- ¡Despierta, Mitsuki! - Alcance a escuchar después de sentir algunos empujones y picoteos en mi mejilla.

- E-Espera... Cinco minutos más...

- ¡Nada de cinco minutos! Son las siete y media y tú aún no estas lista para irte a la universidad.

- Mamá... No es tan... Espera... ¿¡Siete y media!? Maldita sea, quede de verme con Yuuki y no alcanzare a llegar... - Lance las sábanas al suelo, levantándome a toda prisa de mi cama, ignorando por completo la presencia de mi madre, mi mente ahora estaba concentrada en darme rápidamente una ducha, vestirme, desayunar y correr al punto de encuentro con el que quede de verme con Yuuki.

Yuuki es mi mejor amiga desde que tengo memoria, una chica súper linda, me encanta su pelo, un brillante rosa pálido. Acompañado de sus oscuros ojos.
No sé cómo llegue a ser su amiga, pero la verdad, no me arrepiento de nada.

Saque de mi armario unos jeans ajustados negros y una pequeña blusa suelta que llega haga un poco más abajo del ombligo del mismo color, me metí la ducha y me di un rápido baño. Me vestí y corrí escaleras abajo hacia el comedor. Besé a mi padre en la mejilla y tome una manzana.

- ¡Ya me voy! - Agite suavemente mi mano y salí de la casa. De repente mi madre salió.

- Mitsuki, se te olvida esto. - Me entrego mi mochila.

- Oh, maldita sea. Muchas gracias mamá. - Le sonreí y salí corriendo a la parada del autobús. Ahí estaba Yuuki, con su mirada fijada en mí, con sus ojos levemente abiertos, negaba lentamente, en forma de decepción. Ay, Dios mío.

- Mitsuki, llevo esperándote aquí aproximadamente veinte minutos.

- ¡L-Lo siento! Me quede dormida.

- No tienes remedio. Vamonos, llegaremos tarde. - Se dio la media vuelta y dio inicio a su paso, camino a la universidad.

- S-Sí. - Reí nerviosa y empecé a caminar a su lado.

- Lamentablemente no podremos tomar el bús. El próximo sale en más de dos horas. Ay, Mitsuki.

- Ya me disculpe. - Refunfuñe.

- Ajá.

Caminamos por casi treinta minutos. Me duelen las piernas, llegue con ella casi a las siete con cincuenta. Más treinta minutos por la caminata, llegamos bastante tarde, o eso decían los maestros. A mi en realidad me daban gracia sus comentarios, al final, yo soy una chica de altas calificaciones, lo que en realidad me preocupa es que me entreguen un reporte por retraso, son demasiado exagerados.

Las clases pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Desvíe la mirada, enfocándola en la torpe pelirosa que tenía como amiga, veía en su rostro ilusión, una cara tan linda que hacia cuando garabateaba en su libreta. Por dios. Ella era demasiado tierna. Yuuki alzo su mirada, me miro y me sonrió, lanzando de forma infantil varios besos. Empece a reír a leves carcajadas, daba risa sus infantiles gestos. Como toda una niña pequeña.

Salimos juntas de la universidad, reíamos y bromeábamos entre las dos. De repente escuche una voz familiar llamarme.

- ¡Eh, Mitsuki! - Grito Haru, mientras corría hacia nosotras.

Haru es un amigo que conozco desde que entré a la preparatoria. Tenemos la misma edad y ambos nacimos en la misma fecha. Es curioso, ya que nunca había conocido a alguien que naciera exactamente la misma fecha que yo.
Un tierno chico de cabellos negros y extraños ojos carmín, con tonalidades más oscuras. Haru es un chico demasiado atento, lindo e inteligente. Normalmente suele vestir de forma elegante, y en otras ocasiones luce moderno.
Realmente no tengo ni idea de desde cuando Haru siente atracción, amor como lo quieran llamar, por mí, yo nunca le he podido corresponder, Yuuki se muere por vernos juntos, pero en realidad solo lo quiero como amigo.

- Mitsuki... Me preguntaba, ¿te gustaría ir conmigo a la cafetería famosa llamada Anteiku? Se dice que sirven un exquisito café. - Hablo nervioso, desviando la mirada al suelo.

- No suena tan interesante.

- ¡Mitsuki, nada te cuesta ir con Haru a Anteiku! Podrían llevarse mejor.

- Es que no sé...

- ¡Mitsuki!

- ¡Esta bien, iré!

- ¿E-En serio? - Pregunto emocionado el peli-negro.

- Claro. - Le mire y le regale una sonrisa.

- ¡Gracias! Pasare por ti a las seis de la tarde.

- Bueno, ¿nos acompañas a casa, Haru? - Pregunto Yuuki.

- Claro. Las acompañare. Actualmente las calles de Tokio son peligrosas.

- Por lo Ghoul's, ¿verdad? - Pregunto Yuuki mientras empezaba a caminar, Haru y yo a su lado.

- Sí. Normalmente han habido más asesinatos por ellos. Hay demasiados comiéndose a la gente. Entre ellos esta "Cat Black" uno que destaco más entre estos días por ser un glotón.

- Cat Black es mujer. - Afirme desviando la mirada.

- Yo ya sabía que es mujer. Es una caníbal. Muy linda. Amo su pelo negro, así como el tuyo, Mitsuki. - Menciono Yuuki. Sonriendo un poco.

- ¡¿Ah?! ¿E-En serio? Ya veo...

- Sí. Tiene una rapidez y agilidad estupenda, como todo Ghoul de alto rango. - Informo Haru, ladeando suavemente su cabeza.

- Oh, llegamos a mi casa. ¿Quieren pasar? - Se detuvo Yuuki, provocando que Haru y yo lo hiciéramos también. - Les invito un poco de pastel.

- ¿El que yo te hice? - Pregunte.

- Sí, eres una genial repostera, así que decidí guardar un poco para que pudiera comer un trozó todos los días.

- ¿Eso tiene sentido?

- ¡No hables, Mitsuki! Bueno... ¿Entran?

- Quede en ayudarle a mi madre con la casa. - Me avergoncé un poco.

- Y yo la acompañare a su casa. - Hablo Haru.

- Own... Vale. Los veo mañana. Bye, bye, Mitsuki-chan.~ - Rió y luego entro a su casa.

- Bueno, vámonos, Haru.

- Sí.

Me la pase todo el camino a casa platicando con Haru sobre nuestra infancia. Las locuras que cometíamos y los lloriqueos que hicimos de niños. Haru es demasiado divertido, tuvo una vida tranquila al igual que la mía, aunque algo nos diferencia de los dos. Él es un humano. Yo, un Ghoul. Realmente no sé como podríamos tener una vida linda si fuésemos novios, no quiero que le pasara algo si eso llegase a pasar, tener que vivir con el miedo constante de la CCG. Aunque atraparme a mí les cuesta mucho, no me puedo confiar.
¿Algún día podremos acaso vivir una vida normal, caminando por el mismo camino, si él supiera que soy un ghoul?
¿Podré acaso conocer a una persona que sea como yo, un Ghoul?

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Tararara.~ Holi.~
Al fin, pude publicar el primer capítulo.
Oh, no esperen un amor rápido como en la otra novela, esto avanzara lento, por lo que han leído, aquí no aparece Kaneki aun, por lo tanto, estos se enamorarán poco a poco. Sin necesidad de llegar de un capítulo a otro con el amor.