Querido diario:

Amax tenía razón, el voleibol es divertido.

Aunque sigo sin creer que haya podido entrar al club de ese deporte puedo decir que fue una buena decisión.

—¡Reúnanse! —la entrenadora llama a las chicas dispersadas por el gimnasio, realizando distintos estiramientos.

Amelia se acerca sonriendo por las caras que puso su amiga. Pero no le dura en cuanto escucha las carcajadas de Amanda con otras miembros del club.

Le cuesta aceptar que se han ido distanciado al punto de ni siquiera saludarse cada vez que se encuentran por los pasillos, lo que le resulta incómodo el tener que verla en el club y notar cómo su antigua amiga finge no conocerla.

—Como ya saben —la entrenadora inicia su discurso una vez se han reunido todos a su alrededor—, la próxima semana son las finales del campeonato, y debemos esforzarnos aún más para estar listas.

Las muchachas asienten mientras se alimentan con la confianza de la entrenadora.

—Hoy también nos quedaremos entrenando hasta las siete y quiero verlas a todas en el bus escolar, nada de irse por su cuenta, ¿entendido? —Se queda mirando al grupito de Amanda.

—Sí, maestra —afirman riendo, lo cual no le da mucho peso a su afirmación.

—Voy a dormir como nunca en ese bus —murmura Joanna, la amiga de Amelia.

La muchacha se aguanta la risa para no enojar a su profesora.

—¡Empecemos! —Aplaude varias veces como señal de que se pongan en sus posiciones.

Amelia respira hondo una vez se coloca en su puesto. Los nervios por lo cerca que está el final del campeonato intentan dominarla pero ella no lo permite.

Nota movimiento en las gradas y aprovecha que la profesora está hablando con una estudiante para mirar hacia esa dirección. Es Amax, y está junto a sus amigos.

El muchacho nota que lo está mirando, le saluda agitando los brazos y sus amigos le imitan.Las demás niñas voltean a ver a Amelia ya que saben que están aquí por ella. O al menos Max lo está.

—A ustedes también espero verlos en el bus —vocifera la profesora para que la escuchen.Los jóvenes se ríen y suben los pulgares al aceptar.

Amelia se limita a sacudir la cabeza ya que sabe que Max solo está aquí porque no quiere ir a casa y escuchar a sus padres discutir, algo que ella pudo presenciar varias veces aunque los adultos intentaran disimularlo.

Vuelve a enfocarse en el entrenamiento, que tienen una competencia por ganar.

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Hola :3

Casi no llego hoy u.u

Sigo guardando reposo porque sigo mal, y dentro de poco recibiré noticias de qué tan mal estoy u.u posiblemente no pueda actualizar una vez esté confirmado T.T

Hasta entonces, seguiré disfrutando de escribir sobre los pequeños y de leer qué tal les está pareciendo la historia :3

Los días que actualizaré serán: martes, jueves

Se viene mucho de la pequeña Amelia y el manos de axila :3

Les comento que estoy volviendo a dedicar capítulos a aquellas personitas que me dejan comentarios tan bonitos, realmente me animan mucho, y quiero que sepan que los leo todos (aunque no me da la vida de responderlos, se los agradezco de corazón, sus comentarios son el impulso para seguir actualizando :3)

Gracias por darle la oportunidad a esta pequeña Amelia y al manos de axila :3

Vale rie*