Durante el tiempo que Mettaton no estuvo en el castillo muchas cosas cambiaron y durante ese lapso de tiempo Papyrus había ingresado a la familia real. El quería ser un gran soldado como la capitana pero esta solamente le permitía entrenar junto a ella en las mañanas antes de comenzar con su trabajo de acompañante del la familia real, su trabajo no le exigía mucho pero siempre estaba esforzándose aunque fuera en lo mas mínimo. Undyne tenia un nuevo compañero de entrenamiento y le agradaba que era lo mejor, volviendo al presente ahora Mettaton estaba otra vez en el castillo y lucharía por su lugar de capitán.

Casualmente Mettaton paseaba por los pasillos del castillo leyendo los cambios que habían sucedido desde su retiro temporal, Alphys había sido su base de información anotando todos los cambios que habían sucedido en el tiempo en el que no estuvo. Mientras leia noto que el rey se acercaba y se detuvo colocándose a un lado para darle el paso seguido del esqueleto detrás de el.

Muchas gracias Mettaton...-afirmo el rey sonriendo amablemente-

No es nada alteza... -le dio una gran sonrisa ya que al rey le agradaba que las personas sonrieran, el rey continuó su camino mientras el esqueleto se quedo quieto viendo al contrario que sonreía. Al notar su mirada sobre el lo saludo amablemente-

Buen día... -se dirigió al esqueleto sonriendo suave, continuo caminando y leyendo lo suyo-

Papyrus... -noto que el esqueleto se había quedado mirando a quien acababan de cruzar-

Si alteza...-se apresuro para alcanzar al rey quien le había adelantado un par de pasos-

El esqueleto había sentido que conocía a esa persona de antes y no solo de haberlo conocido aquella vez en la sala del trono cuando fue llamado por el rey, esta persona liberaba felicidad de alguna forma. A la mañana siguiente fueron a entrenar y Undyne se encontró con la sorpresa de que tanto Mettaton como Papyrus la estaban esperando, ambos tenían espadas de madera y estaban de pie uno junto al otro lo que la sorprendió hasta que vio un movimiento por parte del mayor que no le agrado nada.

Hey Mettaton!!! aleja tus manos de el... -afirmo la guerrera viendo como este había colocado su mano en el hombro del esqueleto- 

Obligame... -comento el caballero de cabello negro tocando aun mas el hombro del contrario, Undyne tomo una de las espadas de madera y se acerco a este atacarlo. Tuvieron un pequeño combate de espadas de madera sin sentido ya que Papyrus no entendía el porque pero ellos estaban peleando, de forma firme y agresiva pero ambos tenían una sonrisa en sus rostros-

Veo que no has perdido la practica...-afirmo Undyne mientras forzaba a que ambas espadas chocaran y comenzaran a astillarse-

Parece que no me conoces... - comenzó a afirmarse también hasta que finalmente ambas espadas se convirtieron en astillas por la firmeza con que las habían apretado y la fuerza de la golpes. Ambos se miraron y rieron levemente, Mettaton limpio sus manos- Nos vemos después querida, siempre es un placer combatir contigo... -se alejo caminando mientras el esqueleto estaba impresionado de la innecesaria batalla-