Querido diario mental:

Luego de descubrir que vive cerca ese can, cuando las cosas no podían empeorar más... empeoraron.

Estaba emocionada porque era mi primera navidad fuera de casa...

Los papás del pequeño Max saludan emocionados a los papás de la pequeña Amelia.

—Max, ¿no vas a saludar a Amelia? —le pregunta su papá, de quien se aferra por su pierna.

Asoma su cabeza y traga saliva.

—Hola —murmura bajito.

—¡Hola, amigo! —Amelia le acaricia la cabeza ya que le recuerda al cachorro del comercial de comida para perros—. Esto es para ti. —Le acerca el obsequio—. Pero no lo abras aún, sería maleducado abrirlo antes que los demás. —Sonríe ampliamente.

—Gra-gracias. —Lo recibe e inclina la cabeza para mirar a su papá, quien le sonríe enternecido— ¿Puedo presentarle a mis primos?

—¿Tienes primos? —alza la voz— ¡Yo también tengo! —Da pequeños brincos— ¡Tenemos tanto en común!

Los adultos se ríen, al punto de sufrir un ataque cardiaco.

—Señor profesor. —Inclina la cabeza para ver al papá— ¿Puede Max presentarme a sus primos?

—Claro que sí. —Curva los labios y se toca el pecho.

—¡Andando! —Le agarra del brazo al pequeño y se lo lleva.

—Son tan adorables —comenta el papá de Max al verlo alejarse.

—Un día de estos me va a dar un paro cardiaco —asegura el papá de Amelia—. Si piensan tener una hija, tomen vitaminas, lo necesitarán.

Continúan conversando de camino a la cocina, y Amelia llega a la sala en donde dos niños están jugando con unos juguetes.

—Ellos son Jackie y Mickie, son gemelos.

—Wow —Amelia queda deslumbrada al notar que lucen igualitos—. Es como si viera doble.

Los primos se ríen y Jackie extiende la mano.

—Mucho gusto, Amelia.

La pequeña mira la mano y frunce el ceño.

—¿Mucho gusto? ¿Hablas del gusto de la lengua, el que te deja saborear la comida? ¿Estás enfermo?

Jackie agarra la mano de Amelia y la obliga a estrecharla con la suya.

—Es una forma respetuosa de saludar. Mucho gusto en conocerte. —Sonríe similar al perro del comercial, o al menos es lo que la pequeña piensa.

Al fin le suelta y Amelia se mira la mano como si sobre este tuviera un bicho aplastado.

—Max. —Se inclina hacia él para hablar en confidencia— ¿Puedes decirme dónde está tu baño? —susurra.

—Está por allá. —Estira el brazo y señala la dirección con el índice.

—Ya vuelvo.

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Hola :3

Continuamos con la 2da parte :'3

Amelia conoce a los primos de Max e.e

Quiero seguir agradeciéndoles el apoyo con ¿Me van a dejar amar? y el que ahora forme parte del programa de Historias Pagadas. Y por si alguno no lo sabe, a modo de agradecimiento, estoy sorteando capítulos de esa historia en mi grupo de lectores en Facebook. Para participar debes ser activo, y los sorteos se realizan por cada capítulo de MVDA publicado, así que habrá muchas oportunidades para ganar :3

Voy a estar compartiendo material de esta y mis otras novelas en mis redes, y uno que otro avance en el grupo de lectores que con mucho cariño (y algo de roche) se llama "Valectores".

Espero verlos allá, o en cualquiera de mis redes :3

PRÓXIMO CAPÍTULO: 9 DE MARZO

Vale rie*