08- Aprende a ligar

—Si, es aquella de allí... —Señalo con al parecer poco interesado.
—Ahí viene.
Se paraba frente a su mesa, la muchacha mencionada en el capítulo anterior, cuya provocó una fuerte impresión en Aleix.

<<¿"Bonita eso creo"? ¡Y una mierda!>>

¡Ella era increíblemente bonita!
Mira aquellas pecas en sus mejillas, y aquellos ojos verdes... Madre mía, Aleix hacia tiempo que no veía semejante belleza. De hecho, hasta le hizo recordar escenas de su adolescencia, donde había tenido noches divertidas con muchachas de aquel estilo.
—Buenos tardes señores. ¿Qué tomarán? —Y hablaba ella, con una voz dulce y tan simpática.
—Yo un café —Y vio en dirección a su compañero, quien ya estaba ocultando su rostro detrás del menú.

Joder... Aquel tipo no iba a enamorar a semejante chica, si seguía con aquel empeño de esconderse...

—Un café también... —Se notó a millas de distancia, que sólo lo había dicho porque había sido la vía más fácil.
La joven asintió y se marchó, moviendo la cadera con toda aquella gracia.

Aleix agarró a su compañero del brazo y le acribilló con la mirada —¿Se puede saber que estás haciendo? Así no vas a salir con ella ni con ochenta años. ¿Qué es lo que quieres? ¿Morir virgen? Te digo, no sabes lo que te pierdes.
—Es verdad... —Se lamento Ghost acompañado de toda aquella penumbra —Nunca sabré que es cargar mi hijo en brazos...

—¿Qué? Vamos... Vamos... —Negó con la mano, como si apartará humo —Me refiero a lo jugoso que es hacer el amor, y más si... —Vio por el rabillo del ojo a la susodicha, atendiendo a otras clientas —Es con una muchacha tan bien atribuida... A quiero decir, con la mujer que amas —Se corrigió.

Ghost ajustó sus lentes y analizó a la muchacha que había tornado irregulares sus pulsaciones, y se encogió cuando ella vio en su dirección.
—Vale... Quiero hacer algo para llamar su atención... —Murmuró finalmente; y no era porque Aleix le hubiera dicho aquellas cosas.
—Ok... En ese caso, ¿por qué no comienzas con una pequeña charla común?
—Mejor, haz como mi marido, acosala sin piedad.
Apareció Marlene, quien sonreía con la más pura maldad, con la clara intención de molestar a su marido.

—Es otra opción —Asintió Aleix —Eso harás, como eres muy tímido y poco sociable, le acosas. Mirame a mi —Abrazó a su esposa —Lo logre, y ojo, que ella decía ser una antisexo.
Marlene rodó los ojos —Menudos consejos das tu... No todas las chicas son tan raras como yo, seguro que esa acaba huyendo...
—Que no... Que a las chicas les van esas cosas —Habló Aleix, como si fuera un experto.
—Ni caso... —Negó Marlene, levantándose y sentándose al lado del muchacho —Mejor escuchame a mi, lo que tienes que hacer...
—No, no lo hagas —Aleix interrumpió con urgencia —Marlene, sólo te llevará al camino del mal: los libros.
Marlene resoplo con frustración y se cruzó de brazos.
Ok... Era era claramente su intención.

—Pero si así lograste conquistarme..."Aleix rompe ovarios" —Hizo comillas con los dedos.
—¿Rompe que? —Ghost estaba fuera de contexto. No podía seguir aquella conversación tan... "Rara".
—Ni caso... Tu solo acosala y así sabrás de sus gustos —Siguió Aleix con el plan.

Poco después, llegó la chica con los cafés, y Ghost estaba tan determinado a seguir con el plan, que agudizó los ojos de tal manera, que parecía estar violando a la muchacha con la mirada.
Marlene le dio un golpe certero en la cabeza y le bufo en la cara —¿Quieres que te odie?
—No...
—Entonces, jamás le mires de esa manera...

Aleix veía la situación negra. Pero muy negra... Entonces pensó en que podía hacer algo más, para ayudar al pobre muchacho.

—¿Y si hacemos una representación? —Levanto el dedo.
—¿Como? —Marlene fruncio la nariz.
—Pues crear la escena entre nosotros, para que Ghost la pueda usar como ejemplo.
Marlene se quedó unos instantes pensativa, como ida... —Imposible.
—¿Por qué? —Parpadeó Aleix.
—Yo no... Podría nunca imitar a esa muchacha... —Eso dijo con cierto... ¿Odio?

Entonces Aleix se detuvo a ver con detenimiento la muchacha, y lo primero que llamó su atención, fueron aquellos melones bien proporcionados.
—Vamos Marlene... Deja de esas cosas... —Paso el brazo por sobre la mesa y tomó la mano de la muchacha.
Ella soltó murmuros internos y acabo por asentir en compañía de un suspiro.

***

—Buenas tardes —En un parque, comenzó la interpretación.
—Buenas tardes —Hablaba Marlene como un robot. No serviría para interpretación —¿Qué desea tomar?
—Un café con leche por favor — Hablo Aleix demostrando toda su dentadura.
—Ahora mis-

—Espera —Ghost interrumpió levantando el bolígrafo. Él había estado muy concentrado anotando —¿Y esa mano?
La mano de Aleix se había instalado en las bubis de Marlene.
—Ignora esa mano —Dijo Marlene de ceño fruncido, pellizcando la mano de su amante.

Seguir con los consejos de Aleix... Mala idea...

#Se han abierto puestos para poder asistir a clases de acoso, con el profesor Aleix.

      Aprende a ser el mejor acosador.
Porque el acoso, es la meta segura al corazón de tu amado o enamorada.

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