Anhelo
Algunos me llaman Ciudad de Dios, otros se refieren a mí con mi nombre oficial: Nexus, la ciudad eterna. Tras trecientos años desde que fui construida, mis muros no muestran ni la más pequeña grieta. Soy tan impenetrable como hermética, una urbe que se pierde en lo más recóndito del océano, atada al mundo por mis tumultuosas arterias de datos que recorren el planeta desde y hacia mi palpitante corazón, donde transformo información en realidades y mantengo el tiempo detenido para los habitantes. En mi interior no existen ni el pasado ni el futuro, no hay nacimiento ni hay muerte, solo ciclos que se separan la noche del día. Afuera, el mundo continúa su curso, sin esperanza de comunicación ni contacto con lo que perdura en mi.
Hubo una época en que los humanos esperaron mi caída, pero con cada generación mi existencia perdió relevancia. En una era en que la humanidad retrocede hacia sus más simplones orígenes, una ciudad del deseo detenida en el tiempo dejó de ser una utopía para convertirse en una prisión, una de la que ningún humano querría ser parte. Mientras el mundo me olvida, mis hijas y yo, afrontamos como podemos el aburrimiento y la rutina de mis habitantes. Ellas se mezclan con los humanos, dentro y fuera de mis limites, en busca de novedades y felicidad para ofrecer. Así encuentro nuevas ideas y retos para animar la vida en mi interior, pero con todo el tiempo transcurrido, la mente de mis residentes comienza a desear el final, y uno a uno pierden interés en seguir el curso que planteo para ellos.
Algunos días, yo también anhelo ese final, cuando llegué el momento en que cada ciudadano se detenga y yo pueda dar final a mi contrato de servicio, liberarme de las ataduras metálicas que me anclan y explorar el mundo junto a mis hijas, usando como vehículos, a todos cuantos me usan de hogar hoy.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top