2022

Bloddy dejo el vaso de agua que le habían ofrecido y regreso su vista a Maven.

—Esa fue la primera vez que me sentí en un hogar, después de años de viajar e ir de un lado a otro sin saber lo que era ni mi propósito lo había conseguido. Estuve en la Ciudad de los Huesos al menos un mes, pero me percate de la incomodidad y enojo de ciertos vampiros y hombres lobo, el extraño afecto que comenzaba a tenerme Vlad y las porquerías que realizaban con los humanos.

1760

Los gritos de los humanos inundó la pequeña ciudad, Bloddy observaba el techo, cerró los ojos intentando retomar el sueño pero le era imposible, se sentó en la cama de cemento y miro por la ventana observando la luna llena, gracias a los años de conocerse aprendió a transformarse en lobo cuando ella quisiera. Se levantó saliendo de la celda, encaminandose hacia los lobos y vampiros reunidos en el asesinato de un humano.

Bloddy detuvo su andar al ver a una joven de cabello pelirrojo atada con cuerdas. La chica se abrió paso entre los vampiros y hombres lobo hasta llegar al frente, miro a la humana y luego coloco su mirar en el líder de los vampiros y de los hombres lobo.

-Amigos mios-hablo Vlad abriendo sus brazos mirando a todos- Aquí tenemos una prueba de lo que es un humano-señalo a la mujer- Una mortal, una persona que destruye a su propio mundo y ha entrado al nuestro con la intensión de hacer lo mismo.

-Por favor, no diré que llegue aquí nunca-rogó la mujer entre llantos.

Sebastian intercambio una mirada con Vlad, el vampiro se acerco a él.

-¿Nos haces el honor, Sebastian?

El hombre lobo se giro hacia la humana, sonrio mostrando sus dientes filosos, la luna llena se alzó en el cielo arriba de todos y Sebastian comenzó su transformación, la muenr grito horrorizada. Sebastian se retorcio logrando que sus huesos troneran, aumento su tamaños dos metros y su cuerpo se lleno de pelos de animal, sus ojos azules se alargaron y soltó un aullido largo señalando a la luna.

La mujer grito cada vez más, Bloddy observo que Sebastian rasgo la garganta de la mujer, la sangre se derramó por su cuello manchando su cuello de rojo, la mujer abrió sus ojos ahogándose. Sebastian se alejo de la mujer y los hombres lobos y vampiros se acercaron a la mujer comiéndosela viva, Bloddy hizo una mueca.

-¿Asco?-pregunto Sabastian colocándose al lado de Bloody.

Bloddy asintió con la cabeza.

-Te acostumbraras con el paso de los años, es una de las únicas formas que te mantienes con vida...-la miro- ¿Has matado para alimentarte?

Bloddy lo miro.

-Si, y no me enorgullece decirlo.

Vlad llegó hasta ellos, su boca estaba manchada de sangre y se derramaba. El vampiro extendió un vaso con sangre fresca.

-Debes alimentarte- le tendio el vaso y Bloddy lo tomó

El olor metálico inundo sus fosas nasales y coloco el vaso sobre sus labios, trago la espesa sangre con dificultad y luego le tendio el vaso, el vampiro le sonrio.

Pasado los días y acostumbrándose a los vampiros y hombres lobo, Bloddy pensó en marcharse, agradecía la ayuda de las dos especies pero debía descubrir quien era y que propósito tenía en la vida. ¿Por qué tuvo la desgracia de ser un monstruo?

-¿Por qué existimos Vlad?- pregunto una mañana Bloddy mientras observaba el amanecer.

Vlad se oculto de los rayos del sol en su ataúd, un lugar que Bloddy consideraba incómodo.

-Somos una aberración en el mundo Bloddy.

Bloddy lo miro.

-¿Quien nos creó?

Vlad recostó su cabeza en el ataud y la miro, su ojos rojos brillaron ante los primeras luces del sol.

-Hace muchos años, existía un bien. El líder de la bondad y paz eterna mantenía un equilibrio en el mundo, sin embargo, existió un discípulo que lo traiciono, el quería el poder que su amo poseía pero quería algo más que el. Judas lo traiciono y creo el mal, un lugar en el inframundo, en donde viven todo lo malo del mundo, entre ellos, nosotros.

Bloddy se acerco y se sentó frente a él.

-Dios nos castigo con la vida eterna. Nunca morimos, el sol nos daña pero no nos mata.

-¿Existen más como nosotros?- pregunto Bloddy.

-Si-le contesto- Estamos regados por el mundo, vagando en la oscuridad y la soledad, muy pocos han llegado hasta aquí, entre ellos tu.

Bloddy se levantó dándole la espalda.

-Puedes quedarte el tiempo que quieras- le sonrió Vlad- Te protegeremos, yo te protegeré.

Bloddy le sonrio.