↙↘

— ¡Abre la maldita puerta! —Gritó Eun Bi desde el pasillo.

Hace unos minutos había hablado con Kim Seok Jin, quien le había explicado con lujo de detalle lo que pasaba entre ella y su unnie, Sowon.

"—No que clase de 'ayuda caritativa' hagan, en realidad no me gustaría por ahora saberlo. Solo quiero que Sowon sea feliz, y si estando a mi lado permanece así espero que no sea un impedimento para seguir saliendo y realizando su 'ayuda'."


El problema no era que Sowon estaba saliendo con un chico, tampoco que alguien se haya enterado de que es una "mean girl", no.

Eun Bi consideraba inaceptable que Sowon saliera con un chico (quien, por cierto, le había roto el corazón tiempo atrás) mientras le prohibía a Eunha de que lo hiciera. La vida amorosa de Eunha era tambaleante y débil, nunca se había enamorado tanto de un chico, sí, es cierto, él se equivocó y negó ser su novio cuando lo pusieron en aprietos, lo que lastimó a la bajita. Sowon puede ser su mejor amiga, pensó Eun Bi, pero yo conozco a Eunha desde que se comía los mocos.

— ¿Te vas a hacer la idiota? Muy bien, porque puedo derribar la puerta usando mi cu...

Eun Bi se detuvo al ver que era la puerta equivocada. Un chico con cabello castaño había abierto la puerta con un gesto confuso. ¿Y ésta qué o qué?, se preguntó Hoseok algo molesto por la interrupción de su mini práctica de baile.

— ¿Quién demonios eres? —Eun Bi juraba que esa era el apartamento de Sowon.

—Eso debería decirlo yo, vienes a tocar mi puerta de una forma salvaje sin tener idea de quién soy. —Hoseok se cruzó de brazos.

—Sowon vive aquí. —Afirmó la menor algo intimidada por la forma en que el chico la miraba.

—Si hablas de esa chica que una vez se tiñó el pelo rubio, no, vive en la siguiente puerta.

—No voy a disculparme porque me vez peor que una parca a un enfermo con días de vida, adiós. —Eun Bi se acercó a la siguiente puerta dejando al castaño confundido.

Tronó los huesos de sus nudillos y tocó la puerta con fuerza, antes me contuve, pero ahora si te parto la madre, So Jung. La puerta se abrió lentamente. Sowon se asomaba con miedo a la menor, porque cuando Eun Bi se enojaba nadie lograba controlarla hasta que terminaba lo suyo, eso significaba darle su merecido a la persona causante de su enojo. Una patada por parte de la menor bastó para que la puerta se abriera por completo.

Vidrios en el piso, libros de cómic rotos, ropa, algún tipo de comida y maquillaje hecho trizas, todo eso adornaba la alfombra. Sowon tenía su máscara de pestañas corrido, eso solo significaba una cosa: había discutido con Eunha.

— Tú y ese Jin se pueden ir a la mierda, —Eun Bi la señaló con furia— me importa un carajo lo que hagan, pero mi Eunha no se toca.

—E-Eun Bi, —trastabilló, las lágrimas de Sowon volvieron— déjame expli...

—No me vas a explicar nada, —la interrumpió— no puedes controlar a tus amigas, So Jung, no me importa si es por su bien o no. No eres su madre, ella, yo, todas nosotras hacemos lo que queremos y sufrimos por ello, pero no vas a censurarnos solo porque crees que es lo mejor. Eunha estuvo conteniéndose todo este tiempo, no quería decirte que quería ver a ese chico, quería volver a salir con él... ¡por tu culpa no volverá!

—Él la negó, Eun Bi, —Sowon tomó la  valentía que le quedaba— ¡él no la merece porque se equivocó!

— ¿Y Seok Jin no lo hizo? —Eun Bi sonrió— Tú misma dijiste que era un cobarde por irse, y ahora duermes con él todas las noches. ¿Por qué solo quieres prohibirle a Eunha y tú hacer lo que quieras? —Suspiró— Es todo, estás fuera de "Mean girls", llegaste al límite de esto.

— ¿Me estás expulsando de "Mean girls" solo por gritarle a Eunha y hacer que huyera con Mingyu? Es una exageración.

—No, —negó Eun Bi— te estoy expulsando porque nos mentiste, no nos dijiste que salías con alguien, con quien incluso tienes sexo. Además, una "mean girl" nunca es pesada con sus hermanas, lo hiciste con Eunha. Tu nombre estará en el libro, no será borrado ni quitada tu foto hasta que arregles lo que hiciste, tienes una semana para arreglarlo, si no, estarás en el libro para siempre.

Estar en el libro no era una broma.

Era el fin de tu vida social,
académica, moral y, a veces incluso familiar.

Era comparable a la muerte.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top