—Bienvenidas, chicas pesadas, —Jay les saluda al entrar— ¿qué les sirvo?

—Vodka y Black&white, —responde Momo sonriente— lo de siempre.

Pink–land es un bar muy conocido por las calles de Gangnam, el favorito de las chicas y popular por haber sido creado en homenaje a Kang So Ryu, una de las mujeres más peligrosas en la historia asiática de la estafa.

Todos conocían a las 5 chicas por su récord de tomar 19 shots de Ron puro en menos de 1 minuto, hecho por todas y cada una de ellas. Su foto legendaria colgaba en una de las paredes de aquel lugar, junto a la de Kang So Ryu.

— ¿Terminaste lo de Taeil? —Eunha llamó la atención de la mayor.

—Hice que Da Som lo dejara, pero el muy idiota no se deja pescar. —Dijo Sowon revisando el perímetro, había unos cuantos nuevos— ¿Entraron nuevos?

—Apenas ayer, —respondió Umji con una sonrisa— y no están nada mal.

— ¿Jugamos un poco? —Sugirió la de cabello corto giñando su ojo derecho.

—Ahorita las alcanzo. —Eun Bi bebió de su copa de vodka.

El ambiente no era malo; había buena música, los chicos no estaban nada mal y la mayoría bailaban alegres. Pero ella no tenía ganas de aprovechar el momento pensando en sus padres y culpándose de miles de cosas que se le ocurrían. Hasta que un chico se sentó a su lado.

—Gracias, —Eun Bi habló sin voltear a verlo— pero no quiero bailar, dinero o sexo. Consigue a una más fácil, niño.

—No quiero eso... —Dijo el chico algo tímido— Vi que estabas sola, y vine a hacerte compañía.

El chico sonrió, pero la palabra "sexo" estaba escrita en su frente con tinta roja. Eun Bi le lanzó una mirada arrogante, ¿quién se cree que es?

— ¿Eres mayor de edad? —Dijo con su mirada morbosa.

—Se te va a salir el pajarito. —Eun Bi se levantó dejándolo atrás, estaba tan fastidiada como para lidiar con tipos excitados.

Tomó a cualquier chico para bailar y se posicionó en el centro de la pista, llamando la atención de sus amigas, quienes levantaban sus pulgares como señal de aprobación, ellas no tienen idea, pensó Eun Bi dejando atrás sus preocupaciones.

—Yo... —su compañero de baile habló haciendo notar su presencia— no sé bailar muy bien, es mi primera vez aquí.

— ¿En serio? —Eun Bi lo observo con el entrecejo fruncido— ¿Eres de los nuevos...? Un momento.

Eun Bi examinó el rostro del chico, ¿qué hace él aquí?, se preguntó al ver que este se notaba nervioso. Ella lo había visto un par de veces hace años, pero ahora era todo un hombre, sin mencionar sus musculosos brazos y hombros anchos. Yo que tú me lo cenaba, Eun Bi, su subconsciente la tentó haciendo que solo tragara saliva imaginando como sería.

—Eres el chico de Nueva York, —Eun Bi dejo de bailar— sí, eres tú... ¿qué haces aquí?

—Bueno, yo...

— ¡Jungkook-ah! —una chica llegó hasta nosotros— Oh, ¿interrumpí algo importante?

—Si, ¿podrías...? —Esta vez Jungkook habló sin terminar su frase.

—Por mí quedense toda la noche, estaré con mi novio así que no me busques, —la chica dirigió su mirada a Eun Bi sonriente— es linda, hermano.

Un "what?" resonó por la cabeza de Eun Bi, quien apenas iba a marcar territorio con su nuevo chico. La pequeña se alejó con su novio dejándolos solos. Jungkook evitaba ver a Eun Bi, creía que en cualquier momento iba a explotar de lo contento y nervioso que se sentía a la vez. Asintió sin saber que decir.

—Entonces... —dijeron a la par tratando de hacer menos incómodo el ambiente, aunque no funcionó.

— ¿Eres de aquí? —Preguntó Eun Bi, por primera vez hacia preguntas normales.

—Busan, solo que estoy estudiando cerca de aquí con mi hermana, por cierto, perdona por lo que dijo...

—No importa. —Le dedicó una cálida sonrisa a la que Jungkook se sonrojó.

— ¿Quieres sentarte? —Sugirió al ver que Eun Bi no tenia ganas de bailar.

—Mejor vamos afuera, —Eun Bi se acomodó el cabello— me duele la cabeza por el ruido.

—Vamos. —Sonrió Jungkook.

No es una sonrisa malditamente bella, sólo es una sonrisa, ¿para qué los tontos clichés? Eun Bi salió antes que Jungkook, quien trataba de evitar la mirada de sus amigos, quienes seguro le harían un interrogatorio.

— ¿Puedo preguntarte algo? —Las palabras de Eun Bi sorprendieron a Jungkook.

—Cla-claro. —Trató de sonar natural.

—Tus padres... ¿alguna vez le has hecho algo a tus padres por lo que te arrepientas?

—Varias veces, —Jungkook rió en silencio— pero terminamos pidiendo disculpas y perdonando.

—Debe ser lindo tener hermanos y padres que te amen. —Eun Bi sonrió al vacío.

—Tu sonrisa es muy bonita —Él solo quería cambiar el tema—, por cierto, feliz cumpleaños.

— ¿Cómo supiste que es mi cumpleaños?

— ¿Por qué no mejor vamos y nos divertimos por un rato? —Jungkook evitó responder— Debe de haber cosas que quieras hacer en tu cumpleaños, ¿no?

—Es un peligro preguntarme eso, Jungkook, —sonrió— soy muy ocurrente.

—Asumiré las consecuencias. —Una ligera sonrisa juguetona.

Por un carajo Eun Bi, éste es el mejor hombre de todos con los que has salido, pensó tras su respuesta, a este si le damos el trasero...