Capítulo 2

Revisaba la etiqueta detrás de la leche antes de decidirse por alguna marca, con cada productor era igual de delicado a la hora de elegir e ir a pagar, no importaba que fuera un simple bote de leche.

"Oh vamos, Yoongi, sólo elige"

Sacudió la cabeza al tener esa voz en su cabeza nuevamente, terminó de ver la tabla nutricional y la metió al cesto del súper mercado cuando se fijó en unos pequeños ojos que la observaban.

—¿Te has perdido, niña? — Preguntó fijándose en sus pequeños labios, pero que ciertamente le parecían familiares.

La pequeña negó con la cabeza.

—Mi papá está por allá — señaló hacia el final del pasillo, él no miró a nadie.

—Pues ve con él o te perderás — agitó la mano para que le hiciera caso, sin embargo, la pequeña se quedó quieta, sin despegar la vista de los ojos de Yoongi.

—Me gustas — anunció y se le pegó a la pierna.

—¡Niña, suéltame! — Le pidió intentando zafarse del agarre que le hacía a su pierna.

—No — soltó con su dulce voz, aferrada a la pierna del hombre de cabello plateado, la encontró su padre.

—HyeMin, ¿qué le haces al Doctor Min? — Ambos que estaban peleando alzaron la vista encontrándose con el chico de cabello rojizo.

—¿Park?

—¡Papá! — La niña quitó los bracitos para irse directo a los brazos de su padre que la recibió con mucho cariño.

Para Yoongi todo cuadró en el momento que lo vio juntos, los mismos pequeños ojos que se perdían con una sonrisa, los similares labios y muchos más en la forma de moverse le hizo caer que Hyemin, como la llamó Jimin, era la hija del médico.

—Vaya, las sorpresas de la vida, no pensé que conocería a su hija tan rápidamente — se acercó a ambos.

—Ni yo — le dijo el pelirrojo sosteniendo en sus brazos a Hyemin que los miraba curiosos, cuando reparó en ello se apresuró a contarle — Min, él es el Doctor Min Yoongi, mi jefe y quien te trajo a este mundo — se lo presentó.

La niña educadamente estiró su manita, Yoongi por su cuenta la miró detenidamente, a ambos. No le gustaban los niños, tenía que admitir, jamás había deseado tener hijos en toda su vida por lo mismo...sin embargo aceptó la mano de la pequeña por educación.

—Un gusto, Hyemin, he de decir que tu papá es buen médico — le comentó con una pequeña sonrisa, algo forzada.

—¿No le gustan los niños, Doctor Min? — Jimin era un padre soltero con bastante experiencia ya, podía reconocer a las personas que no gustaban de los infantes de inmediato.

Y el hombre delante de él, era uno.

—¿Ah? — Se desconcertó, pensó que fingía bien. Era de esas cosas paternales que le causaban miedo, seguramente — Mientras no sean mío todo estará bien

La pequeña frunció el ceño e hizo un ligero puchero con sus labios en total desacuerdo, al parecer le había roto el corazón al decir eso enfrente de ella. Se refugió en el cuello de su padre y éste la abrazó con cuidado.

—Me sorprende que sea un padre, con ese llamativo color de cabello — se burló mientras daba unos pasos para ponerse a la misma altura que Jimin.

—Yo le dije que se lo pintara así — replicó la pequeña de repente sin despegarse de su padre.

—¿En serio? Vaya — Se hizo el sorprendido, aunque realmente no lo estaba, se le hacía a Yoongi que su compañero medico era un padre muy manejable, más si era soltero.

—Simplemente creí que un color así sería diferente — dijo alzando los ojos hacia arriba, como si intentara verse los mechones rojos — Al final, me gustó el resultado

Cuando vino a ver, los tres caminaban por el pasillo, siguieron haciendo sus compras en un silencio de complicidad, casi como si se hubieran puesto de acuerdo. En algún punto del trayecto, bajó a su hija para que anduviera por ahí, con 6 años de edad, ya no se le hacía nada fácil cargarla tanto rato. Estaban en el pasillo de cereales, mientras que Yoongi elegía un cereal de trigo, Jimin se debatía entre las Zucaritas o los Nesquick, el platinado volteó a verlo con curiosidad, cuando vio la clase de cereales que quería comprar se burló con una risa.

—Vaya, todo un padre consentidor — le dijo, Hyemin miraba las cajas de cereales con interés, tampoco se decidía por una marca.

—Ha de pensar que no soy buen padre — esbozó una sonrisa cálida — hago lo que puedo...realmente amo a Hyemin, opino que es suficiente...

Yoongi volvió a mirar a la pequeña que los observaba con atención, más tímida a antes. Se fijó en la ropa que andaba, bastante cuidada y muy adorable, en ese cabello bien peinado y que seguramente Jimin arreglaba, ¿cuánto le habrá tomado dominar aquello?

—No lo estoy juzgando — dijo finalmente, se dio la espalda dispuesto a irse — Nos vemos en el trabajo

—Espere, Doctor Min — detuvo su paso y se giró a verlo — Por favor, no diga en el trabajo que tengo una hija — alzó una ceja — no quiero que todos sepan de mi vida privada

—Entiendo...intentaré no hacer chistes sobre su paternidad — dicho eso, se fue caminando con la canasta de víveres.

***

El Doctor Jungkook fruncía el ceño delante de la pantalla de su celular, lo que llamó la atención del enfermero Taehyung. Se acercó lentamente para no ser escuchado, con una sonrisa de complicidad llevó sus manos a la cintura del joven médico, este dio un respingo al sentir tal contacto. Estuvo a punto de gritar, hasta que vio el rostro del enfermero con una sonrisa, que se tapó la boca.

—Me has asustado, Taehyung — reclamó molesto.

—Perdón, te vi con la cara seria y creí que necesitarías una sonrisa — dicho eso volvió a sonreír, de la manera que a Jungkook le gustaba tanto. El enfermero Kim se paseaba con su usual traje celeste y con el gafete que lo identificaba colgando en la parte derecha de su pecho.

—Gracias — suspiró mientras relajaba sus hombros.

—¿Sucede algo? — Quiso saber el castaño al ver que no parecía muy animado, el neurólogo llevó sus dedos a la nariz, sobando su tabique demostrando su estrés.

—Sí, mi hermano viene al hospital con su novio, quiere que lo revisemos y como ha escuchado maravillas del Doctor Min, espera que este lo revise — su tono sonaba a frustración, la cual identificó el castaño.

—Ya, y no te llevas bien con él — afirmó.

—Exacto — volvió a suspirar — sólo espero que el Doctor Min no sea grosero

—Esperemos no

Jungkook volvió a ver la sonrisa de su enfermero favorito, realmente le llenaba de impotencia saber que no le sonreía como al Doctor Jung, sólo con total amistad y eso le enfurecía. ¿Qué podía hacer? Nada.

Al menos por ahora.

***

—Quiero que revises a este paciente — le entregó el expediente — No sé por qué, pero ha pedido explícitamente que tú lo atiendas — Namjoon volvió a sentarse en su escritorio, mientras Yoongi revisaba los papeles.

—Quizá supo los rumores de mi belleza — llevó su pulgar y dedo índice a su barbilla, formando una 'L' debajo de ésta.

—Claro — contestó con un tono de sarcasmo — El Doctor Junmyeon es famoso por su gran lucha contra la Tuberculosis en África, todo un filántropo

—Ya lo creo...— frunció el ceño con disgusto.

—Cree que es Tuberculosis, pero sus patrocinadores quieren una segunda opinión que lo confirme — le regresó el expediente — ¿Qué dices?

—Que no lo es — se dio la vuelta.

—¿Por qué? — Se giró sobre sus talones con molestia.

—¿En serio tengo que hacerlo?

—Sí — se miraron por varios segundos, en los que Namjoon tenía una cara seria.

Está bien — tomó con brusquedad el expediente y salió hacia su oficina.

Un nuevo caso.

Para su sorpresa, dentro de la sala de diagnóstico médico, estaba no sólo sus doctores, también dos hombres más.

—Vaya, creo que no me invitaron a esta fiesta — dijo entrando con una falsa sonrisa.

—Doctor Min, yo soy el Doctor Kim Junmyeon — se levantó de la silla y le tendió la mano.

Yoongi miró al hombre delante de él, andaba ya una bata de enfermo del hospital, el cabello algo despeinado y un rostro algo pasable, nada del otro mundo. Ignoró la mano que le daba y fijó su vista en el otro hombre en la sala.

—Veo doble — afirmó cambiando su vista hacia el Doctor Jungkook.

—Es mi hermano, Jeon Hyungkook — habló de repente el neurólogo, el Doctor Min notó ese desencanto en su voz, más no dijo nada.

—Un gusto, soy Hyungkook, novio de Junmyeon y odontólogo — él tuvo cuidado de no tenderle la mano, al parecer no gustaba de esas cosas.

Del otro extremo de la mesa, Jimin observaba todo con cuidado, recordando lo del día anterior cuando se encontró con él en el súper mercado.

—Vaya, ustedes se parecen mucho — se metió el Doctor Hoseok.

—Pues bien, si no es mucho pedir, quiero que me hagan un examen de saliva para confirmar la tuberculosis — todos se giraron a ver a Junmyeon, que había pasado a segundo plano por unos segundos.

—Claro, lo que usted diga — habló Yoongi — anda, vayan a hacerle la prueba — les indicó a sus médicos.

Lentamente se fueron yendo.

—Me parece muy admirable lo que hace — comentó de repente Jimin al paciente mientras caminaban hacia la habitación de éste.

—Gracias, se hace lo que se puede, cada minuto mueren cuatro personas en África por la tuberculosis — empezó a decir su discurso, a lo que Jungkook rodó los ojos.

Realmente le molestaba el novio de su hermano, varias discusiones habían tenido por ello, cada una terminaban con lo mismo: Mi novio salva millones de vidas. Como si eso fuera un gran plus contra su pesada personalidad, además de que no le compraba todo ese teatro.

La alarma de los médicos comenzó a sonar, tuvieron que disculparse con los dos hombres para regresar a donde estaba el Doctor Min.

—¿Cuál es la emergencia? — Preguntó Hoseok al ver que estaba muy normal viendo unos papeles.

—Ninguna, sólo quería correrlo de aquí, cree que por ser un doctor, podrá venir a dar ordenes a aquí — espetó, Jungkook sonrío, alguien pensaba como él.

—Pero, lo que tiene, es tuberculosis — habló Jimin, el platinado negó con la cabeza.

—La tuberculosis te mata lento por años, él estaba bien hace dos semanas y de repente se ha enfermado — todos se sentaron en sus habituales asientos, empezaron a pensar en lo que podría ocasionar su descenso de salud repentino.

—¿Algo metabólico? — Preguntó el Doctor Jung.

—No, según las pruebas que se le hizo, sus riñones y tiroides están bien — negó a la pregunta Yoongi — ¿Qué más?

—¿Corazón? — Propuso Jungkook.

—Cierto, su ritmo cardiaco estaba algo anormal, las ondas mostraban variabilidad de pulso, PR — dio su pequeño informe Jimin, el Doctor Min movía su cabeza de arriba abajo, pensando detenidamente.

—Puede ser válvula floja, hagan una prueba de estrés y un electrocardiograma — así mando a los médicos a hacer la prueba.

Todos salieron director a hacer sus trabajos, excepto el Doctor Park que se quedó ahí, viéndolo con una sonrisa.

—¿Sucede algo Doctor Park? — Preguntó al ver que sólo lo miraba como tonto.

—Ese día, aceptó la mano de mi hija — rodó los ojos al escuchar esa explicación.

—Es una niña

—La aceptó — y con eso se levantó para salir de la sala.

Ciertamente, Min Yoongi se encontraba sonriendo, cuando fue consciente de eso, hizo desaparecer esa mueca. Debía ir a atender a otros pacientes que tenía.

***

Luego de una hora de consultas médicas, de tener que decirle a una anciana que debía deshacerse del gato que adoptó porque era alérgica, se encontraba yendo hacia la cafetería del hospital para almorzar con su amigo, el Doctor Seokjin. Lo encontró justo haciendo fila para servirse y se metió en ella sin importarle los reclamos de los demás médicos.

—Escuché del filántropo al que atiendes — fue lo primero que le dijo al tenerlo cerca.

—Bah — exclamó moviendo la mano — es un imbécil

—Oh, creí que te agradaría

—Me conoces mal — tomó la bandeja y plato para comenzar a servirse.

Cuando cada uno tuvo su comida, tomaron asiento en una mesa vacía, estaban hablando de cosas banales y en eso llegó el Doctor Jung.

—La prueba de estrés no mostró nada, ni el ecocardiograma — se sentó con ellos mientras daba el informe.

—Pues, sólo quedará una prueba de inclinación — sugirió Yoongi, Hoseok negó ante eso.

—Imposible, esa cosa nunca dice nada, la prueba de estrés lo hubiera hecho

—¿Quieres apostar? — Le preguntó el platinado, cambió la vista hacia Seokjin que negaba.

—No lo hagas, perderás — le advirtió.

—Dos semanas de almuerzo en la cafetería — propuso Yoongi, estuvo a punto de decir que no por la mirada que le lanzaba Seokjin, al final aceptó por querer confiar más en él mismo.

—Hecho

—Te lo advertí — Jin saboreaba su filete, estaba seguro que vería a Hoseok pagar durante dos semanas la comida de su amigo.

Y Yoongi estaba más que feliz.

¡Hola chicxs! Perdonen mi tardanza pero me cuesta hacer capítulos de MD :'v como saco los casos de Dr House, debo llenar mi libreta de anotaciones y luego son muy largos D: no he podido terminar hoy, pero prometo continuar pronto >3<9 así que, nos leemos lueguito, besos :*

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