forty-one

Un año después

24 de diciembre de 2000

Es raro estar de vuelta en Londres. No he vuelto desde que me fui hace más de dos años. No para Navidad, ni para ningún cumpleaños, ni siquiera cuando Draco se comprometió con Astoria, la hermana menor de Daphne.

He estado perfectamente bien por mi cuenta.

Por supuesto, en realidad no he estado solo durante los últimos dos años. Tengo nuevos amigos, y un trabajo con compañeros de trabajo que amo, mi madre y Matt vienen de visita todo el tiempo, y a veces Sawyers también viene, escribo a Daphne y Pansy semanalmente, y he salido un poco. Sin embargo, nunca parece funcionar el tiempo suficiente para convertirse en algo real.

No estaba planeando volver, pero mi madre me convenció y Daphne prácticamente me rogó que volviera "a casa" para las vacaciones.

Así es como termino en el porche delantero de la casa de Daphne y Blaise para una fiesta de Nochebuena.

No estoy muy seguro de estar listo para ver a todos, algunas personas más que otras, pero llamo a la puerta principal de todos modos. Unos segundos más tarde, la puerta se abre y Daphne está de pie allí con una sonrisa en la cara.

-¡Alex, estás aquí! -Ella dice. Daphne me abraza con fuerza, lo que resulta ser bastante difícil teniendo en cuenta que actualmente está embarazada de siete meses de ella y del primer hijo de Blaise. -Te he echado mucho de menos.

Abrazo a Daphne con la misma fuerza. -Yo también te extrañé, siento no haber venido a visitarte antes -digo.

-Oh, está bien -dice Daphne. -Me alegro de que hayas podido hacerlo. Entra -dice ella.

Respiro hondo y entro. Daphne camina por el pasillo y yo la sigo, el sonido de la conversación y la charla se hace más fuerte.

Entramos en la sala de estar y hay gente esparcida por toda la habitación, hablando y bebiendo. Inmediatamente, mis ojos se ponen en Theo.

Está en medio de una conversación con Draco, pero me mira cuando entro. Luego hace una doble toma antes de volver con Draco y murmurar algo antes de levantarse para ir a tomar otro trago.

Draco me ve y se levanta para venir a hablar conmigo. -Rosier, me sorprende ver que estás de vuelta en la ciudad -dice.

-Yo también, se necesitó mucho para convencer -digo. -¿Cómo has estado?

-Bastante bien, Astoria y yo fijamos una fecha para la boda -dice. -16 de junio.

Sonrío: -Enhorabuena, pareces muy feliz.

-Lo soy -está de acuerdo Draco, luciendo realmente feliz por una vez en su vida. -¿Cómo has estado?

-Bien, he estado bien. Me ascendieron hace unas semanas -explico.

Draco sonríe: -Eso está bien, felicidades.

Alguien viene dentro de mí, abrazándome muy fuerte. Me lleva un segundo procesar que es Pansy, pero cuando lo hago la abrazo de vuelta.

-Dios mío -dice ella, con la voz apagada contra mi hombro, -te he echado mucho de menos, Alex.

-Yo también te he echado de menos, Pans -digo. Nos separamos y de hecho le eche un buen vistazo a Pansy. Le creció el pelo, así que ahora llega a la mitad de su espalda. Realmente le queda bien. -Te ves increíble.

-Tú también -dice Pansy. -¿Cómo está París? Tienes que decirme todo lo que no cubriste en las cartas.

Me río: -Voy a necesitar un trago primero entonces.

Me tomo una copa y paso la noche poniéndome al día con mis viejos amigos. Vi a Theo aquí y allá, pero ninguno de los dos se mueve para ir a hablar con el otro. No he sabido nada de él desde que me fui, así que no espero mucho.

En algún momento de la noche, me encuentro de nuevo en el porche delantero fumando un cigarrillo. Dejé de fumar durante el séptimo año, pero lo recogí de nuevo una vez que me mudé a París.

Tengo mi abrigo apretado a mi alrededor debido al frío que hace. Hace un frío inusual, justo por debajo de la temperatura de congelación.

Estoy a la mitad de mi cigarrillo cuando se abre la puerta principal y alguien se une a mí en el porche. Está a mi lado, con las manos en los bolsillos de su abrigo.

-Hola -dice Theo.

Exhalo humo. -Hola -digo.

Él hace gestos con mi cigarrillo. -¿Puedo? -Él pregunta.

Me encojo de hombros y se lo paso. Veo cómo Theo inhala y luego exhala una nube de humo. -¿Cuándo empezaste a fumar de nuevo? -Él pregunta.

-Después de irme -respondo. -¿Cuándo lo hiciste?

-Hace unos dos años -dice Theo.

Me devuelve el cigarrillo y le di otro golpe. -¿Cómo has estado? -Yo pregunto.

-Bien -responde Theo. -Tengo un trabajo en el Ministerio en el Departamento de Misterios.

-¿Te gusta? -Yo pregunto.

Theo asiente: -Me gusta. ¿Cómo va tu trabajo?

-Me encanta -respondo.

Nos callamos y me quito otro cigarrillo mientras trato de pensar en algo que decir.

-Ha pasado un tiempo -digo.

Theo se ríe: -Sí, yo diría que dos años en una cantidad decente de tiempo.

Le devuelvo mi cigarrillo a Theo y él se arrastra. Él sopla el humo y luego se vuelve para mirarme.

-¿Estás viendo a alguien? -Theo pregunta.

Sacudo la cabeza. -No. ¿Y tú?

-No, no estoy viendo a nadie.

-Bien, eso es bueno... -empiezo. -Eso no es lo que quería decir. Solo quería decir-

Theo se ríe: -Sé lo que querías decir, Alex. Y para que conste, me alegro de que tampoco estés viendo a nadie.

-¿Sí? -Pregunto, tratando de no sonreír.

-Sí -confirma Theo.

Miro hacia otro lado de Theo para que no vea mi sonrisa. Siento algo frío en mi mejilla y me doy cuenta de que está nevando. Se está cayendo lentamente, desempolvando el patio y el porche, derritiéndose tan pronto como toca mi piel.

-Está nevando -digo.

Theo me mira con un polvo de nieve en el pelo. -Se va a derretir para mañana -dice.

-No importa -digo yo. -Nunca nieva en Londres, y si lo hace, nunca es en diciembre.

Theo me sonríe y yo me acerco para quitarle la nieve del pelo. Me doy cuenta de lo que estoy haciendo y tiro de mi mano hacia atrás, dejando que caiga a mi lado de nuevo. -Lo siento, acaba de nevarte -le digo a Theo.

-A tú también -dice. Theo se acerca para cepillarme el pelo de la cara y siento que mi corazón se salta un latido a su toque.

Realmente no sirve de nada tratar de deshacerse de la nieve porque todavía está cayendo sobre los dos.

Theo tira de su mano hacia atrás y me pasa el pulgar por la mejilla. Nos estamos mirando el uno al otro y le estoy rogando en silencio que hable primero para que no me avergüence. Han pasado dos años y mis sentimientos por él nunca desaparezcan. Hemos estado separados durante dos años, lo que ambos necesitábamos, ¿pero ahora?

-¿Quieres escuchar algo? -Theo pregunta.

Asiento con la vista, sin romper el contacto visual con él.

-Lo curioso es que me habría casado contigo si te hubieras quedado -admite Theo. -Tenía un anillo y todo eso.

-¿Qué? -Pregunto, tener que contenerme físicamente de dejar que mis ojos se salgan de mi cabeza.

-Sí -dice Theo. -Iba a proponerte matrimonio -Voy a decir algo, pero Theo me corta. -Pero me alegro de no haberlo hecho porque tenías razón. Permanecer juntos nos habría matado.

Miro fijamente a Theo y asiento con su familiaridad. -¿Y ahora? -Yo pregunto.

-Nunca dejé de amarte, Alex -dice Theo. -Si eso es lo que estás pidiendo.

-Yo tampoco dejé de amarte -admito.

Theo se ve devuelto por esto momentáneamente, pero luego sonríe. -¿De verdad?

-En serio.

Theo se acerca un paso más a mí para que estemos a menos de un pie de distancia. -¿Y si le diéramos otra oportunidad? -Él pregunta. -Creo que nuestras probabilidades son bastante buenas esta vez.

-Todavía tengo esperanza para nosotros, siempre la tengo -digo. -Tal como dijiste, dos años en una cantidad de tiempo decente.

-¿Qué dices si lo intentamos de nuevo, Rosier? -Theo dice con una sonrisa. -¿Tú y yo?

Me río y sacudo la cabeza. -Vamos a intentarlo de nuevo -estoy de acuerdo. -Tú y yo.

Y luego Theo me está besando.

Han pasado dos años, pero me ha vuelto a besar.

Es Navidad y hay nieve cayendo a nuestro alrededor, y estoy besando a Theodore Nott.

Han pasado dos años viviendo vidas completamente diferentes, pero Theo y yo encontramos el camino de vuelta el uno al otro.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top