— ¿Y...? —Sowon sonrió— ¿Estuvo bien su noche? De repente me vi bailando sola con Yerin y le dije "de seguro ya se echaron a uno".

—Uy sí, —Eunha sonrió— Empire es mejor que cualquier hombre.

—Entonces, ¿decidiste largarte a jugar en vez de quedarte con nosotras? Y la  mala amiga soy yo solo por no comprarte una paleta de Murphy.

—No estuvo tan mal. —Yerin trató de calmar a Sowon— Conocí a un chico lindo, pero no está en el libro.

—Oh, cierto, ¿lo trajiste? —Eun Bi le extendió la mano a Yerin esperando que esta le entregara el libro— Tengo que revisar a alguien.

—Yo también conocí a alguien. —La voz de Umji se ahogó en el olvido gracias al grito de una chica a lo lejos.

Todas dirigieron la mirada en aquella chica, la cual iba corriendo a su mesa. No tardaron en levantarse y abrazar a su sexta miembro de "Mean girls".

Kang Kanhi, era la miembro perdida de las "Mean girls". Anteriormente estaba en la preparatoria con ellas, pero su madre la sacó luego de un escándalo que tuvo la institución. Pero ellas no sabían que Kanhi había cambiado, para mal.

— ¿Tienen idea de lo horrible que es estar en un convento en tus 20's? —Kanhi comentó luego de sentarse junto a las demás— Todos los monjes que me cojí mejoraron mi estadía en ese infierno.

— ¿Qué hiciste qué? —Eun Bi se alarmó— No hablas en serio, ¿o sí?

— ¿Qué? Estaba aburrida, y me cansé de ser la virgen maría, aparte azotaban rico, y pues ni modo de decirles que no... ¡hasta hicimos una orgía con otras monjas!

Todas se incomodaron con el tema, incluyendo a Yerin, quien era la pervertida ahí, pero en ese momento le dio asco ver como hablaba de eso, lo hacía ver vulgar y asqueroso.

—Ay, —Kanhi rió— no me digan que todavía no se han follado a ninguno.

— ¿Quieres bajar la voz? Nos están viendo raro por tu culpa. —Eunha la reprendió molesta.

—Whatever, —Kanhi imitó la voz de Umji— como que dice Umji-ah.

—Debió quedarse en el convento. —Susurró Yerin riendo entre dientes.

— ¿Kanhi? —Yu Na apareció frente a la mesa.

— ¡Yu Na! —Exclamó Kanhi con sorpresa.

Ambas se abrazaron sonrientes. Las demás veían dicha imagen con la quijada casi hasta el suelo, ¿qué demonios está pasando?, se preguntó cada una en su cabeza.

Pero, Yu Na y Kanhi sonreían entre risas. Porque eran mejores amigas.