijaba en Ban

¿Cómo es que habían terminado de nuevo liados en aquello? Se preguntó Jericho mirando a todos sus amigos, ahora era más incómodo, todos sus amigos estaban presentes, y su hermano el cual estaba sentado a su derecha le hacía aquella pregunta a Ban, comenzaba a sentirse mareada...

-¿Que rayos es esa pregunta?- dijo Jericho molesta
-Es solo un juego- dijo Gustaf
-¿No crees que fue demasiado lejos?- dijo Jericho
-Tal vez Helbram- dijo Margaret, todos voltearon a mirarla- pasan demasiado tiempo juntos, yo solo decia- dijo y se encogió de hombros
-Margaret- dijo Jericho en modo de reproche
-Yo digo que podría ser Ban- dijo Griamore, Ban y Jericho se miraron, un poco nerviosas ambos comenzaron a reír, aunque un ligero sonrojo acompañó a Jericho
-No lo había pensado- dijo Meliodas
-Del odio al amor solo hay un paso- dijo Gowther
-¿Están locos? Ban y yo ya no nos odiamos, de hecho nos llevamos bien- dijo Jericho riendo y Ban la miro, supuso que estaba riendo demasiado
-No solo yo lo pense- dijo Gustaf mirando a Jericho, Ban miro la incomodidad que estaba causando Gustaf en su hermana y suspiro con fuerza
-Cualquiera se puede enamorar de ella Gustaf, es una chica fuerte e inteligente- todos voltearon a ver a Ban, Jericho no quiso mirarlo, comenzaba a sentir como sus mejillas se sonrojaban- es aventurera y a la vez es introvertida, no necesita ser salvada, pero todos pensamos que si, sabe lo que vale y lo que puede hacer, la verdadera pregunta aquí es ¿quién no lo haría Gustaf?- dijo Ban riendo, mientras buscaba la mirada de Jericho la cual miraba al suelo
-¿Eso quiere decir que si te gusta?- dijo Helbram
Ban comenzó a reír y solo suspiro, después negó mirando al suelo. Ella quería mantenerlo entre ellos ¿Verdad?
-Es tan fastidiosa y tan terca que nunca podríamos avanzar- dijo riendo y vio como Jericho lo miro molesta, pero el sonrojo aun adornaba sus blancas mejillas
-Callate idiota- dijo ella molesta mientras se abalanzaba a golpearlo
-¿Ven a lo que me refiero?- dijo el riendo, todos negaban
-¿Y que hay de ti?- dijo ella- eres arrogante, caprichoso y odioso- dijo molesta
-Gracias- dijo el
-No era un cumplido- dijo ella
-Siempre lo es- dijo mientras una sonrisa con sorna se asomaba
-Odioso- dijo ella, el solamente la abrazó y le dio un beso en la mejilla
-En definitiva ambos se aman- dijo Elizabeth suspirando, ambos negaron y Ban la soltó, por primera vez Jericho deseo que eso no fuera solo para ellos...

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Todos reían dentro de la casa de Meliodas, mientras la chica de cabellos lila estaba en la alberca sentada rosando de vez en cuando los dedos de los pies con el agua fría y escuchaba "Reflections" de The Neighbourhood sintió la presencia de alguien a su lado, reconocería ese color de cabello donde fuera, se sentó a su lado y sonrió, ella se quitó un audífono y antes de que dijera algo, él lo tomó
-No preguntaré porque estás aquí, casi juraría que es obvio, solo quiero hacerte compañía, si tu me dejas- dijo con su característica sonrisa
-Claro- dijo ella y ambos se pusieron a escuchar la melodía, el no decía nada y aquello ella lo agradecía, lo miro enfocándose en sus ojos cafés..
Había olvidado por completo que Simón ahora formaba parte de él rugido del Alba, la siguiente línea de los Pecados/Caballeros que se iban, supuso que por ello estaba en la fiesta..
-¿Tienes tiempo que llegaste?- dijo ella
-Supongo que llegue en el momento indicado, cuando Ban y tu decían eso delante de todos- dijo el
-Comprendo- dijo ella haciendo una mueca- ¿estuvo mal cierto?- dijo ella un poco triste
-Jericho, nadie merece estar en la sombra de otra persona- dijo el chico
Simón tenía razón, nadie merecía estar en una relación así, ambos sentían algo ¿no? o era solo ella haciéndose esas alucinaciones y al final Ban no sentía nada
-Me siento un poco mareada- dijo ella tomándose la cabeza
-Ven acá pequeña- dijo el y la recostó en sus piernas, ella le agradeció con una sonrisa-Ban es muy afortunado, llegó antes que cualquiera- dijo y suspiro
-Simón- dijo ella y él le puso el dedo en su boca, así que ella se quedó callada
-No, de verdad está bien, yo entiendo lo qué pasa entre ustedes, tienen algo que ni siquiera ustedes entienden- dijo y le dedico una sonrisa a ella, y comenzó a sobarle el cabello
-¿Crees que es malo esconder cosas?- dijo ella, aún no decidía si hablar acerca de Arthur con Ban, en realidad no veía ningún problema
-Depende cuantos problemas te pueda traer- dijo Simón riendo
-No creo que muchos- dijo ella- en realidad, es algo sin mucha importancia- dijo ella riendo

Miro su teléfono, otra canción, la canción que Ban le había cantado cuando Arthur le había dicho que tenía a alguien más "Somebody Else" se reproducía, miro el chat de Arthur

"Nos vemos dentro de 3 semanas, los chicos y yo estamos ansiosos por volver a verte, ya compramos los boletos de autobús, te recompensare todo lo qué pasó..
Te quiero luciérnaga..."

-¿Todo bien?- dijo Simón preocupado
-¿Por que lo preguntas?- dijo ella
-Tu cara cambio al mirar el celular- dijo el
-Si, está todo bien- dijo ella y se limpió una pequeña lágrima que había salido sin permiso
-¿Interrumpo algo?- escucharon tras de ellos, Jericho se paró rápido, tocándose la cabeza y Simón volteó tranquilo, aquella voz tenía mucho efecto en la chica de cabellos lilas
-Para nada, Jericho se mareó un poco, así que le dije que se recostara en mis piernas por un momento- dijo tranquilo al peliblanco el cual los miraba con el ceño fruncido a ambos
-¿Todo bien Jericho?- dijo Ban ignorándolo completamente y avanzando a Jericho con preocupación en su rostro
-Yo...- dijo la chica y vio cómo se tambaleaba un poco, pero logró sostenerla
-Tranquila cariño, todo está bien- dijo Ban y le dio un beso en la frente- Simón, llama a Gustaf, dile que llevaré a Jericho al hospital- dijo Ban mientras la cargaba
-Estoy bien- dijo ella y negó- es sólo el estrés de todo esto, no le digas a Gustaf que iremos al hospital- dijo a Simón, este asintio y entró a la casa, mientras Ban iba hacia el estacionamiento
-¿Estrés?- dijo Ban mientras la miraba confundido, la subió a su auto, rápido lo encendió y comenzó su camino al hospital
-No quiero ir al hospital- dijo ella y él asintió, la llevaría a casa entonces, cambió su ruta y ella permaneció en silencio mientras miraba hacia afuera
-¿Que somos Ban?- dijo ella de repente haciendo que la mirara y frenara rápido el auto en un semáforo en rojo
-¿Como que qué somos?- dijo el riendo con sarcasmo
-¿Me escondes algo?- dijo ella triste, él había estado un poco raro, a veces cuando iban a su departamento lo veía guardar cosas, o aquella vez que vio que dejaba algo en el cajón y lo cerraba tratando de que ella no lo notara
-¿Que?- dijo Ban sin comprenderlo, volvió a arrancar el auto pero sintió sus manos sudar
-Te he visto ocultar cosas, no es necesario que me lo digas si no quieres- dijo ella viendo que casi llegaban a su hogar
-Jericho- dijo el
-¿Por que entraste a mi casa en la madrugada?- dijo Jericho- ¿de dónde venías?- dijo ella y él la miro, le dolía verla así, estaba dolida, pero aún no estaba listo para decirle...
-No es nada malo lo prometo- dijo él tomándole las manos- jamás haría algo para perjudicarnos- dijo el y le besó el dorso de la mano- tu también me ocultas cosas- dijo el y ella lo miro
-No sabía cómo decírtelo- dijo ella mientras se limpiaba las lágrimas
-Lo escuche todo- dijo Ban- iba entrando a la habitación cuando Arthur te llamo- dijo el y sonrió
-¿Estás molesto porque no te dije?- dijo ella y lo miro seria
-No, porque sabía que me lo dirías cuando estuvieras lista, y no es nada que nos perjudique- dijo el sonriendo
-Me dijo que vendrán en tres semanas- dijo ella mirándolo
-Genial, podrás verlos después de nuestro viaje- dijo el sonriendo
-¿Estás bien?- dijo Jericho, Ban no era bueno ocultando sus celos, su sonrisa parecía más una mueca y aunque fingía tranquilidad estaba inquieto
-Si, ¿por qué no lo estaría?- dijo riendo
-No tienes que estar celoso- dijo ella y sonrió
-Tu tampoco- dijo Ban y sonrió, se acercó a ella y la abrazó- somos Jeriban, no somos como los demás, eso tenlo claro- dijo el y le dio un beso en la punta de la nariz
-Okey- dijo ella y sonrió, él la abrazó de nuevo y duraron unos minutos así, hasta que decidieron bajar, Ban la acompañó a la puerta con sus manos entrelazadas y ambos se miraron
-¿Puedes darme un beso?- dijo el sonriendo
-Por supuesto- dijo ella y se puso de puntitas para poder dárselo, juntaron sus labios los cuales encajaron de una manera increíble como siempre lo hacían, él la sostuvo con fuerza hacia si de la cintura, amaba sentir el corazón de Jericho palpitando frenéticamente como él suyo...
-¿No quieres pasar?- dijo ella mientras abría la puerta
-Claro- dijo el sonriendo
-Hoy yo prepararé de cenar- dijo sonriendo
-Me encanta esa idea, estaba un poco cansado de ser el chef designado - dijo el sonriendo mientras la abrazaba por la espalda, después ambos comenzaron a reír...