—Es el colmo, Jaebum, —la chica de pelo corto lloraba devastada— creí que eras diferente, tenía una imagen de ti, todos me decían que eras un idiota y siempre te defendí...

—Eunha, por favor, —el chico trató de tranquilizar a su dama— debería ser yo quien está molesto; estás en un hotel vestida así con una tarjeta de habitación en tu mano sentada en el comedor esperando a alguien, ¿crees que...?

—Y, ¿cuántas veces te encontré yo así a ti? —Lo interrumpió— Porque si no fue ninguna vez me tacharé de puta y seguiré a tu lado.

—Todos nos equivocamos alguna vez, no deberías creerte la mejor.

Eunha se sorprendió de lo que aquel chico dijo, una equivocación o error no se comete varias veces sabiendo que vas a lastimar a alguien más, ni siquiera debería ser con la misma persona, pensó dolida.

—Ariana Grande tenía razón con Pete Davison. —Dijo haciendo que Jaebum la observara confundido— 'Cause it's in my head'.

La chica cantó sin vergüenza alguna, recibiendo elogios de otras personas a distancia aunque solo cantó 5 palabras.

—Mírate, —sonrió— yo te inventé. No eras un ángel como siempre creí, el mundo tenía razón, mis amigas tenían razón...

— ¡Eunha! —Un chico se aproximó a ambos— Perdona por llegar tarde.

—Perdona, Jae, debo irme. —Se levantó del asiento dejando todo atrás.

Jaebum tenía compañía luego de que Eunha diera unos cuantos pasos. Era aquella chica que disfrutó todo lo que ella merecía, sonrió deteniéndose por unos segundos. Dirigió a la chica una mirada desafiante, tanto que aquella modelo mediocre sintió escalofríos.

—Por cierto, Sunmi es una falsa, ha estado casada dos veces por dinero. Quizá te preguntes porque nunca habla de ella. —Sonrió dejándolos atrás.

—Es increíble como puedes cambiar de ser un pastelillo a un volcán en erupción. —Comentó Mingyu con una sonrisa encantadora, de esas que enamoran a la pequeña Eunha.

Aunque ella no sabía que el moreno también escondía algo en su pequeño corazón.