Capítulo 5: SoonHao
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Si de algo se arrepentía SoonYoung era de haber dejado ir a MingHao de su vida.
Y lamentablemente se dio cuenta que lo amaba cuando desapareció.
Hace cuatro años había terminado una relación con JiHoon, un chico que conoció cuando ingresó a la universidad, tuvieron una relación muy sana y estable por varios meses pero todo acabó cuando JiHoon se fijó en otra persona.
Agradeció que le dijera la verdad apenas sus sentimientos estaban cambiando y nunca llegó a engañarlo pero sí quedó muy dolido.
Lo peor fue seguir asistiendo a clases y verlo feliz con otro chico que no era él.
JiHoon no comenzó una relación apenas cortó con SoonYoung, porque tampoco estaba seguro de que sus sentimientos a aquel chico de hermosas pestañas era mutuo pero no podía mantener una relación con SoonYoung y pensar en alguien más.
Con el tiempo las cosas se fueron dando.
Y SoonYoung se fue alejando cada vez más del que en un momento fue su gran amor ya que se conocían de pequeños y los sentimientos hacia JiHoon más allá de una amistad siempre existieron.
Pero un día llegó MingHao, un chico delgado y muy callado, esa timidez que tenía hizo despertar un sentimiento que SoonYoung se encargó de guardar muy bien.
Lo conoció gracias a Jun y desde el comienzo se llevaron muy bien, cada vez hablaban más, se fueron conociendo y la atracción entre ambos chicos era evidente.
SoonYoung fue a buscar a MingHao a su trabajo de medio tiempo para pedirle su primera cita y decirle que estaba interesado en él más allá de una simple amistad.
Se divirtió como nunca, MingHao era tímido con las personas que no conocía pero cuando tenía confianza era alguien muy agradable e inteligente.
Ese día tuvieron su primer beso y cuando SoonYoung movió sus labios, solamente pudo pensar en JiHoon.
Aun así, después de varias citas y noches tratando de convencerse él mismo de que debía olvidar a JiHoon, le pidió que fuera su novio.
MingHao feliz aceptó y los primeros meses fueron grandiosos, compartían la pasión por el baile además de complementarse con sus personalidades.
Pero todo eso cambió a los seis meses, ver a JiHoon besando a otro chico le volteó el mundo y MingHao comenzó a averiguar quién era ese pequeño de piel pálida que tanto miraba SoonYoung en la cafetería de la universidad.
Con tristeza en su voz pero directamente le preguntó si sentía algo por JiHoon aún.
—No lo has olvidado, ¿Cierto?
SoonYoung lo admitió y MingHao decidió terminar con la relación que tenían.
A los pocos días se fue del país para especializarse en lo que le gustaba, además de que extrañaba a su familia así que fue bueno regresar y dejar a un lado sus sentimientos.
Los años pasaron y SoonYoung no volvió a estar con otro chico.
Simplemente MingHao no salió de su cabeza, ni de su corazón pero ya era muy tarde para buscarlo, lo intentó los primeros meses en los que se dio cuenta de que no podía vivir sin él, o mejor dicho, no quería vivir sin él, China es un país inmenso y no tenía la mayor idea de por dónde comenzar.
Hoy en día tenía su propia academia de baile, amaba su trabajo pero en la parte amorosa se sentía más solo que nunca.
Los golpes en la puerta lo hicieron despertar del trance en el que se encontraba.
—Adelante —Dijo SoonYoung ordenando los papeles en el escritorio.
—Ya ha llegado el último coreógrafo que quiere el empleo —Comunicó Jun entrando con un currículum en sus manos —¿Pasa algo?
SoonYoung suspiró y asintió lentamente —Hoy se cumplen cuatro años desde que se fue.
—¿Aún lo amas? —Preguntó Jun sabiendo a la perfección a quien se refería.
—Este sentimiento no se ha ido —Contestó mirando a su amigo —Aunque intente salir con otros chicos, busco a alguien que sea como él.
—¿Qué es esto? —Preguntó SeungCheol tomando el tutú rosa que estaba en el suelo.
—Quizás hoy te lleves una sorpresa —Dijo Jun dejando el currículum sobre la mesa.
—Vaya sorpresa que me he llevado yo con esto —SeungCheol intentó colocarse el tutú sobre la cabeza y cuando vio la foto de una bailarina de ballet supo que debía ir en sus caderas, así lo hizo.
—Creo que el chico es muy capaz —Comentó Jun mirando a SoonYoung con su atención en la pantalla de su móvil —Se ha especializado en China.
SoonYoung levantó la mirada y Jun apuntó la carpeta amarilla que le había dejado.
—Le diré que entre —Jun se dio la media vuelta y SoonYoung levantó la carpeta.
Su respiración se detuvo por unos segundos y podía jurar que su corazón dejó de latir.
—Así que... así va —SeungCheol dio un giro mirándose el tutú que llevaba puesto —¿Y cómo se baila con esto?
Un pergamino cayó hasta sus manos cuando las subió para dar un giro con la posición que tenía la chica del cuadro, rodó los ojos por haber interrumpido su intento de baile y lo abrió.
—Oh, este chico —Su atención cayó en SoonYoung y en su expresión cuando MingHao entró a la oficina.
SoonYoung se puso de pie y sus manos temblaron cuando vio los ojos de chico delgado y precioso que acaba de entrar.
—Ha pasado mucho tiempo —Dijo MingHao estirando su mano.
Pero SoonYoung rodeó el escritorio para quedarse frente al menor, quiso comprobar que no estaba soñando cómo tantas veces lo hizo y que en realidad lo tenía frente a él.
—Mucho tiempo —Logró decir.
SeungCheol miró a los dos chicos apretando sus labios y sosteniendo la fecha en sus manos, los recordaba con claridad.
Hace años atrás hubo un error extraño con ellos, cuando intentó flecharlos, solo del pecho de MingHao salió el lazo de amor.
El de SoonYoung simplemente no estaba y podía deberse a que se cerró a cualquier oportunidad de sentir amor verdadero por alguien más.
—Volví a Corea por algunos meses —Habló MingHao en voz baja.
—¿Te irás de nuevo? —No le importó si pudiera haberse escuchado desesperado, la idea de perderlo de nuevo no la aguantaría.
—Esto está tenso, no me gusta así —Comentó SeungCheol dando pasos hacia atrás para apuntarlos con su flecha pero terminó enredándose con unos cables de un equipo de música.
—Eso planeo por eso ando buscando un trabajo —Respondió el menor.
—Lo tienes —Dijo rápidamente SoonYoung —Trabaja aquí.
—Estoy seguro que ni siquiera has leído mi currículum —Sonrió bajando la mirada.
—Ay no —El brazo de SeungCheol se encontraba atrapado con los cables e intentó girarse para zafarse pero empeoró la situación —Ayuda.
—Sé lo bueno que eres en el baile —Dijo SoonYoung.
—¡Ayudaaaaaaa! —Gritó SeungCheol girando por las paredes con el tutú aún en sus caderas.
No lograba subir su brazo en un ángulo perfecto para atravesar sus dos corazones y no podía fallar.
—¿Intentas hacerme sentir especial dándome el trabajo apenas me ves?
—No, claro que no.
—¡No se peleen! —SeungCheol como pudo, tiró la flecha quedando sentado en el suelo para ver ese hermoso espectáculo, el lazo de SoonYoung fue el primero en salir uniéndose con él de MingHao.
Su verdadero amor.
—No te he podido olvidar en todos estos años —Confesó SoonYoung humedeciendo su labio inferior —Y estoy seguro que no has venido hasta acá por casualidad.
—No quiero ser de nuevo el segundo plato.
—No —Subió su mano a la mejilla del contrario y la acarició —Eres exactamente eso que ya no quiero nunca perder.
El corazón de MingHao latió con fuerza —Tampoco te he podido olvidar.
Era cierto, la única razón por la que había regresado era SoonYoung, necesito mucho tiempo para sanar su corazón y después de hablar con Jun por teléfono volvió decidido a recuperar a su chico.
SoonYoung sonrió y miró los labios de MingHao, le pidió permiso con la mirada para besarlo y se acercó lentamente para unir sus labios.
Los dos estaban dispuestos a intentarlo de nuevo, pero esta vez, entregarían por completo su corazón.
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