Querido diario:

¡Llegaron las vacaciones!

Y estoy más emocionada porque también llegó mi prima Clarisse, aunque yo la considero una hermana menor.

Va a pasar con nosotros las vacaciones ya que sus papás estarán fuera por trabajo.

Así que se vienen muchas pijamadas y un montón de cosas más que haremos. Es divertido tenerla en casa.

—¿Qué haces? —Aparece la pequeña Clarisse en la habitación de Amelia.

Ella cierra su diario y lo guarda en el primer cajón de su escritorio y le sonríe.

—Solo le ponía al día a mi diario.

—¿En serio? —Clarisse sonríe ampliamente—. Yo acabo de hacer lo mismo. —Le enseña una pequeña libreta rosa que escondía tras su espalda.

—¿Ya tienes diario? —Amelia se le acerca para apreciar la libreta— ¡Está hermoso!

—Sí, me lo regalaron hace unos días. —Se balancea sobre sus pies, portando un estado tímido.

—Bienvenida al mundo de los diarios. —Le devuelve la libreta y Clarisse la abraza con ambos brazos.

—Ya me cepillé los dientes, el baño está libre —comenta.

—Genial, tenía ganas de hacer pis. —Da brinquitos de camino a la puerta—. Ya vuelvo para irnos a dormir, puedes ir acomodándote.

Amelia llega rápido al baño y exhala de satisfacción al poder vaciar su pequeña vejiga.

Al regresar a su habitación la alegría en su rostro desaparece al ver a su querida prima leyendo su preciado diario.

—¿Qué haces? —Se le acerca y Clarisse misma le entrega el diario— ¿Lo leíste?

—No no. —Sacude las manos—. Jamás leería lo que escribiste, sé que es privado. —Mantiene baja la mirada—. Solo tenía curiosidad cómo era su interior, así cuando pida un nuevo diario a mis papás elija uno similar al tuyo.

Amelia mira a su arrepentida prima y luego mira su diario. Decide creerle ya que ella no le mentiría.

Camina a la repisa de libros y se agacha para sacar un cuadernos del espacio de abajo. Regresa con su prima, quien permanece sentada en la silla de su escritorio, aún en posición de arrepentimiento.

—Ten. —Le acerca el cuaderno—. Es similar al que yo uso.

Clarisse levanta la mirada para encarar a su prima.

—Es para ti. —Sonríe a medias.

—¿En serio? —Lo recibe con ambas manos y aprecia su hermosa tapa dura—. Wow, es muy bonito.

—Sí, mis papás me regalan uno en cada cumpleaños, y este ya no creo usarlo porque aún le quedan muchas hojas a la mía.

—Gracias, prima. —La abraza.

Amelia acepta el abrazo sonriendo.

—Prometo no volver a agarrar tus cosas sin tu permiso.

—Y yo sé que cumplirás tu promesa. —Se separan—. ¿Vamos a dormir?

Clarisse asiente y corre a la cama con su cuaderno en mano, tiene pensado dormir con su nuevo diario.

—Por cierto —dice la prima ya acomodada a la derecha—, no entendí el dibujo que hiciste al final, aunque había algo escrito no pude entender lo que decía.

—¿Dibujo? —Amelia frunce el ceño—. Yo no hice ningún dibujo.

—¿Será que venía con el cuaderno? Aunque parecía hecho por alguien menor que yo, porque hasta yo dibujo mejor.

Amelia se levanta de la cama y va a su escritorio para revisar su diario. Pasa las páginas hasta llegar al final y abre la boca de exalto al comprobar lo que ha dicho su prima.

Un feo dibujo hecho a palitos, donde todo está deforme y no se sabe si es una persona o solo un dibujo abstracto. A un lado hay garabatos que no logra entender, excepto las primeras cinco palabras. Ameli.

—Manos de axila —gruñe al saber que fue él quien hizo tal atrocidad.

Y esa noche Amelia se promete que cobrará venganza por su inocente diario.

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Hola :3

Hoy fue un largo día de descanso ya que no me sentía bien (empiezo a decir eso seguido u.u), y gracias a ese descanso pude revisar el cap de hoy y tenerlo listo para publicarlo :3

Les comento que ando preparando cositas referentes a la saga, y las estaré comentando tanto en mis redes como en "Valectores", si te gustaría sabes de qué trata te invito a que te pases por allá e.e

Gracias por darle la oportunidad a esta pequeña Amelia y al manos de axila :3

PRÓXIMO CAPÍTULO: 13 de julio

Vale rie*