Capítulo 37: "Pensar no es lo mío"
♥(͡° ͜ʖ ͡°) 37. "Pensar no es lo mío" (͡° ͜ʖ ͡°)♥
«¿Cómo está Beatriz?»
«Peter dice que está en recuperación, aún no despierta»
«¿Qué fue lo que pasó?»
—¿Te parece que use ese disfraz? ¿O te gustaría algo menos llamativo?
—Ese disfraz es perfecto, encaja con sus gustos. —Sonrío.
—Aún me falta terminarlo, pensaba en dibujarle una gran cola con plumas en forma de abanico, similar al del pavo.
—Y que sea removible para que se lo pueda sacar cuando corra —agrego.
—Exacto. —Maya sonríe—. Estamos tan sincronizadas. —Suspira como enamorada.
—Eres como la hermana que nunca tuve. —Con mis dedos formo un corazón.
—Oooooow, lo mismo digo. —Me enseña su corazón pero al estilo coreano, con solo dos dedos.
El timbre suena y miro a la puerta.
—¿Quién es? ¿Un ladrón? Llamaré a la policía —Maya se alerta.
—Dudo que un ladrón toque el timbre —intento tranquilizarla.
—Cierto... —Acerca su cara a la cámara hasta que solo puedo ver su ojo—. ¿Puedo ver quién es? Ya me dio curiosidad.
Agarro el celular y me levanto del sillón para dirigirme a la puerta. Uso la mirilla para asegurarme que lo que dije es cierto. Por suerte sí lo es. Por mala suerte no lo es.
—¿Quién es? ¿Quién es? —insiste la adolescente, cada vez más curiosa—. ¿Será un pretendiente? ¿¿Ya tienes novio??
—Sí, claro, porque seguro que alguien va a aceptar salir conmigo con esta panzota que me cargo —ironizo.
—Rei lo haría, la extraño. —Suspira en nostalgia.
—También yo. —Tuerzo la boca, de repente desanimada por su ausencia.
Y aunque hablamos ocasionalmente por teléfono no es lo mismo. Espero pronto termine de grabar.
El timbre vuelve a sonar y me recuerda que hay alguien esperando afuera.
—Hola, chicocos —digo una vez los veo.
—¡Copadres! —Maya se emociona— ¿¿Van a hacer una pijamada sin mí??
—Hola, Maya. —Un Max sonriente se acerca a mi teléfono para saludarla—. Adiós, Maya. —Y presiona el botón para colgar.
—Sabes que se va a vengar por esto, ¿cierto? —Enarco una ceja.
—Aceptaré las consecuencias. —Sonríe como gato—. Trajimos comida. —Levanta las bolsas que carga.
—Ya cen... —Los tres nos quedamos quietos al ver todos los potes de helados vacíos sobre la mesita central.
Los copadres se giran al mismo tiempo y me miran feo.
—He estado comiendo saludable todo el puto día... —me defiendo—, merecía al menos un antojo por el gran esfuerzo que hice en comer todo lo de la lista. —Me cruzo de brazos, sin intención de torcer el codo o como sea que se use la frase esa.
—Buena chica. —Max me acaricia la cabeza como si fuera un adorable cachorro.
Le escupo aire y quito su brazo de un golpe. Se queda lelo por mi reacción.
—¿No te dije que dejes de hacer eso? —le reclamo con molestia.
—Perdón. —Enseña sus ojos de cachorrito.
Ruedo los ojos y le doy la espalda para ir a sentarme en el sillón.
—Como notarán... —Me cruzo de brazos—. Estoy muy ocupada. —Miro hacia la derecha para no verlos a ellos—. Pueden llevarse su comida a su nido de amor que yo no tengo hambre.
—Traje pie —comenta el abogado.
Lo miro a él, luego al conde, y luego a la bolsa. Maldita sea.
—Supongo que puedo comer un poco... —musito mientras me descruzo de brazos.
—No se diga más. —Max se desaparece en la cocina.
Apenas noto que me quedé a solas en un silencio incómodo con el conde, quien anda juntando los potes vacíos para construir una torre, viene a mi mente lo de ayer.
Para ser más específica, el abrazo que le di ayer.
¿Por qué rayos hice eso? Qué vergonzoso.
—¿Cómo está...? —Me aclaro la garganta— ¿Brenda?
—Trabajando.
Pregunté cómo está, no qué anda haciendo, estúpido ex jefe.
—No la estará explotando, ¿cierto? —Frunzo el ceño, empezando a sospechar de él.
Ahora me mira. Rayos, no debí provocarlo.
—¿A ti te exploté?
—No —digo de inmediato—. Me trató bien. —Asiento.
Con ese sueldo hasta diría que me trató excelentemente bien.
—¿Solo eso? —Su frente se arruga un milímetro.
—Usted fue el mejor jefe que tuve. —Le enseño ambos pulgares arriba.
—¿Solo eso? —insiste.
Entorno los ojos ya que no sé qué más quiere que diga.
—Salen los pies calientitos. —Max aparece con tres platitos que carga con profesionalidad.
Me entrega uno y trago saliva apenas mi nariz capta su exquisito aroma.
Ajj pie.
Nos tomamos un minuto de silencio para degustar aquel postre tan delicioso.
—Por cierto... mañana va a venir Jane —sentencia el pendejo.
Detengo la mano a medio camino de mi boca, la cual yacía abierta a la espera de tragarse el manjar.
—Le han dado dos días libres y la invité a venir. —Mira al conde como si estuviera charlando con él.
Miro mi pie y me concentro en devorar lo que queda. Aunque ahora sabe menor rico que antes.
—Y estaba pensando... si podría quedarse con nosotros.
—No —el pintor responde al instante.
—Oh vamos, será divertido. —Le codea en tono juguetón.
—Puede quedarse. —Se inclina hacia adelante para dejar su plato vacío sobre la mesita.
—Genial. —Max sonríe de oreja a oreja, bastante feliz de que el conde aceptara.
—Yo me iré a un hotel. —Y se enfoca en su teléfono, seguramente buscando información de los mejores hoteles de la ciudad.
—Eres imposible.
—¿Por no querer dormir bajo el mismo techo contigo y tu novia?
—¿No te agrada?
—En lo absoluto.
Max abre la boca, ofendido por la directa honestidad del conde.
—Pues a mí tampoco me agrada tu ex novia —intenta contraatacar.
—¿Por qué te agradaría? Ya no salgo con ella.
Mi ex jefe sigue enfocado en su teléfono, las palabras parecen salir de él con naturalidad, como si fuera un robot programado para responder ante cualquier ataque que reciba.
—Yo tengo un cuarto libre. —Levanto la mano.
Ambos voltean a verme.
—Puede usarlo si gusta.
Las cejas del conde se elevan dos milímetros. Vaya que le ha sorprendido lo que he dicho.
—Ya recordé que le fascinan los hoteles. —Sacudo ambas manos—. Olvide lo que dije, hablé sin pensar. —Me rasco la mejilla.
—¿Sabes? Hay un hotel muy bueno cerca de donde vivimos —comenta Max.
—Me quedaré aquí —afirma—. Si Amelia no se opone. —Me mira.
¿Por qué me opondría si fui yo quien dio la idea?
¿Por qué rayos di la idea?
¡¿En qué estaba pensando?!
—Claro —me atrevo a decir.
Las comisuras de su boca se elevan tres milímetros.
No, sin duda no estaba pensando. Pero miren lo feliz que está.
Y solo serán dos días.
¿Cierto?
♥(͡° ͜ʖ ͡°) (͡° ͜ʖ ͡°) (͡° ͜ʖ ͡°)♥(͡° ͜ʖ ͡°) (͡° ͜ʖ ͡°) (͡° ͜ʖ ͡°)♥
¡Hola! :3
Hoy actualizo más tempranito por si más tardecito no me da chance :3
Parece que Amelia y Frank volverán a vivir juntos 7u7 y parece que Jane va a estar chingando de nuevo 7n7
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¿Preguntas?
¿Teorías de lo que pasará en el siguiente cap?
¿Frase favorita?
Aprecio, agradezco y atesoro cada comentario que me dejas. Quiero que sepas que los leo todos aunque a veces no pueda responderte, siempre te leeré y te querré por ello. Me apoyas muchísimo con cada comentario, así sea algo cortito, me animas e impulsas a seguir escribiendo, además que se siente menos solitario por aquí (͡° ͜ʖ ͡°)
Si quieres fangirlear conmigo o contarme qué te pareció cada cap, mi privado siempre estará abierto para ti, en cualquiera de mis redes, y no tengas pena en etiquetarme, yo encantada y honrada quedaré (͡° ͜ʖ ͡°)
Vale rie*
♡ Los adoro ♡
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