-¿Y bien? -Marlene demostraba interés.
Marlene mostrando interés... Sólo podía ser otra cosa del otro mundo.
Pero había que admitirlo... Aquel tema llamaba la atención de cualquiera.
-Bueno... -Aleix poco emocionado estaba, ojeando el periódico -Digamos que... Me ha tocado ayudar a alguien muy.. Complicado.

Había comenzado el acoso de Ghost a aquella chica y... Él tipo no tenía ni mínima idea acerca del tema. Había sido visto veces sin cuenta por la chica, quien le había saludado con aquella sonrisa y... Ghost abandonaba el lugar corriendo.

-No crea que pueda ayudar a ese tipo. En fin... -Suspiro resignado -¿Y Mavis?
-Con su novio -Dijo con los ojos fijos en la lectura.
Aleix apartó el libro de un guantazo -¡Como dices!
-¡Cabrón! -Grito yendo corriendo a tomar el libro que había salido disparado. Después retomó su mirada al idiota de su marido -Mientras que tu estabas muy ocupado con ese tipo raro, Mavis ha comenzado a salir con un chico, y además, muy agradable por cierto.
Eso dijo con un brillo extraño en su mirada.

-No me digas... Es fanático a la lectura -Soltó Aleix en el aire, señalando acusador.
-El mejor partido -Dijo con toda convicción, retomando su lugar en el sofá.
-No me lo creo... ¿Y tu aceptaste que salieran? -Aleix abría los ojos con indignación.
-Es un buen chico, y no solo porque lee libros -Dejo bien claro ya que sabía que Aleix le iba a molestar -Mavis me ha confesado que está enamorada de ese chico, y de verdad. Así que cuidado con lo que haces. A no ser... -Mostró una sonrisa sombría -Que quieras que tu pequeña te odie...

Un escalofrío recorrió la espalda del padre, quien trago saliva con esfuerzo.
-Tampoco quiero eso...
-Ella es la esperanza de la familia. Espero que me de un nieto lector -Marlene junto las manos como si suplicara que eso de verdad ocurriera.

-Quiero conocer al tipo ese -Dijo Aleix con voz ronca. Obvio... Tenía alguna especie de intención de intervenir.
-No -Marlene estaba dispuesta a proteger a su hija, y a la esperanza de alguien que la comprendiera.
-¿Como? -Aleix cruzó los ojos, poco agradado con la respuesta.
-Quieres estropear la relación, y no voy a permitir que...

-Buenas tardes, papá, mamá.
Mavis había llegado y... No venía sola.
Allí estaba... El sujeto del que habían estado hablando...

-Papa, quería presentarte a Eduardo, mi novio -Decía con una sonrisa de punta a punta.
Cabello rizado de un tono chocolate oscuro, ojos de un típico y soso castaño, lentes... El típico aire de friki, acompañado de una sonrisa sin nada de gracia... Claro. No era de extrañar que doña sosa estuviera encantada con el tipo.

-Es el sobrino de Hector, mi amado escritor -Dijo Marlene con todo orgullo, parándose al lado del muchacho -Gracias a él podré conocerlo mejor.
-¡Ajá! -Aleix presiono el dedo contra su frente -Por eso estás toda encantada.
Marlene deslizó los ojos hacia un lado y dejo escapar una pequeña risa.
Ok... La había pillado...

-De hecho -Mavis se hizo a un lado -Él vino con nosotros.

Fue en ese momento, que Aleix se quedó deslumbrado por el intenso brillo en los ojos de su amada, quien se lanzó sin privación en los brazos de su querido escritor, quien se rió por la calurosa bienvenida.

-Es un gusto conocerle, mi amado Hector -Habló Marlene con un aire de mujer, que... Aleix jamás le había visto.
-Oh, muchísimas gracias -Hablo el escritor, haciendo a un lado los pocos cabellos caídos en la frente de la joven -El gusto es mío. Yo también soy su lector, señorita Marlene.

-¡¿Cómo?! -A Marlene se le tambaleó el corazón con fuerza -No... No puede ser...
Que su escritor la conociera... Sólo podía estar teniendo el mejor sueño de toda su vida...

En una zona remota del salón, Aleix observaba a su esposa con ojos del halcón, fulminando al tipo ese, quien no le caía para nada bien, ni... Tampoco el novio ese de su pequeña, quien estaba... Pegado a ella.
Eses son los peores, se hacen de frikis y luego dejan a tu querida niña embarazada... Acabando a si con sus sueños e ilusiones...