Capítulo 11

Tomamos una botella y le giramos, éramos dos, pero no nos importaba.

–¿Verdad o reto? –me pregunto.

–Verdad –le conteste.

–¿Cuál ha sido tu mejor primer beso con una persona? –me pregunto.

Bien, no había besado a tantos chicos en mi vida, y, si me lo hubieran preguntado hace unos meses, hubiera contestado que Cristian, porque sus besos eran salvajes y locos, pero su locura y su salvajismo termino siendo doloroso. Las cosas cambiaron, mi amor no pertenecía a él, y mis ojos ya no me negaban ver.

–Ninguno que valga la pena mencionar–le conteste.

Javier arqueo las cejas.

Giramos la botella otra vez, y me toco otra vez a mí.

–Reto– le conteste antes de que me preguntara.

Javier me lanzó una sonrisa maliciosa.

–¿Tienes mostaza? –pregunto.

Sigilosamente salí de la habitación y fui por el cepillo de dientes y la mostaza que usaría como dentífrico.

Al regresar me le quede mirando fijamente a las armas de asesinato dental.

–Oh por Dios –dije antes de poner mostaza al cepillo y cepillarme los dientes con este.

Javier se estaba atacando de la risa mientras yo hacía eso.

–Hey–le dije con la boca llena de mostaza.

Después de unos segundos de tortura, deje de lado el cepillo y enguade mis dientes con agua.

Me tendría que vengar, y la botella estaba más que dispuesta a colaborar.

–¿Verdad o reto? –le pregunté.

–Verdad –contesto inseguro Javier.

–¿Por qué estás aquí?

Javier suspiro, preparándose.

–Busco un hogar–contesto.

Hogar.

Giramos de nuevo la botella y me tocó a mí.

Seguimos así por una hora, con retos y verdades, más verdades de mi parte, y menos de la de él. Hasta que él pidió un reto y yo le di uno muy divertido para mí.

–Bien...–dije maliciosa y ansiosa por conseguir mi venganza– llama a Sam y dile que estás enamorado de él.

Javier abrió la boca y los ojos de par en par mientras yo me ahogaba de la risa.

Javier saco su celular y marco el número de Sam poniéndolo en alta voz para que yo también escuchara. Después de tres tonos contesto.

–¿Por qué me hablas a las dos de la madrugada, güey? –le pregunto Sam con voz adormilada.

–Este...–empezó Javier con nerviosismo fingido–, no sé cómo decirlo... pero he estado sintiendo cosas por ti desde hace mucho tiempo...yo... estoy enamorado de ti.

Javier y yo estábamos intentando aguantarnos la risa.

–Ay, güey, tenemos mucho de qué hablar...–dijo Sam–, porque yo no estoy enamorado de ti, lo siento, bro.

Javier y yo nos pusimos a reír como locos por muchos, muchos minutos.

–¿Qué?, ¿qué? –pregunto Sam.

–Era una broma, Sam–le aclaro Javier entre risas–. Jen y yo jugábamos verdad o reto, y pues, este me tocó a mí.

–Serás hijo de la... –Javier le colgó a Sam.

Javier y o seguimos riendo por un largo rato, hasta que nos faltó el aire y nos dolió el estómago. Paramos de reír para recuperar el aliento cundo escuchamos a la puerta ser tocada.

Toc toc toc...

Javier me miró buscando respuestas, le hice señas como loca de que se escondiera debajo de la cama. Corrió hasta ahí y yo abrí la puerta lentamente cuando comprobé que ya se encontraba bien oculto.

Pablo estaba ahí.

–Hola... –le dije con nerviosismo, intentando evitar que no entrar ni viera dentro de mi habitación.

Pablo me miro sospechosamente en su pijama rota y su mal aliento.

–¿Por qué no has dormido aun? –me preguntó.

–Yo... no podía conciliar el sueño–le conteste, recargando una mano en la puerta.

Pablo siguió viendo alrededor de mi habitación hasta detenerse en mi celular.

Mi celular.

–Creo que no terminé con tu castigo, Jennifer–dijo empujándome para entrar y coger mi celular y guardarlo en su bolsillo trasero del pijama.

Ya se iba, pero se giró y me preguntó:

–¿Por qué había tanto ruido?

Piensa, piensa...

–Estaba... escuchando música.

Pablo alzó las cejas.

–¿Con risas? –me preguntó.

–... y viendo vídeos.

Arqueo las cejas.

Bajé la mirada y no agregue nada más.

Es tan cansado discutir...

Pablo camino cerca de la cama y se agacho.

Contuve la respiración.

Estaba tan cerca de donde estaba Javier.

Tomo entre sus dedos una esquina de la sabana que lograba cubrir a Javier y la subió ligeramente....

Y sacó un billete.

Deje salir mi respiración.

–Deberías cuidar mejor donde guardas tu dinero–me dijo y se metió el dinero a los bolsillos y se fue.

Javier salió de su escondite después de unos minutos. Se sacudió la ropa y me miro.

–Estuvo cerca, ¿no? –me dijo con una sonrisa de lado.

Suspire.

–Muy cerca–le dije.

Javier acostó en mi cama cuando escuchamos de nuevo a la puerta ser tocada. Javier de la impresión y por intentar esconderse rápido, cayo de la cama con un sonido doloroso, giro sobre sí mismo y se escondió bajo la cama, de nuevo.

Me acercó y abro la puerta lentamente para encontrarme con mi hermano.

–¿Tú? –le pregunto extrañada.

Ariel se encontraba con el cabello despeinado y una ropa vieja utilizada como pijama.

–Sí, yo–me contestó–. Escuché a Pablo regresar a su habitación, sólo vine a ver si estabas bien.

Se me quedo mirando esperando una respuesta.

–Sí, sí, lo estoy–le conteste.

–Escucha–me dijo algo nervioso–, lamento no haber estado cuando me necesitabas.

Mire hacia mi cama con nerviosismo, Javier debió de estar soportando el dolor de la caída.

Mire de nuevo a Ari y sus ojos reflejaban arrepentimiento, ¿qué era lo que me había dicho?

Asentí como una tonta.

La expresión de Ari se compuso y se dispuso a marcharse, deseándome buenas noches.

Javier salió de su escondite, otra vez.

–Ay–dijo sobándose la cabeza y la cadera–, esa fue una caída dura...

La puerta se abrió por mi hermano, que nos observaba impresionado.

–¿Se puede saber qué haces aquí? –le preguntó a Javier, cruzándose de brazos.

–Javier sólo pasaba...–intente cubrirlo.

–Jugábamos verdad o reto–me interrumpió–, ¿quieres jugar con nosotros?

Eso destruyo las barreras que mi hermano había formado, haciéndolo descruzar sus brazos y asentir.

Bien... ¿acaso mi hermano acepto?

Todos nos sentamos en un círculo, lo cual me hacía sentir realmente extraña, teniendo a mi hermano y a Javier juntos y platicando de qué sé yo.

Mi hermano había ido por Sabritas y las comía, ofreciéndonos a Javier a mí, y siendo Javier el único que aceptó.

Giramos la botella.

Javier a Ari.

–Verdad–pidió Ari.

–Te molestaría que saliera más con tu hermana? –le pregunto.

Oh, así que utilizarían este juego para tener su charla.

Ari se lo pensó un momento.

–No tengo problema con ello, a menos que le rompas el corazón –le contesto–, entonces estarías en mi lista negra.

–Ja, ja, muy gracioso–le dije.

Ya me imaginaba a mi hermano haciendo planes malvados, claramente, gracioso por la imposibilidad del asunto.

–Pero importa poco lo que yo piense–continuo–, mi madre y Pablo quieren que ella y yo estemos atados aquí, y enamorarnos de alguien de fuera no les hace muy felices, cómo pudiste ver, supongo.

Seguimos con el juego, a Ari le toco el reto de bailar la macarena–lo cual lo hizo sonrojarse–, a Javier el de echarse limón en los ojos y a mí contestar.

–¿Cuál sería tu cita perfecta? –me pregunto Javier.

–No lo sé –le conteste–, cualquiera que involucre a las estrellas.

Amaba las estrellas y la noche, debería temerle a la oscuridad, lo sé, porque es el lugar donde cosas pueden pasar y nadie se puede enterar. Pero la noche era seductora y yo quería ser su amante.

–¿Te gustan las estrellas? –me preguntó.

Asentí.

–Me hacen sentir... como si en ellas se encontraran mis sueños más profundos, y un futuro hermoso, que no conozco aún.

–Esa es más de una pregunta–nos interrumpió Ariel contando nuestra intensa mirada.

Giramos la botella de nuevo...

Así hasta que el amanecer estaba llegando y Ari se marchó porque quería dormir un poco más antes de ir a la escuela.

Javier y yo seguimos jugando, pero yo ya me estaba durmiendo, y él tenía que irse antes de que hubiera mucha gente circulando.

Se levantó y me dijo:

–Creo que es hora de irse.

Asentí.

Lo vi poner un pie por mi ventana despidiéndose con un:

–¡Ah!, y no sé cómo, pero tendremos que entrenar de nuevo para que le des una lección a las chicas violentas la próxima vez.

Y salió.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola! 

Gracias por leer♥ no olviden comentar, ni votar :)


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top