—Já, imbécil. —Eunha sonríe ante la muerte de uno de los usuarios en el juego.

Eunha jugaba su videojuego favorito: Empire. Tanta música le había dado dolor de cabeza, y nada mejor que una ronda de Empire para aliviarlo.

"Sowonnie bb: ¿en dónde estás?,

Myung Shi te estaba buscando en el bar, para... Leer más."

La pantalla del celular se encendía constantemente por los mensajes de la mayor, los cuales eran ignorados por Eunha, no creía que fuera tan importante.

Entre los usuarios del videojuego se encontraba uno, el cual defendía al personaje de Eunha de distintos ataques sorpresivos, a lo cual ella no ponía atención y creía que era una simple coincidencia. Aceptó un chat entrante en la pantalla.

— Wow, eres increíble, —Una voz masculina sonó en los audífonos de Eunha— ¿eres una finalista de la liga?

Era la primera vez que Eunha aceptada un chat en un videojuego, pero aún así bajó un poco su micrófono integrado en sus audífonos para responder a esos halagos.

—Soy la ganadora de la liga, —sonrió orgullosa— ¿cómo te llamas?

—Soy badmilkyy, ¿y tú?

—Carrotnoona, un gusto, saltamontes.

Ambos comenzaron a reír por el apodo que le dió. Por su lado, el chico seguía impresionado de ver a una chica jugar tan bien como para ser ganadora de una de las competencias más importantes en la historia de los videojuegos. No pudo evitar sonreír.

— ¿No nos habíamos visto antes? O sea, me refiero al juego. —Mingyu se acomodó en el sofá.

—Es la primera vez que te pongo atención, —la chica rió— casi nunca hablo con los demás usuarios.

—Oh ya veo, —rió— bueno, no veo; ya entiendo.

— ¿Y tú?

—Tengo amigos hasta en Arabia, casi siempre hablo con uno que otro, así que vi tu personaje tierno y me dije: "¿por qué no?".

—Si alguna vez escucho de la muerte de alguien por hablar con extraños, sabré que eres tú. —Bromeó la pelinegra.

—Sí, seguramente. —Mingyu había dejado de poner atención. Eso ya lo había escuchado antes.

"Si alguna vez escucho de alguien que se suicidó por una chica,
sabré que fuiste tú".

—Hey, ¿estás ahí, badmilkyy?

—Eunha, —su rostro se iluminó— ¿en serio eres tú?

—Mierda. —Pronunció antes de desconectarse.

— ¡No! —Mingyu vio como su personaje abandonaba la sala— Como siempre cagándola, Mingyu.

Se reprendía a si mismo una y otra vez, había intentado contactar a Eunha una y otra vez, ahora que lo hizo se arruinó.

Por otro lado, Eunha no sabía que hacer. Si se conectaba otra vez él podría encontrarla y tratar de hablarle de nuevo. ¿Crees que está realmente arrepentido?

—Agh, no lo sé. —Apagó su pantalla plana con un mar de pensamientos.

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