Capítulo 4

                  

Todos los días el doctor Min tiene la misma rutina, abre los ojos, palpa a un lado de la cama y encuentra al vacío para luego hacer una mueca de desagrado. Odia sus viejas costumbres, sin embargo no hace nada por cambiarlas, remueve las sábanas y así sale de la cama para ir a la cocina. El café se prepara a la misma hora, 6:00 am, bebe en silencio, observa la cocina vacía desde hace tiempo.

Su departamento luce vacío desde hace mucho, no ha querido llenar los huecos que fueron dejados y ha decidido pasar de su vida aquellos recordatorios de que simplemente no avanza. Cambia su pijama por su impecable ropa, ajusta su corbata frente al espejo y luego ve su cabello gris, lo remueve con los dedos un poco y suspira mirando el viejo cepillo de dientes que sigue ahí y no puede tirar...

Las mañanas del doctor Park son diferentes, él no necesita reloj porque cuando el sol sale ella viene con él. La puerta se abre dejando entrar a una pequeña niña que lleva debajo del brazo a su osito de peluche, camina hasta la cama de su papá y sube a ella con cuidado, como sigue durmiendo simplemente se queda sentada encima de él.

—Pá — dice en repetidas ocasiones y alarga la palabra — es de día, si nos apuramos llegaremos tarde como siempre

—Umm — recibe en cambio, entonces ella lo golpea con su oso.

—¡Levántate, eres un papá flojo! — Le regaña.

—No, simplemente mi hija tiene mucha energía — su tono sigue adormilado, igualmente se remueve hasta quedarse sentado en la cama y recargar su cabeza en la cabecera, Hyemin sigue en sentada encima de su papá mirándolo con el ceño fruncido — Anda, el trabajo me deja cansado — bosteza, la expresión de la pequeña cambia de inmediato al pensar en ello.

—¿Cómo está el doctor Min? — Preguntó con un tono soñador, Jimin alzó una ceja al escuchar eso.

—Supongo que bien — se rasca la nuca, no se había preguntado eso, ni de su vida personal.

—Deberías invitarlo a cenar — propuso ella con entusiasmo.

—¿Por?

—Quiero verlo — reprochó abrazando fuertemente al oso.

—Todavía no tengo esa confianza con él, Min — le explicó para que no hiciera un berrinche.

—¿Entonces puedo yo ir contigo al trabajo?

—No, te aburrirás y tú tienes clases — la tomó de la cintura y la levantó sin mucho esfuerzo, se paró de la cama con ella en sus brazos y camina hacia el baño.

—Un día que no tenga clases, ¿puedo ir? — se removió en sus brazos de un lado a otro.

—Supongo — intentó calmarla con eso, porque conocía el carácter de su pequeña, no quería causar problemas tan temprano.

La bajó para que se subiera a las escaleras que tiene enfrente del lavamanos que ambos comparten en el departamento en el que viven. Como hay dos, cada quien comienza su rutina de limpieza, sin embargo son tan iguales que hacen las mismas cosas al mismo tiempo de una manera coordinada. Jimin cepilla sus dientes de un lado a otro como Hyemin, hacen caras graciosas frente al espejo, se miran a través de él y sonríen aunque tienen espuma en la boca. Al terminar abren la llave del agua y se enjuagan. Toman la toalla de cada quien con sus iniciales bordadas, se limpian la cara y terminan.

Hyemin sabe lo que tiene que hacer en ese momento, así que corre a su cuarto a buscar la ropa de su cajón, mira indecisa si llevarse su blusa amarilla con un patito o la rosa de Peppa pig. Remueve más sus cosas y saca unos shorts de mezclilla juntos a sus calcetas largas de color blanca, sigue sin saber por lo que toma las dos playeras y corre con su papá, cuando lo ve este voltea a verla con dos corbatas diferentes.

—Eh — ambos dicen al ver que se encuentran en las mismas circunstancias — ¿La rosa o la amarilla? — Se apresura a preguntarle a su papá, alza ambas para que las vea.

—La amarilla, siempre usas la de Peppa Pig — le sugiere, ella asiente — ¿La de líneas celestes o blancas?

—Celestes — y así ambos regresan a sus cuartos para seguir cambiándose.

Cuando están listos, Hyemin va a donde Jimin con su peine en mano, la mira detenidamente pensando en qué hacer con su cabello esa mañana y luego comienza a peinarlo para desenredarlo.

—Quizá deberíamos cortarte el cabello — murmura al ver que lo tiene hasta la cintura, ella agita su cabeza en negativa, Jimin suspira, deberá seguir peinando.

Termina por hacerle una cola alta y agrega un moño blanco de los tantos que tiene Hyemin, para finalizar le da un beso en la mejilla con mucho cariño. La carga para ir a la cocina y la deja en el suelo cuando están cerca de la mesa.

—¿Qué quieres desayunar? — Pregunta Jimin desde la cocina, se pone un mandil azul sencillo porque no quiere manchar su ropa de trabajo.

—Huevos, con salchicha — responde con voz tierna.

Veinte minutos después el desayuno está servido, hay café, jugo y pan tostado en la mesa. Hyemin come feliz mientras mueve sus piecitos que cuelgan en la silla.

—¿Hoy no llegarás tarde? — suena algo esperanzada de saber si podrá ver su programa de caricaturas con él.

—No lo sé, no hemos tenido un caso especial en días, tal vez sí — responde tomando de su café.

Cuando no le toca atender algún caso especial, está simplemente atendiendo pacientes simples con enfermedades fáciles de diagnosticar. Eso es bueno, así regresa temprano a casa y está con su hija para ver Peppa Pig, el capítulo pasado que vio fue interesante.

—Espero no — le dice ella comiendo su pan con mermelada, cuando la ve sonríe y acerca una servilleta a su mejilla porque ha quedado algo de comida ahí.

A Park Jimin no le hace falta amor, tiene el suficiente con su hija, sin embargo a veces siente la soledad y observa el marco donde está la fotografía de su difunta esposa, suspira...

***

Como siempre el hospital parece estar bien, entra con poca energía al recibidor donde firma su hora de entrada y justo ahí es donde la ve. Sus ojos se encuentran al instante, Yoongi se fija en que se ve igual, no, miente, parece más feliz. Es ahí cuando no puede resistir más la mirada y se da la vuelta, listo para irse a encerrar a su oficina.

—Alto, antes de que huyas — lo detiene la voz de SeokJin, ambos entran al elevador y Yoongi está de espaldas porque sabe que ella sigue ahí observándolo — A veces eres muy cobarde — le murmura su amigo.

—¿Y tú? Parece que se te ha olvidado que te robó a

—No me robó nada — zanja la conversación y mejor le tiende el folder que anda — Necesito que me ayudes con un caso

Yoongi lo toma, es lo que necesita, un nuevo caso para distraerse. Revisa el historial médico de la paciente.

—Niña de 9 años, cáncer de rabdomiosarcoma alveolar, sufre de alucinaciones — le dice el doctor Jin aunque ya lo está leyendo.

—¿Y no tiene un tumor en el cerebro? — Pregunta, niega con la cabeza.

—Está limpia de cáncer — le dice.

—Interesante — las puertas del elevador se abren y va directo a su oficina.

***

—Bien, tenemos nuevo caso — puso el historial en la mesa y Hoseok es el primero en tomarlo.

—Oh, una niña con cáncer...cinco cirugías mayores, un trasplante de médula ósea, catorce sesiones de quimio y radiación — hizo un gesto que demuestra cierto dolor fingido.

—¿Cuántos años tiene la niña? — Preguntó Jimin.

—Nueve años — respondió el doctor Min, lo observa atento y Park lo percibió — Tiene alucinaciones y no está relacionado con su cáncer, ¿alguna sugerencia?

—¿Neurotoxicidad latente de la quimioterapia? — Jungkook habla por primera vez.

—Aquí dices que su última sesión de quimio fue hace dos meses, lo habríamos notado ya — le dice Seokjin que está ahí con ellos.

—Podría ser un injerto infectado en el trasplante de médula, la infección viaja al cerebro — empieza a decir Hoseok, pero ahora es el doctor Jeon quien niega.

—No, no hubo punción y sangre

Mientras ellos dan diagnósticos errados, el doctor Min toma la tomografía que le hicieron a la paciente y la pone en el negatoscopio.

—Donde hay infección, hay inflamación de meninge — comenta retomando la atención hacia él.

—Y la tomografía no muestra inflamación — dijo Jungkook entrecerrando los ojos hacia la prueba.

—Así es, hagan un examen de toxicidad y una resonancia magnética, sigo teniendo dudas de un infección tóxica, nunca sabemos dónde se meten los niños — les dice para que se vayan.

—Bien, la haré — se levanta el doctor Park.

—No, usted no, la hará el doctor Jung — todos se quedan en silencio y quietos al escuchar esa orden.

—¿Por qué? — Pregunta el pelirrojo con cierto recelo.

—Algo me dice que es muy apegado con los niños... — es la única explicación que da, todos se comienzan a ir para hacer su trabajo dejando a los dos doctores.

—¿Lo dice porque soy padre?

—Así es, deja te pongo una estrella dorada en la frente por tu gran deducción — bufó, se estaba divirtiendo de ver la cara de Jimin enojada.

—Eso no intervendrá en mi trabajo — espetó algo molesto.

—Es mejor así, Park, sé lo que te digo — y lo dejó a solas en la oficina.

***

El doctor Jung iba caminando por el pasillo listo para realizar su trabajo, hasta que lo alcanzó el doctor Kim.

—Doctor Jung — llamó, cuando lo notó dejó de caminar para esperarle — quería decirle que por favor sea amable con Yoora, si logramos curarla podrá tener un año más de vida

—¿Sólo un año? — Ambos se miran con cierta triste, con pesar Jin asiente — Entiendo, no se preocupes por su paciente, Doctor Kim, la cuidaré bien — le dedicó una sonrisa cálida y su compañero no pudo evitar dar un paso hacia atrás, comenzaba a pensar que las sonrisas del doctor Jung eran peligrosas — por cierto, puede llamarme por mi nombre, después de todo usted es mayor que yo

—Ah...claro — tardó en responder, miró como su espalda se iba alejando hasta ir a donde seguramente estaba la paciente — Rayos, no — se dijo.

Una pequeña niña se encontraba callada, sus ojos se entornaron hacia Hoseok que entró con una gran sonrisa y repentinamente se sintió mejor.

—Hola, soy el doctor Jung Hoseok — saludó enérgicamente — ¿Cómo te sientes?

—Supongo que bien — contestó con tono dulce.

—Oh, pues para eso estás aquí, para hacer ese supongo en una completa afirmación — y así Yoora le regaló una sonrisa a su nuevo doctor.

****

Namjoon se encontraba caminando por el pasillo dispuesto a ir hacia su oficina para terminar con el papeleo, era el momento justo cuando se topó con ella. Una gran sonrisa apareció dejando ver sus hoyuelos, miró a los lados para asegurarse de que nadie le estaba viendo para poder acercarse y tomarla de la cintura. Dio un ligero respingo al sentir las manos, pero se dio cuenta que era él.

—Hey, estamos en el trabajo — murmuró sintiendo como apoyaba el mentón en su hombro y se acomodaba en ese espacio mientras la rodeaba de la cintura.

—Lo sé, pero pues ser el decano del hospital tiene sus ventajas — contestó con una risa traviesa.

—Oh...Doctor Kim es usted muy atrevido — bajó la vista apenada, sintió un suave beso en su cuello.

—Eh, claro que no, simplemente no he podido disfrutar de mi esposa — metió su nariz en la cabellera de ella y aspiró profundo — realmente te extrañé

Se volteó para poder verlo al rostro y darle un beso, sólo que cuando lo hizo vio a lo lejos que unos ojos la veían con cierto recelo. Su expresión cambió de inmediato y Namjoon lo notó, volteó a ver quién era, sólo pudo divisar una cabellera gris yéndose de ahí.

—Mmm — murmuró algo avergonzada, no podía seguir sintiéndose así cada que lo veía, pero es que las cosas no estaban bien aún y quizá se precipitó con la boda.

—Supongo que las cosas no se han arreglado aún — puso su mano en la cabellera de ella y la frotó suave, suspiró — todo irá bien

Y aunque su esposo se lo dijera, sentía que no.

***

—No hay nada, está limpia — le entregó los datos al doctor Min y este los tomó con cierto enojo, Hoseok alzó la ceja al verlo de esa forma.

No es como si fuera la persona más feliz, pero enojado no estaba siempre...casi.

—¿Está bien? — Le preguntó ladeando la cabeza, alzó la vista mirándolo con tanta seriedad que le dio escalofríos al pobre doctor Jung.

—No tiene nada, sólo que ella ha regresado — dijo de repente el doctor SeokJin uniéndoseles.

—¿Ella? — Hoseok lucía confundido pues no lograba captar.

—Ya sabes — SeokJin intentaba hacerle recordar con los ojos, lo miraba y hacía un gesto que le pareció divertido al doctor Jung.

Estaba a punto de reírse cuando por fin lo recordó, su boca hizo una gran "O" y se la tapó con la boca al ver el rostro serio de Yoongi.

—Umm — murmuró — ¿Ahora qué debemos hacer? — Buscó cambiar de tema.

—Su saturación de oxigeno está a 94% — Yoongi seguía mirando los resultados.

—Está dentro de lo normal — ladeó la cabeza sin comprender qué podía tener de importante aquello.

—Piense, si su porcentaje no está normal, su sangre no recibe suficiente oxigeno — intentó explicarle.

—Pero, eso sería un problema de pulmones, no de corazón y los pulmones no causan alucinaciones — había interrumpido el doctor Kim, Yoongi lo miró molesto porque lo había interrumpido.

—¿Y si fuera una hipertensión pulmonar? Quizá embolismo o fibrosis pulmonar — Sugirió el doctor Jung.

—Cifoescoliosis — murmuró Jin comprendiendo un  poco mejor lo que pasaba.

—Hágale una prueba arterial de gases en sangre, cuando confirmen que es hipóxica entonces una radiografía de torax, tomografía y cintigrafía VQ, si sale negativo póngale un catéter en los pulmones — dicho eso se dio la vuelta el doctor Min, quedando solamente los otros médicos.

—Había olvidado por completo eso, no sabía que había vuelto — comentó Hoseok, empezó a caminar junto a Seokjin.

—Sí, supongo que él también se estaba acostumbrando a no verla por los pasillos — suspiró con fuerza pensando en que para él las cosas eran diferentes, porque al menos lo que comenzaba a sentir por el decano había sido un secreto que sólo Yoongi conocía.

Sin embargo, lo de su amigo...

—En fin, estaba pensando en ir luego a ayudarte con esas pruebas en Yoora — ambas miradas se encontraron, Hoseok asintió con seriedad.

—Creo que le gustará ver a su doctor

Después de eso tomaron diferentes rumbos.

***

Park Jimin iba caminando por los pasillos viendo distraídamente el expediente de un paciente, no se dio cuenta cuando por accidente pasó a traer a alguien en su camino, varios papeles terminaron en el suelo.

—Perdón — se apresuró a disculparse luego del golpe, buscó a quién había golpeado y se encontró con una mujer que usaba una bata.

—Está bien, yo también iba distraída — le dijo agachándose para recoger lo que estaba en el suelo, el doctor Park se apresuró a ayudarle.

Mientras lo hacía la observó discretamente, tenía un cabello negro bastante largo que caía de frente porque estaba agachada, llevaba unos lentes negros y una falda de tubo que impedía que se agachara bien. Miró que en la bata llevaba la placa típica con su nombre en él, dejó de verla y siguió recogiendo los papeles, dándose cuenta que eran expedientes.

—Oh, es ginecóloga — murmuró sin darse cuenta que lo había dicho en voz alta, ella lo miró.

—Sí, algo típico para una mujer, pero también soy obstetra  — comentó y Jimin alzó la vista algo apenado.

—Perdón, no quise ser chismoso — ambos ya estaban de pie, le estaba tendiendo los papeles y ella los tomó con una sonrisa.

—Está bien, pero estaríamos a mano si me dice qué clase de médico es usted, doctor Park — él sonrió al escuchar que le hablaba de manera amable y no coqueta.

Últimamente sentía que todas las mujeres intentaban coquetear con él, sobre todo cuando iba a la escuela de su hija.

—Soy inmunólogo — seguía manteniendo su sonrisa.

—Oh, vaya, realmente no te he visto por aquí, ¿eres nuevo?

—Así es, ¿usted no? Tampoco la he visto en estos días

—Tuve que salir del país, estoy dando conferencias en algunas universidades y eso — se rascó la cabeza con su mano libre, parecía no gustarle presumir sobre ello.

—Ya veo, entonces es un placer conocerla, doctora Kim — le tendió la mano, ella parpadeó.

—Ah,  perdón, sigo sin acostumbrarme al apellido de mi esposo — soltó una sonrisa nerviosa y terminó por aceptar la mano — mejor llámeme Namkyu

—Entiendo — contestó un feliz Jimin.

***

Hoseok estaba a solas con la paciente quien estaba recostada en su cama, estaba preparando el material con el que iba a trabajar y la niña sólo lo veía con cierto interés.

—¿Qué es lo que hará? — Quiso saber la pequeña con ojos curiosos, él volteó a verla y sonrió antes de contestar, alzó un punzón para que pudiera verlo.

—Esto recorrerá la vena por la cadera hasta los pulmones, si encuentro alguna obstrucción la sacaré — Yoora asintió — Espero no te asuste

—No lo hace — contestó con tono dulce.

—Oh, eres valiente, dime ¿vas a la escuela?

—Sí, comencé a ir, aunque bueno, sólo será por un año — Hoseok frunció el ceño al escuchar esa respuesta.

—Seguramente esto te lo habrá dicho mucha gente, pero pienso que lo importante es qué se hace con el tiempo y no el cuánto se tenga — le guiñó ojo para finalizar.

Yoora se quedó observando al médico de amable sonrisa, tenía razón en lo que le había dicho, entonces quizá...

—Nunca he besado a nadie — dijo de repente, él la miró nuevamente — Y me gustaría mucho hacerlo, sólo para saber qué se siente

—Algún día lo harás — intervino el doctor Jung con tono esperanzador.

—No, es un año y no salgo mucho, además de que tengo 9 años, no hay muchos besos a mi edad — Hoseok no estaba comprendiendo a dónde quería llegar la niña — ¿Usted podría darme uno?

Parpadeó fuertemente al escuchar aquella petición.

—¿Qué? — Negó con la cabeza — Imposible, eso es...

—Por favor — lo miró con sus grandes ojos, Yoora ya no tenía cabello, su piel estaba demasiado pálida y era muy notorio el hecho de que el cáncer le había consumido bastante.

—Yoora, tengo 29 años y tú 9 — intentó hacerla desistir.

—Eso no importa, es sólo un favor y no tiene que ser con lengua, sólo un roce — suspiró, sus ojos le estaban acorralando y aquello que decía no sonaba mal.

Era un simple beso para una niña desahuciada, aquello no tenía nada de malo ni era una perversión, ¿cierto?

—Nadie se enterará — susurró con tono quebrado.

—Está bien — aceptó finalmente.

Miró como Yoora cerraba los ojos, respiró profundo antes de hacer aquello y se fue inclinando lentamente preguntándose por qué él de tantos doctores guapos que había por ahí. Fue simple, rápido y sin más, mientras ella se quedaba analizando la experiencia, él se ocupó de seguir con su trabajo con cierta rigidez. Al menos no lo había visto nadie o eso creyó porque detrás de ellos viéndolos desde lejos estaba el doctor Seokjin que observó lo que había pasado.

Me cansé, lamento la demora y eso, espero les haya gusta el capítulo :'v les mando besito y amor 💕

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top