flashback ↩

Mis mejillas ardían, mi intimidad se humedecía y mi respiración se agitaba. Habían pasado unos días desde que había conocido a Taehyung, se podría decir que hasta somos mejores amigos, pero ahora nos veíamos poco; él vivía en  Geochang y yo en Seúl.

@kth1995
¡Buen día, yennie~!,
hoy es un buen día para visitarte~
¿estás en casa?          7:51 am.

Mis manos temblaban ante aquel mensaje, no porque estuviera nerviosa y torpe pensando en mis sentimientos. Más bien, tenía miedo de lo que pudiera hacerle yo a él.

Últimamente había estado teniendo sueños húmedos con él, y estaba segura de que no era un simple capricho de una noche. Soñaba despierta nuestro futuro juntos, citas, boda, hijos...

Había empezado a tener miedo de mi misma.

Si, aún estaba algo traumada por lo de Hynseok, pero el hecho de imaginar a Taehyung violándome, me era un sueño inexplicablemente sensual y placentero.

¿Cómo iba a rogar por una violación? Ni yo me entendía.

Llamé a Taehyung sin darme cuenta de lo que hacía, necesitaba escuchar su voz, su hermosa y ronca voz. Imagínate escucharlo gemir, por dios, grabaría sus gemidos y los escucharía una y otra vez mientras me masturbo, mi subconsciente estaba igual de demente que yo.

—Hola, Yerin... —su voz ronca— ¿dormiste bien?

—Sí, ¿y tú? —llevé mis manos a mi intimidad, la cual estaba mojada. Eres una chica sucia y pervertida, Yerin, mi subconsciente me reprendió.

—Muy bien, —soltó un quejido que casi sonó como un gemido— mi espalda está muy adolorida por la mala posición en la que duermo, pero todo bien hasta ahora.

Mordí mi labio evitando que pudiera escucharme, porque si lo hacía era un hecho que viviría lo más lejos posible de él, no quería que me viera como una depravada sexual.

—Uhm, —mi labio comenzaba a sangrar— Taehyung, ¿en verdad vas a venir?

—Después de que deje a mi hermana en el jardín de infantes...

—Ah~ —gemí, había llegado al clímax con solo escuchar su voz.

— ¿Estás bien, Yerin? —Lanzó un quejido— mi espalda me está matando.

—Estaba... —pensé rápidamente, no quería mentirle, pero no quería decirle tampoco la verdad— llorando.

— ¿Llorando? —mi corazón se encogió, ¿cómo es posible que le haya mentido a él?

—Me rechazaron, —saqué los dedos de mi intimidad— un chico me rechazó cuando me le confesé…

1 + 1

¿Cómo es posible que alguien tan bella pueda ser rechazada?, el chico debe ser un idiota. Taehyung trató de calmar el río de sentimientos que tenía en ese momento. Acababa de masturbarse, pero ahora estaba absorto por haber malinterpretado los quejidos de Yerin.

Se sentía un monstruo. Se odiaba a si mismo por pensar en ella más de lo que debía.

— ¿Te confesaste? —pensó por unos minutos— Iré ahora mismo.

—No, debes estar ocupado, no quiero molestarte...

—Te veo en unas horas, no salgas ni hagas cosas que vaya a lamentarme.

Lo que desconocía era que Yerin quería seguir en lo suyo, darle un masaje a su intimidad y otras cosas que seguro estaba ideando. Se sentía mal por haberle mentido, pero no quería que conociera a su otro yo.

Mientras tanto, Taehyung iba a toda prisa a tomar el último autobús a Seúl. Quería estar al lado de su niña favorita, quería consolarla y decirle que todo estaba bien.

—Taehyung...

Yerin se sentía peor que la mierda por haber inventado su trágica historia de amor no correspondido, pero quería tratar de olvidarlo. Ahora ambos estaban sobre su cama en su dormitorio, se encontraban ahí debido al miedo de que su madre llegara y viera a su hija de una forma indecente con un chico.

— ¿Mande? —Taehyung la observó aún preocupado.

—Hice galletas, ¿quieres? —Yerin se sentía culpable, pero llena de adrenalina por lo que estaba a punto de hacer.

— ¿Por qué no? —él sonrió dejando ver aquella sonrisa que tanto amaba Yerin.

—Iré por ellas, espera. —Yerin dio un salto para irse directo a la cocina.

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