Capítulo 4: JuNo
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Enamorarse a los catorce años no era sencillo para el pequeño Chan, y se dio cuenta de ello cuando sutilmente se los mencionó a sus padres, ellos le dijeron que no tenía edad para esas cosas y sus amigos optaron por cambiar el tema y volver a jugar a la pelota.
Pero Chan tuvo un flechazo cuando vio a un chico de intercambio que llegó a su escuela, Jun era tres años mayor, iba en su último año y las posibilidades de que se fijara en él eran mínimas.
A quién trataba de engañar, no existía ninguna posibilidad.
Jamás le habló hasta cuando la escuela estuvo de aniversario y pintaron juntos las pancartas, Jun sólo le pidió una pintura azul y Chan sintió cómo sus piernas se convirtieron en gelatina al escuchar su voz.
Desde ese entonces, Jun lo saludaba tiernamente por los pasillos y eso provocaba que salieran corazoncitos flotando arriba de Chan.
Era muy amable y muchas veces que a Chan le faltaba dinero para comprar su colación en los recesos, aparecía Jun como por arte de magia y le pasaba el dinero faltante.
Nadie podía decir una edad para enamorarse.
Pero Chan sólo culpaba a una persona.
—Estúpido cupido —Murmuró el pequeño sentado en una de las bancas afuera de la escuela. Apretó la carta en sus manos y su estómago se revolvió cuando vio la hora en su reloj —¿Por qué no haces que Jun se fije en mí?
—¿Me has dicho estúpido? —SeungCheol arqueó una ceja sentado en una banca de la escuela.
—Bebé en pañales —Siguió Chan.
—¡No uso pañales! —Chilló pataleando.
—Seguramente estás enamorando a todo el mundo y te has olvidado de mí —Su voz fue disminuyendo y acabó con un puchero.
—No me he olvidado de ti.
—Cupido idiota.
—¡Oye jovencito, con esa boca comes pan! —Exclamó SeungCheol poniéndose de pie —¡Sí sigues insultándome le diré a tus padres que te castiguen por andar de enamorado y no pendiente de tus obligaciones en la escuela!
—¿Es por qué tengo catorce años?
—Claro que no, te puedes enamorar a cualquier edad —Un pergamino golpeó su cabeza logrando que se sobara —¿Es necesario ser tan agresivo?
Abrió el pergamino y leyó los nombres.
Chan se levantó cuando vio a los chicos del último año salir de la escuela, ellos tenían dos horas más debido a los talleres que debían tomar, miró a Jun hablando con su grupo de amigos y su cuerpo se tensó por completo.
—Con que así te pones cuando él está cerca —Comentó SeungCheol con una sonrisa viendo cómo Chan escondía la carta detrás de él.
—¿H-Hyung? —Chan dio unos cuantos pasos y llamó a Jun.
El mayor se volteó y achicó sus ojos cuando le sonrió, Chan apretó sus dientes mientras que cupido veía la escena.
—¿Podemos hablar un momento? —Tartamudeó y los amigos del mayor sonrieron.
Jun habló con los chicos y se acercó a Chan —Hola pequeño.
—Hola —Apretó el sobre y humedeció sus labios —¿Cómo está?
—Algo agotado por las clases, ¿Qué haces aquí a esta hora? —Preguntó Jun confundido —Saliste hace dos horas de clases.
Chan tomó la valentía y llevó la carta hacia adelante, estirando sus brazos hacia Jun, el mayor abrió sus ojos y se volteó para mirar a sus amigos, ellos comentaban y sonreirán entre ellos.
—Oh por Dios —SeungCheol tomó la flecha en sus manos y se levantó mirando a la pareja.
—¿Es para mí? —Preguntó Jun apuntándose él mismo.
—No, es para mí —SeungCheol rodó los ojos.
—Sí —Chan cerró los ojos con fuerza y de pronto no sintió la carta en sus manos, Jun la había tomado.
—¿Puedo leerla ahora?
—¡Sí! Yo también quiero saber que escribió el niño maleducado —Habló SeungCheol acercándose a Jun.
—Sí quiere —Respondió Chan, su corazón podía estallar en cualquier momento en su pecho.
Jun dio vuelta el sobre y sonrió cuando leyó: "Para mí Hyung favorito ♥️"
Sacó la hoja y Chan arrugó la nariz, gesto que le pareció tierno, en realidad desde que lo conoció le pareció alguien dulce y divertido. Siempre lo veía saltando o bailando en los recesos y disimuladamente se reía cuando lo veía enojarse con sus compañeros.
Incluso estaba pendiente de él cuando iba a la cafetería para comprar porque siempre pedía comida de más y no le alcanzaba el dinero.
"¡Hola Jun!
¿Puedo hablar informalmente por aquí?
Espero que estés leyendo esta carta en su casa o probablemente me veas como un tomate pero necesito decirte algo muy muy muy importante y siento que no me saldrán las palabras si te miro a los ojos.
¡Me gustas mucho!
Oh por Dios, lo escribí y no tengo corrector.
¿Es una señal de que está bien lo que puse?
Pero sí, me gustas mucho y espero que no tengas ningún problema con eso porque en verdad no me gustaría que me dejaras de hablar o de sonreír, tú sonrisa es tan bonita que hasta me dan ganas de ir a la escuela todos los días.
Soy pequeño pero mi amor es grande para ti.
Tu Chan.
—Tu Chan, qué atrevido —Murmuró SeungCheol leyendo la carta por encima del hombro de Jun —¡Me encanta!
Se alejó un poco de la futura pareja y apuntó la fecha por la espalda de Jun para que terminara atravesando también el pecho de Chan.
—He mejorado la puntería —Dijo alegre cuando vio que los dos lazos de amor se unían en el aire.
Chan aún era pequeño y el amor que sentirían ambos crecería de a poco, inexpertos en el amor caminarían de la mano aprendiendo juntos.
Jun bajó la carta de sus manos y tomó el mentón de Chan para alzarlo y hacer que abriera los ojos —Puedes hablarme informalmente desde ahora.
La sonrisa de Chan no tardó en aparecer, dando un pequeño brinco.
—¿En verdad puedo hacerlo?
—No me molesta para nada, todo lo contrario, iba a mencionártelo en estos días pero no encontraba el momento.
—¡Jun! —Lo llamó uno de los chicos que eran amigos del mayor —¿Al final vas?
—Vayan ustedes —Respondió Jun volteándose a verlos.
—Ay no, yo creo que le gustas un poquito —Molestó SeungCheol mirando a Chan —Prefiere quedarse contigo que irse con los vagos de sus amigos.
—¿Te gustaría salir hoy? —Preguntó Jun con una sonrisa amable.
—¿Hoy? —Por su mente pasaron las fiestas llenas de alcohol que tenían los chicos de último año, imaginó regresando a casa a las dos de la madrugada y sinceramente nada de eso llamaba su atención.
Además de que en casa lo matarían.
—Ahora —Respondió Jun —Podríamos ir a caminar por aquí cerca para hablar y comer, incluso hay una tienda de juegos.
Esa propuesta sorprendió a Chan, se quedó sin palabras pero con una sonrisa algo boba mirando al mayor.
—¡Responde o se va a ir! —Exclamó SeungCheol.
—C-Claro —Contestó Chan asintiendo con energía —Pero antes debo pasar...
—A casa —Continuó Jun —Para que le avises a tus padres, te acompaño.
Cupido los vio alejándose y su corazón se sintió tranquilo de haber unido a una nueva pareja.
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